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Gen 3:11
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Le replicó: ¿Pues quién te ha hecho advertir que estás desnudo, sino el haber comido del fruto de que yo te había vedado que comieses?
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Gen 6:16
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Harás una ventana en el arca , y el techo o cubierta del Arca le harás no plano, sino de modo que vaya alzándose hasta un codo, y escupa el agua; pondrás la puerta del Arca en un costado, y harás en ella tres pisos, uno abajo, otro en medio y otro arriba.
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Gen 15:4
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Al punto le replicó el Señor, diciendo: No será éste tu heredero, sino un hijo que saldrá de tus entrañas, ése es el que te ha de heredar.
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Gen 17:5
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Ni de hoy más será tu nombre Abram: sino que serás llamado Abrahán: porque te tengo destinado por padre de muchas naciones.
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Gen 17:15
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Dijo también Dios a Abrahán: A Sarai tu mujer ya no la llamarás Sarai, sino Sara.
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Gen 18:15
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Negó Sara y dijo llena de temor: No me he reído. Mas el Señor replicó: No es así: sino que te has reído.
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Gen 19:17
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Y le sacaron, y le pusieron fuera de la ciudad; y allí le dijeron estas palabras: Salva tu vida; no mires hacia atrás, ni te pares en toda la región circunvecina, sino ponte a salvo en el monte, no sea que también tú perezcas junto con los otros.
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Gen 21:23
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Por tanto jura por el nombre de Dios que no me harás daño ni a mí, ni a mis sucesores, ni a mi linaje; sino que me tratarás a mí, y a este país en que has habitado como extranjero, con la misma bondad con que yo te he tratado a ti.
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Gen 24:4
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sino que irás a mi tierra y a la parentela mía, y de allí traerás mujer para mi hijo Isaac.
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Gen 24:38
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sino que irás a la casa de mi padre, y traerás de mi linaje una mujer para mi hijo.
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Gen 26:29
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con el fin de que tú no nos hagas mal alguno, así como nosotros nada hemos tocado de lo tuyo, ni causádote ningún daño; sino que te despedimos en paz colmado de la bendición del Señor.
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Gen 27:38
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Al cual replicó Esaú: ¿Por ventura no tienes, padre mío, sino una sola bendición? Te ruego que también me bendigas a mí. Y como llorase con grandes alaridos,
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Gen 30:15
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A lo que respondió ella: ¿Te parece poco el haberme quitado ya el marido, sino que te has de llevar también las mandrágoras de mi hijo? Dijo Raquel: Duerma contigo esta noche, porque me des las mandrágoras de tu hijo.
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Gen 32:28
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No ha de ser ya tu nombre Jacob , dijo entonces el ángel, sino Israel, porque si con el mismo Dios te has mostrado fuerte, ¿cuánto más prevalecerás contra todos los hombres?
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Gen 35:10
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diciendo: Tú no te has de llamar ya Jacob , sino que en adelante tu nombre será Israel; Le puso, pues, el nombre de Israel;
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Gen 37:22
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No le quitéis la vida, ni derraméis su sangre, sino echadle en aquella cisterna seca que está en el desierto, y no manchéis vuestras manos; lo que decía con el fin de librarle de ellos y restituirle a su padre.
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Gen 37:35
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Y juntándose todos los demás hijos para aliviar el dolor del padre, no quiso admitir consuelo ninguno, sino que decía: Descenderé deshecho en lágrimas a encontrar y unirme con mi hijo en el sepulcro. Y perseveró en el llanto.
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Gen 41:16
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Contestó José: No seré yo, sino Dios, quien responderá favorablemente al faraón.
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Gen 41:21
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ningún indicio dieron de la hartura, sino que al contrario se paraban yertas con la misma flaqueza de antes. Desperté después, pero vencido otra vez del sueño,
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Gen 42:10
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Señor, no es así, respondieron ellos; sino que tus siervos han venido a comprar qué comer.
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Gen 45:8
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No he sido enviado acá por designio vuestro, sino por voluntad de Dios; el cual ha hecho que yo sea como padre del faraón, y dueño de su casa toda, y príncipe en toda la tierra de Egipto.
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Gen 47:30
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sino que iré a descansar con mis padres; y sacándome de esta tierra, me pondrás en el sepulcro de mis antepasados. Le respondió José: Yo cumpliré lo que has mandado.
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Ex 1:17
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Pero las parteras temieron a Dios, y no ejecutaron la orden del rey de Egipto, sino que conservaban la vida a los niños.
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Ex 3:19
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Yo ya sé que el rey de Egipto no querrá dejaros ir, sino forzado por una mano poderosa.
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Ex 3:22
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sino que cada mujer ha de pedir a la vecina y a su casera alhajas de plata y oro, y vestidos preciosos; vestiréis con ellos a vuestros hijos e hijas, y despojaréis a Egipto.
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Ex 4:1
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Replicó Moisés, y dijo: No me creerán ni oirán mi voz, sino que dirán: No hay tal: no se te ha aparecido el Señor.
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Ex 12:9
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Nada de él comeréis crudo, ni cocido en agua, sino solamente asado al fuego; comeréis también la cabeza con sus pies e intestinos.
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Ex 16:18
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Lo midieron después por el gomor; ni quien más había cogido, por eso tuvo más, ni quien menos recogió, tuvo menos, sino que cada cual reunió tasadamente aquella porción que podía comer.
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Ex 16:20
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Algunos no le obedecieron, sino que lo reservaron para el día siguiente, y empezó a hervir en gusanos, y se pudrió; por lo cual se enojó Moisés contra ellos.
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Ex 18:18
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Con trabajo tan ímprobo te consumes, no solamente tú sino también este pueblo que te rodea. Es empeño superior a tus fuerzas; no podrás sobrellevarle tú solo.
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Ex 19:13
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No le ha de tocar mano de hombre alguno, sino que ha de morir apedreado o asaetado; ya fuere bestia, ya hombre, perderá la vida. Mas cuando comenzare a sonar la bocina, salgan entonces hacia el monte.
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Ex 21:13
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Que si no lo hizo adrede, sino que Dios dispuso que casualmente cayese en sus manos, yo te señalaré un lugar en que podrá refugiarse.
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Ex 21:29
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Pero si el buey acorneaba de tiempo atrás, y requerido por ello su dueño, no le tuvo encerrado, y matare a hombre o a mujer; no sólo el buey será apedreado, sino también muerto su dueño.
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Ex 22:31
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Seréis vosotros unos hombres consagrados a mi servicio; no comeréis la carne que antes haya sido gustada de las bestias, sino que la echaréis a los perros.
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Ex 23:5
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Si vieres caído con la carga el asno de aquel que te quiere mal, no te pases de largo, sino ayúdale a levantarle.
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Ex 24:11
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Ni por eso la mano de Dios hirió a estos hijos de Israel, que habían avanzado mucho hacia el monte; sino que después de haber visto a Dios, comieron ellos y bebieron lo mismo que antes.
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Ex 27:8
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No le harás macizo, sino hueco y cóncavo por dentro, como se te ha mostrado en el monte.
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Ex 38:7
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y las metió por los anillos que sobresalían en los lados del altar. Formado éste de tablas, no era macizo, sino cóncavo y vacío por dentro.
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Lev 6:30
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Mas en cuanto a la hostia sacrificada por el pecado, cuya sangre se introduce en el Tabernáculo del Testimonio para impetrar la expiación o perdón en el santuario, no se comerá, sino que será quemada al fuego.
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Lev 7:19
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Carne sacrificada que hubiere tocado cosa inmunda, no se ha de comer, sino quemar al fuego; quien estuviere limpio podrá comer de la carne de la víctima pacífica.
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Lev 13:39
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los mirará con atención el sacerdote; si hallare que un color blanquecino que tira a oscuro reluce en la piel, sepa que no es lepra, sino ciertas manchas de color blanquecino y que la persona está limpia.
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Lev 16:3
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sino en el día de la Expiación, en que antes habrá hecho estas cosas: ofrecerá un becerro por el pecado, y un carnero en holocausto.
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Lev 19:10
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Ni tampoco en tu viña rebuscarás los racimos y granos de uvas caídos, sino que dejarás a los pobres y forasteros que lo recojan. Yo el Señor Dios vuestro.
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Lev 19:17
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No aborrezcas en tu corazón a tu hermano, sino corrígele y explícatele abiertamente, para no caer en pecado por su causa.
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Lev 19:34
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sino que vivirá entre vosotros como natural del país, y le amaréis como a vosotros mismos; porque también vosotros fuisteis forasteros en la tierra de Egipto. Yo el Señor Dios vuestro.
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Lev 21:14
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mas no con viuda, ni repudiada, ni deshonrada, ni ramera, sino con una doncella de su pueblo.
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Lev 23:8
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sino que en los siete días ofreceréis holocausto al Señor; pero el séptimo día será para vosotros más solemne y santo que los demás; durante el cual no haréis obra ninguna servil.
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Lev 23:22
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Cuando segareis las mieses de vuestros campos, no las cortaréis hasta el suelo, ni recogeréis las espigas que quedan, sino que las dejaréis para los pobres y peregrinos. Yo soy el Señor Dios vuestro.
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Lev 25:6
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sino que las comeréis tú y tu esclavo, tu esclava y tu jornalero, y los extranjeros que moran contigo.
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Lev 25:12
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a fin de santificar el jubileo; sino que comeréis lo que primero se os ponga delante.
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