Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Israel

Lc 1:80 Mientras tanto el niño iba creciendo, y se fortalecía en el espíritu, y habitó en los desiertos hasta el tiempo en que debía darse a conocer a Israel.
Lc 2:25 Había a la sazón en Jerusalén un hombre justo y temeroso de Dios, llamado Simeón, el cual esperaba de día en día la consolación de Israel o la venida del Mesías, y el Espíritu Santo moraba en él.
Lc 2:32 sea luz que ilumine a los gentiles y la gloria de tu pueblo de Israel.
Lc 2:34 Simeón bendijo a ambos, y dijo a María su madre: Mira, este niño que ves está destinado para la ruina y para resurrección de muchos en Israel, y para ser el blanco de la contradicción;
Lc 2:38 Esta, pues, sobreviniendo a la misma hora, alababa igualmente al Señor, y hablaba de él a todos los que esperaban la redención de Israel.
Lc 4:25 Por cierto os digo, que muchas viudas había en Israel en tiempo de Elías cuando el cielo estuvo sin llover tres años y seis meses, siendo grande el hambre por toda la tierra;
Lc 4:27 Había asimismo muchos leprosos en Israel en tiempo del profeta Eliseo; y ninguno de ellos fue curado por este profeta, sino que lo fue Naamán, natural de Siria.
Lc 7:9 Así que Jesús oyó esto, quedó como admirado, y vuelto a las muchas gentes que le seguían, dijo: En verdad os digo, que ni aun en Israel he hallado fe tan grande.
Lc 22:30 para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.
Lc 23:2 Y comenzaron a acusarlo, diciendo: A éste le hemos hallado pervirtiendo a nuestra nación, y prohibiendo pagar los tributos a César, y diciendo que él es el Cristo o el ungido rey de Israel.
Lc 24:21 Mas nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel; y no obstante, después de todo esto, he aquí que estamos ya en el tercer día después que acaecieron dichas cosas.
Jn 1:31 Yo no le conocía; pero yo he venido a bautizar con agua; para que él sea reconocido por Mesías en Israel.
Jn 1:49 Al oír esto Natanael, le dijo: ¡Oh Maestro!, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel.
Jn 3:10 Le respondió Jesús : ¿Y tú eres maestro en Israel, y no entiendes estas cosas?
Jn 12:13 cogieron ramos de palmas y salieron a recibirle, gritando: ¡Hosanna! ¡Bendito sea el que viene en nombre del Señor, el rey de Israel!
Hech 1:6 Entonces los que se hallaban presentes, le hicieron esta pregunta: Señor, ¿si será éste el tiempo en que has de restituir el reino a Israel?
Hech 2:22 ¡Oh hijos de Israel!, escuchadme ahora: A Jesús de Nazaret, hombre autorizado por Dios a vuestros ojos, con los milagros, maravillas y prodigios que por medio de él ha hecho entre vosotros, como todos sabéis,
Hech 2:36 Persuádase, pues, toda la casa de Israel, que Dios ha constituido Señor, y Cristo , a este mismo Jesús , al cual vosotros habéis crucificado.
Hech 3:12 Lo que viendo Pedro, habló a la gente de esta manera: ¡Oh hijos de Israel!, ¿por qué os maravilláis de esto, y por qué nos estáis mirando a nosotros, como si por virtud o potestad nuestra hubiésemos hecho andar a este hombre?
Hech 4:8 Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les respondió: Príncipes del pueblo, y vosotros ancianos de Israel, escuchad:
Hech 4:10 declaramos a todos vosotros y a todo el pueblo de Israel, que la curación se ha hecho en nombre de nuestro Señor Jesucristo Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y Dios ha resucitado. En virtud de tal nombre se presenta sano ese hombre a vuestros ojos.
Hech 4:27 Porque verdaderamente se juntaron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús , a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilatos, con los gentiles y las tribus de Israel,
Hech 5:21 Ellos, oído esto, entraron al despuntar el alba en el templo, y se pusieron a enseñar. Entretanto vino el pontífice con los de su partido, y convocaron el concilio y a todos los ancianos del pueblo de Israel, y enviaron por los presos a la cárcel.
Hech 5:31 A éste ensalzó Dios con su diestra por príncipe y salvador , para dar a Israel el arrepentimiento y la remisión de los pecados:
Hech 7:17 Pero acercándose ya el tiempo de cumplirse la promesa, que con juramento había hecho Dios a Abrahán, el pueblo de Israel fue creciendo y multiplicándose en Egipto,
Hech 7:23 Llegado a la edad de cuarenta años, le vino deseo de ir a visitar a sus hermanos los hijos de Israel.
Hech 7:37 Este es aquel Moisés que dijo a los hijos de Israel: Dios os suscitará de entre vuestros hermanos un profeta legislador, como me ha suscitado a mí: a éste debéis obedecer.
Hech 7:42 Entonces Dios les volvió las espaldas, y los abandonó a la idolatría de los astros o la milicia del cielo, según se halla escrito en el libro de los profetas: ¡Oh casa de Israel!, ¿por ventura me has ofrecido víctimas y sacrificios los cuarenta años del desierto?
Hech 9:15 Ve a encontrarlo, le dijo el Señor, que ese mismo es ya un instrumento elegido por mí para llevar mi Nombre y anunciarlo delante de todas las naciones, y de los reyes, y de los hijos de Israel.
Hech 10:36 Lo cual ha hecho entender Dios a los hijos de Israel, anunciándoles la paz por Jesucristo (el cual es el Señor de todos).
Hech 13:17 El Dios del pueblo de Israel eligió a nuestros padres, y engrandeció a este pueblo, mientras habitaban como extranjeros en Egipto, de donde los sacó con el poder soberano de su brazo;
Hech 13:23 Del linaje de éste ha hecho nacer Dios, según su promesa, a Jesús para ser el salvador de Israel,
Hech 13:24 habiendo predicado Juan, antes de manifestarle su venida, el bautismo de penitencia a todo el pueblo de Israel.
Hech 28:20 Por este motivo, pues, he procurado veros y hablaros, para que sepáis que por la esperanza de Israel me veo atado con esta cadena.
Rom 9:6 Pero no por eso la palabra de Dios deja de tener su efecto. Porque no todos los descendientes de Israel son verdaderos israelitas;
Rom 9:27 Por otra parte Isaías exclama con respecto a Israel: Aun cuando el número de los hijos de Israel fuese igual al de las arenas del mar, sólo un pequeño residuo de ellos se salvará.
Rom 9:27 Por otra parte Isaías exclama con respecto a Israel: Aun cuando el número de los hijos de Israel fuese igual al de las arenas del mar, sólo un pequeño residuo de ellos se salvará.
Rom 10:1 Es cierto, hermanos míos, que siento en mi corazón un singular afecto a Israel, y pido muy de veras a Dios su salvación.
Rom 10:19 Mas digo yo: ¿Será que Israel no lo ha entendido? No por cierto. Moisés es el primero en decir en nombre de Dios: Yo he de provocaros a celos por un pueblo que no es pueblo mío; y haré que una nación insensata o ignorante venga a ser el objeto de vuestra indignación y envidia.
Rom 10:21 Y, al contrario, dice a Israel: Todo el día tuve mis manos extendidas a ese pueblo incrédulo y rebelde a mis palabras.
Rom 11:2 No ha desechado Dios al pueblo suyo , al cual conoció de antemano. ¿No sabéis vosotros lo que de Elías refiere la Escritura, de qué manera dirige él a Dios sus quejas contra Israel, diciendo:
Rom 11:7 De aquí, ¿qué se infiere?; que Israel que buscaba la justicia, mas no por la fe, no la ha hallado; pero la han hallado aquellos que han sido escogidos por Dios, habiéndose cegado todos los demás;
Rom 11:25 Por tanto, no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio (a fin de que no tengáis sentimientos presuntuosos de vosotros mismos) y es, que una parte de Israel ha caído en la obcecación, hasta tanto que la plenitud de las naciones haya entrado en la Iglesia,
Rom 11:26 entonces se salvará todo Israel, según está escrito: Saldrá de Sión el Libertador o Salvador , que desterrará de Jacob la impiedad;
II Cor 3:7 Que si el ministerio de aquella ley de muerte, grabada con letras sobre dos piedras, fue tan glorioso que no podían los hijos de Israel fijar la vista en el rostro de Moisés por el resplandor de su cara, resplandor que no era duradero,
II Cor 3:13 Y no hacemos como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro, por cuanto no podían los hijos de Israel fijar la vista en el resplandor de su cara, aunque no debía durar,
Ef 2:12 acordaos, digo, que vosotros no teníais entonces parte alguna con Jesucristo, estabais enteramente separados de la sociedad de Israel, extranjeros, por lo tocante a las alianzas, sin esperanza de la promesa o bienes prometidos, y sin Dios en este mundo.
Filip 3:5 pues fui circuncidado al octavo día, soy del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo, hijo de hebreos, fariseo en la manera de observar la ley,
Heb 3:5 Y a la verdad Moisés fue fiel en toda la casa de Dios, o pueblo de Israel, como un sirviente enviado de Dios para anunciar al pueblo todo lo que tenía orden de decirle.
Heb 8:8 Sin embargo, culpándolos dice a los prevaricadores de la ley antigua: He aquí que vendrán días, dice el Señor, en que otorgaré a la casa de Israel y a la casa de Judá un Testamento o alianza nueva;