II Par 34:7
|
Destruidos los altares y los bosques, y hechos pedazos los ídolos, y demolidos todos los templos por todo el país de Israel, regresó a Jerusalén .
|
II Par 34:9
|
Los cuales vinieron a Helcías, sumo sacerdote, y recibiendo de él el dinero depositado en la casa del Señor, y que los levitas y porteros habían recogido de las tribus de Manasés y Efraín, y de todo el resto de Israel, como también de todo Judá, y de Benjamín, y de los moradores de Jerusalén ;
|
II Par 34:21
|
Id, y orad o consultad al Señor por mí y por las reliquias de Israel y de Judá, acerca de todas las palabras de este libro que se ha encontrado; porque grande es el furor o azote del Señor que está para descargar sobre nosotros; por cuanto no han guardado nuestros padres las palabras del Señor, ni cumplido todo cuanto está escrito en este libro.
|
II Par 34:23
|
Ella le respondió: Esto dice el Señor Dios de Israel: Decid a la persona que os ha enviado a mí:
|
II Par 34:26
|
Al rey de Judá que os ha enviado para que yo ruegue al Señor, le diréis: Esto dice el Señor Dios de Israel: Ya que por haber oído las palabras del libro,
|
II Par 34:33
|
Extirpó, pues, Josías todas las abominaciones de todo el país de los hijos de Israel; e hizo que cuantos quedaron habitando en Israel sirviesen al Señor Dios suyo. Mientras él vivió no abandonaron al Señor Dios de sus padres.
|
II Par 34:33
|
Extirpó, pues, Josías todas las abominaciones de todo el país de los hijos de Israel; e hizo que cuantos quedaron habitando en Israel sirviesen al Señor Dios suyo. Mientras él vivió no abandonaron al Señor Dios de sus padres.
|
II Par 35:3
|
Dijo también a los levitas, por cuyas instrucciones se sacrificaba todo Israel para el culto del Señor: Colocad otra vez el arca en el Santuario del templo, edificado por Salomón , hijo de David, rey de Israel, porque ya no la tendréis que llevar más de una a otra parte. Ahora, pues, servid al Señor Dios vuestro y a su pueblo de Israel;
|
II Par 35:3
|
Dijo también a los levitas, por cuyas instrucciones se sacrificaba todo Israel para el culto del Señor: Colocad otra vez el arca en el Santuario del templo, edificado por Salomón , hijo de David, rey de Israel, porque ya no la tendréis que llevar más de una a otra parte. Ahora, pues, servid al Señor Dios vuestro y a su pueblo de Israel;
|
II Par 35:3
|
Dijo también a los levitas, por cuyas instrucciones se sacrificaba todo Israel para el culto del Señor: Colocad otra vez el arca en el Santuario del templo, edificado por Salomón , hijo de David, rey de Israel, porque ya no la tendréis que llevar más de una a otra parte. Ahora, pues, servid al Señor Dios vuestro y a su pueblo de Israel;
|
II Par 35:4
|
y estad apercibidos casa por casa, y familia por familia, según la distribución hecha de cada uno de vosotros, así como lo ordenó David, rey de Israel, y dejó por escrito su hijo Salomón .
|
II Par 35:17
|
Así, pues, los hijos de Israel que se hallaron allí, celebraron entonces la Pascua y la fiesta de los Azimos por siete días.
|
II Par 35:18
|
No hubo Pascua semejante a ésta en Israel desde el tiempo del profeta Samuel; ni hubo ninguno de todos los reyes de Israel que como Josías celebrase una Pascua con los sacerdotes y levitas y con todo Judá y cuantos se hallaron allí de Israel, y con los habitantes de Jerusalén .
|
II Par 35:18
|
No hubo Pascua semejante a ésta en Israel desde el tiempo del profeta Samuel; ni hubo ninguno de todos los reyes de Israel que como Josías celebrase una Pascua con los sacerdotes y levitas y con todo Judá y cuantos se hallaron allí de Israel, y con los habitantes de Jerusalén .
|
II Par 35:18
|
No hubo Pascua semejante a ésta en Israel desde el tiempo del profeta Samuel; ni hubo ninguno de todos los reyes de Israel que como Josías celebrase una Pascua con los sacerdotes y levitas y con todo Judá y cuantos se hallaron allí de Israel, y con los habitantes de Jerusalén .
|
II Par 35:25
|
sobre todo Jeremías, cuyas lamentaciones sobre Josías repiten todos los cantores y cantoras hasta hoy día, tanto que ha venido a ser este uso como una ley en Israel. Se hallan escritas estas cosas entre las Lamentaciones.
|
II Par 35:27
|
sus hechos, digo, desde el principio al fin, está todo escrito en el Libro de los Reyes de Judá y de Israel.
|
II Par 36:8
|
Las otras acciones de Joakim, y las abominaciones que cometió, y las maldades que se hallaron en él, se contienen en el Libro de los Reyes de Judá y de Israel. Lo sucedió en el reino su hijo Joaquín.
|
II Par 36:13
|
Se rebeló, además contra el rey Nabucodonosor, que le había hecho prestar juramento de fidelidad en el nombre de Dios; y endureció su cerviz y su corazón, para no convertirse al Señor Dios de Israel.
|
I Esd 1:3
|
¿Quién de entre vosotros pertenece a su pueblo? Su Dios sea con él. Vaya a Jerusalén , ciudad de la Judea, y edifique la casa del Señor Dios de Israel. El Dios verdadero es aquel que está en Jerusalén .
|
I Esd 2:2
|
Los cuales vinieron con Zorobabel, y con Josué, Nehemías, Saraías, Rahelahías, Mardocai, Belsán, Mesfar, Beguai, Rehum y Baana. He aquí la suma de los barones del pueblo de Israel:
|
I Esd 2:59
|
Y éstos son los que partieron de los distritos de Telmala, Telarsa, Querub, y Adón, y Emer; y no pudieron señalar la familia y estirpe de sus padres en prueba de ser oriundos de Israel.
|
I Esd 3:1
|
Llegado ya el mes séptimo, los hijos de Israel que estaban en sus ciudades, se reunieron todos, como si fuesen un solo hombre, en Jerusalén .
|
I Esd 3:2
|
Donde el sumo sacerdote Josué, hijo de Josedec, con sus hermanos los sacerdotes, y Zorobabel, hijo de Salatiel con sus hermanos emprendieron edificar el altar del Dios de Israel para ofrecer en él los holocaustos, según está escrito en la ley de Moisés, varón de Dios.
|
I Esd 3:10
|
Echados que fueron los cimientos del templo de Señor por los albañiles, se presentaron los sacerdotes revestidos de sus ornamentos, con las trompetas, y los levitas hijos de Asaf, con los címbalos, para cantar las alabanzas de Dios con salmos de David, rey de Israel;
|
I Esd 3:11
|
y cantaban a coro himnos y alabanzas al Señor, repitiendo: Que es bueno, y que es eterna su misericordia para con Israel. Al mismo tiempo todo el pueblo prorrumpía a grandes voces en alabanzas al Señor, por ver echados los fundamentos del templo del Señor.
|
I Esd 4:1
|
Entretanto entendieron los enemigos de Judá y de Benjamín que éstos que habían vuelto del cautiverio edificaban el templo del Señor Dios de Israel;
|
I Esd 4:3
|
Mas Zorobabel y Josué con los demás príncipes de las familias de Israel les respondieron: No podemos unirnos con vosotros para edificar la casa de nuestro Dios, sino que nosotros solos la edificaremos al Señor Dios nuestro, como nos lo tiene mandado Ciro, rey de los persas.
|
I Esd 5:1
|
En este tiempo profetizaron el profeta Ageo y Zacarías, hijo de Addo, predicando a los judíos que habitaban en la Judea y en Jerusalén en nombre del Dios de Israel.
|
I Esd 5:11
|
La respuesta que nos han dado ha sido ésta: Nosotros somos siervos del Dios del cielo y de la tierra; y reedificamos un templo que ya muchos años antes había sido construido, el cual levantó un gran rey de Israel.
|
I Esd 6:14
|
Los ancianos de los judíos por su parte llevaban adelante la construcción, saliéndoles todo con felicidad, según la profecía de Aggeo profeta, y de Zacarías, hijo de Addo; y con esto erigieron y construyeron el edificio por mandato del Dios de Israel, y de orden de Ciro, y de Darío, y de Artajerjes, reyes de Persia.
|
I Esd 6:16
|
Entonces los hijos de Israel, y los sacerdotes y levitas, y cuantos habían vuelto del cautiverio, celebraron con gozo la dedicación o consagración de la casa de Dios;
|
I Esd 6:17
|
para cuya dedicación ofrecieron cien becerros, doscientos carneros, cuatrocientos corderos, y doce machos cabríos por el pecado de Israel, según el número de sus tribus.
|
I Esd 6:19
|
Celebraron asimismo los hijos de Israel, venidos del cautiverio, la Pascua el día catorce del mes primero.
|
I Esd 6:21
|
Y la comieron los hijos de Israel vueltos de la salida, con todos aquellos que, separándose de la inmundicia o idolatría de las gentes del país, se habían agregado a ellos para seguir al Señor Dios de Israel.
|
I Esd 6:21
|
Y la comieron los hijos de Israel vueltos de la salida, con todos aquellos que, separándose de la inmundicia o idolatría de las gentes del país, se habían agregado a ellos para seguir al Señor Dios de Israel.
|
I Esd 6:22
|
Y celebraron con alegría la solemnidad de los Azimos durante siete días; por haberlos el Señor consolado, y por haber trocado a favor de ellos el corazón del rey de Asiria para que los ayudase, y diese la mano en la construcción de la casa del Señor Dios de Israel.
|
I Esd 7:6
|
este Esdras, digo, vino de Babilonia, el cual era un escriba o doctor muy diestro en la ley de Moisés, dada por el Señor Dios de Israel; y le otorgó el rey todas sus peticiones, pues le protegía la mano del Señor Dios suyo.
|
I Esd 7:7
|
Y con él vinieron varios hijos de Israel, y de los hijos de los sacerdotes, y de los hijos de los levitas, y cantores y porteros, y natineos, el año séptimo del reinado de Artajerjes;
|
I Esd 7:10
|
por cuanto había Esdras dirigido su corazón a la investigación de la ley del Señor, y a cumplir y a enseñar en Israel sus preceptos y documentos.
|
I Esd 7:11
|
Esta es la copia de la carta en forma de decreto, que dio el rey Artajerjes a Esdras, sacerdote, escriba o maestro muy instruido en las palabras y mandamientos del Señor, y en las ceremonias prescritas por él a Israel:
|
I Esd 7:13
|
Ha sido decretado por mí que cualquiera del pueblo de Israel, y de sus sacerdotes y levitas, residentes en mi reino, que quisiere ir a Jerusalén , vaya contigo;
|
I Esd 7:15
|
y a llevar la plata y el oro, que así el rey como sus consejeros han ofrecido espontáneamente al Dios de Israel, cuyo tabernáculo está en Jerusalén ,
|
I Esd 7:28
|
y me dio prendas de su misericordia para delante del rey, y de sus consejeros, y de todos los grandes cortesanos del rey. Y confortado yo por la mano del Señor mi Dios, que me asistía, junté a los principales de Israel para que se viniesen conmigo.
|
I Esd 8:18
|
Y por la bondad de nuestro Dios sobre nosotros, nos trajeron un varón doctísimo de los hijos de Moholi, hijo de Leví, hijo de Israel, y a Sarabías con sus hijos y hermanos, en número de dieciocho.
|
I Esd 8:29
|
Custodiad con vigilancia todo esto, hasta que lo entreguéis por su peso en el tesoro de la casa del Señor en Jerusalén ante los príncipes de los sacerdotes y levitas y jefes de las familias de Israel.
|
I Esd 8:35
|
Asimismo, los hijos de la salida, venidos del cautiverio, ofrecieron holocaustos al Dios de Israel: doce becerros por todo el pueblo israelítico, noventa y seis carneros, setenta y siete corderos, doce machos cabríos por el pecado; todo en holocausto al Señor.
|
I Esd 9:1
|
Cumplidas estas cosas, acudieron a mí los príncipes de las familias, diciendo: Ni el pueblo de Israel, ni los sacerdotes y levitas se han mantenido segregados de los pueblos de estos países y de sus abominaciones, es a saber, de los cananeos, heteos y ferezeos, de los jebuseos y amonitas, y moabitas, y egipcios, y amorreos;
|
I Esd 9:4
|
Entonces acudieron a mí todos los temerosos de las palabras del Dios de Israel, en vista de la prevaricación de aquellos que habían venido del cautiverio antes de nosotros, y yo permanecí sentado y poseído de angustias hasta el sacrificio de la tarde.
|
I Esd 9:15
|
Justo eres tú, oh Señor Dios de Israel; nosotros hemos quedado para que seamos salvados por ti, como se ve este día. Aquí estamos delante de ti con nuestro delito, para que lo perdones; porque no se puede sostener o excusar en tu presencia tal atentado.
|