Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Israel

I Rey 14:48 En fin, reunido su ejército, deshizo a los amalecitas; y libertó a Israel de las manos de los que le asolaban.
I Rey 15:1 Después de esto dijo Samuel a Saúl: El Señor me envió a ungirte rey sobre su pueblo de Israel. Escucha, pues, ahora, lo que te manda el Señor.
I Rey 15:2 Esto dice el Señor de los ejércitos: Tengo bien presente todo cuanto Amalec hizo contra Israel; y cómo se le opuso en el camino cuando salía de Egipto.
I Rey 15:4 Conforme a esto Saúl convocó al pueblo, y pasándole revista, como cuenta el pastor sus corderos, se halló con doscientos mil hombres de a pie de todas las tribus de Israel, y diez mil de la de Judá.
I Rey 15:6 Y dijo a los cineos: Marchad, retiraos, y separaos de los amalecitas, no sea que os destruya con ellos; por cuanto vosotros ejercisteis la misericordia con los hijos de Israel, cuando venían de Egipto. Se retiraron, pues, los cineos de entre los amalecitas.
I Rey 15:17 Dijo, pues, Samuel: ¿No es verdad que siendo tú tan pequeño a tus ojos, fuiste hecho cabeza de las tribus de Israel, y que ungió el Señor para rey sobre Israel?
I Rey 15:17 Dijo, pues, Samuel: ¿No es verdad que siendo tú tan pequeño a tus ojos, fuiste hecho cabeza de las tribus de Israel, y que ungió el Señor para rey sobre Israel?
I Rey 15:26 Le respondió Samuel: No volveré contigo; porque has desechado la palabra del Señor, y el Señor te ha desechado a ti, para que no seas rey de Israel.
I Rey 15:28 Le dijo entonces Samuel: Así el Señor ha rasgado hoy y arrancado de ti el reino de Israel, y se lo ha dado a otro mejor que tú.
I Rey 15:29 Y aquel Señor a quien se debe el triunfo de Israel, no te perdonará; ni se arrepentirá de esto; porque no es él un hombre para que tenga que arrepentirse.
I Rey 15:30 A lo que dijo Saúl: Yo he pecado; mas te ruego que me honres ahora delante de los ancianos de mi pueblo, y en presencia de Israel, y te vuelvas conmigo, a fin de que a tu lado adore al Señor Dios tuyo.
I Rey 15:35 y no volvió jamás Samuel a visitar a Saúl en toda su vida. Sin embargo, lloraba por Saúl, porque el Señor se había arrepentido de haberle constituido rey de Israel.
I Rey 16:1 Entonces dijo el Señor a Samuel: ¿Hasta cuándo has tú de llorar a Saúl, habiéndole yo desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno o botijo de óleo, y ven; que quiero enviarte a Isaí, natural de Betlehem; porque de entre sus hijos me he provisto de un rey.
I Rey 17:2 También se reunieron Saúl y los hijos de Israel, y viniendo al valle del Terebinto, ordenaron allí sus escuadrones para pelear contra los filisteos.
I Rey 17:8 Este hombre vino a presentarse delante de los escuadrones de Israel, dando voces y diciéndoles: ¿Por qué habéis venido para dar batalla? ¿No soy yo un filisteo, y vosotros siervos de Saúl? Escoged entre vosotros alguno que salga a combatir cuerpo a cuerpo.
I Rey 17:10 Y decía después jactándose: Yo he desafiado hoy a los batallones de Israel, diciéndoles: Dadme acá un campeón, y mida sus fuerzas conmigo cuerpo a cuerpo.
I Rey 17:19 Mas ellos como los demás hijos de Israel estaban con Saúl, para pelear contra los filisteos, en el valle del Teberinto.
I Rey 17:21 Porque ya Israel había formado en batalla sus escuadrones, e igualmente los filisteos estaban dispuestos para la acción.
I Rey 17:25 Y decía uno de los soldados de Israel: ¿No habéis visto ese hombre que se presenta al combate? Pues a insultar a Israel viene. Al que le matare le dará el rey grandes riquezas y a su hija por esposa, y eximirá de tributos en Israel la casa de su padre.
I Rey 17:25 Y decía uno de los soldados de Israel: ¿No habéis visto ese hombre que se presenta al combate? Pues a insultar a Israel viene. Al que le matare le dará el rey grandes riquezas y a su hija por esposa, y eximirá de tributos en Israel la casa de su padre.
I Rey 17:25 Y decía uno de los soldados de Israel: ¿No habéis visto ese hombre que se presenta al combate? Pues a insultar a Israel viene. Al que le matare le dará el rey grandes riquezas y a su hija por esposa, y eximirá de tributos en Israel la casa de su padre.
I Rey 17:26 Preguntó David a los que tenía cerca de sí: ¿Qué es lo que darán al que matare a ese filisteo, y quitare el oprobio de Israel? Porque a la verdad, ¿quién es ese filisteo incircunciso para que insulte así impunemente a los escuadrones del Dios vivo?
I Rey 17:45 Mas David respondió al filisteo: Tú vienes contra mí con espada, lanza y escudo; pero yo salgo contra ti en el nombre del Señor de los ejércitos, del Dios de las legiones de Israel, a las cuales tú has insultado este día.
I Rey 17:46 Y el Señor te entregará en mis manos, y yo te mataré y cortaré tu cabeza; y daré hoy los cadáveres del campo de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra, para que sepa todo el mundo que hay Dios en Israel;
I Rey 17:52 Pero los hijos de Israel y de Judá los acometieron con gran gritería, y fueron acuchillándolos hasta llegar al valle y hasta las puertas de Accarón; y cayeron heridos muchos filisteos por el camino de Saraím y hasta Get y Accarón.
I Rey 17:53 Vueltos los hijos de Israel de perseguir a los filisteos, saquearon su campamento.
I Rey 18:6 Asimismo cuando volvió David, después de haber muerto al filisteo, salieron las mujeres de todas las ciudades de Israel a recibir al rey Saúl, cantando y danzando, y mostrando su regocijo con panderos y sonajas.
I Rey 18:16 Al contrario todo Israel y Judá amaban a David, como a quien iba al frente de ellos en las expediciones que se hacían.
I Rey 18:18 David respondió a Saúl: ¿Quién soy yo, o cuál ha sido mi vida, ni de qué consideración goza en Israel la familia de mi padre para llegar a ser yo yerno del rey?
I Rey 19:5 El puso su vida en el mayor riesgo, y mató al filisteo; con el cual dio el Señor una gran victoria a todo Israel. Tú lo viste y te llenaste de gozo. Pues, ¿por qué quieres ahora pecar, derramando sangre inocente, matando a David que no es culpable de nada?
I Rey 20:12 le dijo Jonatás a David: Señor Dios de Israel si yo mañana u otro día averiguare el designio de mi padre, y resultare algo de bueno a favor de David, y no enviare luego a decírselo, y hacérselo saber,
I Rey 23:11 Y en seguida dijo David: Señor Dios de Israel, tu siervo ha oído decir que Saúl se prepara para venir a Ceila, y destruirla por mi causa.
I Rey 23:12 ¿Me entregarán los ciudadanos de Ceila en manos de Súl? ¿Vendrá en efecto Saúl, como ha oído decir tu siervo? Señor Dios de Israel, manifiéstaselo a este siervo tuyo. Y respondió el Señor: Sí, vendrá.
I Rey 23:18 No temas; porque Saúl mi padre por más que haga no podrá cogerte. Tú serás rey de Israel y yo seré el segundo en tu reino, y aun mi mismo padre está persuadido de esto.
I Rey 24:2 Tomando, pues, Saúl tres mil hombres escogidos en todo Israel, salió en busca de David y de su gente; yendo hasta por las rocas más escarpadas, accesibles sólo a las cabras monteses.
I Rey 24:14 Pero ¿a quién persigues, oh rey de Israel? ¿Quién es al que tú persigues? Persigues a un perro muerto, a una pulga.
I Rey 24:20 Y ahora, sabiendo de cierto, como sé, que tú reinarás y poseer el reino de Israel,
I Rey 25:1 Habiendo muerto Samuel, se congregó todo Israel a celebrar con lágrimas sus exequias, y lo sepultaron en el sepulcro de su casa en Rámata. David entonces pasó al desierto de Farán.
I Rey 25:30 Pues cuando el Señor te hubiere dado, ¡oh dueño mío! todos los bienes que ha predicho en orden a ti, y te haya constituido caudillo sobre Israel,
I Rey 25:32 Respondió David a Abigaíl: Bendito sea el Señor Dios de Israel por haberte hoy enviado a mi encuentro, y bendito sea el consejo que me has dado.
I Rey 25:34 Que si no, juro, por el Señor Dios de Israel, el cual me ha prohibido hacerte daño, que a no venir tú tan presto a encontrarme, no hubiera quedado en casa de Nabal, de hoy a mañana, cosa con vida, ni siquiera un perro.
I Rey 26:2 Con esto Saúl se puso en camino, y acompañado de tres mil hombres escogidos de todo Israel, bajó al desierto de Zif para ir en busca de David.
I Rey 26:15 Le replicó David: ¿No eres tú un hombre de valor? ¿Y hay otro ninguno en Israel que te iguale? Pues, ¿cómo no has guardado al rey, tu señor, puesto que ha entrado uno de la plebe con intento de matar a tu señor el rey?
I Rey 26:20 Ahora, pues, no sea derramada en tierra mi sangre en presencia del Señor. ¿Y era necesario que el rey de Israel saliese a campaña para preseguir a una pulga, así como se va tras de una perdiz en los montes?
I Rey 27:1 Mas David dijo en su corazón: Al fin algún día vendré a caer en manos de Saúl. ¿No me vale más huir y ponerme a salvo en tierra de los filisteos, para que Saúl pierda las esperanzas y cese de andarme buscando por todo el país de Israel? Huiré, pues, de sus dominios.
I Rey 27:12 Por donde Aquis vino a fiarse de David, diciendo entre sí: Muchos son los daños que ha hecho contra su pueblo de Israel; y por lo mismo se quedará ya para siempre adicto a mi servicio.
I Rey 28:1 Acaeció aquellos días que los filisteos reunieron fuerzas para prepararse a la guerra contra Israel; y dijo Aquis a David: Ten entendido que saldrás conmigo a campaña, tú y los tuyos.
I Rey 28:3 Había ya muerto Samuel, y llorádole todo Israel amargamente, habiéndole sepultado en Rámata, su patria. Saúl, por consejo suyo, había limpiado el reino de magos y adivinos.
I Rey 28:4 Reunidos, pues,los filisteos, fueron y plantaron sus campamentos en Sunam. Asimismo Saúl, juntando todas las tropas de Israel, fue a Gelboé.
I Rey 28:19 Y además el Señor te entregará a ti y a Israel en manos de los filisteos. Mañana tú y tus hijos estaréis conmigo; y también el campamento de Israel lo abandonará el Señor en poder de los filisteos.