Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Israel

III Rey 8:16 Desde el día que saqué de Egipto a mi pueblo de Israel, yo no me escogí ninguna ciudad entre todas las tribus de Israel para edificar en ella casa donde se invocase mi Nombre; escogí, sí, a David para que fuese el jefe de mi pueblo de Israel.
III Rey 8:17 Quiso, pues, David, mi padre, edificar una casa al Nombre del Señor Dios de Israel.
III Rey 8:20 El Señor puso en ejecución la palabra que pronunció; y yo ocupé el lugar de mi padre, y me senté sobre el trono de Israel como el Señor lo había dicho, y he edificado la casa al Nombre del Señor Dios de Israel.
III Rey 8:20 El Señor puso en ejecución la palabra que pronunció; y yo ocupé el lugar de mi padre, y me senté sobre el trono de Israel como el Señor lo había dicho, y he edificado la casa al Nombre del Señor Dios de Israel.
III Rey 8:22 Se puso después Salomón de rodillas ante el Altar del Señor, a vista de la asamblea de Israel, y levantando las manos hacia el cielo,
III Rey 8:23 dijo: ¡Oh Señor Dios de Israel!, no hay Dios semejante a ti, ni arriba en el cielo, ni acá abajo en la tierra; tú guardas el pacto y usas misericordia con tus siervos, que andan en tu presencia con todo su corazón.
III Rey 8:25 Ahora, pues, Señor Dios de Israel, confirma a tu siervo David, mi padre, lo que le prometiste, diciendo: No faltará jamás de tu linaje quien se siente ante mí sobre el trono de Israel, con tal que tus hijos vigilen sobre sus pasos, y anden delante de mí como tú has andado en mi presencia.
III Rey 8:25 Ahora, pues, Señor Dios de Israel, confirma a tu siervo David, mi padre, lo que le prometiste, diciendo: No faltará jamás de tu linaje quien se siente ante mí sobre el trono de Israel, con tal que tus hijos vigilen sobre sus pasos, y anden delante de mí como tú has andado en mi presencia.
III Rey 8:26 Sí, oh Señor Dios de Israel, confírmense hoy tus promesas hechas a tu siervo David, mi padre.
III Rey 8:30 y escuches las súplicas de tu siervo y de Israel, pueblo tuyo, sobre cuanto te pidan en este lugar. Sí, tú los oirás, oh Señor, desde el lugar de tu mansión en el cielo, y oyéndolos te mostrarás con ellos propicio.
III Rey 8:33 Si tu pueblo de Israel huyere a la presencia de sus enemigos (porque vendrá día en que pecará contra ti), y haciendo penitencia, y dando gloria a tu Nombre, vinieren sus hijos a orar y a implorar tu misericordia en esta tu casa,
III Rey 8:34 óyelos tú desde el cielo, perdona el pecado de tu pueblo de Israel, y restitúyelos a la tierra que diste a sus padres.
III Rey 8:36 atiéndeles, Señor, desde el cielo y perdona los pecados de tus siervos y de Israel, pueblo tuyo; y enséñales el buen camino por donde deben andar, y envía lluvias a esta tu tierra, cuya posesión diste a tu pueblo.
III Rey 8:38 siempre que cualquier particular de tu pueblo de Israel recurriere a ti con votos y plegarias, y reconociendo la llaga que ha hecho el pecado en su corazón, levantare a ti sus manos en esta casa,
III Rey 8:41 Asimismo cuando el extranjero, que no pertenece a tu pueblo de Israel, viniere de lejanas tierras por amor de tu Nombre (puesto que se esparcirá por todas partes la fama de tu gran Nombre y de tu poderosa mano,
III Rey 8:43 tú le oirás desde el cielo, desde aquel firmamento en que tienes tu habitación, y otorgarás todo cuanto te suplicare el extranjero; para que así todos los pueblos del mundo aprendan a temer tu Nombre, como tu pueblo de Israel; y sepan por experiencia que tu Nombre es invocado en esta casa que yo he edificado.
III Rey 8:52 Estén, pues, atentos tus ojos a las súplicas de tu siervo y de Israel, tu pueblo, y óyelos en cualquier ocasión que te invocaren;
III Rey 8:55 y puesto en pie, bendijo a toda la congregación de Israel, diciendo en alta voz:
III Rey 8:56 Bendito sea el Señor que ha dado reposo a su pueblo de Israel, conforme a todas las promesas que hizo; no ha faltado ni una sola palabra en orden a todos los bienes que él prometió por boca de Moisés, siervo suyo.
III Rey 8:59 Y estas mis palabras, con que acabo de orar al Señor, estén presentes día y noche ante el Señor Dios nuestro, para que en todo tiempo ampare a su siervo y a su pueblo de Israel;
III Rey 8:62 Después de esto el rey, y con él todo Israel, sacrificaban víctimas delante del Señor.
III Rey 8:63 Y las víctimas que Salomón degolló y sacrificó al Señor como hostias pacíficas, fueron veintidós mil bueyes, y ciento veinte mil ovejas; y de esta manera dedicaron el templo del Señor el rey y los hijos de Israel.
III Rey 8:65 Celebró, pues, entonces Salomón una fiesta solemnísima, y con él todo Israel, congregado en grandísimo número desde la entrada de Emat hasta el río de Egipto, en la presencia del Señor Dios nuestro, por espacio de siete días, y después otros siete, esto es, catorce días.
III Rey 8:66 Y el día octavo de esta última fiesta despidió las gentes; las cuales llenando de bendiciones al rey, se volvieron a sus casas, alegres y con el corazón lleno de gozo por todos los beneficios que había hecho el Señor a David, su siervo, y a Israel, su pueblo.
III Rey 9:5 yo aseguraré para siempre el trono de tu reino sobre Israel, como se lo prometí a tu padre David, diciendo: Será siempre de tu linaje el que ocupe el trono de Israel.
III Rey 9:5 yo aseguraré para siempre el trono de tu reino sobre Israel, como se lo prometí a tu padre David, diciendo: Será siempre de tu linaje el que ocupe el trono de Israel.
III Rey 9:7 yo arrancaré a Israel de la tierra que le di, y arrojaré lejos de mí ese templo que he consagrado a mi Nombre; e Israel vendrá a ser el escarnio y la fábula de todas las gentes.
III Rey 9:7 yo arrancaré a Israel de la tierra que le di, y arrojaré lejos de mí ese templo que he consagrado a mi Nombre; e Israel vendrá a ser el escarnio y la fábula de todas las gentes.
III Rey 9:20 A toda la gente que había quedado de los amorreos, y heteos, y ferezeos, y heveos, y jebuseos, los cuales no eran del número de los hijos de Israel,
III Rey 9:21 a los hijos, digo, de estos pueblos, que se mantenían en el país por no haberlos podido exterminar los hijos de Israel, los hizo Salomón tributarios, como lo son hasta hoy.
III Rey 9:22 Mas de los hijos de Israel dispuso Salomón que ninguno estuviese sujeto a servidumbre, sino que éstos eran destinados a las armas, y eran ministros suyos, y príncipes, y capitanes, y comandantes de los carros de guerra y de la caballería.
III Rey 10:9 Bendito sea el Señor Dios tuyo, que te ha amado y puesto sobre el trono de Israel, por el amor que siempre ha tenido a este pueblo, y te ha constituido rey para que ejerzas la equidad y la justicia.
III Rey 11:2 naciones de las cuales mandó el Señor a los hijos de Israel: No tomaréis de ellas mujeres para vosotros, ni ellos se casarán con las vuestras; porque infaliblemente pervertirán vuestros corazones, para que sigáis a sus dioses. A tales mujeres, pues, se unió Salomón con un amor ardentísimo;
III Rey 11:9 Por lo que se irritó el Señor contra Salomón , porque había enajenado su corazón del Señor Dios de Israel que por dos veces se le había aparecido,
III Rey 11:16 (pues seis meses se detuvo allí Joab con todo Israel, hasta acabar con todos los varones de la Idumea),
III Rey 11:25 Y fue Razón enemigo de Israel todo el reinado de Salomón ; y éste fue otro azote con el de Adad, por el odio contra Israel, después que reinó en la Siria.
III Rey 11:25 Y fue Razón enemigo de Israel todo el reinado de Salomón ; y éste fue otro azote con el de Adad, por el odio contra Israel, después que reinó en la Siria.
III Rey 11:31 y dijo a Jeroboam: Toma para ti diez pedazos; porque esto dice el Señor Dios de Israel: He aquí que yo voy a dividir el reino que tiene Salomón , y te daré a ti diez tribus;
III Rey 11:32 si bien le dejaré a él para su hijo una tribu por amor de mi siervo David, y de Jerusalén , ciudad que yo tengo escogida entre todas las tribus de Israel.
III Rey 11:37 Pero a ti yo te levantaré, y reinarás a medida de tus deseos, y serás rey de Israel.
III Rey 11:38 Ahora bien, si tú obedecieres todo cuanto yo te mandare, y siguieres mis caminos, e hicieres lo que es recto a mis ojos, guardando mis mandamientos y mis preceptos, como lo hizo David, mi siervo, yo seré contigo, y te fundaré una casa estable, como la edifiqué a David, y te haré señor de Israel.
III Rey 11:42 El tiempo que reinó Salomón en Jerusalén sobre todo Israel fue de cuarenta años.
III Rey 12:1 Fue, pues, Roboam a Siquem, por haberse congregado allí todo el pueblo de Israel, para proclamarlo rey.
III Rey 12:3 pues enviaron a llamarlo. Con lo cual se presentó Jeroboam con toda la multitud de Israel, y hablaron a Roboam en estos términos:
III Rey 12:16 Viendo, pues, el pueblo que el rey no había querido atenderlo, le replicó diciendo: ¿Qué tenemos nosotros que ver con la familia de David? ¿Ni qué herencia o provecho esperamos del hijo de Isaí? Vete a tus estancias, oh Israel; y tú, oh hijo de David, gobierna ahora tu casa. Con eso Israel se retiró a sus estancias.
III Rey 12:16 Viendo, pues, el pueblo que el rey no había querido atenderlo, le replicó diciendo: ¿Qué tenemos nosotros que ver con la familia de David? ¿Ni qué herencia o provecho esperamos del hijo de Isaí? Vete a tus estancias, oh Israel; y tú, oh hijo de David, gobierna ahora tu casa. Con eso Israel se retiró a sus estancias.
III Rey 12:17 Mas todos los hijos de Israel, que habitaban en las ciudades de Judá, reconocieron por rey a Roboam.
III Rey 12:18 Despachó luego Roboam a Aduram, superintendente de los tributos; pero todo el pueblo de Israel lo mató a pedradas. Entonces Roboam a toda prisa tomó su coche, y huyó a Jerusalén .
III Rey 12:19 Y se separó Israel de la casa de David, como lo está aún en el día de hoy.
III Rey 12:20 Y sucedió que luego que supo todo Israel que Jeroboam había vuelto, congregados en cortes le enviaron a llamar, y lo aclamaron rey sobre todo Israel, sin que nadie siguiera el partido de la casa de David, fuera de la sola tribu de Judá.