III Rey 22:9
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Llamó, pues, el rey de Israel a un eunuco o camarero y le dijo: Anda, ve, y trae luego a Miqueas, hijo de Jemla.
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III Rey 22:10
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Estaban el rey de Israel y Josafat, rey de Judá, sentados cada uno en su trono, vestidos de traje real en la era o plaza contigua a la puerta de Samaria; y todos los profetas falsos profetizando delante de los dos.
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III Rey 22:17
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Entonces dijo él: Yo vi a todo Israel dispersado por los montes, a semejanza de ovejas sin pastor; y dijo el Señor: Estos no tienen caudillo; vuélvase cada uno en paz a su casa.
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III Rey 22:18
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Al oír esto el rey de Israel dijo a Josafat: ¿Por ventura no te lo dije, que éste jamás me profetiza cosa buena, sino siempre mala?
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III Rey 22:20
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Y dijo el Señor: ¿Quién engañará a Acab, rey de Israel, para que vaya y perezca en Ramot de Galaad? Sobre lo cual uno dijo una cosa, y otro otra.
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III Rey 22:26
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Pero el rey de Israel dijo: Prended a Miqueas, y esté bajo la custodia de Amón, gobernador de la ciudad, y de Joás, hijo de Amelec;
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III Rey 22:29
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Salió, pues, el rey de Israel a campaña con Josafat, rey de Judá, contra Ramot de Galaad.
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III Rey 22:30
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Y dijo el rey de Israel a Josafat: Toma tus armas y entra en batalla, vestido de tus ropas. Mas el rey de Israel mudó de traje, y entró disfrazado en la pelea.
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III Rey 22:30
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Y dijo el rey de Israel a Josafat: Toma tus armas y entra en batalla, vestido de tus ropas. Mas el rey de Israel mudó de traje, y entró disfrazado en la pelea.
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III Rey 22:31
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Había mandado el rey de Siria a los treinta y dos comandantes de sus carros de guerra, diciendo: No pelearéis contra ninguno pequeño ni grande, sino contra solo el rey de Israel.
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III Rey 22:32
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Como fuesen, pues, los capitanes de los carros a Josafat, se figuraron que era el rey de Israel, y arrojándose encima, peleaban contra él. Josafat entonces dio voces al Señor;
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III Rey 22:33
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por donde conocieron los capitanes de los carros que no era el rey de Israel, y lo dejaron.
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III Rey 22:34
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Mas un soldado flechó su arco, y disparando al aire, casualmente hirió al rey de Israel entre el pulmón y el estómago. Por lo que dijo el rey a su cochero: Da la vuelta y sácame del combate, porque estoy gravemente herido.
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III Rey 22:35
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Se dio, pues, la batalla aquel día; y el rey de Israel, aunque herido, estaba en su carroza, vuelto de cara a los siros. Pero murió por la tarde, habiendo corrido la sangre de la herida hasta el fondo de la carroza.
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III Rey 22:39
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Las demás acciones de Acab, y todo cuanto hizo, y la casa de marfil que edificó, y todas las ciudades que fundó, todas estas cosas, ¿no están escritas en el Libro de los Anales de los Reyes de Israel?
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III Rey 22:41
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Josafat, hijo de Asa, había comenzado a reinar sobre Judá el año cuarto de Acab, rey de Israel.
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III Rey 22:45
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Y el rey Josafat mantuvo la paz con el rey de Israel.
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III Rey 22:52
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Ocozías, hijo de Acab, había comenzado a reinar sobre Israel en Samaria el año décimo séptimo de Josafat, rey de Judá; y reinó sobre Israel dos años.
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III Rey 22:52
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Ocozías, hijo de Acab, había comenzado a reinar sobre Israel en Samaria el año décimo séptimo de Josafat, rey de Judá; y reinó sobre Israel dos años.
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III Rey 22:53
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E hizo lo malo delante del Señor, y siguió el camino de su padre y de su madre, y las huellas de Jeroboam, hijo de Nabat, el cual indujo a pecar a Israel. Sirvió también a Baal, y lo adoró, e irritó al Señor Dios de Israel, haciendo todo lo malo que había hecho su padre.
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III Rey 22:53
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E hizo lo malo delante del Señor, y siguió el camino de su padre y de su madre, y las huellas de Jeroboam, hijo de Nabat, el cual indujo a pecar a Israel. Sirvió también a Baal, y lo adoró, e irritó al Señor Dios de Israel, haciendo todo lo malo que había hecho su padre.
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IV Rey 1:1
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Después de la muerte de Acab se rebelaron los moabitas contra Israel.
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IV Rey 1:3
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Al mismo tiempo el ángel del Señor habló a Elías, tesbita, diciendo: Marcha y sal al encuentro de los mensajeros del rey de Samaria, y diles: Pues, ¿no hay Dios en Israel que vais a consultar al Beelzebub, dios de Accarón?
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IV Rey 1:16
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al cual dijo: Esto dice el Señor: Por cuanto enviaste mensajeros a consultar a Beelzebub, dios de Accarón, como si no hubiera Dios en Israel, a quien pudieras consultar, por esto, de la cama en que te acostaste no te levantarás; sino que morirás indefectiblemente.
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IV Rey 1:18
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En orden a lo demás que hizo Ocozías, ¿no está todo escrito en el Libro de los Anales de los Reyes de Israel?
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IV Rey 2:12
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Estaba Eliseo mirándolo, y gritaba: Padre mío, Padre mío, carro armado de Israel, y conductor suyo. Y ya no lo volvió a ver más. Entonces asió sus vestidos, y los rasgó en dos partes en señal de dolor.
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IV Rey 3:1
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Joram, hijo de Acab, comenzó a reinar sobre Israel en Samaria el año decimoctavo de Josafat, rey de Judá; y reinó doce años.
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IV Rey 3:3
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No obstante imitó los pecados de Jeroboam, hijo de Nabat, que hizo pecar a Israel; y no se apartó de ellos.
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IV Rey 3:4
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Es de saber que Mesa, rey de Moab, criaba muchos ganados, y pagaba al rey de Israel cien mil corderos y cien mil carneros con sus vellones.
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IV Rey 3:5
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Pero muerto Acab, rompió la alianza que tenía con el rey de Israel.
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IV Rey 3:6
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Por esta causa el rey Joram salió entonces de Samaria, y pasó revista de todo Israel.
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IV Rey 3:9
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Marcharon, pues, el rey de Israel, el rey de Judá y el rey de Idumea, y anduvieron rodeando siete días de camino, y se hallaron sin agua para el ejército y para las bestias que llevaban detrás.
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IV Rey 3:10
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Dijo entonces el rey de Israel: ¡Ay, ay, ay de nosotros! El Señor nos ha juntado aquí tres reyes para entregarnos en poder de Moab.
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IV Rey 3:11
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Pero dijo Josafat: ¿No hay aquí algún profeta del Señor, para implorar por medio de él el socorro del Señor? A esto respondió uno de los criados del rey de Israel: Aquí está Eliseo, hijo de Safat, que daba aguamanos, o servía, a Elías.
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IV Rey 3:12
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Dijo Josafat: El Señor habla por su boca. Fueron, pues, a encontrarlo el rey de Israel, y Josafat, rey de Judá, y el rey de Idumea.
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IV Rey 3:13
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Mas Eliseo dijo al rey de Israel: ¿Qué tienes tú que ver conmigo? Anda, ve a los profetas de tu padre y de tu madre. Le dijo el rey de Israel: ¿Por qué habrá juntado el Señor estos tres reyes para entregarlos en manos de Moab?
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IV Rey 3:13
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Mas Eliseo dijo al rey de Israel: ¿Qué tienes tú que ver conmigo? Anda, ve a los profetas de tu padre y de tu madre. Le dijo el rey de Israel: ¿Por qué habrá juntado el Señor estos tres reyes para entregarlos en manos de Moab?
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IV Rey 3:24
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En efecto, corrieron al campamento de Israel; mas los israelitas, puestos sobre las armas, dieron contra los moabitas, y los pusieron en fuga. Con esto fueron tras ellos los vencedores, y destrozaron a Moab;
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IV Rey 5:2
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Habían salido de Siria guerrillas, y cautivado en tierra de Israel a una doncellita, que entró después a servir a la mujer de Naamán,
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IV Rey 5:4
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Oído que hubo esto Naamán, entró a ver a su señor, y le dio parte, diciendo: Esto ha dicho una doncella de tierra de Israel.
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IV Rey 5:5
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El rey de Siria le respondió: Anda en hora buena; que yo escribiré al rey de Israel. Partió, pues, llevando consigo diez talentos de plata, con seis mil monedas de oro y diez mudas de vestidos;
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IV Rey 5:6
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y entregó la carta al rey de Israel, escrita en estos términos: Por esta carta que recibirás sabrás que te he enviado a Naamán, mi criado, para que lo cures de su lepra.
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IV Rey 5:7
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Leído que hubo la carta el rey de Israel, rasgó sus vestidos, y dijo: ¿Soy yo por ventura Dios, que pueda quitar y dar la vida, para que éste me envíe a decir que yo cure a un hombre de la lepra? Reparad, y veréis cómo anda buscando pretextos contra mí.
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IV Rey 5:8
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Lo que habiendo llegado a noticia de Eliseo, varón de Dios, esto es, que había el rey de Israel rasgado sus vestidos, envió a decirle: ¿Por qué has rasgado tus vestidos? Que venga ese hombre a mí, y sabrá que hay profeta en Israel.
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IV Rey 5:8
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Lo que habiendo llegado a noticia de Eliseo, varón de Dios, esto es, que había el rey de Israel rasgado sus vestidos, envió a decirle: ¿Por qué has rasgado tus vestidos? Que venga ese hombre a mí, y sabrá que hay profeta en Israel.
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IV Rey 5:12
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Pues, ¿no son mejores el Abana y el Farfar, ríos de Damasco, que todas las aguas de Israel, para lavarme en ellos y limpiarme? Como volviese, pues, las espaldas, y se retirase enojado,
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IV Rey 5:15
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Volviendo en seguida con toda su comitiva al varón de Dios, se presentó delante de él, diciendo: Verdaderamente conozco que no hay otro Dios en el universo, sino sólo el de Israel. Te ruego, pues, que admitas este presente de tu siervo.
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IV Rey 6:8
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Hacía el rey de Siria la guerra a Israel; y tenido consejo con sus criados o palaciegos, dijo: Pongamos emboscadas en tal y tal lugar.
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IV Rey 6:9
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Mas el varón de Dios envió a decir al rey de Israel: Guárdate de pasar por tal lugar, porque los sirios están allí emboscados.
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IV Rey 6:10
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Por lo cual el rey de Israel destacó gente a aquel puesto, indicado por el varón de Dios, y lo ocupó de antemano y se resguardó allí repetidas veces.
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