IV Rey 24:16
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Además a todos los varones robustos, en número de siete mil, y mil artífices e ingenieros; en suma, todos los hombres valerosos y aguerridos; y los condujo el rey de Babilonia cautivos a dicha ciudad.
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IV Rey 25:25
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Pero al séptimo mes sobrevino Ismael, hijo de Natanías y nieto de Elisama, de la estirpe real, acompañado de diez hombres; los cuales hirieron a Godolías, que murió de las heridas, con los judíos y caldeos que estaban con él en Masfa.
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I Par 4:22
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Y Joakim, cuyo nombre significa aquel que hizo parar el Sol, y los habitantes de Cozeba, esto es, los hombres de la Mentira, y Joás y Saraf, esto es, el Desesperado y el Abrasador, que fueron príncipes en Moab y volvieron después a Lahem o Betlehem. Estas son memorias antiguas.
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I Par 4:42
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Asimismo quinientos hombres de los hijos de Simeón pasaron también al monte Seir, llevando por caudillos a Faltías y Naarías, y a Rafaías, y a Oziel, hijos de Jesí;
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I Par 5:18
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Los hijos de Rubén, y de Gad, y de la media tribu de Manasés, hombres aguerridos, armados de escudos y espadas, que manejaban el arco, y estaban experimentados en el arte de la guerra, eran cuarenta y cuatro mil setecientos sesenta cuando salían a campaña.
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I Par 7:4
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Y con ellos había en sus ramas y familias treinta y seis mil hombres muy esforzados y adiestrados en el manejo de las armas; que tuvieron muchas mujeres e hijos;
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I Par 9:13
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con los parientes de estos príncipes de sus familias, en número de mil setecientos sesenta, hombres robustos y vigorosos para soportar las fatigas del ministerio de la casa de Dios.
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I Par 11:19
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diciendo: Lejos de mí hacer tal cosa en presencia de mi Dios, que yo beba la sangre de estos hombres que con riesgo de sus vidas me han traído esta agua. Por cuya causa no quiso beberla. Esto hicieron aquellos tres esforzadísimos varones.
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I Par 12:8
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Además de éstos se pasaron a David, mientras estaba escondido en el desierto, hombres muy valientes y bravos campeones de la tribu de Gad, armados de escudo y lanza; sus caras como caras de leones, y ligeros como cabras monteses.
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I Par 12:20
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Así, pues, cuando regresó a Siceleg se pasaron a él de los de Manasés, Ednas y Jozabad, y Jedihel, y Micael, y Ednas, y Jozabad, y Eliú, y Salati, comandantes de mil hombres de Manasés.
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I Par 12:21
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Estos ayudaron a David contra las guerrillas; pues eran todos hombres muy valerosos, y les dio mando en el ejército.
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I Par 12:32
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De los hijos de Isacar vinieron también doscientos de los principales, hombres instruidos, que sabían discernir cada uno de los tiempos, a fin de prescribir lo que debía practicar Israel; y todo el resto de la tribu seguía su consejo.
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I Par 12:34
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Y de Neftalí mil de los principales, con treinta y siete mil hombres armados de escudo y lanza.
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I Par 16:3
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y distribuyó a todos uno por uno, a hombres y mujeres, una torta de pan y una ración de carne de vaca asada, y flor de harina frita en aceite.
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I Par 17:17
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Y aun esto ha parecido poco a tus ojos, que todavía has hablado sobre la casa de tu siervo, aun para los tiempos venideros, y me has hecho esclarecido sobre todos los hombres, oh Señor Dios mío.
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I Par 18:5
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Y habiendo sobrevenido los siros de Damasco para socorrer a Adarecer, rey de Soba, les mató David veintidós mil hombres.
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I Par 19:7
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En efecto, condujeron a su sueldo treinta y dos mil hombres en carros armados, y al rey de Maaca con su gente. Y reunidos que fueron éstos, se acamparon frente de Medaba. Al mismo tiempo los amonitas congregados de sus ciudades salieron a campaña.
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I Par 19:18
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En fin, volvieron los siros las espaldas a Israel, y mató David a siete mil hombres de los que iban montados en carros, y cuarenta mil de a pie, y a Sofac, general de este ejército.
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I Par 21:5
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y entregó a David la lista de los lugares que había recorrido; y se halló ser toda la suma de Israel un millón cien mil hombres de armas tomar, y de la tribu de Judá cuatrocientos setenta mil;
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I Par 21:13
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Respondió David a Gad: Por todas partes me hallo lleno de angustias; pero al fin, más cuenta me tiene el caer en manos del Señor, conociendo su gran misericordia, que no en manos de los hombres.
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I Par 21:14
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Envió, pues, el Señor la peste a Israel; y murieron de Israel setenta mil hombres.
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I Par 23:3
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Y contados los levitas de treinta años arriba, se hallaron treinta y ocho mil hombres.
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I Par 26:7
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Hijos de Semeías: Otni, y Rafael, y Obed, y Elzabad, y sus hermanos, hombres robustísimos; como también Eliú y Samaquías.
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I Par 26:30
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Hasabías, de la familia de los hebronitas, y sus hermanos, en número de mil setecientos, hombres muy valerosos, gobernaban la parte de Israel que está al otro lado del Jordán hacia el poniente, en todos los negocios concernientes al servicio del Señor y del rey.
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I Par 27:1
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Los hijos de Israel, que bajo sus jefes de familias, tribunos, y centuriones, y prefectos servían al rey, repartidos en escuadrones, cambiándose todos los meses del año, eran en número de veinticuatro mil hombres mandados por sus respectivos capitanes.
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I Par 27:4
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Al cuerpo del segundo mes lo mandaba Dudía de Ahohí, y tenía a sus órdenes otro llamado Macellot, que mandaba una parte de los veinticuatro mil hombres.
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I Par 27:5
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El comandante del tercer cuerpo en el mes tercero era Banaías sacerdote, hijo de Joíada, con veinticuatro mil hombres a su mando.
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I Par 27:7
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El cuarto capitán para el cuarto mes era Azahel, hermano de Joab, y después de él Zabadías, su hijo; su cuerpo era de veinticuatro mil hombres.
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I Par 27:8
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El quinto capitán en el mes quinto era Samaot de Jezer, y en su división contaba veinticuatro mil hombres.
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I Par 27:11
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El octavo, para el octavo mes era Sobocai de Husati del linaje de Zarahi, y su cuerpo era de veinticuatro mil hombres.
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I Par 27:15
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El duodécimo para el duodécimo mes, Holdai de Netofat del linaje de Otoniel; su cuerpo también de veinticuatro mil hombres.
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II Par 6:18
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Pero, ¿y es realmente creíble que Dios habite con los hombres sobre la tierra? Si los cielos de los cielos no pueden abarcarte, ¿cuánto menos esta casa que yo he edificado?
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II Par 6:30
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tú lo oirás desde el cielo, desde esa tu excelsa morada, y le serás propicio, remunerando a cada uno según sus procederes, y conforme a lo que descubras en su corazón (pues sólo tú conoces los corazones de los hombres),
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II Par 9:25
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Y tuvo Salomón en sus caballerizas cuarenta mil caballos y doce mil carros, y doce mil hombres de caballería, y los tenía en las ciudades destinadas a su alojamiento, y en Jerusalén donde él residía.
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II Par 12:3
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con mil doscientos carros armados, y sesenta mil hombres de a caballo; siendo además innumerable la gente que lo seguía desde Egipto, es a saber, los de Libia y los suquienos, y los etíopes.
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II Par 13:3
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Saliendo, pues, Abía a campaña con cuatrocientos mil hombres, gente muy valerosa y escogida, se le opuso Jeroboam, presentando ochocientos mil hombres escogidos también, y de gran valor para pelear.
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II Par 13:3
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Saliendo, pues, Abía a campaña con cuatrocientos mil hombres, gente muy valerosa y escogida, se le opuso Jeroboam, presentando ochocientos mil hombres escogidos también, y de gran valor para pelear.
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II Par 13:7
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¿y que se coligaron con él unos hombres vanísimos, e hijos de Belial, y prevalecieron contra Roboam, hijo de Salomón ; por cuanto era Roboam inexperto, y de corazón medroso, y no pudo resistirles?
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II Par 14:8
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Tenía Asá en su ejército trescientos mil hombres de Judá, armados de escudos y picas, y de Benjamín doscientos ochenta mil de rodela y aljaba, todos ellos gente valerosísima.
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II Par 14:9
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Contra éstos salió a campaña Zara, rey de Etiopía, con su ejército de un millón de hombres y trescientos carros de guerra, y avanzó hasta Maresa.
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II Par 17:14
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de los cuales ésta es la enumeración, según sus casas y familias: En Judá los jefes del ejército eran el general Ednas, que tenía a sus órdenes trescientos mil hombres de gran valor;
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II Par 17:15
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y a éste se seguía Johanán, jefe que mandaba doscientos ochenta mil hombres.
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II Par 23:8
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Los levitas, pues, y todo Judá ejecutaron puntualmente las órdenes del sumo sacerdote Joíada. Y tomó cada uno los hombres que tenía a su mando, así los que venían según el turno para hacer la semana, como los que, cumplida su semana, debían salir, porque el sumo sacerdote Joíada no había permitido que se marcharan las compañías de levitas, que al fin de la semana se sucedían unas a otras.
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II Par 25:12
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Los hijos de Judá hicieron prisioneros a otros diez mil hombres, y los llevaron a la cima de un despeñadero, desde cuya altura los precipitaron, reventando todos ellos.
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II Par 26:13
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Estos tenían a su mando todo el ejército, compuesto de trescientos siete mil quinientos hombres hábiles para la guerra, y que combatían contra los enemigos del rey.
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II Par 26:17
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Al instante entró en pos de él Azarías, sumo sacerdote, acompañado de ochenta sacerdotes del Señor, hombres de gran firmeza;
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II Par 28:6
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Pues Facee, hijo de Romelía, mató en un solo día ciento veinte mil hombres de Judá, todos ellos bravos soldados; porque habían abandonado al Señor Dios de sus padres.
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II Par 32:3
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celebrado consejo con sus magnates, y con los hombres más valerosos, y conviniendo todos en el dictamen de cegar los manantiales de las fuentes, que había fuera de la ciudad,
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II Par 32:21
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Y envió el Señor un ángel, que mató a todos los hombres fuertes y belicosos, y al general del ejército de Sennaquerib, rey de los asirios; el cual se volvió a su tierra cubierto de ignominia. Y habiendo entrado en el templo de su dios, lo atravesaron con la espada sus propios hijos.
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I Esd 2:62
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estos hombres buscaron la escritura de su genealogía, y no hallaron, por lo que fueron excluidos del sacerdocio.
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