I Mac 15:3
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Habiéndose hecho dueños del reino de nuestros padres algunos hombres malvados, tengo resuelto libertarlo y restablecerlo en el estado que antes tenía, para el cual fin he levantado un ejército numeroso y escogido, y he hecho construir naves de guerra.
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I Mac 15:13
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Entonces Antíoco fue contra Dora con ciento veinte mil hombres aguerridos, y ocho mil caballos,
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I Mac 15:21
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Por tanto, si hay algunos hombres malvados que, fugitivos de su propio país, se hayan refugiado entre vosotros, entregádselos a Simón, príncipe de los sacerdotes, para que los castigue según su ley.
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I Mac 15:26
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Simón envió para auxiliarle dos mil hombres escogidos, y plata, y oro, y muchas alhajas.
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I Mac 16:4
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En seguida escogió de todo el país veinte mil hombres aguerridos de tropa de infantería y caballería, los cuales marcharon contra Cendebeo, y durmieron en Modín,
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I Mac 16:10
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Muchos llegaron hasta los castillos que había en las llanuras de Azoto; pero Juan les puso fuego, dejando muertos allí dos mil hombres, y regresó felizmente a la Judea.
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II Mac 4:19
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envió el malvado Jasón desde Jerusalén unos hombres perversos a llevar trescientas monedas de plata para el sacrificio de Hércules; pero los mismos que las llevaron, pidieron que no se expendiesen en los sacrificios, por no ser conveniente tal aplicación, sino que se empleasen en otros objetos.
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II Mac 4:40
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Y amotinándose las gentes, y encendidos en cólera los ánimos, Lisímaco, armando como unos tres mil hombres, capitaneados por un cierto Tirano, o Aurano, tan consumado en malicia como avanzado en edad, empezó a cometer violencias."
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II Mac 5:2
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Y sucedió entonces que por espacio de cuarenta días se vieron en toda la ciudad de Jerusalén correr de parte a parte por el aire hombres a caballo, vestidos de telas de oro, y armados de lanzas, como si fuesen escuadrones de caballería.
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II Mac 5:5
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Mas habiéndose esparcido el falso rumor de que Antíoco había muerto, tomando Jasón consigo mil hombres acometió de improviso a la ciudad, y aunque los ciudadanos acudieron al instante a las murallas, al fin se apoderó de ella, y Menelao huyó al alcázar.
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II Mac 5:24
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Y siguiendo Antíoco muy enconado contra los judíos, les envió por comandante al detestable Apolonio con un ejército de veintidós mil hombres, con orden de degollar a todos los adultos, y de vender las mujeres y niños.
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II Mac 6:4
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porque el templo estaba lleno de desórdenes y de orgías propias de los gentiles, y de hombres disolutos mezclados con rameras, y de mujeres que entraban con descaro en los lugares sagrados, llevando allí cosas que no era lícito llevar.
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II Mac 6:26
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Fuera de esto, aun cuando pudiese librarme al presente de los suplicios de los hombres, no podría yo, ni vivo ni muerto, escapar de las manos del Todopoderoso."
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II Mac 7:14
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el cual, estando ya para morir, habló del modo siguiente: Es gran ventaja para nosotros perder la vida a manos de los hombres, por la firme esperanza que tenemos en Dios de que nos la volverá, haciéndonos resucitar; pero tu resurrección , ¡oh Antíoco!, no será para la vida.
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II Mac 7:16
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Teniendo, como tienes, poder entre los hombres, aunque eres mortal como ellos, haces tú lo que quieres; mas no imagines por eso que Dios ha desamparado a nuestra nación.
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II Mac 7:34
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Pero tú, ¡oh malvado y el más abominable de todos los hombres!, no te lisonjees inútilmente con vanas esperanzas, inflamado en cólera contra los siervos de Dios;"
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II Mac 8:1
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Entretanto Judas Macabeo y los que lo seguían entraban secretamente en las poblaciones, y convocando a sus parientes y amigos, y tomando consigo a los que habían permanecido firmes en la religión judaica, juntaron hasta seis mil hombres.
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II Mac 8:9
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En efecto, Tolomeo le envió al punto a Nicanor, amigo suyo, hijo de Patroclo, y uno de los principales magnates, dándole hasta veinte mil hombres armados, de diversas naciones, para que exterminase todo el linaje de los judíos; y junto con él envió también a Gorgias, que era gran soldado, y hombre de larga experiencia en las cosas de la guerra.
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II Mac 8:16
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Habiendo, pues, convocado el Macabeo los seis o siete mil hombres que le seguían, los conjuró que no entrasen en componendas con los enemigos, y que no temiesen aquella muchedumbre que venía a atacarlos injustamente, sino que peleasen con esfuerzo,
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II Mac 8:22
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En seguida dio el mando de una porción de tropas a sus hermanos Simón, José y Jonatás, poniendo a las órdenes de cada uno mil quinientos hombres.
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II Mac 8:24
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En efecto, declarándose el Todopoderoso a favor de ellos, mataron más de nueve mil hombres, y pusieron en fuga al ejército de Nicanor, que había quedado muy disminuido por razón de los muchos heridos.
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II Mac 8:30
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Más adelante, habiendo sido acometidos del ejército de Timoteo y de Báquides, mataron a más de veinte mil hombres, se apoderaron de varias plazas fuertes, y recogieron un botín muy grande; del cual dieron igual porción a los enfermos, a los huérfanos y a las viudas, y también a los viejos."
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II Mac 10:4
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Ejecutando esto, postrados por tierra, rogaban al Señor que nunca más los dejase caer en semejantes desgracias; y, caso que llegasen a pecar, los castigase con más benignidad, y no los entregase en poder de hombres bárbaros y blasfemos de su santo Nombre.
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II Mac 10:23
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Y saliendo todo tan felizmente como correspondía al valor de sus armas, mató en las dos fortalezas más de veinte mil hombres.
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II Mac 11:2
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juntó ochenta mil hombres de a pie, y toda la caballería, y se dirigió contra los judíos con el designio de tomar la ciudad de Jerusalén , y de darla a los gentiles para que la poblasen,
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II Mac 11:9
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Entonces todos a una bendijeron al Señor misericordioso, y cobraron nuevo aliento, hallándose dispuestos a pelear, no sólo contra los hombres, sino hasta contra las bestias más feroces, y a penetrar muros de hierro.
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II Mac 12:19
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Pero Dositeo y Sosípatro, que mandaba las tropas en compañía del Macabeo, pasaron a caudillo a diez mil hombres que Timoteo había dejado en aquella plaza.
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II Mac 12:20
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Entretanto el Macabeo, tomando consigo seis mil hombres, y distribuyéndolos en batallones, marchó contra Timoteo que traía ciento veinte mil hombres de a pie, y dos mil quinientos de a caballo.
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II Mac 12:20
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Entretanto el Macabeo, tomando consigo seis mil hombres, y distribuyéndolos en batallones, marchó contra Timoteo que traía ciento veinte mil hombres de a pie, y dos mil quinientos de a caballo.
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II Mac 12:26
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Hecho esto, volvió Judas contra Carnión, en donde pasó a cuchillo veinticinco mil hombres.
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II Mac 12:28
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Pero los judíos invocando el auxilio del Todopoderoso, que con su poder quebranta las fuerzas de los enemigos, tomaron la ciudad, y dejaron tendidos por el suelo a veinticinco mil hombres de los que en ella había.
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II Mac 13:2
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acompañado de Lisias, tutor y regente del reino; y que traía consigo ciento diez mil hombres de a pie, y cinco mil de a caballo, y veintidós elefantes y trescientos carros armados de cuchillos.
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II Mac 13:15
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Dio después a los suyos por señal La victoria de Dios; y tomando consigo los jóvenes más valientes de sus tropas, asaltó de noche el cuartel del rey, y mató en su campamento cuatro mil hombres y al mayor de los elefantes, con toda la gente que llevaba encima.
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II Mac 14:8
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primer por ser fiel a la causa del rey, y segundo para mirar por el bien de mis ciudadanos; pues toda nuestra nación padece grandes vejaciones por causa de la perversidad de aquellos hombres.
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II Mac 15:21
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considerando el Macabeo la multitud de hombres que venía a dejarse caer sobre ellos, y el aparato de armas, y la ferocidad de los elefantes, levantó las manos al cielo, invocando a aquel Señor que obra los prodigios; a aquel que, no según la fuerza de los ejércitos, sino según su voluntad, concede la victoria a los que la merecen.
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II Mac 15:22
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Y lo invocó de esta manera: ¡Oh Señor! Tú, que en el reino de Ezequías , rey de Judá, enviaste uno de tus ángeles, y quitaste la vida a ciento ochenta y cinco mil hombres del ejército de Sennaquerib,
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Mt 4:19
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y les dijo: Seguidme a mí, y yo os haré pescadores de hombres.
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Mt 5:11
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Dichosos seréis cuando los hombres por mi causa os maldijeren, y os persiguieren, y dijeren con mentira toda suerte de mal contra vosotros.
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Mt 5:16
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Brille así vuestra luz ante los hombres, de manera que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
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Mt 5:19
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Y así, el que violare uno de estos mandamientos por mínimos que parezcan, y enseñare a los hombres a hacer lo mismo, será tenido por el más pequeño, esto es, por nulo, en el reino de los cielos; pero el que los guardare y enseñare, ése será tenido por grande en el reino de los cielos.
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Mt 6:1
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Guardaos bien de hacer vuestras obras buenas en presencia de los hombres con el fin de que os vean, de otra manera no recibiréis su galardón de vuestro Padre que está en los cielos.
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Mt 6:2
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Y así cuando das limosna no quieras publicarla a son de trompeta, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, o plazas, a fin de ser honrados de los hombres. En verdad les digo que ya recibieron su recompensa.
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Mt 6:5
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Asimismo cuando oráis no habéis de ser como los hipócritas, que a propósito se ponen a orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles para ser vistos de los hombres. En verdad les digo que ya recibieron su recompensa.
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Mt 6:14
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Porque si perdonáis a los hombres las ofensas que cometen contra vosotros, también vuestro Padre celestial os perdonará vuestros pecados.
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Mt 6:15
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Pero si vosotros no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre os perdonará los pecados.
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Mt 6:16
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Cuando ayunéis no os pongáis tristes como los hipócritas, que desfiguran sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan. En verdad les digo que ya recibieron su galardón.
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Mt 6:18
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para que no conozcan los hombres que ayunas, sino únicamente tu Padre que está presente en todo, aun en lo que hay de mas secreto; y tu Padre que ve lo que pasa en secreto te dará por ello la recompensa.
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Mt 6:30
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Pues si una hierba del campo que hoy es, o florece, y mañana se echa en el horno, Dios así la viste, ¿cuánto más a vosotros, hombres de poca fe?
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Mt 7:12
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Y así, haced vosotros con los demás hombres todo lo que deseáis que hagan ellos con vosotros; porque ésta es la suma de la ley y de los profetas.
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Mt 8:26
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Y les dijo Jesús : ¿De qué teméis, oh hombres de poca fe? Entonces, puesto en pie, mandó a los vientos y al mar que se apaciguaran, y siguió una gran calma.
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