Mc 2:26
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¿Cómo entró en la casa de Dios en tiempo de Abiatar, príncipe de los sacerdotes, y comió los panes de la proposición, de que no era lícito comer sino a los sacerdotes, y dio de ellos a los que le acompañaban?
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Mc 3:20
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De aquí vinieron a la casa, y concurrió de nuevo tal tropel de gente, que ni siquiera podía tomar alimento.
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Mc 3:25
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Y si una casa está desunida en contrarios partidos, tal casa no puede quedar en pie.
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Mc 3:25
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Y si una casa está desunida en contrarios partidos, tal casa no puede quedar en pie.
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Mc 3:27
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Nadie puede entrar en la casa del valiente para robarle sus alhajas, si primero no ata bien al valiente; después sí que podrá saquear la casa.
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Mc 3:27
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Nadie puede entrar en la casa del valiente para robarle sus alhajas, si primero no ata bien al valiente; después sí que podrá saquear la casa.
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Mc 5:19
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Mas Jesús no le admitió, sino que le dijo: Vete a tu casa y con tus parientes, y anuncia a los tuyos la gran merced que te ha hecho el Señor, y la misericordia que ha usado contigo.
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Mc 5:35
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Estando aún hablando, llegaron de casa del jefe de la sinagoga a decirle a éste: Murió tu hija, ¿para que cansar ya al Maestro?
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Mc 5:38
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Llegados a casa del jefe de la sinagoga, ve la confusión y los grandes lloros y alaridos de aquella gente;
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Mc 6:4
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Mas Jesús les decía: Cierto que ningún profeta está sin honor, o estimación, sino en su patria, en su casa y en su parentela.
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Mc 7:17
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Después que se hubo retirado de la gente y entró en casa, sus discípulos le preguntaban la significación de esta parábola.
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Mc 7:24
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Partiendo de aquí, se dirigió hacia los confines de Tiro y de Sidón, y habiendo entrado en una casa, deseaba que nadie supiese que estaba allí; mas no pudo encubrirse;
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Mc 7:30
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Y habiendo vuelto a su casa, halló a la muchacha reposando sobre la cama, y libre ya del demonio.
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Mc 8:26
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Con lo que le remitió a su casa, diciendo: Vete a tu casa, y si entras al pueblo, a nadie lo digas.
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Mc 8:26
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Con lo que le remitió a su casa, diciendo: Vete a tu casa, y si entras al pueblo, a nadie lo digas.
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Mc 9:27
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Cuando entró Jesús en la casa donde moraba, sus discípulos le preguntaban a solas: ¿Por qué motivo nosotros no le hemos podido lanzar?
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Mc 9:32
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En esto llegaron a Cafarnaúm; y estando ya en casa, les preguntó: ¿De qué ibais tratando en el camino?
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Mc 10:10
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Después en casa, le tocaron otra vez sus discípulos el mismo punto.
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Mc 10:12
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Y si la mujer se separa de su marido y se casa con otro es adúltera.
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Mc 10:29
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A lo que Jesús , respondiendo dijo: Pues yo os aseguro que nadie hay que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas o padre o madre, o hijos o heredades por amor de mí y del mensaje de salvación,
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Mc 11:17
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y los instruía, diciendo: ¿Por ventura no está escrito: Mi casa será llamada por todas las gentes casa de oración? Pero vosotros habéis hecho de ella una guarida de ladrones.
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Mc 11:17
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y los instruía, diciendo: ¿Por ventura no está escrito: Mi casa será llamada por todas las gentes casa de oración? Pero vosotros habéis hecho de ella una guarida de ladrones.
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Mc 13:15
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y el que se encuentre en el terrado, no baje a casa, ni entre a sacar de ella cosa alguna;
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Mc 13:34
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A la manera de un hombre que saliendo a un viaje largo dejó su casa, y señaló a cada uno de sus criados lo que debía hacer, y mandó al portero que velase,
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Mc 13:35
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velad, pues, vosotros, (porque no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa, si a la tarde o a la medianoche o al canto del gallo, o al amanecer),
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Mc 14:3
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Hallándose Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso, estando a la mesa, entró su mujer con un vaso de alabastro lleno de ungüento o perfume hecho de la espiga del nardo, de mucho precio, y quebrando el vaso, derramó el bálsamo sobre la cabeza de Jesús .
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Mc 14:14
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Y en dondequiera que entrare, decid al amo de la casa, que el Maestro os envía a decir: ¿Dónde está la sala en que he de celebrar la cena de la Pascua con mis discípulos?
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Mc 14:53
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Jesús fue conducido a casa del sumo sacerdote, donde se juntaron todos los sacerdotes, y los escribas, y los ancianos.
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Mc 16:12
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Después de estos se apareció bajo otro aspecto a dos de ellos, que iban de camino a una casa de campo.
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Lc 1:23
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Cumplidos los días de su ministerio, volvió a su casa.
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Lc 1:27
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a una virgen desposada con cierto varón de la casa de David, llamado José; y el nombre de la virgen era María.
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Lc 1:32
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Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo, al cual el Señor Dios dará el trono de su padre David, y reinará en la casa de Jacob eternamente,
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Lc 1:40
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y habiendo entrado en la casa de Zacarías, saludó a Isabel.
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Lc 1:56
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Y se detuvo María con Isabel cosa de tres meses, y después se volvió a su casa.
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Lc 1:69
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y nos ha suscitado un poderoso salvador en la casa de David su siervo,
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Lc 2:4
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José, pues, como era de la casa y familia de David, vino desde Nazaret, ciudad de Galilea, a la ciudad de David llamada Betlehem o Belén, en Judea,
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Lc 4:38
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Y saliendo Jesús de la sinagoga, entró en casa de Simón. Estaba la suegra de Simón con una fuerte calentura; y le suplicaron por su alivio.
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Lc 5:18
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Cuando he aquí que llegan unos hombres que traían tendido en una camilla a un paralítico: y hacían diligencias por meterle dentro de la casa en que estaba Jesús , y ponérselo delante.
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Lc 5:24
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Pues para que veáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra de perdonar pecados, levántate (dijo al paralítico), yo te lo mando, carga con tu camilla, y vete a tu casa.
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Lc 5:25
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Y levantándose al punto a vista de todos, cargó con la camilla en que yacía; y se marchó a su casa dando gloria a Dios.
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Lc 5:29
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Le dio Leví después un gran convite en su casa, al cual asistió un grandísimo número de publicanos y de otros que los acompañaban a la mesa.
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Lc 6:4
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¿Cómo entró en la casa de Dios, y tomó los panes de la proposición, y comió, y dio de ellos a sus compañeros, siendo así que a nadie se permite el comerlos sino a los sacerdotes?
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Lc 6:48
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Es semejante a un hombre que construyendo una casa, cavó muy hondo, y puso los cimientos sobre peña; venida después una inundación, el río descargó todo el golpe contra la casa, y no pudo derribarla, porque estaba fundada sobre peña.
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Lc 6:48
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Es semejante a un hombre que construyendo una casa, cavó muy hondo, y puso los cimientos sobre peña; venida después una inundación, el río descargó todo el golpe contra la casa, y no pudo derribarla, porque estaba fundada sobre peña.
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Lc 6:49
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Pero aquel que escucha mis palabras, y no las practica, es semejante a un hombre que construyó su casa sobre tierra sin poner cimiento, contra la cual descargó su ímpetu el río; y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa.
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Lc 6:49
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Pero aquel que escucha mis palabras, y no las practica, es semejante a un hombre que construyó su casa sobre tierra sin poner cimiento, contra la cual descargó su ímpetu el río; y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa.
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Lc 7:6
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Iba, pues, Jesús con ellos. Y estando ya cerca de la casa, el centurión le envió a decir por sus amigos: Señor, no te tomes esa molestia, que no merezco yo que tú entres dentro de mi morada.
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Lc 7:10
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Vueltos a casa los enviados, hallaron sano al criado que había estado enfermo.
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Lc 7:36
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Le rogó uno de los fariseos que fuera a comer con él. Y habiendo entrado en casa del fariseo, se puso a la mesa.
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Lc 7:37
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Cuando he aquí que una mujer de la ciudad, que era, o había sido, de mala conducta, luego que supo que se había puesto a la mesa en casa del fariseo, trajo un vaso de alabastro lleno de bálsamo o perfume;
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