Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

casa

Jer 11:10 Ellos han vuelto a las antiguas maldades de sus padres, los cuales no quisieron obedecer mis palabras; también éstos han ido como aquéllos en pos de los dioses ajenos para adorarlos; y la casa de Israel y la casa de Judá quebrantaron mi alianza, la alianza que contraje yo con sus padres.
Jer 11:15 ¿Cómo es que ese pueblo, que era mi pueblo querido, ha cometido tantas maldades o sacrilegios en mi misma casa? ¿Acaso las carnes sacrificadas de las víctimas, ¡oh pueblo insensato!, te han de purificar de tus maldades, de las cuales has hecho alarde?
Jer 11:17 Y el Señor de los ejércitos que te plantó, decretó calamidades contra ti, a causa de las maldades que la casa de Israel y la casa de Judá o Jacob cometieron para irritarme, sacrificando a los ídolos.
Jer 11:17 Y el Señor de los ejércitos que te plantó, decretó calamidades contra ti, a causa de las maldades que la casa de Israel y la casa de Judá o Jacob cometieron para irritarme, sacrificando a los ídolos.
Jer 12:6 Y pues tus mismos hermanos y la casa de tu padre te han hecho guerra, y gritado altamente contra ti, no te fíes de ellos, aun cuando te hablen con amor.
Jer 12:7 Para castigarlos, dice el Señor, he desamparado mi casa o templo, he abandonado mi heredad, he entregado la que era las delicias de mi alma en manos de sus enemigos.
Jer 12:14 Mas esto dice el Señor contra todos mis pésimos vecinos o naciones enemigas que se entremeten y usurpan la heredad que yo distribuí a mi pueblo de Israel. Sabed que yo los arrancaré a ellos de su tierra, y sacaré de en medio de ellos la casa de Judá.
Jer 13:11 Y eso que al modo que una faja se aprieta a la cintura del hombre, así había yo unido estrechamente conmigo, dice el Señor, a toda la casa de Israel y a toda la casa de Judá, para que fuesen el pueblo mío, y para ser yo allí conocido, y alabado, y glorificado; y ellos, a pesar de eso, no quisieron escucharme.
Jer 13:11 Y eso que al modo que una faja se aprieta a la cintura del hombre, así había yo unido estrechamente conmigo, dice el Señor, a toda la casa de Israel y a toda la casa de Judá, para que fuesen el pueblo mío, y para ser yo allí conocido, y alabado, y glorificado; y ellos, a pesar de eso, no quisieron escucharme.
Jer 16:5 Porque esto dice el Señor: No entrarás tú en la casa del convite mortuorio, y no vayas a dar el pésame, ni a consolar; porque yo, dice el Señor, he desterrado de este pueblo mi paz, mi misericordia y mis piedades.
Jer 16:8 Tampoco entrarás en casa en que hay banquete, para sentarte con ellos a comer y beber;
Jer 18:2 Anda y baja a casa de un alfarero, y allí oirás mis palabras.
Jer 18:3 Bajé, pues, a casa de un alfarero, y hallé que estaba trabajando sobre la rueda.
Jer 18:6 ¿Por ventura no podré hacer yo con vosotros, ¡oh casa de Israel!, como ha hecho este alfarero con su barro, dice el Señor? Sabed que lo que es el barro en manos del alfarero, eso sois vosotros en mi mano, ¡oh casa de Israel!
Jer 18:6 ¿Por ventura no podré hacer yo con vosotros, ¡oh casa de Israel!, como ha hecho este alfarero con su barro, dice el Señor? Sabed que lo que es el barro en manos del alfarero, eso sois vosotros en mi mano, ¡oh casa de Israel!
Jer 20:1 Y Fasur, hijo o descendiente del sacerdote Emmer, y que era uno de los prefectos de la casa del Señor, oyó a Jeremías que profetizaba tales cosas.
Jer 20:2 E irritado Fasur hirió al profeta Jeremías, y lo puso en el cepo, que estaba en la puerta superior de Benjamín, en la casa del Señor.
Jer 20:6 Mas tú, ¡oh Fasur!, y todos los moradores de tu casa iréis cautivos; y tú irás a Babilonia, y allí morirás, y allí serás enterrado tú y todos tus amigos a quienes profetizaste mentiras.
Jer 21:11 Dirás también a la casa del rey de Judá: Oíd la palabra del Señor:
Jer 21:12 ¡Oh vosotros de la casa de David!, esto dice el Señor: Administrad pronto la justicia, y a los oprimidos por la prepotencia libradlos del poder del opresor; no sea que prenda en vosotros como fuego mi enojo, y encendido que sea, no haya quien pueda apagarlo, por causa de la malignidad de vuestras inclinaciones o mala conducta vuestra.
Jer 22:1 Esto dice el Señor: Anda, ve a la casa del rey de Judá, y le hablarás allí en estos términos,
Jer 22:4 Porque si realmente os portareis así como os digo, seguirán ocupando el solio de David los reyes sus descendientes, y montados en carrozas y caballos entrarán y saldrán por las puertas de esta casa con sus servidores o cortesanos y su pueblo.
Jer 22:5 Pero si vosotros desobedeciereis estas palabras, juro por mí mismo, dice el Señor, que esta casa o palacio quedará reducido a una soledad.
Jer 22:6 Porque he aquí lo que dice el Señor contra la casa del rey de Judá: ¡Oh casa ilustre y rica como Galaad!, tú que eres para mí como la cumbre del Líbano, te juro que te reduciré a una soledad, como las ciudades inhabitables de Pentápolis,
Jer 22:6 Porque he aquí lo que dice el Señor contra la casa del rey de Judá: ¡Oh casa ilustre y rica como Galaad!, tú que eres para mí como la cumbre del Líbano, te juro que te reduciré a una soledad, como las ciudades inhabitables de Pentápolis,
Jer 22:13 ¡Ay de aquel que fabrica su casa sobre la injusticia, y sus salones sobre la iniquidad, forzando a su prójimo a que trabaje de balde, y no le paga su jornal!
Jer 22:18 Por tanto esto dice el Señor de Joakim, hijo de Josías y rey de Judá: No lo llorarán los de su casa con aquellos lamentos: ¡Ay hermano mío!, ¡ay hermana mía!, ni los extraños gritarán: ¡Ah Señor!, ¡ah excelso rey!
Jer 23:8 sino: Vive el Señor que ha sacado y traído el linaje de la casa de Israel del país del Norte y de todas las regiones a donde los había yo arrojado; y habitarán en su propia tierra.
Jer 23:11 Porque así el profeta como el sacerdote se han hecho inmundos, y dentro de mi casa o templo, allí he encontrado su malicia, dice el Señor.
Jer 23:34 Que si el profeta o el sacerdote, o alguno del pueblo dice: ¿Cuál es la carga del Señor?, yo castigaré severamente a tal hombre y a su casa.
Jer 26:2 Esto dice el Señor: Ponte en el atrio de la casa del Señor; y a todas las ciudades de Judá, cuyos moradores vienen a adorar en el templo del Señor, les anunciarás todo aquello que te he mandado decirles; no omitas ni una sola palabra,
Jer 26:6 yo haré con esta casa, o templo, lo que hice con Silo, y a esta ciudad la haré la execración de todas las naciones de la tierra.
Jer 26:7 Oyeron los sacerdotes y los profetas y el pueblo todo cómo Jeremías anunciaba tales cosas en la casa del Señor.
Jer 26:9 ¿Cómo ha osado profetizar en el nombre del Señor, diciendo: Este templo será destruido como Silo, y esta ciudad quedará de tal manera asolada que no habrá quien la habite? Y todo el pueblo se amotinó contra Jeremías en la casa del Señor.
Jer 26:10 Llegó esto a noticia de los príncipes de Judá, y pasaron desde el palacio del rey a la casa del Señor, y se sentaron en el tribunal que está a la entrada de la puerta nueva de la casa del Señor.
Jer 26:10 Llegó esto a noticia de los príncipes de Judá, y pasaron desde el palacio del rey a la casa del Señor, y se sentaron en el tribunal que está a la entrada de la puerta nueva de la casa del Señor.
Jer 26:12 Pero Jeremías habló en estos términos a todos los príncipes y al pueblo todo: El Señor me ha enviado para que profetizara contra esta casa y contra esta ciudad todas las palabras que habéis oído.
Jer 28:5 En seguida el profeta Jeremías respondió al falso profeta Hananías, en presencia de los sacerdotes y de todo el pueblo que se hallaba en la casa del Señor,
Jer 28:6 y le dijo: Amén; ojalá que así lo haga el Señor; ojalá que se verifiquen esas palabras con que tú has profetizado, de suerte que se restituyan los vasos sagrados desde Babilonia a la casa del Señor y que todos los judíos que fueron llevados cautivos a Babilonia, vuelvan a este lugar.
Jer 29:26 El Señor te ha constituido sumo sacerdote en lugar del sacerdote Joíada, a fin de que tú tengas autoridad en la casa del Señor para reprimir a todo fanático que se finge profeta, y meterlo en el cepo y en la cárcel;
Jer 31:27 He aquí que viene el tiempo, dice el Señor, en que yo sembraré la casa de Israel y la casa de Judá de simiente de hombres y de simiente de animales.
Jer 31:27 He aquí que viene el tiempo, dice el Señor, en que yo sembraré la casa de Israel y la casa de Judá de simiente de hombres y de simiente de animales.
Jer 31:31 He aquí que viene el tiempo, dice el Señor, en que yo haré una nueva alianza con la casa de Israel y con la casa de Judá.
Jer 31:31 He aquí que viene el tiempo, dice el Señor, en que yo haré una nueva alianza con la casa de Israel y con la casa de Judá.
Jer 31:33 Mas ésta será la nueva alianza que yo haré, dice el Señor, con la casa de Israel, después que llegue aquel tiempo: Imprimiré mi ley en sus entrañas, y la grabaré en sus corazones; y yo seré su Dios, y ellos serán el pueblo mío.
Jer 32:34 y antes bien colocaron sus ídolos en la casa en que se invoca mi santo Nombre, a fin de profanarla;
Jer 33:11 voces de gozo y alegría, voces o cantares de esposo y de esposa, voces de gentes que dirán: Tributad alabanzas al Señor de los ejércitos, por ser tan bueno el Señor, porque hace brillar eternamente su misericordia; y voces también de aquellos que vendrán a presentar sus ofrendas en la casa del Señor. Porque yo he de restituir a su primer estado, dice el Señor, a los que fueron llevados de esta tierra cautivos a Babilonia.
Jer 33:14 Vienen ya los días, dice el Señor, en que yo llevaré a efecto la palabra o promesa buena, que di a la casa de Israel y a la casa de Judá.
Jer 33:14 Vienen ya los días, dice el Señor, en que yo llevaré a efecto la palabra o promesa buena, que di a la casa de Israel y a la casa de Judá.
Jer 33:17 Porque esto dice el Señor: No faltará jamás un varón de la estirpe de David que se asiente sobre el trono de la casa de Israel.