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Deut 25:7
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Mas si no quisiere recibir por mujer a la de su hermano, que por ley debe ser suya, irá dicha mujer a la puerta de la ciudad, donde está el juzgado, y querellándose a los ancianos, dirá: El hermano de mi marido no quiere resucitar el nombre de su hermano en Israel, ni tomarme por mujer.
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Deut 25:7
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Mas si no quisiere recibir por mujer a la de su hermano, que por ley debe ser suya, irá dicha mujer a la puerta de la ciudad, donde está el juzgado, y querellándose a los ancianos, dirá: El hermano de mi marido no quiere resucitar el nombre de su hermano en Israel, ni tomarme por mujer.
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Deut 25:8
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Al punto lo harán citar y lo examinarán. Si respondiere: No quiero tomarla por mujer,
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Deut 25:9
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entonces se llegará a él la mujer en presencia de los ancianos, y le quitará del pie el calzado, y le escupirá en el rostro, diciendo: Así se ha de tratar a un hombre que no hace revivir el nombre de su hermano.
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Deut 25:11
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Si riñeren entre sí dos hombres, y el uno empezare a luchar con el otro, y queriendo la mujer del uno librar a su marido de las manos del más fuerte, metiere la mano y le agarrare por sus vergüenzas,
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Deut 25:12
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harás cortar la mano de la mujer, sin moverte a compasión alguna por ella.
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Deut 27:20
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Maldito el que duerme con la mujer de su padre, y deshonra así su tálamo. Y responderá todo el pueblo: Amén.
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Deut 28:30
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Tomarás mujer, y otro la gozará. Edificarás casa, y no la podrás habitar. Plantarás viña, y no la vendimiarás.
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Deut 28:56
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La mujer tierna y delicada, que no sabía dar un paso, ni asentar la planta del pie sobre la tierra por su demasiada delicadeza y sensibilidad, no querrá dar a su mismo amado esposo parte de las carnes del hijo y de la hija,
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Deut 29:18
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No sea que por desgracia se halle entre vosotros hombre o mujer, familia o tribu, cuyo corazón esté hoy desviado del Señor Dios nuestro, y resuelto a servir a los dioses de aquellas gentes, y que brote entre vosotros raíz que produzca hiel y amargura;
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Jos 2:1
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Entretanto Josué, hijo de Nun, había enviado secretamente desde Setim dos hombres por exploradores, diciéndoles: Id y reconoced bien el terreno, y la ciudad de Jericó . Los cuales, partiendo del campamento, llegaron a Jericó y entraron en casa de una mujer pública, llamada Rahab, y se hospedaron en ella.
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Jos 2:4
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Pero la mujer, habiéndolos escondido, respondió: Es verdad que vinieron a mi casa; mas yo no sabía de dónde eran,
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Jos 2:6
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Empero la mujer había hecho subir a los huéspedes al terrado de su casa, y los cubrió con haces de lino que allí había.
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Jos 2:8
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Aún no dormían los que estaban escondidos, cuando he aquí que la mujer sube a ellos y les dice:
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Jos 6:22
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Y dijo Josué a los dos hombres que fueron enviados por exploradores: Entrad en la casa de aquella mujer pública, y sacadla con todas las cosas que son suyas, como se lo prometistéis con juramento.
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Jos 15:16
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Aquí dijo Caleb: A quien asaltare a Cariat-Sefer, y se apoderare de ella, yo le daré por mujer a mi hija Axa.
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Jos 15:17
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Y la tomó Otoniel, hijo de Cenez, hermano menor de Caleb; y le dio éste por mujer a su hija Axa.
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Juec 1:11
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Aquí dijo Caleb: Al que asaltare a Cariat-Sefer, y la destruyere, le daré por mujer a mi hija Axa.
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Juec 1:12
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Y habiéndola conquistado Otoniel, hijo de Cenez, hermano menor de Caleb, le dio a su hija Axa por mujer:
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Juec 4:3
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Vivía en aquel tiempo Débora, profetisa, mujer de Lapidot, la cual regía al pueblo;
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Juec 4:8
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A lo que respondió Débora: Bien está, iré contigo; mas por esta vez no se atribuirá a ti la victoria: pues Sísara será entregado por medio de una mujer. Partió, pues, luego Débora, y se fue a Cedes con Barac.
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Juec 4:16
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Entretanto Sísara, huyendo vino a parar en la tienda de Jahel, mujer de Haber, cineo: por cuanto había paz entre Jabín, rey de Asor y la casa de Haber, cineo.
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Juec 4:20
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Jahel, pues, mujer de Haber, tomó un clavo o estaca de la tienda, y asimismo un martillo; y entrando sin ser vista ni sentida, aplicó el clavo sobre una de las sienes de Sísara, y dando un golpe con el martillo le traspasó el cerebro hasta la tierra: y Sísara desfalleció y murió, juntando el sueño con la muerte.
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Juec 5:7
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Nuevo y maravilloso modo de guerrear escogió el Señor, y él mismo, por medio de una mujer, destruyó las fuerzas de los enemigos: no se veía lanza ni escudo entre cuarenta mil soldados de Israel.
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Juec 9:53
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cuando he aquí que una mujer, arrojando desde arriba un pedazo de una piedra de molino dio con ella en la cabeza de Abimelec, y le rompió el cerebro.
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Juec 9:54
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Entonces Abimelec, llamando a toda prisa a su escudero, le dijo: Saca tu espada, y mátame; porque no se diga que fui muerto por una mujer. El escudero, ejecutando el mandato, lo acabó de matar.
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Juec 13:2
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En esta sazón había un hombre natural de Saraa y de la tribu de Dan, llamado Manué, cuya mujer era estéril.
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Juec 13:11
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Se levantó Manué, y siguió a su mujer; y llegándose a dicho personaje, le dijo: ¿Eres tú el que hablaste a mi mujer? Respondió él: Yo soy.
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Juec 13:11
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Se levantó Manué, y siguió a su mujer; y llegándose a dicho personaje, le dijo: ¿Eres tú el que hablaste a mi mujer? Respondió él: Yo soy.
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Juec 13:13
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Respondió el ángel del Señor a Manué: Absténgase de todo cuanto dije a tu mujer;
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Juec 13:19
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Tomó, pues, Manué un cabrito y las libaciones correspondientes, y lo puso sobre una piedra, ofreciéndoselo al Señor, que obra maravillas. Entretanto él y su mujer estaban a la mira;
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Juec 13:20
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y al subir la llama del altar hacia el cielo, se subió también con ella el ángel del Señor. Lo cual visto por Manué y su mujer, se postraron en tierra sobre su rostro;
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Juec 13:22
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y dijo a su mujer: Moriremos luego, pues que hemos visto a Dios.
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Juec 13:23
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Le espondió la mujer: Si el Señor quisiera matarnos, no habría recibido de nuestras manos el holocausto y las libaciones, ni mostrádonos todas estas cosas, ni predíchonos lo venidero.
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Juec 14:1
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Con el tiempo Sansón bajó a Tamnata; y viendo allí una mujer de las hijas de los filisteos,
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Juec 14:2
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se volvió y habló a su padre y a su madre, diciendo: He visto en Tamnata una mujer entre las hijas de los filisteos, la que os ruego que me la toméis por esposa.
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Juec 14:7
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Bajó, pues, con ellos a Tamnata, y habló con la mujer que le había caído en gracia.
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Juec 14:10
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En fin, fue su padre a la casa de la mujer, y dispuso un convite para su hijo Sansón: que tal era la costumbre de los jóvenes novios.
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Juec 14:15
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Mas cuando instaba ya el día séptimo, dijeron a la mujer de Sansón: Acaricia a tu esposo y persuádele que te descubra la significación del enigma; que si no lo haces, te quemaremos a ti y la casa de tu padre. ¿Por ventura nos habéis convidado a las bodas para despojarnos?
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Juec 14:20
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Entretanto su mujer, creyéndose abandonada, tomó por marido a uno de los amigos y compañeros de Sansón en las bodas.
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Juec 15:1
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Pasado algún tiempo, acercándose ya la siega del trigo, fue Sansón con deseo de visitar a su mujer, y le llevó un cabrito de leche. Pero al querer entrar en su aposento, como acostumbraba, el padre de ella se lo impidió, diciendo:
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Juec 15:2
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Yo creí que la habías aborrecido, y por eso la di a un amigo tuyo; pero tiene una hermana más joven y más hermosa: tómala por mujer en lugar de la otra.
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Juec 15:6
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Y dijeron los filisteos: ¿Quién ha hecho esto? Se les respondió: Sansón, yerno del tamnateo, es el que lo ha hecho, porque su suegro le quitó su mujer y se la dio a otro. Oído esto, vinieron los filisteos y quemaron a la mujer y a su padre.
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Juec 15:6
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Y dijeron los filisteos: ¿Quién ha hecho esto? Se les respondió: Sansón, yerno del tamnateo, es el que lo ha hecho, porque su suegro le quitó su mujer y se la dio a otro. Oído esto, vinieron los filisteos y quemaron a la mujer y a su padre.
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Juec 16:1
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Fue después Sansón a Gaza donde vio una mujer pública, y entró en su casa.
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Juec 16:4
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Después de esto se enamoró de una mujer que habitaba en el valle Sorec, llamada Dalila.
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Juec 19:1
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Hubo un cierto levita que habitaba al lado de la montaña de Efraín, el cual se había casado con una mujer de Betlehem de Judá.
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Juec 19:2
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Esta mujer lo dejó, y se volvió a Betlehem a la casa de su padre, con quien estuvo cuatro meses.
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Juec 19:3
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Su marido, queriendo reconciliarse con ella, fue a buscarla y acariciarla, para traérsela otra vez consigo; y se llevó por compañía un criado con dos asnos. La mujer le recibió bien, y lo condujo a casa de su padre. Luego que su suegro tuvo noticia y llegó a divisarle, fue a su encuentro lleno de gozo,
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Juec 19:9
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y levantándose el joven para marcharse con su mujer y el criado, el suegro le habló nuevamente diciendo: Mira que el sol está ya muy inclinado al ocaso, y que se acerca la noche; quédate también hoy conmigo, y pasa el día alegremente, que mañana partirás para volver a tu casa.
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