Mc 10:6
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Pero al principio , cuando los creó Dios, formó a un hombre y a una mujer;
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Mc 10:7
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por cuya razón, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se juntará con su mujer;
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Mc 10:11
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Y él les inculcó: Cualquiera que desechare a su mujer y tomare otra, comete adulterio contra ella.
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Mc 10:12
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Y si la mujer se separa de su marido y se casa con otro es adúltera.
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Mc 12:19
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Maestro, Moisés nos dejó ordenado por escrito, que si el hermano de uno muere, dejando a su mujer sin hijos, éste se case con la viuda, para que no falte a su hermano descendencia.
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Mc 12:22
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En suma, los siete sucesivamente se casaron con ella, y ninguno tuvo hijos. Al cabo murió la mujer la última de todos.
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Mc 12:23
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Ahora, pues, el día de la resurrección , cuando resuciten, ¿de cuál de éstos será mujer?; porque ella lo fue de los siete.
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Mc 14:3
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Hallándose Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso, estando a la mesa, entró su mujer con un vaso de alabastro lleno de ungüento o perfume hecho de la espiga del nardo, de mucho precio, y quebrando el vaso, derramó el bálsamo sobre la cabeza de Jesús .
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Mc 14:9
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En verdad os digo que doquiera que se predicare este mensaje de salvación por todo el mundo, se contará también en memoria o alabanza de esta mujer lo que acaba de hacer.
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Mc 15:40
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Había allí también varias mujeres que estaban mirando de lejos, entre las cuales, estaba María Magdalena, y María madre de Santiago el menor y de José, y Salomé mujer de Zebedeo,
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Lc 1:5
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Siendo Herodes rey de Judea, hubo un sacerdote llamado Zacarías, de la familia sacerdotal de Abía, una de aquellas que servían por turno en el templo, cuya mujer, llamada Isabel, era igualmente del linaje de Aarón.
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Lc 1:13
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Mas el ángel le dijo: No temas, Zacarías, pues tu oración ha sido bien despachada: tú verás al Mesías; y tu mujer Isabel te dará un hijo, que será su precursor, a quien pondrás por nombre Juan;
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Lc 1:18
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Pero Zacarías respondió al ángel: ¿Por dónde podré yo certificarme de eso? Porque ya soy viejo, y mi mujer de edad muy avanzada.
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Lc 3:19
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Y como reprendiese al tetrarca Herodes por razón de Herodías, mujer de su hermano Filipo, y con motivo de todos los males que había hecho,
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Lc 4:26
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y a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino que lo fue a una mujer viuda en Sarepta, ciudad gentil del territorio de Sidón.
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Lc 7:37
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Cuando he aquí que una mujer de la ciudad, que era, o había sido, de mala conducta, luego que supo que se había puesto a la mesa en casa del fariseo, trajo un vaso de alabastro lleno de bálsamo o perfume;
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Lc 7:39
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Lo que viendo el fariseo que le había convidado, decía para consigo: Si este hombre fuera profeta, bien conocería quién, y qué tal es la mujer que le está tocando, o que es una mujer de mala vida.
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Lc 7:39
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Lo que viendo el fariseo que le había convidado, decía para consigo: Si este hombre fuera profeta, bien conocería quién, y qué tal es la mujer que le está tocando, o que es una mujer de mala vida.
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Lc 7:44
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Y volviéndose hacia la mujer, dijo a Simón: ¿Ves a esta mujer? Yo entré en tu casa, y no me has dado agua con que se lavaran mis pies; mas ésta ha bañado mis pies con sus lágrimas, y los ha enjugado con sus cabellos.
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Lc 7:44
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Y volviéndose hacia la mujer, dijo a Simón: ¿Ves a esta mujer? Yo entré en tu casa, y no me has dado agua con que se lavaran mis pies; mas ésta ha bañado mis pies con sus lágrimas, y los ha enjugado con sus cabellos.
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Lc 7:48
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En seguida dijo a la mujer: Perdonados te son tus pecados.
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Lc 7:50
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Mas él dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, vete en paz.
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Lc 8:3
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y de Juana, mujer de Cusa, mayordomo de Herodes , y de Susana, y de otras muchas, que le asistían con sus bienes.
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Lc 8:43
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sucedió que cierta mujer enferma después de doce años de un flujo de sangre, la cual había gastado en médicos toda su hacienda, sin que ninguno hubiese podido curarla,
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Lc 8:47
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En fin, viéndose la mujer descubierta, se acercó temblando, y echándose a sus pies, declaró en presencia de todo el pueblo la causa de haberlo tocado, y cómo al momento había quedado sana.
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Lc 10:38
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Prosiguiendo Jesús su viaje a Jerusalén , entró en cierta aldea, donde una mujer, por nombre Marta, lo hospedó en su casa.
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Lc 11:27
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Estando diciendo estas cosas, he aquí que una mujer, levantando la voz de en medio del pueblo, exclamó: Bienaventurado el vientre que te llevó, y los pechos que te alimentaron.
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Lc 13:11
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he aquí que vino allí una mujer, que por espacio de dieciocho años padecía una enfermedad causada de un maligno espíritu; y andaba encorvada, sin poder mirar poco ni mucho hacia arriba.
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Lc 13:21
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Es semejante a la levadura que tomó una mujer y la revolvió en tres medidas de harina, hasta que hubo fermentado toda la masa.
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Lc 14:26
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Si alguno de los que me siguen no aborrece a su padre o madre, y a la mujer, y a los hijos, y a los hermanos y hermanas, y aun a su vida misma, no puede ser mi discípulo.
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Lc 15:8
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O ¿qué mujer, teniendo diez dracmas o monedas de plata, si pierde una, no enciende la luz, y barre bien la casa, y lo registra todo, hasta dar con ella?
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Lc 16:18
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Cualquiera que repudia a su mujer, y se casa con otra, comete adulterio; y comételo también el que se casa con la repudiada por su marido.
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Lc 17:32
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Acordaos de la mujer de Lot.
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Lc 20:28
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Maestro, Moisés nos dejó escrito que si el hermano de alguno, estando casado, viene a morir sin hijos, el hermano de éste se case con su mujer, y dé sucesión a su hermano.
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Lc 20:29
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Eran, pues, siete hermanos, el primero tomó mujer, y murió sin hijos;
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Lc 20:32
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en fin, la última de todos murió la mujer.
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Lc 20:33
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Esto supuesto, en la resurrección ¿de cuál de los siete será mujer ya que todos siete tuvieron por mujer a la misma?
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Lc 20:33
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Esto supuesto, en la resurrección ¿de cuál de los siete será mujer ya que todos siete tuvieron por mujer a la misma?
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Jn 4:7
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Vino entonces una mujer samaritana a sacar agua. Le dijo Jesús : Dame de beber.
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Jn 4:9
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Pero la mujer samaritana le respondió: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana? Porque los judíos no se comunican con los samaritanos.
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Jn 4:11
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Le dijo la mujer: Señor, tú no tienes con qué sacarla, y el pozo es profundo: ¿dónde tienes, pues, esa agua viva?
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Jn 4:15
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La mujer le dijo: Señor, dame de esa agua, para que no tenga yo más sed, ni haya de venir aquí a sacarla.
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Jn 4:17
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Respondió la mujer: Yo no tengo marido. Le dijo Jesús : Tienes razón en decir que no tienes marido;
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Jn 4:19
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Le dijo la mujer: Señor, yo veo que tú eres un profeta.
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Jn 4:25
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Le dijo la mujer: Sé que está para venir el Mesías (esto es, el Cristo ); cuando venga, pues, él nos lo declarará todo.
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Jn 4:27
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En esto llegaron sus discípulos; y extrañaban que hablase con aquella mujer. No obstante nadie le dijo: ¿Qué le preguntas, o por qué hablas con ella?
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Jn 4:28
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Entretanto la mujer, dejando allí su cántaro, se fue a la ciudad, y dijo a las gentes:
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Jn 4:39
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El hecho fue que muchos samaritanos de aquella ciudad creyeron en él, por las palabras de la mujer, que aseguraba: Me ha dicho todo cuanto yo hice.
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Jn 4:42
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y decían a la mujer: Ya no creemos por lo que tú has dicho; pues nosotros mismos le hemos oído, y hemos conocido que éste es verdaderamente el Salvador del mundo.
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Jn 8:3
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Cuando he aquí que los escribas y fariseos traen a una mujer cogida en adulterio y, poniéndola en medio,
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