Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

muerte

Sab 12:20 Pues si a los enemigos de tus siervos, ya reos de muerte, los castigaste con tanto miramiento, dándoles tiempo y comodidad para que se arrepintiesen de su malicia,
Sab 14:14 Sobrevino en la tierra la vanidad de los hombres; y con esto se tuvo por muy pronta la muerte de ellos.
Sab 14:15 Un padre transpasado de acerbo dolor por la prematura y súbita muerte de su hijo, formó de él un retrato; y al que como hombre acababa de morir, comenzó luego a honrarlo como a dios, y estableció entre sus criados ceremonias y sacrificios para darle culto.
Sab 16:13 Pues tú eres, ¡oh Señor!, el dueño de la vida y de la muerte, y tú nos conduces hasta las puertas de la muerte, y nos haces volver atrás desde ellas.
Sab 16:13 Pues tú eres, ¡oh Señor!, el dueño de la vida y de la muerte, y tú nos conduces hasta las puertas de la muerte, y nos haces volver atrás desde ellas.
Sab 18:10 Mientras tanto resonaban los desentonados gritos de los enemigos, y se oía el llanto de los que se lamentaban por la muerte de los niños,
Sab 18:12 Todos, pues, igualmente tenían el dolor de ver innumerables muertos, que habían perecido con el mismo género de muerte; y no ya bastaban los vivos para enterrarlos; pues en un momento fue extirpada la más noble porción de su prole.
Sab 18:16 y con una aguda espada que traía tu irresistible decreto, a su llegada derramó por todas partes la muerte; y estando sobre la tierra alcanzaba hasta el cielo.
Sab 18:18 Y arrojados medio muertos unos en una parte, otros en otra, mostraban la causa de su muerte;
Sab 18:20 También los justos o israelitas estuvieron un tiempo en peligro de muerte; y la muchedumbre experimentó calamidades en el desierto; pero no duró mucho tu enojo.
Sab 19:5 y así tu pueblo pasase milagrosamente el mar, en el cual hallasen ellos un nuevo género de muerte.
Ecli 1:13 Al que teme al Señor le irá felizmente en sus postrimerías, y será bendito el día de su muerte.
Ecli 4:33 pero por la justicia, pugna hasta el último aliento para bien de tu alma; combate por la justicia hasta la muerte, porque Dios peleará por ti contra tus enemigos, y los arrollará.
Ecli 5:1 No pongas tu confianza en las riquezas inicuas, y no digas: Tengo lo bastante para vivir; porque de nada te servirá eso al tiempo de la divina venganza y de la oscuridad de la muerte.
Ecli 8:8 No te alegres en la muerte de tu enemigo, sabiendo que todos morimos, y no queremos ser entonces objeto de gozo.
Ecli 9:18 Vive lejos de aquel que tiene potestad para hacerte morir, y no andarás asustado con el temor de la muerte.
Ecli 9:20 Sábete que conversas con la muerte; porque tú caminas en medio de lazos, y andas entre las armas de gente resentida.
Ecli 11:14 De Dios vienen los bienes y los males, la vida y la muerte, la pobreza y la riqueza.
Ecli 11:20 Mas él no sabe cuánto tiempo le resta; y no piensa que se le acerca la muerte, y que todo lo ha de dejar a otros, y que él se morirá.
Ecli 11:28 Porque fácil es a Dios el dar a cada uno en el día de la muerte el pago según sus obras.
Ecli 11:30 No alabes a nadie antes de su muerte; porque al hombre se le ha de conocer en sus hijos.
Ecli 14:12 Acuérdate de la muerte, la cual no tarda en llegar, y de la ley que se ha manifestado de ir al sepulcro; porque el morir es una ley de que nadie está exento.
Ecli 15:18 Delante del hombre están la vida y la muerte, el bien y el mal; lo que escogiere le será dado.
Ecli 18:22 Nada te detenga de orar siempre que puedas; ni te avergüences de hacer buenas obras hasta la muerte; porque la recompensa de Dios dura eternamente.
Ecli 22:12 Porque la pésima vida del impío fatuo es peor que la muerte.
Ecli 23:15 Hay todavía otro lenguaje que confina con la muerte: Nunca se oiga entre los descendientes de Jacob .
Ecli 26:7 y de la falsa calumnia; cosas todas más dolorosas que la muerte;
Ecli 28:7 pues la corrupción y la muerte están ordenadas en los mandamientos o ley del Señor.
Ecli 28:13 La reyerta precipitada enciende el fuego, y la querella temeraria viene a parar en derramar sangre; y la lengua amenazadora contra otro, acarrea la muerte.
Ecli 28:25 La especie de muerte que de ella proviene es la peor; más tolerable que ella es el sepulcro.
Ecli 30:17 Preferible es la muerte a una vida amarga, y el eterno reposo de los que mueren a una dolencia continua.
Ecli 31:34 ¿Qué cosa es la que nos priva de la vida? La muerte."
Ecli 33:15 Contra el mal está el bien, y contra la muerte la vida; así también contra el hombre justo, el pecador; y de este modo todas las obras del Altísimo las veréis pareadas, y la una opuesta a la otra.
Ecli 33:24 a fin de no manchar tu reputación, y reparte tu herencia cuando estén para terminarse los días de tu vida, al tiempo de tu muerte.
Ecli 34:13 Por esta razón me he visto algunas veces en peligros aun de muerte, y me he librado por la gracia de Dios.
Ecli 37:1 Todo amigo dirá: Yo también he trabado amistad contigo. Pero hay amigos que lo son sólo de nombre. ¿Y no causa esto un disgusto parecido a la muerte,
Ecli 37:21 Una palabra o consejo malo altera el corazón; del cual nacen estas cuatro cosas: El bien y el mal, la muerte y la vida, cosas que constantemente están en poder de la lengua. Tal es hábil para instruir a muchos, que para su alma no vale nada.
Ecli 38:19 Porque de la tristeza viene luego la muerte y la melancolía del corazón deprime el vigor, y encorva la cerviz.
Ecli 39:35 El fuego, el granizo, el hambre y la muerte, todas estas cosas se hicieron para castigo;"
Ecli 40:2 Viven llenos de cuidados y de sobresaltos de su corazón, en aprensión o recelo de lo que aguardan y del día de la muerte.
Ecli 40:4 desde el que viste de jacinto y trae corona, hasta el que se cubre de lienzo crudo; todo es saña, celos, alborotos, zozobras, y temor de muerte, rencor obstinado, y contiendas.
Ecli 40:9 Además de esto, la muerte, el derramamiento de sangre, las contiendas, la espada, las opresiones, el hambre, las ruinas y los azotes;
Ecli 41:1 ¡Oh muerte, cuán amarga es tu memoria para un hombre que vive en paz, en medio de sus riquezas!
Ecli 41:3 ¡Oh muerte!, tu sentencia es dulce al hombre necesitado y falto de fuerzas,
Ecli 41:5 No temas la sentencia de muerte. Acuérdate de lo que fue antes de ti, y de lo que ha de venir después de ti; ésta es la sentencia dada por el Señor a todos los mortales.
Ecli 48:5 Tú, en virtud de la palabra del Señor Dios, sacaste vivo del sepulcro a un difunto, arrancándoselo a la muerte.
Ecli 48:12 porque nosotros vivimos sólo esta vida momentánea; mas después de la muerte no será nuestro nombre como el tuyo.
Ecli 48:15 Durante su vida obró prodigios, y en su muerte hizo cosas admirables.
Ecli 49:18 cuyos huesos fueron visitados o trasladados; y así profetizaron después de su muerte.
Ecli 51:8 Mi alma alabará al Señor hasta la muerte.