Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

muerte

II Rey 12:10 Por lo cual no se apartará jamás de tu casa la espada de la muerte, porque me has despreciado y has quitado la mujer a Urías, heteo, para que fuese mujer tuya.
II Rey 12:18 Murió el día séptimo el infante, y los criados de David temían darle la noticia de la muerte, porque decían: Si cuando aún el niño vivía, le hablábamos y no quería escucharnos, ¿cuánto más se afligirá ahora, si le decimos que el niño ha muerto?
II Rey 13:39 Al cabo el rey David dejó de perseguir a Absalón por habérsele templado la pena de muerte de Amnón.
II Rey 14:11 Añadió ella: Por el Señor Dios suyo, pido al rey que reprima con su autoridad la multitud de parientes que quieren vengar con la muerte de mi hijo la sangre del difunto, y haga que no le maten de manera alguna. Le dijo el rey: Vive Dios que no caerá ni un cabello de tu hijo.
II Rey 19:21 A lo que respondiendo Abisai, hijo de Sarvia, dijo: ¿Cómo? ¿Y por estas palabras se ha de escapar de la muerte Semei, habiendo maldecido al ungido del Señor?
II Rey 19:28 Porque la casa de mi padre no ha recibido del rey mi señor, sino la muerte; y con todo me colocaste a mí, siervo tuyo, entre los que comen en tu mesa; ¿de qué, pues, puedo yo quejarme justamente?, o ¿cómo podré todavía reclamar nada del rey?
II Rey 22:6 Con las fajas mortuorias estuve ya atado, y me hallé cogido en los lazos de la muerte.
III Rey 2:1 Estando ya David cercano al día de su muerte, dio estas instrucciones a su hijo Salomón , diciendo:
III Rey 2:9 Pero tú no permitas que quede impune su delito; sabio eres para conocer cómo lo has de tratar, y harás que acabe su vejez con muerte violenta.
III Rey 2:26 Dijo asimismo el rey a Abiatar, sumo sacerdote: Retírate a la posesión que tienes en Anatot. Tú, a la verdad, mereces la muerte, pero yo no te quito hoy la vida, por cuanto llevaste el arca del Señor Dios delante de mi padre David, y acompañaste a mi padre en todos los trabajos que padeció.
III Rey 3:11 Y le dijo el Señor: Por cuanto has hecho esta petición, y no has pedido para ti larga vida, ni riquezas, ni la muerte de tus enemigos, sino que has pedido sabiduría para discernir lo justo,
III Rey 11:40 De aquí fue que Salomón intentó hacer matar a Jeroboam; mas éste se escapó y fue a refugiarse en Egipto cerca de Sesac, rey de Egipto, y allí estuvo hasta la muerte de Salomón .
III Rey 12:2 Entretanto Jeroboam, hijo de Nabat, estando aún en Egipto, fugitivo de la presencia del rey Salomón , oída su muerte, volvió de Egipto,
III Rey 20:42 El cual dijo al rey: Esto dice el Señor: Por cuanto has dejado escapar de tus manos un hombre digno de muerte, tu vida pagará por la suya, y tu pueblo por el pueblo suyo.
III Rey 21:16 Así que oyó Acab la muerte de Nabot, se puso en camino, y bajaba a la viña de Nabot, jezraelita, para tomar posesión de ella.
IV Rey 1:1 Después de la muerte de Acab se rebelaron los moabitas contra Israel.
IV Rey 2:21 se fue al manantial de las aguas, echó en él la sal, y dijo: Esto dice el Señor: Yo he hecho saludables estas aguas, y nunca más serán causa de muerte ni de esterilidad.
IV Rey 4:40 Se las sirvieron, pues, a los compañeros para que comiesen; mas luego que probaron aquel potaje, gritaron diciendo: La muerte está en esta olla, oh varón de Dios, y no pudieron atravesar bocado.
IV Rey 13:9 En fin Joacaz durmió con el sueño de la muerte con sus padres, y lo sepultaron en Samaria, sucediéndole en el trono su hijo Joás.
IV Rey 14:17 Mas Amasías, hijo de Joás, rey de Judá, vivió quince años después de la muerte de Joás, hijo de Joacaz, rey de Israel.
IV Rey 15:5 Mas el Señor castigó al rey; el cual estuvo leproso hasta el día de su muerte, y habitó separado en una casa aislada. Mientras tanto Joatam, hijo del rey, gobernaba el palacio, y administraba justicia al pueblo de aquella tierra.
IV Rey 20:1 Por aquel tiempo enfermó de muerte Ezequías , y vino a visitarle Isaías profeta, hijo de Amós y le dijo: Esto dice el Señor Dios: Dispón tus cosas; porque vas a morir, va a tener fin tu vida.
I Par 1:45 Después de la muerte de Jobab entró a reinar en su lugar Husam del país de Temán.
I Par 10:1 Peleando los filisteos contra Israel fueron los israelitas puestos en fuga por los palestinos, y cayeron muchos heridos de muerte en el monte Gelboé.
I Par 19:2 Y dijo David: Mostraré mi compasión o sentimiento a Hanón, hijo de Naas, pues recibí favores de su padre. En consecuencia envió David embajadores para consolarle en la muerte de su padre. Luego que éstos llegaron al país de los amonitas con el fin de consolar a Hanón,
I Par 22:5 Porque dijo David: Mi hijo Salomón es todavía un joven tierno y delicado; y la casa que quiero que se edifique al Señor debe ser tal, que sea celebrada en todas las naciones; iré, pues, yo preparando lo necesario. Por esta razón hizo antes de su muerte, con anticipación, todos los gastos.
II Par 1:11 Dijo entonces Dios a Salomón : Ya que esto es lo que ha agradado más a tu corazón, y no has pedido riquezas, ni hacienda, ni gloria, ni la muerte de aquellos que te odian, ni tampoco una larga vida; sino que has pedido sabiduría y ciencia para poder gobernar a mi pueblo, del cual yo te he hecho rey;
II Par 22:4 Hizo, pues, lo malo en la presencia del Señor como la casa de Acab; de la cual escogió sus consejeros después de la muerte de su padre, para perdición suya.
II Par 25:25 Vivió Amasías, rey de Judá, hijo de Joás, quince años después de la muerte de Joás, rey de Israel, hijo de Joacaz.
II Par 26:21 Estuvo, pues, el rey Ozías leproso hasta su muerte, y habitó en una casa separada, cubierto de lepra, por motivo de la cual había sido echado del templo del Señor. Entretanto su hijo Joatam tomó el gobierno de la casa real, y administraba justicia al pueblo.
II Par 32:24 Por aquel tiempo cayó Ezequías enfermo de muerte, e hizo oración al Señor; el cual le oyó, y le dio una señal de ello.
I Esd 7:26 Y cualquiera que no cumpliese exactamente la ley de tu Dios, y la ley del decreto del rey, será condenado a muerte, o a destierro, o a una multa pecuniaria, o al menos a cárcel.
Tob 1:18 Al cabo de mucho tiempo, muerto el rey Salmanasar, habiéndole sucedido en el reino su hijo Sennaquerib, que aborrecía de muerte a los israelitas,
Tob 2:8 Lo reprendían todos sus parientes, diciendo: Ya por esta causa se dio la orden de quitarte la vida, y a duras penas escapaste de la sentencia de muerte; ¿y vas nuevamente a enterrar los cadáveres?
Tob 3:4 Porque no obedecimos a tus mandamientos, por eso hemos sido saqueados, y conducidos a la esclavitud y a la muerte, y hemos venido a ser la fábula y el escarnio de todas las naciones, entre las cuales nos has dispersado.
Tob 4:11 Por cuanto la limosna libra de todo pecado y de la muerte eterna, y no dejará caer el alma en las tinieblas del infierno;
Tob 12:9 Porque la limosna libra de la muerte, y es la que purga los pecados, y alcanza la misericordia y la vida eterna.
Tob 14:5 A la hora de su muerte llamó a sí a su hijo Tobías, y a los siete mancebos hijos de éste, nietos suyos, y les dijo:
Tob 14:14 En efecto, Tobías, después de la muerte de su madre, se retiró de Nínive con su mujer y sus hijos y nietos, y se fue a vivir con sus suegros;
Jud 5:18 Y así siempre que, fuera de su Dios adoraron a otro, fueron entregados al saqueo, y a la muerte, y al oprobio.
Jud 13:28 Y para que conozcas la verdad de lo que te digo, mira la cabeza de Holofernes, el que con su orgulloso desprecio vilipendió al Dios de Israel, y te amenazó con la muerte, diciendo: Cautivado que haya yo al pueblo de Israel, mandaré atravesarte el costado con la espada."
Jud 16:30 Durante toda su vida no hubo quien turbase a Israel, ni después de su muerte en muchos años."
Est 3:7 Así, en el mes primero, llamado Nisán, el año duodécimo del reinado de Asuero, se echaron delante de Amán en una urna las suertes, llamadas en hebreo Fur para saber el día y mes en que debería ser entregada a la muerte la nación de los judíos, y salió del mes duodécimo llamado Adar.
Est 4:16 Anda enhorabuena y junta todos los judíos que hallares en Susán, y haced oración por mí; no comáis ni bebáis en tres días y en tres noches, que yo con mis criados ayunaré igualmente; y en seguida me presentaré al rey, contraviniendo la ley, pues entraré sin ser llamada, y exponiéndome al peligro y a la muerte.
Est 11:9 La nación de los justos, temerosa de los desastres que la amenazaban se conturbó extraordinariamente considerándose destinada a la muerte.
Est 13:18 Al mismo tiempo todo Israel orando unánimemente clamó al Señor, viéndose amenazados todos de una muerte irremediable."
Est 15:3 Por tanto invoca tú al Señor, y habla por nosotros al rey, y líbranos de la muerte.
Est 16:13 Puesto que con nuevos y nunca oídos artificios, tramó la muerte de Mardoqueo, a cuya lealtad y buenos servicios debemos la vida, y de Ester, esposa nuestra y compañera en nuestro reino, y de toda su nación;
Est 16:15 Nosotros hemos hallado exentos de culpa a los judíos, a quienes había destinado a la muerte el peor de los hombres, y que antes bien se gobiernan con leyes justas,
Est 16:20 A los cuales debéis vosotros dar auxilio, a fin de que el día trece del duodécimo mes, llamado Adar, puedan acabar con la vida de aquellos que estaban o estén prevenidos para darles a ellos la muerte;