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Gen 9:5
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Porque yo tomaré venganza de vuestra sangre sobre cualquiera de las bestias que la derrame, y la muerte de un hombre, la vengaré con el hombre, en el hombre hermano suyo.
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Gen 20:4
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Es de saber que Abimelec no la había tocado, y así respondió: ¿Cómo, Señor, tú castigarás de muerte a gente ignorante, pero justa?; ¿a un hombre inocente?
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Gen 24:67
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la hizo entrar en el pabellón de Sara, su madre, y la tomó por mujer; y la amó en tanto grado, que se le templó el dolor que la muerte de Sara su madre le había causado.
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Gen 25:11
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Después de su muerte bendijo Dios a Isaac su hijo, el cual moraba cerca del pozo llamado pozo del Dios Viviente y que Mira.
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Gen 26:11
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Cualquiera que tocare a la mujer de este hombre, será irremisiblemente condenado a muerte.
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Gen 27:2
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A quien el padre: Ya ves, dijo, cómo yo estoy ya viejo, y no sé el día de mi muerte.
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Gen 37:26
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Entonces dijo Judá a sus hermanos: ¿Qué ganaremos con quitar la vida a nuestro hermano, y ocultar su muerte?
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Gen 38:10
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Por lo cual el Señor lo hirió de muerte, en castigo de acción tan detestable.
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Gen 42:20
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y traedme a vuestro hermano menor, para que yo pueda certificarme de vuestros dichos y vosotros no seáis condenados a muerte. Lo hicieron como él decía,
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Gen 47:29
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Pero como viese que se acercaba el día de su muerte, llamó a su hijo José y le dijo: Si es que me amas de veras, pon tu mano debajo de mi muslo, y me harás la merced de prometerme con toda verdad, que no me darás sepultura en Egipto,
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Gen 50:15
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Y como después de su muerte anduviesen temerosos los hermanos y diciéndose unos a otros: ¿Quién sabe si se acordará José de la injuria que padeció, y nos retornará todo el mal que le hicimos?
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Gen 50:24
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Pasadas todas estas cosas, habló José a sus hermanos en estos términos: Después de mi muerte os visitará Dios, y os sacará de esta tierra para la tierra que tiene prometida con juramento a Abrahán, a Isaac y a Jacob .
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Ex 10:17
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Ahora, pues, perdonadme mi pecado también por esta vez, y rogad al Señor vuestro Dios que aparte de mí esta muerte.
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Ex 12:12
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Porque yo pasaré aquella noche por la tierra de Egipto, y heriré de muerte a todo primogénito en dicha tierra, sin perdonar a hombre, ni bestia; y de los dioses todos de Egipto tomaré yo venganza, Yo el Señor.
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Ex 12:23
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Porque ha de pasar el Señor hiriendo de muerte a los egipcios, y al ver la sangre en el dintel y en los dos postes, pasará de largo la puerte de aquella casa; y no permitirá al ángel exterminador entrar en vuestras casas, ni haceros daño.
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Ex 12:27
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les responderéis: Esta es la víctima del Paso del Señor, cuando pasó de largo las casas de los hijos de Israel en Egipto, hiriendo de muerte a los egipcios, y dejando salvas nuestras casas. Al oír esto, se postraron todos y adoraron al Señor.
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Ex 12:29
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Mas he aquí que a la medianoche el Señor hirió de muerte a todos los primogénitos en la tierra de Egipto, desde el primogénito del faraón que le sucedía en el trono, hasta el primogénito de la esclava que estaba en cadena, y a todo primer nacido de las bestias.
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Ex 19:22
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Los sacerdotes asimismo que se acercan al Señor, purifíquense; no sea que los castigue de muerte.
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Ex 21:17
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El que maldijere a su padre o madre, sea sin remisión castigado de muerte.
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Ex 21:19
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si después se levantare y anduviere por fuera apoyado sobre su bastón, quedará el percusor exento de la pena de muerte; pero con la obligación de resarcirle sus jornales perdidos y los gastos de la curación.
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Ex 21:23
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Pero si siguiese la muerte de ella, pagará vida por vida,
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Ex 21:28
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Si un buey acorneare a un hombre o a una mujer y resultare la muerte de éstos, será el buey muerto a pedradas, y no se comerán sus carnes; mas el dueño del buey quedará absuelto.
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Ex 22:2
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Si un ladrón fuese hallado forzando de noche o socavando una casa, y siendo herido muriere, el matador no será reo de muerte.
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Ex 22:19
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El que pecare con una bestia, sea castigado de muerte.
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Ex 29:29
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Las vestiduras santas de que ha de usar Aarón, las tendrán sus hijos después de su muerte, para que revestidos con ellas sean ungidos y consagradas sus manos.
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Ex 30:21
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no sea que de otro modo sean castigados de muerte. Estatuto perpetuo será éste para Aarón y para todos los de su descendencia, que deben sucederle.
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Ex 31:14
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Guardad mi sábado; porque es sacrosanto para vosotros; el que le violare será castigado de muerte; el que trabajare en ese día, perecerá de en medio de su pueblo.
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Ex 31:15
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Durante los seis días trabajaréis; mas el día séptimo es el sábado, descanso consagrado al Señor. Cualquiera que en tal día trabajare, será castigado de muerte.
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Ex 35:2
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Seis días trabajaréis, el séptimo día será para vosotros santo, por ser el sábado y descanso del Señor. El que trabajare en él, será castigado de muerte.
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Lev 5:2
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Aquel que tocare cosa inmunda, ya sea cuerpo muerto por bestia, ya muerto de muerte natural, o bien cualquier reptil, y se trascordare de su inmundicia, no deja por eso de ser culpable, y ha cometido una falta o contraído mancha.
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Lev 10:9
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Ni tú ni tus hijos bebáis vino, ni bebida que pueda embriagar, cuando entréis en el Tabernáculo del Testimonio, so pena de muerte; así por ser esto un precepto perpetuo para vuestra posteridad,
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Lev 16:1
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El Señor habló a Moisés después de la muerte de los dos hijos de Aarón, cuando por ofrecer fuego extraño fueron muertos,
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Lev 16:2
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y le dio esta orden, diciendo: Di a tu hermano Aarón que no en todo tiempo entre en el santuario que está del velo adentro, ante el propiciatorio que cubre el arca , so pena de muerte (porque yo he de aparecer en una nube sobre el oráculo);
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Lev 17:4
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en lugar de ofrecerlos a la puerta del Tabernáculo en sacrificio al Señor, será reo de muerte; y así será exterminado de la sociedad de su pueblo, como si hubiese cometido un homicidio.
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Lev 17:14
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Porque la vida de todo animal está en la sangre; por cuya razón he dicho a los hijos de Israel: No comeréis sangre de ningún animal; puesto que la vida de la carne está en la sangre; y todo aquél que la comiere, será castigado de muerte.
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Lev 19:28
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No sajaréis vuestra carne por la muerte de nadie, ni haréis figuras algunas o marcas sobre vosotros. Yo el Señor.
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Lev 20:9
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El que maldijere a su padre o a su madre, castigado sea de muerte: maldijo al padre o a la madre, páguelo con su sangre.
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Lev 20:27
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El hombre o la mujer que tenga espíritu pitónico o de adivinación, sean castigados de muerte: los matarán a pedradas; caiga su sangre sobre ellos.
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Lev 21:11
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no entrará en ninguna casa donde haya un cadáver; ni aun en la muerte de su padre ni de su madre hará nada que pueda dejarle inmundo según la ley.
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Lev 24:21
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Quien hiriere de muerte a un jumento, pagará otro; quien matare a un hombre, será ajusticiado.
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Núm 1:51
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Cuando hayáis de marchar, los levitas desarmarán el Tabernáculo; cuando hayáis de acampar, lo armarán. Cualquier extraño que se arrimare, será castigado de muerte.
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Núm 3:10
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a Aarón y a sus hijos, como un presente que les hacen los hijos de Israel. Pero a Aarón y a sus hijos los constituirás para ejercer las funciones sagradas del sacerdocio. Cualquier otro que se introduzca en este ministerio sagrado, será castigado de muerte.
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Núm 14:37
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fueron heridos de muerte a la presencia del Señor.
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Núm 16:29
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Si éstos que me acusan murieren de la muerte ordinaria de los hombres, y fueren heridos del azote que suele también herir a los demás, no me ha enviado el Señor;
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Núm 16:38
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con la muerte de los pecadores; y que los reduzca a planchas, las cuales clave en el altar, por haberse ofrecido en ellos incienso al Señor, y quedar a él consagrados; a fin de que los hijos de Israel las miren como una señal y recuerdo.
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Núm 16:41
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Pero al día siguiente toda la multitud de los hijos de Israel murmuraba contra Moisés y Aarón, diciendo: Vosotros habéis dado la muerte al pueblo del Señor.
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Núm 17:13
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cualquiera que se acerca al Tabernáculo del Señor, es herido de muerte. ¿Hemos de ser todos aniquilados hasta no quedar ninguno con vida?
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Núm 18:22
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a fin de que los hijos de Israel no se acerquen más al Tabernáculo, y no cometan una falta que les acarree la muerte;
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Núm 18:32
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Mas no pequéis en esto, reservando para vosotros lo más exquisito y selecto, para que no amancilléis las ofrendas de los hijos de Israel, y no seáis castigados de muerte.
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Núm 21:6
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Por lo cual el Señor envió contra el pueblo serpientes abrasadoras, por cuyas mordeduras y muerte de muchísimos,
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