I Cor 2:15
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El hombre espiritual discierne o juzga de todo, y nadie que no tenga esta luz puede a él discernirle.
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I Cor 4:1
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A nosotros, pues, nos ha de considerar el hombre como unos ministros de Cristo , y dispensadores de los misterios de Dios.
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I Cor 5:13
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A los de afuera Dios los juzgará. Vosotros, apartad a ese mal hombre de vuestra compañía.
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I Cor 6:5
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Lo digo para confusión vuestra. ¿Es posible que no ha de haber entre vosotros algún hombre inteligente, que pueda ser juez o árbitro entre los hermanos;
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I Cor 6:18
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Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que cometa el hombre, está fuera del cuerpo; pero el que fornica contra su cuerpo peca.
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I Cor 7:1
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En orden a las cosas sobre que me habéis escrito respondo: Loable cosa es en el hombre no tocar mujer.
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I Cor 7:26
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Juzgo, pues, que este estado es ventajoso a causa de las miserias de la vida presente; que es, digo, ventajoso al hombre no casarse.
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I Cor 11:3
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Mas quiero también que sepáis que Cristo es el jefe y la cabeza de todo hombre, como el hombre es cabeza de la mujer, y Dios lo es de Cristo .
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I Cor 11:3
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Mas quiero también que sepáis que Cristo es el jefe y la cabeza de todo hombre, como el hombre es cabeza de la mujer, y Dios lo es de Cristo .
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I Cor 11:4
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Todo hombre que ora o que profetiza teniendo la cabeza cubierta, deshonra su cabeza.
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I Cor 11:8
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Que no fue el hombre formado de la hembra, sino al contrario la hembra del hombre.
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I Cor 11:8
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Que no fue el hombre formado de la hembra, sino al contrario la hembra del hombre.
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I Cor 11:9
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Como ni tampoco fue el hombre creado para la hembra, sino la hembra para el hombre.
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I Cor 11:9
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Como ni tampoco fue el hombre creado para la hembra, sino la hembra para el hombre.
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I Cor 11:14
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¿No es así que la naturaleza misma, o la común opinión, os dicta que no es decente al hombre dejarse crecer siempre su cabellera;
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I Cor 11:28
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Por tanto, examínese a sí mismo el hombre; y de esta suerte coma de aquel pan, y beba de aquel cáliz.
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I Cor 12:3
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Ahora, pues, yo os declaro que ningún verdadero profeta, ningún hombre que habla inspirado de Dios, dice anatema a Jesús . Ni nadie puede confesar que Jesús es el Señor, sino por el Espíritu Santo.
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I Cor 13:11
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Así cuando yo era niño, hablaba como niño, juzgaba como niño, discurría como niño. Pero cuando fui ya hombre hecho, dejé mano a las cosas de niño.
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I Cor 15:21
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Porque así como por un hombre vino la muerte al mundo, por un hombre debe venir también la resurrección de los muertos.
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I Cor 15:21
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Porque así como por un hombre vino la muerte al mundo, por un hombre debe venir también la resurrección de los muertos.
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I Cor 15:28
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Y cuando ya todas las cosas estuvieren sujetas a él, entonces el Hijo mismo quedará sujeto en cuanto hombre al que se las sujetó todas, a fin de que en todas las cosas todo sea de Dios.
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I Cor 15:32
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¿De qué me sirve (hablando como hombre) haber combatido en Efeso contra bestias feroces, si no resucitan los muertos? En este caso, no pensemos más que en comer y beber, puesto que mañana moriremos.
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I Cor 15:45
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El primer hombre Adán fue formado con alma viviente; el último Adán, Jesucristo, ha sido llenado de un espíritu vivificante.
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I Cor 15:47
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El primer hombre es el terreno, formado de la tierra; y el segundo hombre es el celestial, que viene del cielo.
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I Cor 15:47
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El primer hombre es el terreno, formado de la tierra; y el segundo hombre es el celestial, que viene del cielo.
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I Cor 15:48
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Así como el primer hombre ha sido terreno, han sido también terrenos sus hijos; y así como es celestial el segundo hombre, son también celestiales sus hijos.
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I Cor 15:48
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Así como el primer hombre ha sido terreno, han sido también terrenos sus hijos; y así como es celestial el segundo hombre, son también celestiales sus hijos.
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I Cor 15:49
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Según esto, así como hemos llevado grabada la imagen del hombre terreno, llevemos también la imagen del hombre celestial.
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I Cor 15:49
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Según esto, así como hemos llevado grabada la imagen del hombre terreno, llevemos también la imagen del hombre celestial.
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II Cor 4:16
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Por lo cual no desmayamos; antes aunque en nosotros el hombre exterior o el cuerpo se vaya desmoronando, el interior o el espíritu se va renovando de día en día.
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II Cor 5:1
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Sabemos también, que si esta casa terrestre o el cuerpo corruptible en que habitamos viene a destruirse, nos dará Dios en el cielo otra casa, una casa no hecha de mano de hombre, y que durará eternamente.
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II Cor 8:12
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Porque cuando un hombre tiene gran voluntad de dar, Dios la acepta, no exigiendo de él sino lo que puede, y no lo que no puede.
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II Cor 12:2
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Yo conozco a un hombre que cree en Cristo , que hace catorce años (si en cuerpo o fuera del cuerpo no lo sé, sábelo Dios) fue arrebatado hasta el tercer cielo;
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II Cor 12:3
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y sé que el mismo hombre (si en cuerpo o fuera del cuerpo no lo sé, Dios lo sabe)
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II Cor 12:4
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fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables, que no es lícito o posible a un hombre proferirlas o explicarlas.
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II Cor 12:5
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Hablando de semejante hombre podré gloriarme; mas en cuanto a mí de nada me gloriaré, sino de mis flaquezas y penas.
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Gál 1:1
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Pablo, constituido apóstol, no por los hombres ni por la autoridad de hombre alguno, sino por Jesucristo, y por Dios su Padre, que le resucitó de entre los muertos,
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Gál 1:12
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pues no lo he recibido, ni aprendido yo de algún hombre, sino por revelación de Cristo .
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Gál 2:16
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Sin embargo, sabiendo que no se justifica el hombre por las obras solas de la ley, sino por la fe de Jesucristo, por eso creemos en Cristo Jesús , a fin de ser justificados por la fe de Cristo , y no por las obras de la ley, por cuanto ningún mortal será justificado por las obras de la ley.
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Gál 3:15
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Hermanos míos después que un hombre ha otorgado en debida forma un testamento, nadie puede ni anularlo, ni alterarlo;
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Gál 3:28
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y ya no hay distinción de judío ni griego; ni de siervo ni libre; ni tampoco de hombre ni mujer. Porque todos vosotros sois una cosa en Jesucristo.
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Gál 5:3
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Además declaro a todo hombre que se hace circuncidar, que queda obligado a observar toda la ley por entero.
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Gál 6:1
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Hermanos míos, si alguno, como hombre que es, cayere desgraciadamente en algún delito, vosotros los que sois espirituales, al tal amonestadle e instruidle con espíritu de mansedumbre, haciendo cada uno reflexión sobre sí mismo, y temiendo caer también en la tenta-ción.
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Gál 6:8
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Así es que lo que un hombre sembrare, eso recogerá. Por donde quien siembra ahora para su carne, de la carne recogerá después la corrupción y la muerte; mas el que siembra para el espíritu, del espíritu cogerá la vida eterna.
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Ef 2:11
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Así, pues, acordaos, que en otro tiempo vosotros que erais gentiles de origen y llamados incircuncisos por los que se llaman circuncidados a causa de la circuncisión hecha en su carne, por mano de hombre,
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Ef 2:15
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aboliendo con sus preceptos evangélicos la ley de los ritos, o las ceremonias legales, para formar en sí mismo de dos un solo hombre nuevo, haciendo la paz,
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Ef 3:16
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para que según las riquezas de su gloria os conceda por medio de su Espíritu ser fortalecidos en virtud en el hombre interior,
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Ef 4:22
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a desnudaros del hombre viejo, según el cual habéis vivido en vuestra vida pasada, el cual se vicia siguiendo la ilusión de las pasiones.
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Ef 4:24
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Y revestíos del hombre nuevo, que ha sido creado conforme a la imagen de Dios en justicia y santidad verdadera.
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Ef 5:23
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por cuanto el hombre es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la Iglesia, que es su cuerpo místico, del cual él mismo es salvador .
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