Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

David

II Rey 6:12 Dieron luego aviso al rey David de que el Señor había echado la bendición sobre Obededom y sobre todas sus cosas, por causa del arca de Dios. Fue, pues, David, y trasladó el arca de Dios de la casa de Obededom a la Ciudad de David con gran regocijo; e iban junto a David siete coros de músicos y un becerro para el sacrificio.
II Rey 6:14 Y ceñido David de un efod de lino, danzaba con todas sus fuerzas delante del arca del Señor;
II Rey 6:16 Mas al entrar el arca del Señor en la Ciudad de David, Micol, hija de Saúl, mirando desde una ventana, vio al rey David bailando y saltando delante del Señor; y lo despreció en su corazón.
II Rey 6:16 Mas al entrar el arca del Señor en la Ciudad de David, Micol, hija de Saúl, mirando desde una ventana, vio al rey David bailando y saltando delante del Señor; y lo despreció en su corazón.
II Rey 6:17 Introdujeron, pues, los levitas el arca del Señor, y la colocaron en su sitio, en medio del Tabernáculo que le había mandado levantar David, el cual ofreció holocaustos y víctimas pacíficas en acción de gracias delante del Señor.
II Rey 6:20 David también entró en la suya para bendecirla; y Micol, hija de Saúl, saliendo a recibirle, le dijo: ¡Qué bella figura ha hecho hoy el rey de Israel, despojándose de sus insignias delante de las criadas de sus siervos, y desnudándose ni más ni menos de lo que haría si fuese un bufón!
II Rey 6:21 Pero David respondió a Micol: Delante del Señor, que me eligió en lugar de tu padre y de toda su descendencia, y que me mandó ser el caudillo del pueblo del Señor en Israel,
II Rey 7:1 Estando ya el rey David de asiento en su casa, y habiéndole concedido el Señor paz por todas partes con todos sus enemigos,
II Rey 7:5 Anda y dile a mi siervo David: Esto dice el Señor: ¿Conque tú piensas edificarme casa para mi habitación?
II Rey 7:8 Ahora bien, tú dirás a mi siervo David: Esto dice el Señor de los ejércitos: Yo te saqué de las dehesas donde apacentabas el ganado, a fin de que fueses el caudillo de mi pueblo de Israel.
II Rey 7:17 Conforme a todas estas palabras de Dios, y conforme a toda esta revelación, así habló Natán a David.
II Rey 7:18 Entonces David fue a presentarse delante del Señor en el Tabernáculo, y permaneciendo allí en oración, dijo: ¿Quién soy yo, Señor Dios mío, y cuál es mi casa para haberme elevado hasta este punto?
II Rey 7:20 ¿Qué más podrá decir ahora David hablando contigo, puesto que tú, Señor Dios mío, conoces bien a tu siervo y su gratitud?
II Rey 7:26 para que tu nombre sea eternamente engrandecido, y se diga: El Señor de los ejércitos es el Dios de Israel. Sí, la casa de tu siervo David será estable delante del Señor;
II Rey 8:1 Después de esto derrotó David a los filisteos, y los humilló, y les arrancó de la mano el freno del tributo.
II Rey 8:2 También destrozó a los moabitas; y a los prisioneros, haciéndolos tender en el suelo, los midió a cordel; dos fueron las cuerdas con que los midió, y sorteó una para dar muerte, y otra para salvarles la vida. Con esto quedaron los moabitas sujetos a David y tributarios suyos.
II Rey 8:3 Destrozó igualmente David a Adarecer, hijo de Rohob, rey de Soba, cuando salió a campaña para extender sus dominios hasta el río Eufrates;
II Rey 8:5 Acudieron los siros de Damasco a socorrer a Adarecer, rey de Soba, y David pasó a cuchillo a veintidós mil de ellos.
II Rey 8:6 Con lo que puso David guarniciones en la Siria de Damasco, la cual le quedó sujeta y tributaria; y le guardó el Señor en todas las expediciones que hizo.
II Rey 8:9 Entonces oyendo Tou, rey de Emat, que David había destrozado todas las fuerzas de Adarecer,
II Rey 8:10 envió a Joram, su hijo, a saludar a David, a fin de congratularse con él, y darle gracias por haber vencido y deshecho a Adarecer; pues Tou era enemigo de Adarecer. Joram trajo consigo alhajas de oro, de plata y de cobre;
II Rey 8:11 las que David consagró también al Señor, además de la plata y oro que le había ya consagrado, de todas las naciones que había sojuzgado,
II Rey 8:13 Adquirió también David gran nombradía cuando en el valle de las Salinas, al volver de la conquista de Siria, mató a dieciocho mil hombres.
II Rey 8:15 Reinó, pues, David sobre todo Israel, y daba audiencia, y administraba justicia a todo su pueblo.
II Rey 8:18 Banaías, hijo de Joíada, era capitán de los cereteos y feleteos. Pero los hijos de David eran los primeros después del rey.
II Rey 9:1 Dijo también David: ¿Si habrá quedado alguno de la casa de Saúl, a quien pueda yo hacer bien por amor de Jonatás?
II Rey 9:4 ¿Dónde está?, replicó David. Está, dijo Siba, en Lodabar, en casa de Maquir, hijo de Ammiel.
II Rey 9:5 Envió, pues, David por él, y lo hizo venir de Lodabar, de la casa de Maquir, hijo de Ammiel.
II Rey 9:6 Llegado que fue Mifiboset, hijo de Jonatás, hijo de Saúl, a la presencia de David, se postró sobre su rostro, haciéndole una profunda reverencia. Le dijo entonces David: ¡Mifiboset! Aquí tienes, señor, respondió él, a tu siervo.
II Rey 9:6 Llegado que fue Mifiboset, hijo de Jonatás, hijo de Saúl, a la presencia de David, se postró sobre su rostro, haciéndole una profunda reverencia. Le dijo entonces David: ¡Mifiboset! Aquí tienes, señor, respondió él, a tu siervo.
II Rey 9:7 Y David: No tienes que temer, le dijo, pues yo pienso colmarte de mercedes por amor de Jonatás, tu padre, y restituirte todas las heredades de tu abuelo Saúl; y tú comerás siempre a mi mesa.
II Rey 9:11 Y dijo Siba al rey: Como tú se lo has mandado, así lo hará, mi señor y rey, este tu siervo. En cuanto a Mifiboset, repitió David, comerá a mi mesa como uno de los hijos del rey.
II Rey 10:2 Dijo entonces David: Quiero demostrar mi afecto y compasión a Hanón, hijo de Naas, según hizo su padre conmigo. Le envió, pues, embajadores para consolarlo de la muerte de su padre. Mas luego que llegaron éstos al país de los hijos de Amón,
II Rey 10:3 dijeron los magnates de los amonitas a Hanón, su señor: ¿Crees tú que David te ha enviado éstos para consolarte, y honrar así la memoria de tu padre; y no más bien que te ha enviado sus criados para espiar y reconocer el estado de la ciudad, y destruirla algún día?
II Rey 10:4 Con esto Hanón hizo prender a los criados de David, y raerles la mitad de la barba, y cortarles los vestidos hasta cerca de la cintura, y los despachó.
II Rey 10:5 Lo que sabido por David, envió luego a encontrarlos, porque se hallaban sumamente avergonzados, y a decirles: Deteneos en Jericó , hasta que os crezca la barba, y entonces volveréis.
II Rey 10:6 Mas los amonitas reflexionando en la injuria hecha a David, tomaron a su sueldo veinte mil infantes de la Siria de Rohob y de la Siria de Soba, mil hombres del rey de Maaca y doce mil de Istob.
II Rey 10:7 De lo que informado David despachó contra ellos a Joab con todas las tropas.
II Rey 10:17 Avisado de esto David, reunió todas las tropas de Israel; pasó el Jordán, y fue a Helam; y los siros presentando la batalla a David pelearon contra él.
II Rey 10:17 Avisado de esto David, reunió todas las tropas de Israel; pasó el Jordán, y fue a Helam; y los siros presentando la batalla a David pelearon contra él.
II Rey 10:18 Pero Israel los puso en fuga, y destrozó David setecientos carros de los siros y cuarenta mil caballos; e hirió al capitán general Sobac, que murió al instante.
II Rey 11:1 Y acaeció a la vuelta de un año, al tiempo que suelen los reyes salir a campaña, que David envió a Joab y con él a sus oficiales, y a todo el ejército de Israel, a talar el país de los amonitas, y sitiaron a Rabba, su capital. David se quedó en Jerusalén .
II Rey 11:1 Y acaeció a la vuelta de un año, al tiempo que suelen los reyes salir a campaña, que David envió a Joab y con él a sus oficiales, y a todo el ejército de Israel, a talar el país de los amonitas, y sitiaron a Rabba, su capital. David se quedó en Jerusalén .
II Rey 11:2 Entretanto sucedió que un día levantándose David de su cama después de la siesta, se puso a pasear por el terrado de su palacio, y vio en otra casa de enfrente una mujer que se estaba lavando en su baño; y era de extremada hermosura.
II Rey 11:4 David la hizo venir a su palacio, habiendo enviado primero a algunos que le hablasen de su parte; y entrada que fue a su presencia, durmió con ella; la cual se purificó luego de su inmundicia;
II Rey 11:5 y volvió preñada a su casa. De lo que dio aviso a David, diciendo: He concebido.
II Rey 11:6 En seguida despachó David un correo a Joab, diciéndole: Envíame a Urías, heteo. Se lo envió Joab;
II Rey 11:7 y llegado Urías, le preguntó David en qué estado estaban Joab y sus tropas, y cómo iban las cosas de la guerra.
II Rey 11:8 Dijo después David a Urías: Vete a tu casa; lava tus pies, y descansa. Salido que fue Urías de palacio, le envió el rey en seguida comida de su real mesa.
II Rey 11:10 Se lo contaron luego a David, diciéndole: Urías no ha ido a su casa. Por lo que dijo David a Urías: ¿No has llegado de un viaje? Pues, ¿cómo no has bajado a descansar en tu casa?