I Par 26:31
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Jerías fue cabeza de los hebronitas, divididos en sus familias y casas. El año cuarenta del reinado de David fueron numerados en Jazer de Galaad; de estos varones fortísimos,
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I Par 26:32
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y de sus hermanos en el mayor vigor de la edad, se hallaron dos mil setecientas cabezas de familia. Y el rey David les dio el mando sobre los rubenitas, y gaditas, y la media tribu de Manasés, en todo lo tocante al servicio de Dios y del rey.
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I Par 27:18
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De la tribu de Judá era caudillo Eliú, hermano de David. De la de Isacar, Amri, hijo de Micael.
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I Par 27:23
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Verdad es que David no quiso contar los de veinte años abajo, por cuanto el Señor había dicho que multiplicaría a Israel, como las estrellas del cielo.
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I Par 27:24
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Joab, hijo de Sarvia, había comenzado el encabezamiento, pero no lo finalizó; porque esta empresa había acarreado la ira de Dios sobre Israel, y por lo mismo el número de los que fueron contados no fue escrito en las fastos del rey David.
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I Par 27:31
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De las ovejas Jaziz, agareno. Todos éstos eran administradores de la hacienda del rey David.
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I Par 27:32
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Jonatán, tío paterno de David, varón instruido y prudente, era su consejero. El y Jahiel, hijo de Acamoni, estaban de compañeros con los hijos del rey.
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I Par 28:1
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Finalmente el rey David convocó en Jerusalén todos los príncipes de Israel, los jefes de las tribus, y los comandantes de los cuerpos de ejército que servían al rey, como también a los tribunos y centuriones, y a los administradores de la hacienda y posesiones del rey, y a sus hijos, con los eunucos o cortesanos, y a los más poderosos y a los más valientes del ejército.
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I Par 28:11
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Y dio David a su hijo Salomón el diseño del pórtico, y del templo, y de las recámaras, y de los cenáculos, y de los aposentos interiores, y del lugar del propiciatorio,
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I Par 28:20
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Y añadió David a su hijo Salomón : Pórtate con valor y esfuerzo, y manos a la obra; no temas ni te acobardes; porque el Señor Dios mío estará contigo, y no te desamparará, ni abandonará hasta que concluyas todas las obras necesarias para el servicio de la casa del Señor.
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I Par 29:1
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Habló después así el rey David a toda la asamblea: Dios ha escogido entre todos los demás a mi hijo Salomón , que es aún jovencito y tierno; y la empresa es grande; porque no se trata de disponer habitación para un hombre, sino para Dios.
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I Par 29:9
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Y el pueblo mostró su alegría al prometer estas ofrendas voluntarias; porque las hacía al Señor de todo su corazón; por lo cual el mismo rey David se llenó de gozo.
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I Par 29:20
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Después dijo David a toda la asamblea: Bendecid al Señor Dios nuestro. Y toda la asamblea bendijo al Señor Dios de sus padres; y postrándose adoraron a Dios, y rindieron en seguida su homenaje al rey.
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I Par 29:22
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Con lo cual comieron y bebieron aquel día en presencia del Señor con gran alegría. Ungieron después por segunda vez a Salomón , hijo de David. Y lo ungieron por rey por orden del Señor; y a Sadoc por sumo sacerdote.
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I Par 29:23
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Y Salomón se sentó como rey sobre el trono del Señor en lugar de su padre David, y fue del agrado de todos; y todo Israel le prestó obediencia.
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I Par 29:24
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Al mismo tiempo todos los príncipes y magnates, y todos los hijos del rey David le juraron fidelidad, y se sometieron al rey Salomón .
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I Par 29:26
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Reinó, pues, David, hijo de Isaí, sobre todo Israel.
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I Par 29:29
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Todos los hechos de David, así los primeros como los últimos, están escritos en el Libro de Samuel profeta, y en el Libro de Natán profeta, y en el de Gad profeta,
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II Par 1:1
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Quedó, pues, Salomón , hijo de David, asegurado en su reino, y el Señor Dios suyo estaba con él, y lo engrandeció en sumo grado.
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II Par 1:4
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En cuanto al arca de Dios, David la había llevado de Cariatiarim al lugar que le había preparado, y donde le había erigido un Tabernáculo, esto es, a Jerusalén .
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II Par 1:8
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Respondió Salomón a Dios: Tú usaste de gran misericordia para con David, mi padre, y a mí me has constituido rey en su lugar.
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II Par 1:9
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Ahora, pues, oh Señor Dios, cúmplase la promesa que hiciste a David, mi padre; y pues tú me has hecho rey de este pueblo tuyo tan crecido, tan innumerable como las partículas del polvo de la tierra,
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II Par 2:3
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Y envió a decir a Hiram, rey de Tiro: Así como lo hiciste con David, mi padre, remitiéndole maderas de cedro para la construcción de la casa, donde él habitó,
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II Par 2:7
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Envíame, pues, un hombre inteligente, diestro en trabajar el oro, y la plata, y el bronce, y el hierro y la púrpura, y la escarlata, y el jacinto, y que sepa esculpir molduras, para que trabaje con estos artífices míos que he tomado de la Judea y de Jerusalén , escogidos por mi padre David.
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II Par 2:12
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Y añadía: Bendito sea el Señor Dios de Israel, que hizo el cielo y la tierra, el cual ha dado al rey David un hijo sabio, entendido, juicioso y prudente, a fin de que edificara un templo al Señor, y un palacio para sí.
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II Par 2:14
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hijo de una mujer de la tribu de Dan, de padre natural de Tiro, el cual sabe trabajar en oro, y en plata, en bronce, y en hierro, y en mármol, y en maderas, y asimismo en púrpura, y en jacinto, y en lino fino, y en escarlata, y que sabe igualmente hacer toda obra de entalladura, e inventar ingeniosamente cuanto es menester en todas labores, y estará en compañía de tus artífices, y con aquellos de mi señor David, tu padre.
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II Par 2:17
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Con esto Salomón hizo tomar nota de todos los varones extranjeros, que había en tierra de Israel, después del encabezamiento que había mandado hacer su padre David, y se hallaron ciento cincuenta y tres mil seiscientos;
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II Par 3:1
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Dio, pues, Salomón principio a la construcción del templo del Señor en Jerusalén en el monte Moria, señalado expresamente ya a David, su padre, en el lugar que tenía David preparado en la era de Ornán, jebuseo;
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II Par 3:1
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Dio, pues, Salomón principio a la construcción del templo del Señor en Jerusalén en el monte Moria, señalado expresamente ya a David, su padre, en el lugar que tenía David preparado en la era de Ornán, jebuseo;
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II Par 5:1
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Salomón , pues, hizo traer y guardar en los tesoros de la casa de Dios todo lo que su padre David había ofrecido: la plata y el oro y todos los vasos.
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II Par 5:2
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Después de esto convocó a los ancianos de Israel, y a todos los príncipes de las tribus, y cabezas de familia de los hijos de Israel, en Jerusalén , para trasladar el arca del Testamento del Señor desde la ciudad de David, por otro nombre Sión.
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II Par 6:4
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Bendito sea el Señor Dios de Israel, que ha llevado a efecto la promesa que hizo a David, mi padre, cuando le dijo:
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II Par 6:6
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sino que escogí a Jerusalén para que se invoque en ella mi Nombre, y elegí a David para constituirle rey de mi pueblo de Israel.
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II Par 6:7
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Y como mi padre David desease edificar una casa al Nombre del Señor Dios de Israel,
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II Par 6:10
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El Señor, pues, ha cumplido la palabra que había dado, y yo he venido a suceder a mi padre David, y me he sentado en el trono de Israel, como lo dijo el Señor; y edificado la casa al Nombre del Señor Dios de Israel,
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II Par 6:15
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Tú que has cumplido todas las promesas que habías hecho a tu siervo David, mi padre; pues lo que de palabra le ofreciste, lo has puesto por obra, como se demuestra hoy día.
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II Par 6:16
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Cumple también ahora, oh Señor Dios de Israel, todo aquello que anunciaste a mi padre David, tu siervo, diciendo: No faltará de tu linaje quien se siente en mi presencia sobre el trono de Irael; con tal que tus hijos velen sobre sus acciones, caminando según mi ley, como tú has andado delante de mí.
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II Par 6:17
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Ahora bien, oh Señor Dios de Israel, sea confirmada tu palabra, dada por ti a David, siervo tuyo.
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II Par 6:42
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¡Oh Señor Dios! no apartes tu rostro de este ungido tuyo; acuérdate de las misericordias o piedad de David, siervo tuyo.
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II Par 7:6
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Al mismo tiempo atendían los sacerdotes a sus ministerios, y los levitas, al son de sus instrumentos, cantaban los salmos que había compuesto el rey David para alabar al Señor, repitiendo: Porque es eterna su misericordia. Cantaban éstos los himnos de David al son de sus instrumentos; y los sacerdotes enfrente de ellos, sonaban las trompetas, y todo Israel estaba en pie.
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II Par 7:6
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Al mismo tiempo atendían los sacerdotes a sus ministerios, y los levitas, al son de sus instrumentos, cantaban los salmos que había compuesto el rey David para alabar al Señor, repitiendo: Porque es eterna su misericordia. Cantaban éstos los himnos de David al son de sus instrumentos; y los sacerdotes enfrente de ellos, sonaban las trompetas, y todo Israel estaba en pie.
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II Par 7:10
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En fin, el día ventitrés del mes séptimo envió a sus casas todas las gentes, alegres y llenas de júbilo por los beneficios que el Señor había hecho a David y Salomón y a su pueblo de Israel.
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II Par 7:17
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Tú también, si anduvieres en mi presencia, como anduvo David, tu padre, y practicares en todo y por todo lo que yo te he ordenado, y observares mis mandamientos y leyes,
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II Par 7:18
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yo afirmaré el trono de tu reino, como se lo prometí a David tu padre, diciendo: No faltará jamás quien de tu linaje tenga el reino de Israel.
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II Par 8:11
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A la hija del faraón la mudó de la ciudad de David a la casa que edificó para ella. Porque dijo el rey: No habitará mi mujer en la casa de David, rey de Israel; pues quedó esta casa santificada, por haberse hospedado en ella el arca del Señor.
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II Par 8:11
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A la hija del faraón la mudó de la ciudad de David a la casa que edificó para ella. Porque dijo el rey: No habitará mi mujer en la casa de David, rey de Israel; pues quedó esta casa santificada, por haberse hospedado en ella el arca del Señor.
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II Par 8:14
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Distribuyó también, según las disposiciones de su padre David, las funciones de los sacerdotes en sus ministerios; y estableció el orden que debían guardar los levitas respecto al canto y al cumplimiento de sus oficios delante de los sacerdotes, según el rito de cada día; y el repartimiento de los porteros en cada una de las puertas; porque así lo había ordenado David, varón de Dios.
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II Par 8:14
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Distribuyó también, según las disposiciones de su padre David, las funciones de los sacerdotes en sus ministerios; y estableció el orden que debían guardar los levitas respecto al canto y al cumplimiento de sus oficios delante de los sacerdotes, según el rito de cada día; y el repartimiento de los porteros en cada una de las puertas; porque así lo había ordenado David, varón de Dios.
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II Par 9:31
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Y fue a descansar con sus padres, y lo sepultaron en la ciudad de David; sucediéndole en el reino su hijo Roboam.
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II Par 10:16
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Entonces todo el pueblo, al oír la respuesta tan dura del rey, le habló así: Nosotros nada tenemos que ver con la casa de David; ni nada que esperar del hijo de Isaí. Retírate, oh Israel, a tus habitaciones; y tú Roboam, hijo de David, rige tu casa. Y se retiró Israel a sus habitaciones.
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