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Salm 17:40
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Porque tú me revestiste de valor para el combate, y derribaste a mis pies a los que contra mí se alzaban.
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Salm 21:17
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Porque me veo cercado de una multitud de rabiosos perros: me tiene sitiado una turba de malignos. Han taladrado mis manos y mis pies.
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Salm 24:15
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Mis ojos están siempre fijos en el Señor; pues él sacará mis pies del lazo.
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Salm 25:12
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Mis pies se han dirigido siempre por el camino de la rectitud. ¡Oh Señor!, yo cantaré tus alabanzas en las reuniones de tu pueblo.
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Salm 30:9
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No me dejaste encerrado en manos del enemigo, sino que abriste ancho camino a mis pies.
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Salm 37:17
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Pues yo dije: No triunfen sobre mí mis enemigos; los cuales, cuando ven vacilantes mis pies, se vanaglorian contra mí.
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Salm 46:4
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El nos sometió los pueblos, y puso a nuestros pies las naciones.
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Salm 55:13
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Porque libraste de la muerte mi alma, y mis pies de la caída; a fin de que pueda ser grato a los ojos de Dios en la luz de los vivientes.
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Salm 56:4
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Envió desde el cielo a librarme; cubrió de oprobio a los que me traían entre pies. Envió Dios su misericordia y su verdad,
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Salm 56:7
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Armado habían ellos un lazo a mis pies, y tenían acobardado mi espíritu. Abrieron delante de mí un hoyo; mas ellos cayeron en él.
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Salm 65:9
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El ha vuelto a mi alma la vida, y no ha dejado resbalar mis pies.
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Salm 67:24
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Serán destrozados hasta teñirse tus pies en la sangre de tus enemigos; y la lamerán las lenguas de tus perros.
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Salm 71:9
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Se postrarán a sus pies los etíopes, y lamerán el suelo ante él sus enemigos.
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Salm 72:2
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A mí me vacilaron los pies, a punto estuve de resbalar.
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Salm 98:5
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Ensalzad al Señor Dios nuestro, y adorad el arca , estrado de sus pies: porque él es el Santo.
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Salm 104:18
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Al cual afligieron, oprimiendo sus pies con grillos; un puñal atravesó su alma,
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Salm 109:1
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Salmo de David. El Señor dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, mientras que yo pongo a tus enemigos por tarima de tus pies.
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Salm 113:15
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Tienen manos, y no palparán; pies, mas no andarán; ni articularán una voz con su garganta.
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Salm 114:8
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Pues él ha librado de la muerte a mi alma, ha enjugado mis lágrimas, y apartado mis pies del precipicio.
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Salm 118:101
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Desvié mis pies de todo mal camino, para obedecer tus palabras.
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Salm 118:105
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NUN. Antorcha para mis pies es tu palabra; y luz para mis sendas.
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Salm 120:3
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No permitirá que resbalen tus pies, oh alma mía, ni se adormecerá aquel que te está guardando.
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Salm 121:2
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En tus atrios descansarán nuestros pies, ¡oh Jerusalén !
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Salm 131:7
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Entraremos, pues, en su pabellón, adoraremos la peana de sus pies, y le diremos:
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Salm 146:10
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No hace el Señor caso del brío del caballo; ni se complace en que el hombre tenga robustos y veloces pies.
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Prov 1:16
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porque sus pies corren hacia la maldad, y van apresurados a derramar la sangre inocente.
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Prov 4:12
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y entrado que hayas en ella, no se verán tus pies en estrechuras, ni hallarás tropiezo alguno en su carrera.
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Prov 4:26
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Examina la senda en que pones tus pies, y serán firmes todos tus pasos.
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Prov 5:5
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Sus pies se encaminan hacia la muerte, y sus pasos van a parar al infierno.
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Prov 6:18
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el corazón que maquina perversos designios, los pies ligeros para correr al mal,
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Prov 6:28
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¿O andar sobre las ascuas, sin quemarse las plantas de los pies?
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Prov 7:11
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incapaz de sosiego, cuyos pies no pueden parar en casa.
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Prov 14:19
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A los pies de los buenos yacerán algún día los malos, y los impíos ante las puertas de los justos.
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Prov 25:26
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El justo que cae en pecado, viéndolo el impío, es una fuente enturbiada con los pies, y un manantial corrompido.
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Prov 26:6
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Quien despacha para sus negocios un mensajero tonto, se corta los pies, y se bebe la pena de su pecado.
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Prov 29:5
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El que hablando con su amigo usa palabras halagüeñas y fingidas, le tiende una red a sus pies.
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Prov 30:28
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el estelión, que trepa con sus pies, y se aposenta en los mismos palacios de los reyes.
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Ecle 4:17
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Considera la santidad del lugar en que pones tus pies cuando entras en la Casa de Dios; y acércate con ánimo de obedecerle. Porque mucho mejor es la obediencia de los humildes que los sacrificios de los insensatos y obstinados pecadores; los cuales no saben ellos cuánto mal hacen.
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Cant 5:3
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Y le respondí: ¡Válgame Dios, esposo mío!, si ya me despojé de mi túnica, ¿me la he de volver a poner? Lavé mis pies, ¿y me los he de volver a ensuciar?
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Cant 7:1
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¿Qué podréis ver en la Sulamita sino coros de música en medio de escuadrones armados? ¡Oh hermosa Princesa, y con qué gracia andan esos tus pies colocados en tan rico calzado! Las junturas de tus muslos son como goznes o charnelas, labrados de mano maestra.
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Sab 14:11
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Y por eso no se perdonará a los mismos ídolos de las naciones; por cuanto a las criaturas de Dios se las hizo servir a la abominación, y de tentación para las almas de los hombres, y de lazo para los pies de los insensatos.
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Sab 15:15
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Porque creen dioses todos los ídolos de las naciones; los cuales ni pueden usar de los ojos para ver, ni de las narices para respirar, ni de las orejas para oír, ni de los dedos de las manos para palpar, ni aún sus pies son capaces de caminar.
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Ecli 6:25
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Mete tus pies en sus grillos, y tu cuello en su argolla: Hazte siervo de la sabiduría.
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Ecli 6:36
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Que si vieres algún hombre sensato, madruga para oírlo, y trillen tus pies las escaleras de su casa."
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Ecli 21:22
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Como grillos en los pies, y como cadena o esposa en su mano derecha, así es para el necio la ciencia.
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Ecli 24:9
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y puse mis pies en todas las partes de la tierra; y en todos los pueblos,
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Ecli 25:27
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Lo que es para los pies de un viejo el subir un monte de arena, eso es para un hombre sosegado una mujer habladora."
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Ecli 26:23
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Columnas de oro sobre basas de plata son los pies que descansan sobre las plantas de una matrona grave.
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Ecli 38:32
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Así el alfarero, sentado a su labor, gira con sus pies la rueda, siempre cuidadoso de lo que tiene entre las manos, y llevando cuenta de todo lo que labra.
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Ecli 38:33
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Con sus brazos amasa el barro; y encorvándose sobre sus pies, con su fuerza lo hace manejable.
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