Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

manos

Salm 94:5 Suyo es el mar, y obra es de sus manos; y hechura de sus manos es la tierra.
Salm 94:5 Suyo es el mar, y obra es de sus manos; y hechura de sus manos es la tierra.
Salm 96:10 ¡Oh vosotros, los que amáis al Señor!, aborreced el mal. El Señor guarda las almas de sus santos; las librará de las manos del pecador.
Salm 101:26 ¡Oh Señor!, tú eres el que al principio creaste la tierra; los cielos obra son de tus manos.
Salm 105:10 Y los sacó salvos de las manos de aquellos que los aborrecían, y los rescató de la mano de sus enemigos.
Salm 110:7 para darle la herencia de las naciones; las obras de sus manos son verdad y justicia.
Salm 111:9 Derramó a manos llenas sus bienes entre los pobres; su justicia permanece eternamente; su fortaleza será exaltada con gloria.
Salm 113:12 Los ídolos de las naciones no son más que plata y oro, obra de las manos de los hombres.
Salm 113:15 Tienen manos, y no palparán; pies, mas no andarán; ni articularán una voz con su garganta.
Salm 118:48 Y alzaré mis manos hacia tus mandamientos, que he amado siempre; y meditaré tus justas disposiciones.
Salm 118:73 JOD. Tus manos, Señor, me hicieron, y me formaron; dame el don de entendimiento, y aprenderé tus mandamientos.
Salm 122:2 Como los ojos de los siervos están mirando siempre las manos o insinuaciones de sus amos, como la esclava tiene fijos sus ojos en las manos de su señora, así nuestros ojos están clavados en el Señor Dios nuestro, para moverle a que se apiade de nosotros.
Salm 122:2 Como los ojos de los siervos están mirando siempre las manos o insinuaciones de sus amos, como la esclava tiene fijos sus ojos en las manos de su señora, así nuestros ojos están clavados en el Señor Dios nuestro, para moverle a que se apiade de nosotros.
Salm 127:2 Dichoso tú, ¡oh justo!, porque comerás en paz el fruto del trabajo de tus manos; dichoso serás, y todo te irá bien.
Salm 133:2 levantad por las noches vuestras manos hacia el santuario, y alabad al Señor.
Salm 134:15 Los ídolos de las naciones no son más que oro y plata, hechura de manos de hombre.
Salm 136:9 Dichoso sea aquel que ha de coger algún día en sus manos a tus niños, y estrellarlos contra una peña.
Salm 137:8 El Señor tomará mi defensa. Eterna es, ¡oh Señor!, tu misericordia, no deseches las obras de tus manos.
Salm 139:5 Defiéndeme, Señor, de las manos del pecador; y líbrame de los hombres inicuos, que intentan dar conmigo en tierra.
Salm 139:9 No me entregues, Señor, contra mi deseo en manos del pecador. Han maquinado los impíos contra mí; no me desampares tú, no sea que triunfen.
Salm 140:2 Ascienda mi oración ante tu acatamiento, como el olor del incienso; sea la elevación de mis manos tan grata, como el sacrificio de la tarde.
Salm 142:6 Levanté mis manos hacia ti como tierra falta de agua, así está por ti suspirando el alma mía.
Salm 143:1 Salmo de David contra Goliath. Bendito sea el Señor Dios mío, que adiestra mis manos para la pelea y mis dedos para manejar las armas.
Salm 143:8 cuya boca no habla sino vanidad o mentira, y cuyas manos están llenas de iniquidad.
Salm 143:11 sálvame ahora, y sácame de las garras de estos extranjeros; de cuya boca no sale sino vanidad y mentira, y cuyas manos están llenas de iniquidad.
Salm 149:6 Resonarán en sus bocas los elogios sublimes de Dios; y vibrarán en sus manos espadas de dos filos,
Prov 6:3 Haz, pues, hijo mío, lo que te digo, y líbrate a ti mismo, ya que has caído en manos de tu prójimo: corre de una a otra parte, apresúrate, despierta a tu amigo,
Prov 6:5 Sálvate como el gamo que escapa de la trampa, y como el pájaro de las manos del cazador.
Prov 6:10 Tú dormirás un poquito, otro poquito dormitarás, otro cruzarás tus manos para dormir,
Prov 6:17 Los ojos altaneros, la lengua mentirosa, las manos que derraman la sangre inocente,
Prov 7:26 Porque son muchos los que ella ha herido y derribado; y han muerto a sus manos los varones más fuertes.
Prov 12:14 El hombre será colmado de bienes conforme fueren los frutos de su boca; y según las obras de sus manos será su galardón.
Prov 14:1 La mujer prudente edifica o realza su casa; la necia, aún la ya edificada, la destruirá con sus manos.
Prov 21:25 Los deseos consumen al perezoso, pues sus manos no quieren trabajar poco ni mucho.
Prov 24:33 Duerme poco, dije, no bosteces mucho, estate poco tiempo parado con las manos cruzadas;
Prov 30:4 ¿Quién ha subido al cielo y ha bajado de allá, para poder hablar sabiamente? ¿Quién sujetó el viento con sus manos? ¿Quién envolvió en densas nubes las aguas como en un envoltorio? ¿Quién ha dado esta habilidad a todas las partes de la tierra? ¿Cuál es el nombre de quien lo hizo?, ¿y qué nombre tiene su hijo? Dilo tú, si es que lo sabes.
Prov 31:13 Busca lana y lino, de que hace labores con la industria de sus manos.
Prov 31:16 Puso la mira en unas tierras, y las compró; de lo que ganó con sus manos plantó una viña.
Prov 31:19 Aplica sus manos a los quehaceres domésticos, aunque fatigosos, y sus dedos manejan el huso.
Prov 31:31 Dadle alabanza, para que goce del fruto de sus manos, y que se celebren sus obras en la pública asamblea de los jueces.
Ecle 2:11 Mas volviendo la vista hacia todas las obras de mis manos, y considerando los trabajos en que tan inútilmente me había afanado, vi que todo era vanidad y aflicción de espíritu, y que nada hay estable en este mundo.
Ecle 4:5 Por otro extremo, el necio está con las manos cruzadas y se consume a sí mismo, diciendo:
Ecle 4:6 Más vale un puñadito de bienes con descanso que las dos manos llenas con trabajo y aflicción de espíritu.
Ecle 5:5 No sea tu lengua ocasión de que peque tu cuerpo. No digas en presencia del ángel: No hay providencia; no sea que Dios, irritado contra tus palabras, destruya todas las obras de tus manos.
Ecle 7:26 y hallé al fin que es más amarga que la muerte la mujer; la cual es un lazo de cazar, y una red barredera su corazón, y sus manos unos grillos. Quien es grato a Dios huirá y se librará de ella; pero el pecador quedará preso.
Ecle 9:1 Todas estas cosas traté en mi corazón, poniendo todo cuidado en averiguarlas. Los justos y los sabios, y las obras de ellos, están en las manos de Dios; y con ello no sabe el hombre si es digno de amor o de odio;
Ecle 12:3 No esperes a obrar bien cuando temblarán tus manos y piernas, guardas que son de la casa de tu alma, y debilitadas las rodillas bambolearán los varones robustos; y cuando las que muelen en la boca la comida serán en corto número y estarán ociosas; y cuando quedarán en tinieblas los ojos que miran por las ventanas;
Cant 5:5 Me levanté luego para abrir a mi amado destilando mirra mis manos, y están llenos de mirra selectísima mis dedos.
Cant 5:14 Sus manos, de oro, y como hechas a torno, llenas de jacintos; su pecho y vientre como un vaso de marfil guarnecido de zafiros.
Sab 1:12 No os afanéis en acarrearos la muerte con el descamino de vuestra vida; ni os granjeéis la perdición con las obras de vuestras manos.