Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

manos

Deut 24:19 cuando segares las mieses en tu campo, y por descuido dejares una gavilla, no vuelvas atrás a cogerla, sino que la dejarás para que se la lleve el forastero, el huérfano y la viuda; para que el Señor tu Dios te bendiga en todas las obras de tus manos.
Deut 25:11 Si riñeren entre sí dos hombres, y el uno empezare a luchar con el otro, y queriendo la mujer del uno librar a su marido de las manos del más fuerte, metiere la mano y le agarrare por sus vergüenzas,
Deut 28:12 Abrirá el Señor su tesoro riquísimo, a saber, el cielo para dar las lluvias a tu tierra en sus tiempos, y echará la bendición sobre todas las obras de tus manos. De suerte que tú prestarás a muchas gentes, y de nadie tomarás prestado.
Deut 28:20 Enviará el Señor sobre ti hambre y necesidad, y echará la maldición sobre cuanto obrares y pusieres tus manos; hasta desmenuzarte y acabar contigo en poco tiempo, por causa de tus perversísimas acciones, por las cuales le habrás abandonado.
Deut 30:9 Y el Señor Dios tuyo manifestará su bendición en todas las obras de tus manos, en los hijos que saldrán de tu seno y en la cría de tus ganados, en la fecundidad de tu tierra y en la abundancia de todas las cosas. Porque volverá el Señor a complacerse en colmarte de bienes, como se complació en orden a tus padres;
Deut 31:29 Que bien sé yo que después de mi muerte os portaréis perversamente, y os desviaréis presto del camino que os he enseñado; y que os sobrevendrán desdichas en los últimos tiempos, cuando habréis pecado delante del Señor, irritándolo con las obras de vuestras manos.
Deut 33:7 He aquí la bendición de Judá: Escucha, ¡oh Señor!, la voz de Judá, y dale entre su pueblo la parte que le has destinado: sus manos pelearán por Israel y serás su protector contra los enemigos.
Deut 33:11 Bendice, oh Señor, su fortaleza y acepta las obras de sus manos. Hiere las espaldas de sus enemigos; y no levanten cabeza los que lo aborrecen.
Deut 34:9 Y Josué, hijo de Nun, estaba lleno del espíritu de sabiduría: porque Moisés le había impuesto las manos. Y los hijos de Israel le prestaron obediencia, y ejecutaron lo que mandó el Señor a Moisés.
Jos 2:24 y le dijeron: El Señor ha puesto en nuestras manos toda esta tierra, y todos sus moradores están amilanados con el terror de nuestro nombre.
Jos 7:7 Y exclamó Josué: ¡Ah Señor Dios! ¿Por qué has querido hacer pasar a este pueblo el río Jordán para entregarnos en manos del amorreo y exterminarnos? ¡Ojalá nos hubiésemos quedado como estábamos al otro lado del Jordán!
Jos 8:1 Dijo después el Señor a Josué: No temas ni te acobardes: toma contigo toda la gente de guerra, y puesto en marcha sube a la ciudad de Hai; sábete que tengo entregado en tus manos su rey y el pueblo, y la ciudad y su territorio.
Jos 8:7 Entonces mientras nosotros vamos huyendo y ellos siguiéndonos al alcance, saldréis de la emboscada y saquearéis la ciudad, la cual el Señor Dios vuestro pondrá en vuestras manos.
Jos 9:26 En consecuencia Josué cumplió lo que les había prometido, y los libró de las manos de los hijos de Israel, para que no los matasen;
Jos 10:8 Y dijo el Señor a Josué: No los temas; pues yo los tengo entregados en tus manos, ninguno de ellos podrá resistirte.
Jos 10:19 vosotros entre tanto no paréis de perseguir a los enemigos, hiriendo siempre la retaguardia de los fugitivos, ni dejéis entrar a guarecerse en sus ciudades a los que el Señor Dios ha entregado en vuestras manos.
Jos 10:20 Habiendo, pues, hecho gran mortandad en los enemigos, hasta el punto de no dejar casi uno con vida, los que pudieron escapar de las manos de los israelitas se metieron en las ciudades fuertes.
Jos 10:32 y el Señor entregó a Laquis en manos de Israel, que la tomó al segundo día, y la pasó a cuchillo con toda la gente que había dentro, así como lo había hecho en Lebna.
Jos 11:8 Y el Señor los entregó en manos de los israelitas, que los acuchillaron y fueron persiguiendo hasta la gran Sidón, y las aguas de Maserefot, y la campiña de Masfe, que yace a su oriente. De tal suerte los destrozó, que no dejó alma viviente de ellos;
Jos 20:5 Y si el que quiere vengar la muerte viniere persiguiéndolo, no lo entregarán en sus manos: por cuanto no mató su prójimo a sabiendas, ni se prueba que hubiese sido dos o tres días atrás su enemigo.
Jos 20:9 Estas ciudades fueron señaladas para todos los hijos de Israel y para los forasteros que habitaban entre ellos, a fin de que se retirase a ellas el que sin querer hubiese muerto a un hombre, y así no muriese a manos del pariente ansioso de vengar la sangre derramada, antes de presentarse aquél delante del juzgado del pueblo para defender su causa.
Jos 24:8 Al fin os introduje en la tierra del amorreo, que habitaba a la otra parte del Jordán, y cuando combatían contra vosotros los entregué en vuestras manos, y os apoderasteis de su tierra, y los pasasteis a cuchillo.
Jos 24:11 Pasasteis después el Jordán y vinisteis a Jericó , donde se armaron contra vosotros los vecinos de aquella ciudad, los amorreos, los ferezeos, los cananeos, los heteos, los gergeseos, los heveos y jebuseos, y los entregué en vuestras manos.
Juec 1:2 Y respondió el Señor: La tribu de Judá marchará delante de vosotros: Yo le he entregado en sus manos aquel país.
Juec 1:4 Se puso, pues, Judá en marcha; y el Señor entregó en sus manos al cananeo y al ferezeo, y mataron de ellos en Bezec diez mil hombres.
Juec 1:5 Entretanto huyó Adonibezec; mas yéndole al alcance le prendieron, y le cortaron las extremidades de las manos y de los pies.
Juec 1:6 Entonces dijo Adonibezec: Sesenta reyes, a quienes fueron cortadas las extremidades de las manos y de los pies recogían debajo de mi mesa las sobras de la comida: como yo hice, así me ha pagado Dios. Y le llevaron a Jerusalén , donde murió.
Juec 2:13 De lo cual irritado el Señor contra los israelitas, los entregó en manos de los saqueadores, que los cautivaron y vendieron a los enemigos cercanos; ni pudieron ya contrarrestar a sus adversarios;
Juec 2:15 Suscitó el Señor jueces que los librasen de las manos de sus opresores; pero ni aún a los jueces quisieron escuchar,
Juec 2:22 Por esto dejó el Señor todas estas naciones, y no quiso acabarlas luego, ni las entregó en manos de Josué.
Juec 3:7 Y airado el Señor contra los hijos de Israel, los entregó en manos de Cusán Rasataim, rey de Mesopotamia; y les tuvieron sujetos ocho años.
Juec 3:9 El espíritu del Señor estuvo en él, y juzgó o gobernó a Israel: y saliendo a campaña, puso el Señor en sus manos a Cusán Rasataim, rey de Siria, o Mesopotamia, y lo sojuzgó.
Juec 3:27 Aod les dijo: Seguidme: porque el Señor ha entregado en nuestras manos a los moabitas nuestros enemigos. Le siguieron, pues, y se apoderaron de los vados del Jordán, que son paso para Moab: y no dejaron pasar a ningún moabita,
Juec 4:1 y los entregó el Señor en manos de Jabín, rey de Canaán, que reinó en Asor, y tuvo por general de su ejército a un llamado Sísara, el cual habitaba en Haroset de las Naciones.
Juec 4:6 que yo llevaré a un sitio del torrente Cisón a Sísara, general del ejército de Jabín, con todos sus carros y su gente, y los entregaré en tus manos.
Juec 4:13 Entonces dijo Débora a Barac: ¡Ea, vamos! porque este es el día en que el Señor ha puesto en tus manos a Sísara: mira que el mismo Señor es tu caudillo. Bajó al punto Barac del monte Tabor y con él los diez mil soldados.
Juec 6:1 Pero, muerto Barac, pecaron nuevamente los hijos de Israel en la presencia del Señor, el cual los entregó en manos de los madianitas por siete años:
Juec 6:9 y os libré de las manos de los egipcios, y de todos los enemigos que os maltrataban, y a vuestra entrada los eché de su tierra, y os la entregué a vosotros.
Juec 6:13 A lo que respondió Gedeón: Te suplico, Señor mío, me digas: Si el Señor está con nosotros, ¿cómo es que nos han sobrevenido todos estos males? ¿Dónde están aquellas maravillas suyas que nos han contado nuestros padres, refiriéndonos cómo el Señor los sacó de Egipto? Lo cierto es que ahora el Señor nos ha desamparado y entregado en manos de Madián.
Juec 7:2 Dijo entonces el Señor a Gedeón: Mucha gente tienes contigo: no será Madián entregado en manos de ella, porque no se gloríe contra mí Israel, y diga: Mi valor me ha libertado.
Juec 7:9 Aquella misma noche le dijo el Señor: Levántate y desciende al campamento de los enemigos; porque los he entregado en tus manos;
Juec 7:14 Respondió aquel a quien se lo contaba: Lo que esto significa es la espada de Gedeón, hi-jo de Joás, israelita; porque Dios ha entregado en sus manos a Madián y a todo su campa-mento.
Juec 7:15 Gedeón, oído el sueño y su interpretación, adoró al Señor; y vuelto al campo de Israel, dijo a los suyos: ¡Ea, vamos! al instante; porque el Señor ha entregado en nuestras manos el campamento de Madián.
Juec 7:16 Dividió luego los trescientos hombres en tres cuerpos, y puso en manos de cada uno una trompeta y una vasija de barro vacía, y dentro de ésta una tea encendida,
Juec 8:3 El Señor puso en vuestras manos los príncipes de Madián, Oreb y Zeb: ¿qué cosa pude yo hacer igual a la que vosotros habéis hecho? Con esta respuesta calmó la cólera en que ardían contra él.
Juec 8:7 Les replicó él:Cuando el Señor habrá entregado en mis manos a Zebee y a Salmana, yo destrozaré vuestros cuerpos con las espinas y abrojos del desierto.
Juec 8:34 no acordándose del Señor Dios suyo que los libertó de las manos de todos sus enemigos, que tenían alrededor;
Juec 9:39 Salió, pues, Gaal delante de todo el pueblo de Siquem y vino a las manos con Abimelec,
Juec 10:7 Airado el Señor contra ellos, los entregó en manos de los filisteos y de los hijos de Amón.
Juec 10:12 y también por los sidonios, amalecitas y cananeos, y clamasteis a mí, y os libré de sus manos?