Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

manos

Dan 3:88 Vosotros, Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor, loadle y ensalzadle por todos los siglos sobre todas las cosas. Porque él nos ha salvado del infierno, o del sepulcro, y librado de las manos de la muerte, y nos ha sacado de en medio de las ardientes llamas, y libertado del fuego del horno.
Dan 10:10 cuando he aquí que una mano me tocó, y me hizo levantar sobre mis rodillas y sobre los dedos o palmas de mis manos.
Dan 11:41 Y entrará en la tierra gloriosa o en la Judea, y serán destruidas muchas gentes; y solamente se librarán de sus manos Edom y Moab, y las fronteras de los hijos de Amón.
Dan 11:42 Y se apropiará las provincias, y no escapará de sus manos el país de Egipto.
Dan 13:22 Prorrumpió Susana en gemidos, y dijo: Estrechada me hallo por todos lados, porque si yo hiciere eso que queréis, sería una muerte para mí; y si no lo hago, no me libraré de vuestras manos.
Dan 13:23 Pero mejor es para mí caer en vuestras manos sin haber hecho tal cosa, que pecar en la presencia del Señor.
Dan 13:34 Y levantándose los dos viejos en medio del pueblo, pusieron sus manos sobre la cabeza de Susana.
Os 2:9 Por esto yo me portaré de otro modo, y a su tiempo recogeré mi trigo y mi vino, y quitaré de sus manos mis lanas y mis linos, que cubren sus vergüenzas.
Os 2:10 Y ahora manifestaré su necedad a los ojos de sus mismos amadores, y nadie la liberará de mis manos;
Os 9:13 Efraín, cual yo la vi, se parecía a la rica Tiro, situada en hermosísimo país; mas Efraín entregará sus propios hijos en manos del mortífero conquistador.
Os 12:7 Mas este cananeo tiene en sus manos una balanza engañosa, él se complace en estafar al prójimo.
Os 14:3 No confiaremos ya en que el asirio nos salve, no montaremos confiados en los caballos de los egipcios, no llamaremos en adelante dioses nuestros a las obras de nuestras manos: porque tú, ¡oh Señor!, te apiadarás de este pueblo como de un huérfano que se pone en tus manos.
Os 14:3 No confiaremos ya en que el asirio nos salve, no montaremos confiados en los caballos de los egipcios, no llamaremos en adelante dioses nuestros a las obras de nuestras manos: porque tú, ¡oh Señor!, te apiadarás de este pueblo como de un huérfano que se pone en tus manos.
Amós 5:26 Vosotros llevabais el tabernáculo de vuestro dios Moloc, y los simulacros de vuestros ídolos, la estrella de vuestro dios Saturno, hechuras de vuestras manos.
Miq 5:12 y quitaré de tus manos las hechicerías, y no tendrás más adivinos.
Miq 5:13 Y haré perecer tus simulacros y tus ídolos de en medio de ti, y no adorarás más las obras de tus manos.
Nah 3:19 Notoria se ha hecho tu calamidad; tu llaga tiene muy mala cura; batieron las manos en señal de alegría todos cuantos han sabido lo que te ha acaecido: porque ¿a quién no dañó en todo tiempo tu malicia?
Hab 3:4 El resplandecerá como la luz; en sus manos tendrá un poder infinito, allí está escondida su fortaleza.
Hab 3:10 Te vieron los montes, y se estremecieron; se retiraron los hinchados ríos. Los abismos alzaron su voz, y levantó sus manos el profundo mar.
Ag 1:11 Y envié la sequía sobre la tierra y sobre los montes en perjuicio de los granos, y del vino, y del aceite, y de todos los productos de la tierra, y de los hombres, y de las bestias, y de toda labor de manos.
Ag 2:15 A lo que repuso Ageo, y dijo: Así es este pueblo, y así es esta gente delante de mí, dice el Señor, y así sucede con todas las obras de sus manos; pues todo cuanto han ofrecido en este lugar, todo es inmundo.
Ag 2:18 yo destruí con viento abrasador, y con plagas, y con pedrisco todas las labores de vuestras manos; y no hubo entre vosotros quien se convirtiese a mí, dice el Señor.
Zac 4:9 Las manos de Zorobabel han puesto los cimientos de este templo, y sus mismas manos lo acabarán: y conoceréis que el Señor de los ejércitos me ha enviado a vosotros.
Zac 4:9 Las manos de Zorobabel han puesto los cimientos de este templo, y sus mismas manos lo acabarán: y conoceréis que el Señor de los ejércitos me ha enviado a vosotros.
Zac 11:6 Pues tampoco yo tendré más compasión de los moradores de esta tierra, dice el Señor, he aquí que yo abandonaré estos hombres cada uno en poder del vecino y en poder de su rey, y su país quedará asolado, y no los libraré de las manos de ellos.
Zac 13:6 Y le dirán: ¿Pues qué llagas o cicatrices son ésas en medio de tus manos? Y responderá: En la casa de aquellos que me amaban me hicieron estas llagas.
Mal 2:13 Y aun habéis hecho más: Habéis cubierto de lágrimas, de lamentos y de gemidos el altar del Señor; de manera que yo no vuelvo ya mis ojos hacia ningún sacrificio, ni recibiré cosa alguna de vuestras manos, que pueda aplacarme.
I Mac 2:8 Se hallan las cosas santas en manos de los extranjeros; y su templo es como un hombre que está difamado.
I Mac 5:12 Ven, pues, luego, y líbranos de sus manos, porque han perecido ya muchos de los nuestros;
I Mac 5:50 En efecto, la atacaron los hombres más valientes, y se dio el asalto que duró todo aquel día y aquella noche, cayendo al fin en sus manos la ciudad."
I Mac 7:35 y lleno de cólera les juró diciendo: Si no entregáis en mis manos a Judas y a su ejército, inmediatamente que yo vuelva victorioso, abrasaré esta casa, o templo. Y se marchó sumamente enfurecido."
I Mac 8:12 pero que con sus amigos, y con los que se entregaban con confianza en sus manos, guardaban buena amistad; y que se habían enseñoreado de los reinos, ya fuesen vecinos, ya lejanos, porque cuantos oían su nombre los temían:
I Mac 11:18 De allí a tres días murió también el rey Tolomeo; y las tropas que estaban en las fortalezas, perdieron la vida a manos de las que estaban en el campamento.
I Mac 12:9 Y aunque nosotros no teníamos necesidad de nada de eso, teniendo como tenemos en nuestras manos para consuelo nuestro los libros santos,
I Mac 14:36 En tiempo de su gobierno todo prosperó en sus manos; de manera que las naciones extranjeras fueron arrojadas del país, y echados también los que estaban de Jerusalén en la ciudad de David, en el alcázar, desde el cual hacían sus salidas, profanando todos los contornos del santuario, y haciendo grandes ultrajes a la santidad del mismo."
II Mac 3:20 pero todas levantando al cielo sus manos, dirigían allí sus plegarias.
II Mac 3:27 Con esto Heliodoro cayó luego por tierra envuelto en oscuridad y tinieblas; y habiéndole cogido y puesto en una silla de manos, le sacaron de allí."
II Mac 5:16 y tomando con sus sacrílegas manos los vasos sagrados, que otros reyes y ciudades habían puesto allí para ornamento y gloria de aquel lugar sagrado, los manoseaba de una manera indigna, y los profanaba.
II Mac 6:26 Fuera de esto, aun cuando pudiese librarme al presente de los suplicios de los hombres, no podría yo, ni vivo ni muerto, escapar de las manos del Todopoderoso."
II Mac 7:4 ordenó que se cortase la lengua al que había hablado el primero, que se le arrancase la piel de la cabeza, y que se le cortasen las extremidades de las manos y pies, todo a presencia de sus hermanos y de su madre.
II Mac 7:10 Después de éste, vino al tormento el tercero; el cual así que le pidieron la lengua, la sacó al instante, y extendió sus manos con valor,
II Mac 7:14 el cual, estando ya para morir, habló del modo siguiente: Es gran ventaja para nosotros perder la vida a manos de los hombres, por la firme esperanza que tenemos en Dios de que nos la volverá, haciéndonos resucitar; pero tu resurrección , ¡oh Antíoco!, no será para la vida.
II Mac 9:8 Y aquel que lleno de soberbia quería levantarse el hombre, y se lisonjeaba de poder mandar aun a las olas del mar, y de pesar en una balanza los montes más elevados, humillado ahora hasta el suelo, era conducido en una silla de manos, presentando él mismo un manifiesto testimonio del poder de Dios;
II Mac 10:7 Por este motivo llevaban en las manos tallos y ramos verdes, y palmas en honor de aquel Señor que les había concedido la dicha de purificar su santo templo.
II Mac 12:18 Mas tampoco pudieron venir allí a las manos con Timoteo, quien se había vuelto sin poder hacer nada, dejando en cierto lugar una guarnición muy fuerte.
II Mac 14:17 Había ya Simón, hermano de Judas, venido a las manos con Nicanor; pero se llenó de sobresalto con la repentina llegada de otros enemigos.
II Mac 14:34 y dicho esto, se marchó. Los sacerdotes, entonces, levantando sus manos al cielo, invocaban a aquel Señor que había sido siempre el defensor de su nación, y oraban de este modo:"
II Mac 14:46 y subiéndose sobre una roca escarpada, desangrado ya como estaba, agarró con ambas manos sus propias entrañas, y las arrojó sobre las gentes, invocando al Señor y dueño del alma y de la vida, a fin de que se las volviese a dar algún día; y de esta manera acabó de vivir."
II Mac 15:12 Esta fue la visión que tuvo: Se le representó que estaba viendo a Onías, sumo sacerdote, que había sido hombre lleno de bondad y de dulzura, de aspecto venerado, modesto en sus costumbres y de gracia en sus discursos, y que desde niño se había ejercitado en la virtud; el cual, levantadas las manos, oraba por todo el pueblo judaico;
II Mac 15:21 considerando el Macabeo la multitud de hombres que venía a dejarse caer sobre ellos, y el aparato de armas, y la ferocidad de los elefantes, levantó las manos al cielo, invocando a aquel Señor que obra los prodigios; a aquel que, no según la fuerza de los ejércitos, sino según su voluntad, concede la victoria a los que la merecen.