Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

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Ezeq 37:26 Y haré con ellos una alianza de paz, que será para ellos una alianza sempiterna; y les daré firme estabilidad, y los multiplicaré, y colocaré en medio de ellos mi santuario para siempre.
Ezeq 39:29 Ya no les ocultaré más mi rostro, porque he derramado el espíritu mío sobre toda la casa de Israel, dice el Señor Dios.
Ezeq 44:28 Y los sacerdotes no tendrán heredad o tierras; la heredad de ellos soy yo, y así no les daréis a ellos ninguna posesión en Israel; porque yo soy su posesión.
Ezeq 47:12 Y a lo largo del arroyo nacerá en sus riberas de una y otra parte toda especie de árboles fructíferos; no se les caerá la hoja, ni les faltarán jamás frutos; cada mes llevarán frutos nuevos, pues las aguas que los riegan saldrán del santuario; y sus frutos servirán de comida, y sus hojas para medicina.
Ezeq 47:12 Y a lo largo del arroyo nacerá en sus riberas de una y otra parte toda especie de árboles fructíferos; no se les caerá la hoja, ni les faltarán jamás frutos; cada mes llevarán frutos nuevos, pues las aguas que los riegan saldrán del santuario; y sus frutos servirán de comida, y sus hojas para medicina.
Ezeq 48:13 Mas a los levitas igualmente se les señalará, junto al término de los sacerdotes, veinticinco mil medidas de largo y diez mil de ancho. Toda la longitud de su porción será de veinticinco mil medidas y de diez mil la anchura.
Dan 1:4 algunos niños que no tuviesen ningún defecto, de bella presencia y completamente instruidos, adornados con conocimientos científicos, y bien educados, y dignos, en fin, de estar en el palacio del rey, y que les enseñase la lengua y las letras o ciencias de los caldeos.
Dan 1:5 Y dispuso el rey que todos los días se les diese de comer de lo mismo que él comía y del vino mismo que él bebía; a fin de que mantenidos así por espacio de tres años, sirviesen después en la presencia del rey.
Dan 1:7 Y el prefecto de los eunucos les puso los nombres siguientes: a Daniel el de Baltasar; a Ananías el de Sidrac; a Misael el de Misac, y a Azarías el de Abdénago.
Dan 1:16 Malasar, pues, tomaba para sí las viandas, y el vino que ellos habían de beber; y les daba a comer legumbres.
Dan 1:18 Cumplido, pues, el tiempo, después del cual había mandado el rey que le fuesen presentados los jóvenes, les condujo el prefecto de los eunucos a la presencia de Nabucodonosor.
Dan 2:3 Y les dijo el rey: He tenido un sueño; y perturbada mi mente, ya no sé lo que he visto.
Dan 3:14 Y les habló el rey Nabucodonosor, diciendo: ¿Es verdad, ¡oh Sidrac, Misac y Abdénago!, que no dais culto a mis dioses, ni adoráis la estatua de oro que yo hice levantar?
Dan 3:50 E hizo que en medio del horno soplase como un viento fresco y húmedo que los recreaba; y el fuego no les tocó en parte alguna, ni los afligió, ni causó la menor molestia.
Dan 7:12 y que a las otras bestias se les había también quitado el poder, y fijado el espacio de su vida hasta un tiempo y otro tiempo.
Dan 11:39 Y pondrá por tutelar de las fortalezas a un dios extranjero; y a los que a éste lo reconozcan por su dios, él los colmará de honores, y les dará autoridad sobre muchos, y les repartirá gratuitamente la tierra.
Dan 11:39 Y pondrá por tutelar de las fortalezas a un dios extranjero; y a los que a éste lo reconozcan por su dios, él los colmará de honores, y les dará autoridad sobre muchos, y les repartirá gratuitamente la tierra.
Dan 13:61 Y se levantaron contra los dos viejos, a los cuales convenció Daniel por la misma boca de ellos de haber proferido un falso testimonio, y les hicieron el mal que ellos habían intentado contra su prójimo;
Dan 14:7 Montó el rey en cólera, y llamando a los sacerdotes del ídolo, les dijo: Si no me decís quién come todo eso que se gasta, moriréis.
Dan 14:29 Viéndose, pues, el rey tremendamente acometido, obligado de la necesidad les entregó a Daniel.
Dan 14:31 Había en el lago siete leones, y les daban cada día dos cadáveres y dos ovejas; y nada les dieron entonces, a fin de que devorasen a Daniel.
Dan 14:31 Había en el lago siete leones, y les daban cada día dos cadáveres y dos ovejas; y nada les dieron entonces, a fin de que devorasen a Daniel.
Os 1:10 Mas algún día el número de los hijos del verdadero Israel será como el de las arenas del mar, que no tienen medida ni guarismo. Y sucederá que donde se les haya dicho a ellos: Vosotros no sois mi pueblo, se les dirá: Vosotros sois hijos del Dios vivo.
Os 1:10 Mas algún día el número de los hijos del verdadero Israel será como el de las arenas del mar, que no tienen medida ni guarismo. Y sucederá que donde se les haya dicho a ellos: Vosotros no sois mi pueblo, se les dirá: Vosotros sois hijos del Dios vivo.
Os 4:14 Yo les daré rienda suelta, no castigaré a vuestras hijas cuando hayan pecado, ni a vuestras esposas cuando se hayan hecho adúlteras; pues los mismos padres y esposos tienen trato con las rameras, y van a ofrecer sacrificios con los hombres afeminados y corrompidos. Por esta causa será azotado este pueblo insensato que no quiere darse por entendido.
Os 6:3 El mismo nos volverá a la vida después de dos días; al tercer día nos resucitará, y viviremos en la presencia suya. Conoceremos al Señor y les seguiremos para conocerlo. Preparado está su advenimiento como la aurora; y el Señor vendrá a nosotros, como la lluvia de otoño y de primavera sobre la tierra.
Os 6:5 Por esto por medio de mis profetas os acepillé, o castigué, con las palabras amenazadoras salidas de mi boca, con las cuales les he acarreado la muerte. Así tu condenación aparecerá clara como la luz.
Os 7:12 Y cuando hubieren ido, extenderé yo mi red sobre ellos, y los haré caer como un ave del cielo; haré de ellos un destrozo, según se les ha dicho en sus asambleas.
Os 9:2 Pero ni la era, ni el lagar les darán con qué sustentarse; y la viña dejará burladas sus esperanzas.
Os 9:6 Yo los veo escapar ya del asolado país. Egipto los recogerá; el país de Memfis les dará sepultura. Sobre sus codiciadas riquezas crecerá la ortiga, y se verán nacer abrojos en sus habitaciones.
Os 9:14 Dales, ¡oh Señor!..., pero, ¿y qué les darás? Dales vientres estériles y pechos sin leche.
Os 9:15 El colmo de su maldad fue allá en Galgal; allí les tomé yo aversión; yo los echaré de mi casa por causa de sus perversas obras; nunca más los amaré; todos sus príncipes son unos apóstatas.
Os 11:4 Yo los atraje hacia mí con vínculos propios de hombres, con los vínculos de la caridad; yo fui para ellos como quien les aliviaba el yugo que apretaba sus quijadas, y les presenté qué comer.
Os 11:4 Yo los atraje hacia mí con vínculos propios de hombres, con los vínculos de la caridad; yo fui para ellos como quien les aliviaba el yugo que apretaba sus quijadas, y les presenté qué comer.
Os 11:7 Entretanto estará mi pueblo como en un hilo, esperando con ansia que yo vuelva; mas a todos se les pondrá un yugo perpetuo.
Os 13:2 Y ahora han añadido pecados a pecados, y han fundido su plata, y formado de ella figuras de ídolos; todo es obra de artífices. A tales adoradores les dicen éstos: Vosotros que adoráis por dioses los becerros, inmoladles víctimas humanas.
Os 13:6 Cercanos los israelitas al delicioso país que les di para vivir, se rellenaron y hartaron de bienes; y engreído su corazón, me echaron a mí en olvido.
Amós 2:12 Y vosotros hicisteis que los nazareos bebiesen vino; y a los profetas les dijisteis: No tenéis que profetizar.
Amós 5:10 Aborrecieron los de la casa de Israel al que los amonestaba en los concursos públicos, y han abominado que les hablaba en mi Nombre la verdad.
Amós 9:15 Y yo los estableceré en su país, y nunca jamás volveré a arrancarlos de la tierra que yo les di, dice el Señor Dios tuyo.
Jon 1:10 Y quedaron sumamente atemorizadas aquellas gentes, y le dijeron: ¿Cómo es que has hecho tú eso? (Es de saber que de la relación que les hizo Jonás comprendieron que huía desobedeciendo a Dios).
Jon 1:12 Y les respondió Jonás : Cogedme y arrojadme al mar, y el mar se os aquietará; puesto que yo sé bien que por mi causa os ha sobrevenido esta gran borrasca.
Jon 3:10 Viendo, pues, Dios las obras de penitencia que hacían, y cómo se habían convertido de su mala vida, se movió a misericordia, y no les envió los males que había decretado.
Miq 2:6 No gastéis, ¡oh profetas!, tantas palabras con este pueblo; porque no las recibirán éstos; ni les causarán confusión alguna.
Miq 2:8 Mas el pueblo mío, por el contrario, ha alzado bandera contra mí; vosotros, ¡oh israelitas!, después de la túnica habéis robado la capa, y a aquellos que pasaban o vivían quietamente les habéis hecho la guerra.
Miq 2:9 Arrojasteis de sus casas las mujeres de mi pueblo, que vivían en ellas con sosiego; y a sus niños les cerrasteis la boca para que jamás me alabasen.
Miq 2:13 E irá delante de ellas aquel buen Pastor que les abrirá el camino; forzarán la puerta, pasarán por ella, y entrarán dentro; y su rey irá delante de ellas; y estará a su frente el Señor.
Miq 3:4 Algún día clamarán al Señor, y él no os escuchará, y les ocultará entonces su rostro, por cuanto ellos han obrado perversamente, según sus antojos.
Miq 3:5 Esto dice el Señor contra los falsos profetas que seducen a mi pueblo, los cuales le despedazan con sus dientes, y predican paz; y al que no les pone alguna cosa en su boca le mueven guerra a pretexto de santidad.
Nah 2:8 Y Nínive inundada con las aguas ha quedado hecha una laguna. Huyeron sus defensores, y por más que les gritaban: ¡Deteneos!, ¡deteneos!, ninguno volvió a mirar atrás.