Mt 8:32
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Y él les dijo: Id. Y habiendo ellos salido, entraron en los cerdos, y he aquí que toda la piara corrió impetuosamente a despeñarse por un derrumbadero en el mar de Genezaret, y quedaron ahogados en las aguas.
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Mt 9:2
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Cuando he aquí que le presentaron un paralítico postrado en un lecho. Y al ver Jesús su fe, dijo al tullido: Ten confianza, hijo mío, que perdonados te son tus pecados.
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Mt 9:13
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Id, pues, a aprender lo que significa: Mas estimo la misericordia que el sacrificio; porque los pecadores son, y no los justos, a quienes he venido yo a llamar a penitencia.
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Mt 9:20
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cuando he aquí que una mujer que hacía ya doce años que padecía un flujo de sangre, vino por detrás y tocó el ruedo de su vestido.
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Mt 10:34
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No tenéis que pensar que yo haya venido a traer la paz a la tierra; no he venido a traer la paz, sino la guerra;
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Mt 10:35
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pues he venido a separar al hijo de su padre, y a la hija de su madre, y a la nuera de su suegra;
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Mt 12:44
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Entonces dice: Volveré a mi casa, de donde he salido. Y volviendo a ella la encuentra desocupada, bien barrida y alhajada.
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Mt 12:46
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Todavía estaba él hablando al pueblo, y he aquí su madre y sus hermanos estaban fuera, que le querían hablar.
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Mt 15:22
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Cuando he aquí que una mujer cananea, venida de aquel territorio, empezó a dar voces diciendo: Señor, Hijo de David, ten lástima de mí; mi hija es cruelmente atormentada del demonio.
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Mt 16:11
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¿Cómo no conocéis que no por el pan os he dicho: Guardaos de la levadura de los fariseos y saduceos?
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Mt 17:15
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Y lo he presentado a tus discípulos, y no han podido curarle.
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Mt 17:16
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Jesús , en respuesta, dijo: ¡Oh raza incrédula y perversa! ¡Hasta cuándo he de vivir con vosotros! ¡Hasta cuándo habré de sufriros! Traédmelo acá.
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Mt 19:20
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Y le dijo el joven: Todos ésos los he guardado desde mi juventud; ¿qué más me falta?
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Mt 20:30
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y he aquí que dos ciegos, sentados a la orilla del camino, habiendo oído decir que pasaba Jesús , comenzaron a gritar, diciendo: ¡Señor! ¡Hijo de David!, ten lástima de nosotros.
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Mt 22:4
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Por segunda vez despachó nuevos criados con orden de decir de su parte a los convidados: Tengo dispuesto el banquete; he hecho matar mis terneros y demás animales gordos, y todo está a punto; venid, pues, a las bodas.
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Mt 23:34
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Porque he aquí que yo voy a enviaros profetas, y sabios, y escribas, y de ellos degollaréis a unos, crucificaréis a otros, a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y los andaréis persiguiendo de ciudad en ciudad,
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Mt 24:25
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ya veis que os lo he predicho.
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Mt 25:20
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Llegando el que había recibido cinco talentos, le presentó otros cinco, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; he aquí otros cinco más que he ganado con ellos.
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Mt 25:20
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Llegando el que había recibido cinco talentos, le presentó otros cinco, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; he aquí otros cinco más que he ganado con ellos.
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Mt 25:22
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Se acercó después el que había recibido dos talentos, y dijo: Señor, dos talentos me diste; aquí te traigo otros dos que he ganado con ellos.
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Mt 25:26
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Pero su amo le replicó y dijo: ¡Oh siervo malo y perezoso! Tú sabías que siego donde no siembro, y recojo donde nada he esparcido.
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Mt 26:45
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En seguida volvió a sus discípulos y les dijo: Dormid ahora y descansad; he aquí que llegó ya la hora, y el Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores.
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Mt 26:51
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Y he aquí que uno de los que estaban con Jesús , tirando de la espada, hirió a un enviado del príncipe de los sacerdotes, cortándole una oreja.
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Mt 27:4
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Diciendo: Yo he pecado, pues he vendido la sangre inocente. A lo que dijeron ellos: A nosotros ¿qué nos importa? ¡Tú verás!
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Mt 27:4
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Diciendo: Yo he pecado, pues he vendido la sangre inocente. A lo que dijeron ellos: A nosotros ¿qué nos importa? ¡Tú verás!
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Mt 27:19
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Y estando él sentado en su tribunal, le envío a decir su mujer: No te mezcles en las cosas de ese justo, porque son muchas las congojas que hoy he padecido en sueños por su causa.
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Mt 27:22
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Les replicó Pilato: Pues ¿qué he de hacer de Jesús , llamado el Cristo ?
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Mt 28:7
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Y ahora, id sin deteneros a decir a sus discípulos que ha resucitado; y he aquí que va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis. Ya os lo prevengo de antemano.
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Mt 28:9
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Cuando he aquí que Jesús les sale al encuentro, diciendo: Dios os guarde; y acercándose ellas, postradas en tierra abrazaron sus pies y le adoraron.
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Mt 28:20
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enseñándolas a observar todas las cosas que yo os he mandado. Y estad ciertos que yo mismo estaré siempre con vosotros, hasta la consumación de los siglos.
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Mc 1:8
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Yo os he bautizado con agua; mas él os bautizará con el Espíritu Santo.
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Mc 1:11
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Y se oyó esta voz del cielo: Tú eres mi Hijo muy amado; en ti me he complacido.
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Mc 1:38
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A lo cual respondió: Vamos a las aldeas y ciudades vecinas para predicar yo también en ellas, porque para eso he venido.
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Mc 2:17
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Habiéndolo oído Jesús , les dijo: Los que están buenos no necesitan médico, sino los que están enfermos; así, yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.
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Mc 9:16
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A lo que respondiendo uno de ellos, dijo: Maestro, yo he traído a ti un hijo mío, poseído de cierto espíritu, que lo ha dejado mudo;
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Mc 10:20
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A esto respondió él, y le dijo: Maestro, todas esas cosas las he observado desde mi mocedad.
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Mc 13:23
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Por tanto, vosotros estad sobre aviso; ya veis que os lo he predicho todo a fin de que no seáis sorprendidos.
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Mc 14:14
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Y en dondequiera que entrare, decid al amo de la casa, que el Maestro os envía a decir: ¿Dónde está la sala en que he de celebrar la cena de la Pascua con mis discípulos?
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Lc 1:19
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El ángel replicándole dijo: Yo soy Gabriel, que asisto al trono de Dios, de quien he sido enviado a hablarte y a traerte esta feliz nueva.
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Lc 4:43
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Mas él les dijo: Es necesario que yo predique también a otras ciudades la buena nueva del reino de Dios; pues para eso he sido enviado.
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Lc 5:12
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Estando en una de aquellas ciudades de Galilea, he aquí un hombre todo cubierto de lepra, el cual así que vio a Jesús , se postró rostro por tierra, y le rogaba diciendo: Señor, si tú quieres, puedes curarme.
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Lc 5:18
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Cuando he aquí que llegan unos hombres que traían tendido en una camilla a un paralítico: y hacían diligencias por meterle dentro de la casa en que estaba Jesús , y ponérselo delante.
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Lc 5:32
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No son los justos, sino los pecadores a los que he venido yo a llamar a penitencia.
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Lc 7:9
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Así que Jesús oyó esto, quedó como admirado, y vuelto a las muchas gentes que le seguían, dijo: En verdad os digo, que ni aun en Israel he hallado fe tan grande.
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Lc 7:12
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Y cuando estaba cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que sacaban a enterrar a un difunto, hijo único de su madre, la cual era viuda; e iba con ella gran acompañamiento de personas de la ciudad.
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Lc 7:37
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Cuando he aquí que una mujer de la ciudad, que era, o había sido, de mala conducta, luego que supo que se había puesto a la mesa en casa del fariseo, trajo un vaso de alabastro lleno de bálsamo o perfume;
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Lc 8:46
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Pero Jesús replicó: Alguno me ha tocado; pues yo he sentido salir de mí cierta virtud.
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Lc 9:41
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Jesús entonces, tomando la palabra, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa!, ¿hasta cuándo he de estar con vosotros, y sufriros? Trae aquí a tu hijo.
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Lc 10:3
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Id vosotros, he aquí que yo os envío a predicar como corderos entre lobos.
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Lc 10:19
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Vosotros veis que os he dado potestad de hollar serpientes, y escorpiones, y todo el poder del enemigo, de suerte que nada podrá hacer daño.
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