Ezeq 28:10
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Como mueren los incircuncisos así morirás tú a mano de los extranjeros, porque yo lo he dicho, dice el Señor Dios.
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Ezeq 29:20
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por el servico prestado contra Tiro, yo le he dado el país de Egipto, porque él ha trabajado para mí, dice el Señor Dios.
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Ezeq 30:21
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Hijo de hombre: Yo he roto el brazo del faraón, rey de Egipto, y he aquí que no ha sido vendado para restablecerlo en su primer estado, ni envuelto con paños, ni fajado con vendas, a fin de que, recobrando el vigor, pueda manejar la espada.
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Ezeq 30:21
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Hijo de hombre: Yo he roto el brazo del faraón, rey de Egipto, y he aquí que no ha sido vendado para restablecerlo en su primer estado, ni envuelto con paños, ni fajado con vendas, a fin de que, recobrando el vigor, pueda manejar la espada.
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Ezeq 31:11
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yo lo he entregado en poder del más fuerte de entre los pueblos, el cual hará de él lo que quiera; yo lo he desechado, según merecía su impiedad.
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Ezeq 31:11
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yo lo he entregado en poder del más fuerte de entre los pueblos, el cual hará de él lo que quiera; yo lo he desechado, según merecía su impiedad.
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Ezeq 33:7
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Ahora bien, hijo de hombre, yo te he puesto a ti por centinela en la casa de Israel. Las palabras que oyeres de mi boca se las anunciarás a ellos de mi parte.
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Ezeq 33:33
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Pero cuando suceda lo que ha sido profetizado (y he aquí que llegará luego la noticia), entonces conocerán que ha habido un profeta entre ellos.
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Ezeq 34:24
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Yo el Señor seré su Dios, y el siervo mío David será el príncipe en medio de ellas, yo el Señor lo he dicho.
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Ezeq 35:12
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Y conocerás que yo el Señor he oído todos los insultos que has pronunciado contra los montes de Israel, diciendo: Abandonados están, se nos han dado para que los devoremos.
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Ezeq 36:5
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He aquí lo que el Señor Dios dice: En medio del ardor de mi celo he hablado yo contra las otras naciones y contra toda la Idumea; las cuales llenas de gozo se han apropiado para sí, y con todo su corazón y voluntad, la tierra mía, y han arrojado de ella a sus herederos para saquearla.
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Ezeq 36:6
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Por tanto profetiza acerca de la tierra de Israel, y dirás a los montes y collados, a los cerros y a los valles: Esto dice el Señor Dios: He aquí que yo he hablado en medio de mi celo y furor, porque vosotros habéis sufrido los insultos de las naciones.
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Ezeq 36:7
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Por lo cual esto dice el Señor Dios: Yo he levantado mi mano, jurando que las naciones que están alrededor vuestro, ellas mismas llevarán sobre sí su ignominia.
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Ezeq 37:7
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Y profeticé como me lo había mandado; y mientras yo profetizaba se oyó un ruido, y he aquí una conmoción grande, y se unieron huesos a huesos, cada uno por su propia coyuntura.
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Ezeq 39:5
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Tú perecerás en medio del campo, porque yo lo he decretado, dice el Señor Dios.
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Ezeq 39:13
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Y concurrirá a enterrarlos todo el pueblo del país; para el cual será célebre aquel día en que he sido yo glorificado, dice el Señor Dios.
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Ezeq 39:21
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Y haré ostensión de mi gloria en medio de las naciones, y todas las gentes verán la venganza que haya tomado, y cómo he descargado sobre ellos mi mano.
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Ezeq 39:29
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Ya no les ocultaré más mi rostro, porque he derramado el espíritu mío sobre toda la casa de Israel, dice el Señor Dios.
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Ezeq 40:3
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Y me introdujo dentro de él; y he aquí un varón cuyo aspecto era como de lucidísimo bronce, y tenía en su mano una cuerda de lino, y una caña o vara de medir en la otra mano; y estaba parado a la puerta.
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Ezeq 43:2
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Y he aquí que la gloria del Dios de Israel entraba por la puerta del oriente, y el estruendo que ella causaba era como el estruendo de una gran mole de aguas, y su majestad hacía relumbrar la tierra.
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Ezeq 43:5
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Y el espíritu me arrebató, y me llevó al atrio interior, y he aquí que el templo estaba lleno de la gloria del Señor.
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Ezeq 43:7
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me dijo: Hijo de hombre, he aquí el lugar de mi trono, y el lugar donde asentaré mis pies, y donde tendré mi morada entre los hijos de Israel para siempre. Los de la familia de Israel no profanarán ya más mi santo Nombre, ni ellos ni sus reyes, con sus fornicaciones o idolatrías, con los cadáveres de sus reyes y con los oratorios en los lugares altos.
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Ezeq 44:4
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Y me llevó por el camino de la puerta del norte delante del templo; y miré, y he aquí que la gloria del Señor había henchido la casa del Señor, y yo me postré sobre mi rostro.
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Ezeq 47:7
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Y así que hube salido, he aquí en la orilla del arroyo un grandísimo número de árboles a una y otra parte.
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Ezeq 48:1
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Y he aquí los nombres de las tribus desde la extremidad septentrional, a lo largo del camino de Hetalón para ir a Emat; el atrio de Enán es el término por la parte de Damasco al norte a lo largo del camino de Emat; y el lado oriental y el mar terminará la porción de la tribu de Dan.
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Ezeq 48:16
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Y he aquí sus medidas: A la parte del norte cuatro mil quinientas; a la del mediodía cuatro mil quinientas; a la de oriente cuatro mil quinientas; y cuatro mil quinientas a la de occidente.
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Dan 2:3
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Y les dijo el rey: He tenido un sueño; y perturbada mi mente, ya no sé lo que he visto.
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Dan 2:9
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Por lo cual si no me decís aquello que he soñado, yo no pensaré otra cosa de vosotros, sino que forjaréis también una interpretación falaz y llena de engaño para entretenerme con palabras hasta que vaya pasando el tiempo. Por tanto, decidme el sueño mío a fin de que conozca que también la interpretación que de él daréis será verdadera.
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Dan 3:15
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Ahora, pues, si estáis dispuestos a obedecer, al punto que oigáis el sonido de la trompeta, de la flauta, del arpa, de la zampoña, y del salterio, y de la sinfonía, y de todo género de instrumentos músicos, postraos, y adorad la estatua que yo he hecho; pero si no la adoráis, al instante seréis arrojados en el horno ardiente de fuego. ¿Y cuál es el dios que os librará de mi mano?
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Dan 3:17
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Porque he aquí que nuestro Dios, a quien adoramos, puede librarnos del horno del fuego ardiente, y sustraernos, oh rey, de tus manos.
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Dan 3:99
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El altísimo Dios ha obrado conmigo portentos y maravillas. Por eso, pues, he querido publicar
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Dan 4:6
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¡Oh Baltasar, príncipe de los adivinos!, por cuanto yo sé que tienes dentro de ti el espíritu de los santos dioses, y que no hay para ti secreto alguno impenetrable, expónme las visiones que he tenido en mis sueños, y dime su significado.
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Dan 4:10
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Esta visión tenía yo en la cabeza estando en la cama, cuando he aquí que el velador y santo ángel descendió del cielo;
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Dan 4:27
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Y comenzó a hablar de esta manera: ¿No es ésta la gran Babilonia que yo he edificado para capital de mi reino con la fuerza de mi poderío y el esplendor de mi gloria?
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Dan 5:16
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Pero yo he oído decir de ti que tú puedes interpretar las cosas oscuras, y desatar las cosas intrincadas. Si puedes, pues, leer la escritura y declararme lo que significa, serás revestido de púrpura, y llevarás collar de oro en tu cuello, y serás la tercera persona de mi reino.
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Dan 6:22
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Mi Dios envió su ángel, el cual cerró las bocas de los leones, y no me han hecho daño alguno; porque he sido hallado justo delante de él; mas tampoco para contigo, ¡oh rey!, he cometido delito alguno.
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Dan 6:22
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Mi Dios envió su ángel, el cual cerró las bocas de los leones, y no me han hecho daño alguno; porque he sido hallado justo delante de él; mas tampoco para contigo, ¡oh rey!, he cometido delito alguno.
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Dan 7:4
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La primera era como una leona, y tenía alas de águila; mientras yo la miraba, he aquí que le fueron arrancadas las alas, y se alzó de tierra, y se tuvo sobre sus pies como un hombre, y se le dio un corazón de hombre.
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Dan 7:6
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Después de esto estaba yo observando, y he aquí otra bestia como un leopardo, y tenía en la parte superior cuatro alas como de ave; y tenía esta bestia cuatro cabezas, y le fue dado a ella el poder.
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Dan 7:7
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Después de esto estuve yo contemplando la visión nocturna; cuando he aquí que apareció una cuarta bestia terrible y prodigiosa, y extraordinariamente fuerte; la cual tenía grandes dientes de hierro, comía y despedazaba, y lo que le sobraba, lo hollaba con los pies; mas no se parecía a las otras bestias que antes había yo visto, y tenía diez astas.
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Dan 7:8
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Estaba yo contemplando las astas, cuando he aquí que despuntó por en medio de ellas otra asta más pequeña, y así que ésta apareció fueron arrancadas tres de las primeras astas; había en esta asta pequeña ojos como de hombre, y una boca que profería cosas grandes, o jactanciosas.
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Dan 7:13
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Yo estaba, pues, observando durante la visión nocturna, y he aquí que venía entre las nubes del cielo un personaje que se aparecía un hijo del hombre; quien se adelantó hacia el anciano de muchos días, y le presentaron ante él.
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Dan 7:21
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Estaba yo observando, y he aquí que aquella asta hacía guerra contra los santos, y prevalecía sobre ellos,
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Dan 8:3
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Y levanté mis ojos, y miré, y he aquí un carnero que estaba delante de una laguna, el cual tenía unas astas altísimas, y la una más que la otra, y que iba creciendo. Después
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Dan 8:5
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Estaba yo considerando esto, cuando he aquí que un macho cabrío que venía del occidente, recorría toda la tierra, y tan rápidamente que no tocaba el suelo. Tenía el macho cabrío un asta muy notable entre sus ojos.
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Dan 8:15
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Y mientras yo Daniel tenía esta visión, y buscaba su inteligencia, he aquí que se presentó delante de mí como una figura de hombre.
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Dan 9:21
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estando yo todavía profiriendo las palabras de mi oración, he aquí que Gabriel, aquel varón que yo había visto al principio de la visión, volando súbitamente, me tocó en la hora del sacrificio de la tarde;
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Dan 9:22
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y me instruyó, y me habló en los términos siguientes: Daniel, yo he venido ahora a fin de instruirte, y para que conozcas los designios de Dios.
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Dan 10:5
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Y levanté mis ojos y miré, y he aquí un varón con vestidura de lino, y ceñidos sus lomos con una faja bordada de oro acendrado;
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Dan 10:10
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cuando he aquí que una mano me tocó, y me hizo levantar sobre mis rodillas y sobre los dedos o palmas de mis manos.
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