II Rey 19:8
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Con esto salió el rey y se sentó a la puerta de la ciudad; y sabiendo el pueblo que el rey estaba allí, vino toda la gente a presentarse delante de él. Entretanto los de Israel huyeron a sus tiendas.
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II Rey 19:39
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Finalmente, habiendo pasado el rey el Jordán con toda la gente, besó a Berzellai, lo llenó de bendiciones; y volvió Berzellai a su casa.
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II Rey 20:5
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Fue, pues, Amasa a convocar a la gente de Judá, y se detuvo más del plazo que el rey le había señalado.
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II Rey 20:12
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Entretanto Amasa, revolcado en su sangre, yacía tendido en medio del camino. Advirtió uno que toda la gente se paraba a verle; y apartó el cadáver de Amasa del camino a un campo, y lo cubrió con una ropa, para que los que pasasen no se detuviesen por su causa.
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II Rey 20:15
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Llegaron, pues, y pusieron sitio a Abela y Betmaaca, cercando la ciudad con trincheras, y quedó la plaza sitiada, y toda la gente de Joab se esforzaba para batir el muro.
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II Rey 21:22
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Eran estos cuatro hombres naturales de Get, del linaje del gigante Arafa, y fueron muertos por David y su gente.
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II Rey 22:5
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Porque yo me vi rodeado de mortales congojas; y acometido de una furiosa multitud de gente inicua, que me llenó de espanto.
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II Rey 24:1
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Se encendió de nuevo el furor del Señor contra Israel; y así permitió para su daño que David mandase hacer el censo de toda la gente de Israel y de Judá.
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II Rey 24:2
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Dijo, pues, este rey a Joab, general de sus ejércitos: Recorre todas las tribus de Israel desde Dan hasta Bersabee, y forma un censo del pueblo, a fin de que sepa yo el número de la gente.
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III Rey 1:40
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Todo el mundo se fue tras él; y una tropa de gente tocaba flautas y se alegraba con gran júbilo, resonando la tierra con sus aclamaciones.
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III Rey 5:16
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sin contar los sobrestantes de cada una de las obras, en número de tres mil trescientos, los cuales dirigían la gente y los obreros.
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III Rey 9:20
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A toda la gente que había quedado de los amorreos, y heteos, y ferezeos, y heveos, y jebuseos, los cuales no eran del número de los hijos de Israel,
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III Rey 9:23
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Había puesto también Salomón por inspectores de todas las obras quinientos cincuenta jefes, que tenían a sus órdenes la gente, y dirigían las tareas que les habían señalado.
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III Rey 11:24
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Y juntó gente contra él, y se hizo capitán de ladrones o de guerrillas; a los cuales hacía David cruda guerra. Se retiraron después a Damasco y habitaron allí e hicieron rey de Damasco a Razón.
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III Rey 12:10
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Le respondieron los jóvenes que se habían criado con él: A esta gente que te ha dicho: Tu padre puso un yugo pesado sobre nosotros, alívianoslo tú, le has de responder así: Es más grueso mi dedo meñique que lo que era mi padre por el medio de su cuerpo.
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III Rey 16:22
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Mas la gente que estaba a favor de Amri pudo más que el partido de Tebni, hijo de Ginet; y murió Tebni, y reinó Amri.
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III Rey 18:10
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Vive el Señor Dios tuyo, que no hay gente ni reino a donde no haya enviado mi amo a buscarte; y habiendo respondido todos: No está aquí; él, visto que no aparecías, ha conjurado uno por uno a los reinos y naciones para que te prendan.
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III Rey 19:21
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Apenas se hubo separado de él, y despedido de sus padres, tomó el par de bueyes, y los degolló, y con la madera del arado coció sus carnes, y se las dio a la gente para que comiese; después de lo cual se puso en camino, y fue siguiendo a Elías, y le servía.
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III Rey 22:50
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Entonces Ocozías, hijo de Acab, dijo a Josafat: Vaya mi gente a navegar con la tuya; pero Josafat no quiso convenir en ello.
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IV Rey 4:41
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Mas él: Traedme, dijo, harina; y así que se la trajeron, la echó en la olla, y dijo: Ve repartiendo potaje a la gente para que coma; y no hubo más rastro de amargura en la olla.
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IV Rey 4:42
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Vino a la sazón un hombre de Baalsalisa, que traía para el varón de Dios panes de primicias, veinte panes de cebada, y espigas de trigo nuevo en su alforja. Y dijo Eliseo a su criado: Dáselo a la gente para que coma.
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IV Rey 4:43
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A lo que respondió el criado: ¿Qué es todo eso para ponerlo delante de cien personas? Replicó Eliseo nuevamente: Dáselo a la gente para que coma; porque esto dice el Señor: Comerán, y sobrará.
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IV Rey 4:44
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Finalmente, lo puso delante de la gente y comieron todos, y sobró, según la palabra del Señor.
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IV Rey 6:10
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Por lo cual el rey de Israel destacó gente a aquel puesto, indicado por el varón de Dios, y lo ocupó de antemano y se resguardó allí repetidas veces.
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IV Rey 6:16
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Mas él respondió: No tienes que temer, porque tenemos mucha más gente nosotros que ellos.
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IV Rey 6:18
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En esto se acercaban hacia él los enemigos; y Eliseo hizo oración al Señor, diciendo: Ciega, te suplico, a esta gente. Y el Señor los cegó o deslumbró, para que no viesen, conforme lo había pedido Eliseo.
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IV Rey 9:17
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En efecto, el atalaya que estaba sobre la torre de Jezrael, vio la comitiva de Jehú, que venía caminando, y dijo: Allá veo un pelotón de gente. Y dijo Joram: Toma un carro, y despacha alguno que les salga al encuentro; y el que vaya pregunte: ¿Va todo bien?
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IV Rey 11:13
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En esto oyó Atalía las voces del pueblo que corría, y acudiendo al tropel de gente que estaba en el templo del Señor,
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IV Rey 11:14
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vio al rey colocado sobre el trono, según se acostumbraba, y a los cantores y trompetas junto a él, y a toda la gente del país llena de regocijo, tocando los clarines; por lo que rasgó sus vestidos y gritó: Traición, traición.
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IV Rey 13:7
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A Joacaz no le había quedado de la gente de guerra más que cincuenta soldados de a caballo, y diez carros de guerra, y diez mil hombres de a pie; porque el rey de Siria los había pasado a cuchillo y deshecho como al polvo de la era en que se trilla.
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IV Rey 19:31
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porque de Jerusalén saldrán unos restos de pueblo, y de ese monte Sión saldrá la gente que se ha de salvar. Esto es lo que hará por su pueblo el celo del Señor de los ejércitos.
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IV Rey 24:14
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Y se llevó cautiva toda la corte de Jerusalén , todos sus príncipes y toda la fuerza del ejército, en número de diez mil, y a todos los artífices y maquinistas, sin dejar más que la gente pobre.
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IV Rey 25:3
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y día nueve del mes cuarto; y fue creciendo el hambre en la ciudad, de modo que faltó el pan o alimento a la gente del pueblo.
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IV Rey 25:4
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Al cabo quedó abierta una brecha en la ciudad; y toda la gente de guerra huyó de noche por el camino de la puerta, que está entre los dos muros, junto al jardín del rey, mientras los caldeos estrechaban el cerco de la ciudad. Huyó, pues, Sedecías por el camino que va a las llanuras del desierto.
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IV Rey 25:11
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Al resto del pueblo que había quedado en la ciudad, y a los desertores que se habían pasado al rey de Babilonia, y a la gente más pobre, los transportó Nabuzardán, general del ejército, a otra parte;
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IV Rey 25:19
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Y también a un eunuco de la ciudad, bajo cuya inspección estaba la gente de guerra, y cinco señores del servicio doméstico del rey, hallados en la ciudad; y a Sofer, inspector del ejército, que amaestraba a los soldados bisoños del país, y a sesenta varones del pueblo que se hallaron en la ciudad.
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IV Rey 25:22
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Para gobernar la gente que había quedado en el país de Judá por disposición de Nabucodonosor, rey de Babilonia, nombró a Godolías, hijo de Ahicam, hijo de Safán.
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IV Rey 25:23
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Lo que sabido por todos los oficiales del ejército y la gente que estaba con ellos, esto es, que el rey de Babilonia había dado el gobierno a Godolías, acudieron luego a éste en Masfa, Ismael, hijo de Natanías, y Johanán, hijo de Caree, y Saraías, hijo de Tanehumet, netofatita, y Jezonías, hijo de Maacati, así ellos como sus compañeros.
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I Par 16:8
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Alabad al Señor, e invocad su nombre; publicad sus obras entre la gente.
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I Par 16:26
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pues todos los dioses de la gente son unos simulacros vanos; mas el Señor es el que ha creado los cielos.
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I Par 19:6
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Pero considerando los amonitas, así Hanón como todo el pueblo, la injuria que habían hecho a David, enviaron mil talentos de plata para tomar a sueldo tropas de las que iban en carros de guerra, y gente de a caballo de la Mesopotamia, y de la Siria de Maaca, y de Soba.
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I Par 19:7
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En efecto, condujeron a su sueldo treinta y dos mil hombres en carros armados, y al rey de Maaca con su gente. Y reunidos que fueron éstos, se acamparon frente de Medaba. Al mismo tiempo los amonitas congregados de sus ciudades salieron a campaña.
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I Par 19:14
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Marchó, pues, Joab y la gente que con él estaba al combate contra los siros, y los puso en huida.
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II Par 1:14
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Y juntó carros de guerra, y gente de a caballo, y vino a tener hasta mil cuatrocientos carros armados, y doce mil soldados de a caballo, y los alojó en las ciudades destinadas para los carros de guerra, y en Jerusalén cerca de su persona.
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II Par 2:18
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de los cuales destinó setenta mil para traer las cargas a hombros, y ochenta mil para cortar y labrar las piedras en los montes, y tres mil seiscientos para capataces de los trabajos de esta gente.
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II Par 6:3
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Luego volviéndose el rey hacia toda la multitud de Israel (pues toda la gente estaba en pie, atenta) la bendijo, y habló así:
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II Par 8:7
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A toda la gente que había quedado de los heteos, y amorreos, y ferezeos, y heveos, y jebuseos, los cuales no eran del linaje de Israel; esto es,
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II Par 8:18
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a donde el rey Hiram le remitió por medio de sus siervos, naves y marineros prácticos del mar, que fueron con la gente de Salomón a Ofir, y trajeron de allí cuatrocientos cincuenta talentos de oro al rey Salomón .
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II Par 12:3
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con mil doscientos carros armados, y sesenta mil hombres de a caballo; siendo además innumerable la gente que lo seguía desde Egipto, es a saber, los de Libia y los suquienos, y los etíopes.
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II Par 13:3
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Saliendo, pues, Abía a campaña con cuatrocientos mil hombres, gente muy valerosa y escogida, se le opuso Jeroboam, presentando ochocientos mil hombres escogidos también, y de gran valor para pelear.
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