Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Pues

Lc 14:24 Pues os digo que ninguno de los que antes fueron convidados probará mi cena.
Lc 17:17 Jesús dijo entonces: Pues, ¿no son diez los curados? ¿Y los nueve dónde están?
Lc 18:26 Y dijeron los que le escuchaban: ¿Pues quién podrá salvarse?
Lc 20:5 Mas ellos discurrían entre sí, diciendo: Si respondemos, que del cielo, nos dirá: Pues ¿por qué no habéis creído en él?
Lc 20:17 Pero Jesús , clavando los ojos en ellos, dijo: ¿Pues qué quiere decir lo que está escrito: La piedra que desecharon los arquitectos, ésta misma vino a ser la principal piedra del ángulo?
Lc 20:44 Pues si David le llama su Señor, ¿cómo puede ser hijo suyo?
Lc 21:15 Pues yo pondré las palabras en vuestra boca, y una sabiduría a que no podrán resistir, ni contradecir todos vuestros enemigos.
Lc 22:36 Nada, respondieron ellos. Pues ahora, prosiguió Jesús , el que tiene bolsillo, llévelo, y también alforja; y el que no tiene espada, venda su túnica, y cómprela.
Lc 23:22 El, no obstante, por tercera vez les dijo: Pues ¿qué mal ha hecho éste? Yo no hallo en él delito alguno de muerte; así que, después de castigarle, le daré por libre.
Lc 23:31 Pues si al árbol verde le tratan de esta manera, ¿en el seco qué se hará?
Lc 24:26 Pues, ¿por ventura no era conveniente que el Cristo padeciese todas estas cosas, y entrase así en su gloria?
Jn 1:21 ¿Pues quién eres?, le dijeron: ¿Eres tú Elías? Y dijo: No lo soy. ¿Eres tú el profeta? Respondió: No.
Jn 1:22 ¿Pues quién eres tú, le dijeron, para que podamos dar alguna respuesta a los que nos han enviado? ¿Qué dices de ti mismo?
Jn 1:25 Y le preguntaban de nuevo, diciendo: ¿Pues cómo bautizas, si tú no eres el Cristo , ni Elías, ni el profeta?
Jn 3:3 Le respondió Jesús : Pues en verdad, en verdad te digo, que quien no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios o tener parte en él.
Jn 3:8 Pues el espíritu, o el aire, sopla donde quiere; y tú oyes su sonido, mas no sabes de dónde sale, o a dónde va; eso mismo sucede al que nace del espíritu.
Jn 3:17 Pues no envió Dios su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que por su medio el mundo se salve.
Jn 3:20 Pues quien obra mal, aborrece la luz, y no se arrima a ella, para que no sean reprendidas sus obras.
Jn 4:35 ¿No decís vosotros: Dentro de cuatro meses estaremos ya en la siega? Pues ahora os digo yo: Alzad vuestros ojos, tended la vista por los campos, y ved ya las mieses blancas y a punto de segarse.
Jn 5:21 Pues así como el Padre resucita a los muertos, y les da vida, del mismo modo el Hijo da vida a los que quiere.
Jn 5:43 Pues yo vine en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniere de su propia autoridad, a aquél le recibiréis.
Jn 6:24 Pues como viese la gente que Jesús no estaba allí, ni tampoco sus discípulos, entraron en dichos barcos, y se dirigieron a Cafarnaúm en busca de Jesús .
Jn 6:30 Le dijeron: ¿Pues qué milagro haces tú para que nosotros veamos y creamos? ¿Qué cosas haces extraordinarias?
Jn 6:38 Pues he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad de aquel que me ha enviado.
Jn 6:42 Y decían: ¿No es éste aquel Jesús , hijo de José, cuyo padre y cuya madre nosotros conocemos? Pues, ¿cómo dice él: Yo he bajado del cielo?
Jn 6:62 Pues, ¿qué será si viereis al Hijo del hombre subir a donde antes estaba?
Jn 6:70 Le replicó Jesús : Pues, ¿no soy yo el que os escogí a todos doce, y con todo uno de vosotros es un diablo?
Jn 7:20 ¿Pues, por qué intentáis matarme? Respondió la gente: Estás endemoniado: ¿Quién es el que trata de matarte?
Jn 7:23 Pues si un hombre es circuncidado en sábado, para no quebrantar la ley de Moisés, ¿os habéis de indignar contra mí, porque he curado a un hombre en todo su cuerpo en día de sábado?
Jn 8:11 Ella respondió: Nadie, Señor. Y Jesús compadecido le dijo: Pues tampoco yo te condenaré. Anda, y no peques más.
Jn 8:25 Le replicaban: ¿Pues quién eres tú? Les respondió Jesús : Yo soy el principio de todas las cosas, el mismo que os estoy hablando.
Jn 8:46 ¿Quién de vosotros me convencerá de pecado? Pues si os digo la verdad, ¿por qué no me creéis?
Jn 9:19 y les preguntaron: ¿Es éste vuestro hijo, de quien vosotros decís que nació ciego? Pues ¿cómo ve ahora?
Jn 9:40 Oyeron esto algunos de los fariseos, que estaban con él, y le dijeron: Pues, ¿nosotros somos también ciegos?
Jn 10:29 Pues lo que mi Padre me ha dado, todo lo sobrepuja; y nadie puede arrebatarlo de mano de mi Padre o de la mía.
Jn 10:35 Pues si llamó dioses a aquellos a quienes habló Dios, y no puede faltar la Escritura,
Jn 11:9 Jesús les respondió: Pues, ¿no son doce las horas del día? El que anda de día no tropieza, porque ve la luz de este mundo;
Jn 11:37 Mas algunos de ellos dijeron: Pues éste, que abrió los ojos a un ciego de nacimiento , ¿no podía hacer que Lázaro no muriese?
Jn 12:8 Pues en cuanto a los pobres, los tenéis siempre con vosotros; pero a mí no me tenéis siempre.
Jn 13:14 Pues si yo, que soy el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, debéis también vosotros lavaros los pies uno al otro.
Jn 14:1 No se turbe vuestro corazón. Pues creéis en Dios, creed también en mí.
Jn 14:9 Jesús le responde: Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, ¿y aún no me habéis conocido? Felipe, quien me ve a mí, ve también al Padre. ¿Pues cómo dices tú: Muéstranos al Padre?
Jn 16:32 Pues sabed que viene el tiempo, y ya llegó, en que seréis esparcidos, y cada uno de vosotros se irá por su lado, y me dejaréis solo; si aunque no estoy solo, porque el Padre está siempre conmigo.
Jn 18:26 Le dijo uno de los criados del sumo sacerdote, pariente de aquel cuya oreja había cortado Pedro: Pues, ¿no te vi yo en el huerto con él?
Jn 18:31 Les replicó Pilatos: Pues tomadle vosotros, y juzgadle según vuestra ley. Los judíos le dijeron: A nosotros no nos es permitido matar a nadie; esa potestad es tuya;
Hech 2:8 Pues ¿cómo es que los oímos cada uno de nosotros hablar nuestra lengua nativa?
Hech 2:37 Oído este discurso, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: Pues, hermanos, ¿qué es lo que debemos hacer?
Hech 3:3 Pues como éste viese a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosna.
Hech 4:12 Fuera de él no hay que buscar la salvación en ningún otro. Pues no se ha dado a los hombres otro Nombre debajo del cielo, por el cual debamos salvarnos.
Hech 5:4 ¿Quién te quitaba el conservarlo? Y aunque lo hubieses vendido, ¿no estaba su precio a tu disposición? ¿Pues a qué fin has urdido en tu corazón esta trampa? No mentiste a hombres, sino a Dios.