Job 30:9
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Pues yo he venido a ser ahora el asunto de sus cantares, y el objeto de sus escarnios.
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Job 31:3
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Pues qué, ¿acaso no está establecida la perdición para los malvados, y el desheredamiento para los que cometen el pecado?
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Job 34:9
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Pues ha dicho: No será el hombre grato a Dios, por más que corra por los caminos del Señor.
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Job 34:17
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¿Por ventura puede ser capaz de curación el que no ama la justicia? Pues cómo tú condenas tanto a aquel Señor que es el justo por esencia?
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Job 34:23
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Pues no está en poder del hombre dejar de comparecer a juicio ante Dios.
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Salm 3:8
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Pues tú has castigado a todos los que sin razón me hacen guerra; les has quebrado los dientes a los pecadores.
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Salm 5:10
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Pues en su boca no se halla palabra de verdad; su corazón está lleno de vanidad y perfidia.
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Salm 9:5
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Pues tú me has hecho justicia, y has tomado la defensa de mi causa; te has sentado sobre el trono, tú que juzgas según justicia.
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Salm 9:27
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Pues él ha dicho en su corazón: Nunca jamás seré yo derrocado; viviré siempre libre de todo infortunio.
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Salm 30:11
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Pues de puro dolor se va consumiendo mi vida y mis años con tanto gemir. Se ha debilitado mi vigor a causa de la miseria, y todos mis huesos se hallan dislocados.
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Salm 33:14
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Pues para esto guarda pura tu lengua de todo mal, y no profieran tus labios ningún embuste.
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Salm 34:20
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Pues conmigo ciertamente hablaban palabras de paz; mas en medio de su indignación, fija en tierra su vista, trazaban engaños.
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Salm 36:9
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Pues los que obran mal, serán exterminados; mas los que esperan en el Señor, ésos heredarán la tierra.
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Salm 37:17
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Pues yo dije: No triunfen sobre mí mis enemigos; los cuales, cuando ven vacilantes mis pies, se vanaglorian contra mí.
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Salm 42:2
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Pues tú eres, oh Dios, mi fortaleza, ¿por qué me has desechado de ti?; y ¿por qué he de andar triste, mientras me aflige mi enemigo?
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Salm 43:8
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Pues tú salvaste de los que nos afligían, y tú confundiste a los que nos odiaban.
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Salm 57:12
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Entonces dirán los hombres: Pues el justo recibe su galardón, es indudable que hay un Dios que ejerce su juicio sobre ellos en la tierra.
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Salm 60:4
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Pues eres mi esperanza y baluarte fortísimo contra el enemigo,
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Salm 68:8
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Pues por amor a ti he sufrido los ultrajes, y se ve cubierto de confusión el rostro mío.
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Salm 70:10
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Pues mis enemigos prorrumpen en dicterios contra mí, y se han juntado en consejo los que estaban asechando mi vida,
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Salm 72:14
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Pues soy azotado todo el día, y comienza ya mi castigo desde el amanecer.
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Salm 80:5
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Pues es un precepto dado a Israel, y un rito instituido por el Dios de Jacob.
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Salm 114:8
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Pues él ha librado de la muerte a mi alma, ha enjugado mis lágrimas, y apartado mis pies del precipicio.
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Salm 132:3
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como el rocío que cae sobre el monte Hermón, como el que desciende sobre el monte Sión. Pues allí donde reina la concordia, derrama el Señor sus bendiciones y vida sempiterna.
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Prov 7:6
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Pues mientras yo observaba desde la ventana de mi casa, por detrás de las celosías,
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Prov 8:19
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Pues más valen mis frutos que el oro y las piedras preciosas; y mis producciones que la más acendrada plata.
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Prov 26:12
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¿Has visto a un hombre que se precie de sabio? Pues más que de tal puede esperarse el acierto de un hombre que es y se reconoce ignorante.
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Ecle 8:4
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Pues su palabra es muy poderosa; ni puede alguno decirle ¿por qué haces esto?
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Sab 1:3
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Pues los pensamientos perversos apartan de Dios, cuyo poder puesto a prueba contradice a los necios.
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Sab 1:9
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Pues se interrogará al impío hasta sobre sus pensamientos; y llegarán a los oídos de Dios sus palabras y obras para castigo de sus maldades.
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Sab 2:2
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Pues nacido hemos de la nada, y pasado lo presente, seremos como si nunca hubiésemos sido. La respiración o resuello de nuestras narices es como un ligero humo; y el habla o el alma como una transitoria chispa, con la cual se mueve nuestro corazón.
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Sab 4:12
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Pues el hechizo de la vanidad del siglo oscurece el bien verdadero; y el inconstante ímpetu de la concupiscencia pervierte el ánimo inocente.
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Sab 7:24
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Pues la sabiduría es más ágil que todas las cosas que se mueven, y alcanza a todas partes, a causa de su pureza o espiritualidad,
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Sab 11:10
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Pues viéndose los hebreos puestos a prueba y afligidos, aunque con misericordia, echaron de ver cuáles tormentos padecieron los impíos, castigados con indignación.
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Sab 12:11
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Pues venían ellos de una raza maldita ya desde el principio ; y sin que fuese por temer tú a nadie, les dabas treguas en sus pecados.
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Sab 12:16
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Pues tu poder es el principio o fuente de la justicia; y por lo mismo que eres el Señor de todas las cosas, eres con todos indulgente.
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Sab 12:20
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Pues si a los enemigos de tus siervos, ya reos de muerte, los castigaste con tanto miramiento, dándoles tiempo y comodidad para que se arrepintiesen de su malicia,
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Sab 13:5
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Pues la grandeza y hermosura de estas criaturas se puede a las claras venir en conocimiento de su Creador.
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Sab 14:12
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Pues la invención de los ídolos fue el origen de la idolatría, y su hallazgo la corrupción de la vida,
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Sab 14:23
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Pues ya sacrificando sus propios hijos, ya ofreciendo sacrificios entre tinieblas, o celebrando vigilias llenas de brutales delirios,
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Sab 16:9
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Pues aquéllos perecieron mordidos de las langostas y moscas, sin que hallase remedio para su vida; porque merecían ser consumidos de semejantes insectos.
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Sab 16:13
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Pues tú eres, ¡oh Señor!, el dueño de la vida y de la muerte, y tú nos conduces hasta las puertas de la muerte, y nos haces volver atrás desde ellas.
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Sab 17:2
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Pues cuando los inicuos egipcios se persuadieron poder oprimir al pueblo santo, fueron ligados con cadenas de tinieblas y de una larga noche, encerrados dentro de sus casas, y yaciendo en ellas como excluidos de la eterna providencia;
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Sab 17:8
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Pues los que prometían desterrar de los ánimos abatidos los temores y las perturbaciones, ésos mismos, llenos de terror, estaban con vergüenza suya desmayados.
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Sab 17:16
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Pues, o bien fuese algún labrador, o un pastor, o jornalero que trabajase en el campo, se hallaba sorprendido y envuelto en aquella insuperable angustia;
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Sab 19:10
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Pues se acordaban todavía de aquellas cosas que habían sucedido allá donde moraron como forasteros; cuando en vez de crías de animales produjo la tierra moscas, y en lugar de peces echó fuera el río un sinnúmero de ranas.
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Ecli 1:3
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Pues y la sabiduría de Dios, la cual precede a todas las cosas, ¿quién es el que la ha comprendido?
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Ecli 1:34
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Pues la sabiduría y la disciplina vienen del temor del Señor, y lo que le agrada
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Ecli 2:5
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Pues al modo que en el fuego se prueba el oro y la plata, así los hombres gratos a Dios se prueban en la fragua de la tribulación.
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Ecli 2:13
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Pues Dios es benigno y misericordioso, y el día de la tribulación perdonará los pecados; y es el protector de todos los que de veras le buscan.
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