Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

Pues

Jer 8:13 Pues yo los reuniré todos juntos para perderlos, dice el Señor, las viñas están sin uvas, y sin higos las higueras, hasta las hojas han caído; y las cosas que yo les diera, se les han escapado de las manos.
Jer 8:19 Oigo la voz de Jerusalén , de la hija de mi pueblo, que clama desde tierras remotas: ¿Pues qué no está ya el Señor en Sión? ¿O no está dentro de ella su rey? Mas, ¿y por qué, sus moradores, responde el Señor, me provocaron a ira con sus simulacros y con sus vanas deidades extranjeras?
Jer 9:2 ¿Quién me dará en la soledad una triste choza de caminantes, para abandonar a los de mi pueblo y apartarme de ellos? Pues todos son adúlteros o apóstatas de Dios, una gavilla de prevaricadores.
Jer 9:9 Pues qué, ¿no he de tomarles yo cuentas sobre estas cosas?, dice el Señor. ¿O dejaré de tomar venganza de un pueblo como ése?
Jer 9:21 Pues la muerte ha subido por nuestras ventanas, se ha entrado en nuestras casas, y ha hecho tal estrago, que ya no se verán niños ni jóvenes por las calles y plazas.
Jer 10:18 Pues mira lo que dice el Señor: Sábete que yo esta vez arrojaré lejos los moradores de esta tierra, y los atribularé de tal manera que nadie escapará.
Jer 13:13 Y tú entonces les dirás: Así habla el Señor: Pues mirad, yo llenaré de embriaguez a todos los habitantes de esta tierra, y a los reyes de la estirpe de David, que están sentados sobre su solio, y a los sacerdotes y profetas, y a todos los moradores de Jerusalén ;
Jer 14:22 Pues qué, ¿hay por ventura entre los simulacros o ídolos de las gentes quién dé la lluvia? ¿O pueden ellos desde los cielos enviarnos agua? ¿No eres tú el que la envías, Señor Dios nuestro, en quien nosotros esperamos? Sí: porque tú eres el que ha hecho todas estas cosas.
Jer 18:15 Pues he aquí que mi pueblo se ha olvidado de mí, ofreciendo sacrificios a la vanidad de los ídolos, y tropezando de continuo en sus caminos, en los antiguos caminos, por seguir un carril no trillado,
Jer 29:16 Pues he aquí lo que dice el Señor acerca del rey Sedecías que está sentado en el solio de David, y de todo el pueblo que habita esta ciudad, esto es, de vuestros hermanos que no han salir con vosotros.
Jer 30:11 Pues que estoy yo contigo, dice el Señor, para salvarte. Porque yo exterminaré todas las naciones, entre las cuales te dispersé; a ti no te destruiré del todo, sino que te castigaré según mis juicios, a fin de que no te tengas por inocente.
Jer 31:11 Pues el Señor ha redimido a Jacob , y lo ha librado de las manos del prepotente.
Jer 31:22 ¿Hasta cuándo estás estragándote en medio de los deleites, oh hija perdida? Pues mira, el Señor ha hecho una cosa nueva, o milagrosa, sobre la tierra: Una mujer virgen encerrará dentro de sí al Hombre Dios.
Jer 31:34 Y no tendrá ya el hombre que hacer de maestro de su prójimo, ni el hermano de su hermano, diciendo: Conoce al Señor. Pues todos me conocerán, desde el más pequeño hasta el más grande, dice el Señor, porque yo perdonaré su iniquidad, y no me acordaré más de su pecado.
Jer 34:22 Pues he aquí que yo voy a dar mis órdenes, dice el Señor, y los volveré a traer contra esta ciudad, y la batirán, y se apoderarán de ella, y la incendiarán; y a las ciudades de Judá he de convertirlas en un desierto, de tal suerte que no quede en ellas ningún habitante.
Jer 35:15 Pues os he enviado todos mis siervos los profetas de antemano y con mucha solicitud, y os envié a decir por su boca: Conviértase cada uno de vosotros de su pésima vida, y rectificad vuestros afectos, y no andéis tras los dioses ajenos, ni les deis culto; y así habitaréis en la tierra que yo di a vosotros y a vuestros padres; pero vosotros no habéis querido obedecerme ni escucharme.
Jer 36:9 Pues es de saber que el año quinto del reinado de Joakim, hijo de Josías, rey de Judá, en el noveno mes, fue comunicado un ayuno en la presencia del Señor a todo el pueblo de Jerusalén y a todo el gentío que había concurrido a Jerusalén de las ciudades de Judá.
Jer 38:4 Entonces dijeron los príncipes al rey: Te pedimos que sea condenado a muerte ese hombre; porque él procura de intento que desmayen los brazos de los valientes, y el esfuerzo de los guerreros que han quedado en esta ciudad, y de todo el pueblo, con aquellas palabras que dice. Pues está visto que ese hombre no procura el bien sino el mal de este pueblo.
Jer 49:1 Profecía contra los hijos de Amón. Esto dice el Señor: Pues qué ¿no tiene hijos Israel, o está acaso sin heredero? ¿Por qué, pues, Melcom se ha hecho dueño de Gad, su pueblo, y está habitando en las ciudades de esta tribu?
Jer 49:7 Contra la Idumea: Esto dice el Señor de los ejércitos: Pues qué, ¿no hay más sabiduría que esa en Temán? No; ya no hay consejo en sus hijos, de nada sirve su sabiduría.
Jer 49:13 Pues por mí mismo he jurado, dice el Señor, que Bosra será devastada, y llenada de oprobio, y objeto de maldición; y una eterna soledad es lo que vendrán a ser todas sus ciudades.
Jer 50:44 He aquí que un rey vendrá como un león, desde el hinchado Jordán a caer sobre la bella y fuerte Babilonia; porque yo lo haré correr súbitamente hacia ella. ¿Y quién será el escogido, a quien yo le encargue que se apodere de ella? Pues ¿quién hay semejante a mí? ¿Quién habrá que se me oponga? ¿Ni cuál es el pastor o capitán que pueda ponérseme delante?
Jer 51:47 Pues entonces llegará el tiempo en que yo destruiré los ídolos de Babilonia, y quedará llena de confusión toda su tierra, en medio de la cual caerán muertos todos sus ciudadanos.
Lam 3:32 Pues si él nos ha desechado, aún se apiadará de nosotros, según la grandeza de su misericordia.
Lam 3:39 Pues ¿por qué se ha de quejar hombre viviente del castigo de sus pecados?
Bar 3:3 Pues tú, oh Señor, permaneces eternamente; y nosotros tus hijos, ¿habremos de perder para siempre?
Bar 4:7 Pues exasperasteis a aquel Señor que os creó, al Dios eterno, ofreciendo sacrificios a los demonios en lugar de Dios.
Bar 4:23 Pues con lágrimas y sollozos os dejé ir; mas el Señor os volverá otra vez a mí con gozo y alegría duradera.
Bar 5:3 Pues en ti dará a conocer Dios su magnificencia a todos los hombres que existen debajo del cielo.
Ezeq 5:5 Pues he aquí lo que dice el Señor Dios: Esta es aquella Jerusalén que yo fundé en medio de los gentiles, habiendo puesto las regiones de éstos alrededor de ella.
Ezeq 5:7 Por tanto, esto dice el Señor Dios: Pues vosotros habéis excedido en la maldad a las naciones que tenéis alrededor, y no habéis procedido según mis preceptos, ni observado mis leyes, ni obrado siquiera conforme a las leyes de las gentes que viven alrededor vuestro,
Ezeq 7:13 Pues el que vende, no volverá a adquirir lo vendido, aunque viva todavía, porque la visión que he tenido y comprende todo su pueblo, no quedará sin efecto; y ninguno se sostendrá por medio de las maldades de su vida.
Ezeq 7:19 Arrojada será por la calle la plata de ellos, y entre la basura su oro. Pues ni su plata ni su oro podrán salvarlos en aquel día del furor del Señor, ni saciar su alma, ni llenar sus vientres, pues les ha servido de tropiezo en su maldad.
Ezeq 8:6 Y me dijo: Hijo de hombre, ¿piensas acaso que ves tú lo que éstos hacen, las grandes abominaciones que comete aquí la casa de Israel para que yo me retire lejos de mi santuario? Pues si vuelves otra vez a mirar verás abominaciones mayores.
Ezeq 8:17 Y me dijo: Ya lo has visto, ¡oh hijo de hombre! Pues, ¿es cosa de poco momento para la casa de Judá cometer esas abominaciones que han hecho aquí, que aun después de haber llenado de iniquidad la tierra, se han empleado en irritarme? Y he aquí que aplican un ramo a su olfato.
Ezeq 16:36 así habla el Señor Dios: Pues has malgastado tu dinero, prostituyéndote a los ídolos, y has hecho pública tu ignominia en tus idolatrías con tus amantes y en la sangre de tus hijos, que has ofrecido a los ídolos de tus abominaciones,
Ezeq 23:19 Pues aumentó sus prostituciones recordando la memoria del tiempo de su mocedad, cuando ella pecaba en la tierra de Egipto.
Ezeq 23:37 Pues son ellas unas adúlteras y sanguinarias, y se han contaminado con sus ídolos; y además les han ofrecido para ser devorados por el fuego los hijos que yo había tenido en ellas.
Ezeq 23:39 Pues el día mismo que inmolaban sus propios hijos a los ídolos, venían a mi santuario para profanarlo; y cometían estas maldades dentro de mi mismo templo.
Ezeq 24:6 Pues esto dice el Señor Dios: ¡Ay de la ciudad sanguinaria!, olla que está toda llena de sarro, sin que el sarro se haya quitado de ella, saca fuera la carne de porción en porción; no se dé lugar a la suerte.
Ezeq 25:6 Porque esto dice el Señor Dios: Pues tú has aplaudido con palmadas, y saltado de gozo, y te has alegrado sobremanera por lo sucedido a la tierra de Israel,
Ezeq 32:28 Pues tú también serás hollado en medio de los incircuncisos, y dormirás con aquellos que perecieron al filo de la espada.
Ezeq 34:18 Pues, ¿no os bastaba tener buenos pastos? Pero vosotros también lo que os sobraba de ellos lo hollasteis con vuestros pies; y habiendo sido abrevados en aguas limpísimas, enturbiasteis con vuestros pies las que sobraban,
Ezeq 36:15 Pues yo haré que no oigas más los insultos de las naciones, ni tengas que sufrir ya los oprobios de los pueblos, ni pierdas jamás tus habitantes, dice el Señor Dios.
Ezeq 38:8 Pues al cabo de muchos días serás tú visitado y castigado; al fin de los años irás tú a una tierra, que fue librada de la espada, y cuya población ha sido recogida de entre muchas naciones en los montes de Israel, que estuvieron por mucho tiempo desiertos; esta gente ha sido sacada de entre las naciones, y morará toda en dicha tierra tranquilamente.
Ezeq 38:14 Por tanto profetiza, ¡oh hijo de hombre!, y dirás a Gog: Esto dice el Señor Dios: Pues, ¿no sabrás tú bien el día en que mi pueblo vivirá tranquilo y sin recelo alguno?
Dan 3:28 Pues justos fueron los juicios tuyos, según los cuales hiciste recaer todas estas cosas sobre nosotros, y sobre la santa ciudad de nuestros padres, Jerusalén; porque en verdad y en justicia enviaste todas estas cosas por causa de nuestros pecados.
Dan 10:17 ¿Y cómo podrá el siervo de mi Señor dirigir su palabra al Señor mío? Pues no ha quedado en mí vigor alguno, y hasta la respiración me falta.
Dan 14:5 Le replicó el rey: Pues, ¿crees tú que Bel no es un dios vivo? ¿No ves cuánto come y bebe cada día?
Os 2:5 Puesto que la madre de ellos, la nación, es una adúltera, ha quedado deshonrada la que los tuvo. Pues ella dijo: Iré en pos de mis amantes, los ídolos, que son los que me dan mi pan y mi agua, mi lana, mi lino, mi aceite y mi bebida.