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Jn 7:33
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Pero Jesús les dijo: Todavía estaré con vosotros un poco de tiempo y después me voy a aquel que me ha enviado.
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Jn 7:37
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En el último día de la fiesta, que es el más solemne, Jesús se puso en pie, y en alta voz decía: Si alguno tiene sed, venga a mí, y beba.
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Jn 7:39
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Esto lo dijo por el Espíritu Santo, que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no se había comunicado el Espíritu Santo, porque Jesús todavía no estaba en su gloria.
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Jn 7:40
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Muchas de aquellas gentes, habiendo oído estos discursos de Jesús , decían: Este ciertamente es un profeta;
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Jn 7:50
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Entonces Nicodemo, aquel mismo que de noche vino a Jesús , y era uno de ellos, les dijo:
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Jn 8:1
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Jesús se retiró al monte de los Olivos:
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Jn 8:4
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dijeron a Jesús : Maestro, esta mujer acaba de ser sorprendida en adulterio.
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Jn 8:6
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Lo cual preguntaban para tentarle y poder acusarle. Pero Jesús se inclinó hacia el suelo, y con el dedo escribía en la tierra.
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Jn 8:9
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Mas, oída tal respuesta, se iban escabullendo uno tras otro, comenzando por los más viejos, hasta que dejaron solo a Jesús y a la mujer que estaba en medio.
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Jn 8:10
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Entonces Jesús , enderezándose, le dijo: Mujer, ¿dónde están tus acusadores? ¿Nadie te ha condenado?
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Jn 8:11
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Ella respondió: Nadie, Señor. Y Jesús compadecido le dijo: Pues tampoco yo te condenaré. Anda, y no peques más.
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Jn 8:12
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Y volviendo Jesús a hablar al pueblo, dijo: Yo soy la luz del mundo. El que me sigue, no camina a oscuras, sino que tendrá la luz de la vida.
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Jn 8:14
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Les respondió Jesús : Aunque yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es digno de fe. Porque yo sé de dónde he venido, y a dónde voy; pero vosotros no sabéis de dónde vengo, ni a dónde voy,
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Jn 8:19
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Le decían a esto: ¿En dónde está tu padre? Respondió Jesús : Ni me conocéis a mí, ni a mi Padre: si me conocierais a mí no dejaríais de conocer a mi Padre.
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Jn 8:20
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Estas cosas las dijo Jesús enseñando en el templo, en el atrio del tesoro; y nadie le prendió, porque aún no había llegado su hora.
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Jn 8:21
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Les dijo Jesús en otra ocasión: Yo me voy, y vosotros me buscaréis, y vendréis a morir en vuestro pecado. Adonde yo voy, no podéis venir vosotros.
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Jn 8:23
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Y Jesús proseguía diciéndoles: Vosotros sois de acá abajo, yo soy de arriba: Vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo.
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Jn 8:25
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Le replicaban: ¿Pues quién eres tú? Les respondió Jesús : Yo soy el principio de todas las cosas, el mismo que os estoy hablando.
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Jn 8:28
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Por tanto Jesús les dijo: Cuando hayáis levantado en alto al Hijo del hombre, entonces conoceréis quién soy yo, y que nada hago de mí mismo, sino que hablo lo que mi Padre me ha enseñado.
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Jn 8:30
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Cuando Jesús dijo estas cosas, muchos creyeron en él.
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Jn 8:34
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Les replicó Jesús : En verdad, en verdad os digo, que todo aquel que comete pecado, es esclavo del pecado.
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Jn 8:39
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Le respondieron diciendo: Nuestro padre es Abrahán. Si sois hijos de Abrahán, les replicó Jesús , obrad como Abrahán.
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Jn 8:42
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A lo cual les dijo Jesús : Si Dios fuera vuestro padre, ciertamente me amaríais a mí; pues yo nací de Dios, y he venido de parte de Dios; porque no he venido de mí mismo, sino que él me ha enviado.
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Jn 8:49
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Jesús les respondió: Yo no estoy poseído del demonio, sino que honro a mi Padre, y vosotros me habéis deshonrado a mí.
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Jn 8:54
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Respondió Jesús : Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria, diréis, no vale nada; pero es mi Padre el que me glorifica, aquel que decís vosotros que es vuestro Dios.
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Jn 8:58
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Les respondió Jesús : En verdad, en verdad os digo, que antes que Abrahán naciera, yo existo.
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Jn 8:59
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Al oír esto, cogieron piedras para tirárselas. Mas Jesús se escondió, y salió del templo.
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Jn 9:1
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Al pasar vio Jesús a un hombre ciego de nacimiento :
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Jn 9:3
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Respondió Jesús : No es por culpa de éste, ni de sus padres; sino para que las obras de Dios resplandezcan en él.
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Jn 9:11
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Respondió: Aquel hombre que se llama Jesús , hizo un poquito de lodo, y lo aplicó a mis ojos, y me dijo: Ve a la piscina de Siloé, y lávate allí. Yo fui, me lavé, y veo.
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Jn 9:14
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Es de advertir que cuando Jesús formó el lodo y le abrió los ojos era día de sábado.
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Jn 9:22
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Esto dijeron sus padres por temor de los judíos; porque ya éstos habían decretado echar de la sinagoga a cualquiera que reconociese a Jesús por el Cristo , o Mesías.
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Jn 9:35
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Oyó Jesús que le habían echado fuera; y encontrándose con él, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios?
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Jn 9:37
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Le dijo Jesús : Le viste ya, y es el mismo que está hablando contigo.
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Jn 9:39
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Y añadió Jesús : Yo vine a este mundo a ejercer un justo juicio, para que los que no ven, vean, y los que ven queden ciegos.
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Jn 9:41
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Les respondió Jesús : Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; pero por lo mismo que decís: Nosotros vemos, y os juzgáis muy instruidos, por eso vuestro pecado persevera en vosotros.
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Jn 10:1
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En verdad, en verdad os digo, prosiguió Jesús , que quien no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que sube por otra parte, es un ladrón y salteador.
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Jn 10:6
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Esta comparación les puso Jesús ; pero no entendieron lo que les decía.
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Jn 10:7
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Por eso Jesús les dijo por segunda vez: En verdad, en verdad os digo, que yo soy la puerta de las ovejas.
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Jn 10:23
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Y Jesús se paseaba en el templo, por el pórtico de Salomón .
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Jn 10:25
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Les respondió Jesús : Os lo estoy diciendo, y no lo creéis: las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ésas están dando testimonio de mí.
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Jn 10:32
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Les dijo Jesús : Muchas buenas obras he hecho delante de vosotros por la virtud de mi Padre, ¿por cuál de ellas me apedreáis?
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Jn 10:34
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Les replicó Jesús : ¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois?
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Jn 11:4
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Oyendo Jesús el mensaje, les dijo: Esta enfermedad no es mortal, sino que está ordenada para gloria de Dios, con la mira de que por ella el Hijo de Dios sea glorificado.
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Jn 11:5
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Jesús tenía particular afecto a Marta y a su hermana María y a Lázaro.
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Jn 11:9
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Jesús les respondió: Pues, ¿no son doce las horas del día? El que anda de día no tropieza, porque ve la luz de este mundo;
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Jn 11:13
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Mas Jesús había hablado del sueño de la muerte; y ellos pensaban que hablaba del sueño natural.
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Jn 11:14
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Entonces les dijo Jesús claramente: Lázaro ha muerto;
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Jn 11:17
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Llegó, pues, Jesús y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba sepultado.
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Jn 11:20
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Marta, luego que oyó que Jesús venía, le salió a recibir; y María se quedó en casa.
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