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Jn 4:16
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Pero Jesús le dijo: Anda, llama a tu marido, y vuelve con él acá.
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Jn 4:17
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Respondió la mujer: Yo no tengo marido. Le dijo Jesús : Tienes razón en decir que no tienes marido;
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Jn 4:21
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Le respondió Jesús : Mujer, créeme a mí, ya llega el tiempo en que ni precisamente en este monte, ni en Jerusalén adoraréis al Padre.
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Jn 4:26
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Y Jesús le responde: Ese soy yo, que hablo contigo.
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Jn 4:34
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Pero Jesús les dijo: Mi comida es hacer la voluntad del que me ha enviado, y dar cumplimiento a su obra.
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Jn 4:44
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Porque el mismo Jesús había atestiguado que un profeta por lo regular no es mirado con veneración en su patria.
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Jn 4:46
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Y fue Jesús nuevamente a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había en Cafarnaúm un señor de la corte que tenía un hijo enfermo.
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Jn 4:47
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Este señor habiendo oído decir que Jesús venía de Judea a Galilea, fue a encontrarle, suplicándole que bajase desde Caná a Cafarnaúm a curar a su hijo, que estaba muriéndose.
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Jn 4:48
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Pero Jesús le respondió: Vosotros, si no veis milagros y prodigios, no creéis.
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Jn 4:50
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Le dijo Jesús : Anda, que tu hijo está bueno. Creyó aquel hombre en la palabra que Jesús le dijo, y se puso en camino.
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Jn 4:50
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Le dijo Jesús : Anda, que tu hijo está bueno. Creyó aquel hombre en la palabra que Jesús le dijo, y se puso en camino.
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Jn 4:53
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Reflexionó el padre que aquella era la hora misma en que Jesús le dijo: Tu hijo está bueno; y así creyó él, y toda su familia.
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Jn 4:54
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Este fue el segundo milagro que hizo Jesús , después de haber vuelto de Judea a Galilea.
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Jn 5:1
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Después de esto, siendo la fiesta de los judíos, partió Jesús a Jerusalén .
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Jn 5:6
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Como Jesús le viese tendido, y conociese ser de edad avanzada, le dijo: ¿Quieres ser curado?
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Jn 5:8
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le dijo Jesús : Levántate, coge tu camilla, y anda.
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Jn 5:13
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Mas el que había sido curado, no sabía quién era. Porque Jesús se había retirado del tropel de gentes que allí había.
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Jn 5:14
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Le halló después Jesús en el templo, y le dijo: Bien ves cómo has quedado curado: No peques, pues, en adelante, para que no te suceda alguna cosa peor.
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Jn 5:15
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Gozoso aquel hombre, fue y declaró a los judíos, que Jesús era quien le había curado.
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Jn 5:16
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Pero éstos por lo mismo perseguían a Jesús , por cuanto hacía tales cosas en sábado.
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Jn 5:17
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Entonces Jesús les dijo: Mi padre hoy como siempre está obrando incesantemente, y yo ni más ni menos.
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Jn 6:1
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Después de esto pasó Jesús al otro lado del mar de Galilea, que es el lago de Tiberíades.
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Jn 6:5
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Habiendo, pues, Jesús levantado los ojos, y viendo venir hacia sí un grandísimo gentío, dijo a Felipe: ¿Dónde compraremos panes para dar de comer a toda la gente?
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Jn 6:10
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Pero Jesús dijo: Haced sentar a esas gentes. El sitio estaba cubierto de hierba. Se sentaron, pues, cerca de cinco mil hombres.
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Jn 6:11
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Jesús entonces tomó los panes; y después de haber dado gracias a su eterno Padre, los repartió por medio de sus discípulos entre los que estaban sentados, y lo mismo hizo con los peces , dando a todos cuanto querían.
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Jn 6:14
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Visto el milagro que Jesús había hecho, decían aquellos hombres: Este sin duda es el gran profeta que ha de venir al mundo.
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Jn 6:15
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Por lo cual, conociendo Jesús que habían de venir para llevárselo por fuerza, y levantarle por rey, huyó él solo otra vez al monte.
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Jn 6:17
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Y habiendo entrado en un barco, iban atravesando el mar hacia Cafarnaúm; era ya noche cerrada, y Jesús no se había juntado todavía con ellos.
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Jn 6:19
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Después de haber remado como unos veinticinco o treinta estadios, ven venir a Jesús andando sobre las olas y arrimarse a la nave; y, creyéndole un fantasma, se asustaron.
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Jn 6:22
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Al día siguiente, aquel gentío que se había quedado en la otra parte del mar, advirtió entonces que allí no había más de una barca, y que Jesús no se había metido en ella con sus discípulos, sino que éstos habían marchado solos.
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Jn 6:24
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Pues como viese la gente que Jesús no estaba allí, ni tampoco sus discípulos, entraron en dichos barcos, y se dirigieron a Cafarnaúm en busca de Jesús .
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Jn 6:24
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Pues como viese la gente que Jesús no estaba allí, ni tampoco sus discípulos, entraron en dichos barcos, y se dirigieron a Cafarnaúm en busca de Jesús .
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Jn 6:26
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Jesús les respondió, y dijo: En verdad, en verdad os digo, que vosotros me buscáis no por mi palabra atestiguada por los milagros que habéis visto, sino porque os he dado de comer con aquellos panes, hasta saciaros.
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Jn 6:29
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Les respondió Jesús : La obra agradable a Dios, es que creáis en aquel que él os ha enviado.
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Jn 6:32
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Les respondió Jesús : En verdad, en verdad os digo: Moisés no os dio pan del cielo; mi Padre es quien os da a vosotros el verdadero pan del cielo.
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Jn 6:35
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A lo que Jesús respondió: Yo soy el pan de vida; el que viene a mí, no tendrá hambre, y el que cree en mí, no tendrá sed jamás.
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Jn 6:42
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Y decían: ¿No es éste aquel Jesús , hijo de José, cuyo padre y cuya madre nosotros conocemos? Pues, ¿cómo dice él: Yo he bajado del cielo?
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Jn 6:43
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Mas Jesús les respondió: No andéis murmurando entre vosotros.
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Jn 6:53
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Jesús les dijo: En verdad, en verdad os digo, que si no comiereis la carne del Hijo del hombre, y no bebiereis su sangre, no tendréis vida en vosotros.
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Jn 6:59
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Estas cosas las dijo Jesús , enseñando en la sinagoga de Cafarnaúm.
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Jn 6:61
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Mas Jesús sabiendo por sí mismo que sus discípulos murmuraban esto, les dijo: ¿Esto os escandaliza?
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Jn 6:64
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Pero entre vosotros hay algunos que no creen. Que bien sabía Jesús desde el principio cuáles eran los que no creían, y quién le había de entregar.
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Jn 6:67
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Por lo que dijo Jesús a los doce apóstoles: ¿Y vosotros queréis también retiraros?
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Jn 6:70
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Le replicó Jesús : Pues, ¿no soy yo el que os escogí a todos doce, y con todo uno de vosotros es un diablo?
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Jn 7:1
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Después de esto andaba Jesús por Galilea, porque no quería ir a Judea, visto que los judíos procuraban su muerte.
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Jn 7:6
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Jesús , pues, les dijo: Mi tiempo no ha llegado todavía; el vuestro siempre está a punto.
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Jn 7:14
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Como quiera, hacia la mitad de la fiesta, subió Jesús al templo, y se puso a enseñar.
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Jn 7:16
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Les respondió Jesús : Mi palabra no es mía sino de aquel que me ha enviado.
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Jn 7:21
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Jesús prosiguió, diciéndoles: Yo hice una sola obra milagrosa en día de sábado, y todos lo habéis extrañado.
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Jn 7:28
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Entretanto, prosiguiendo Jesús en instruirlos, decía en alta voz en el templo: Vosotros pensáis que me conocéis, y sabéis de dónde soy; pero yo no he venido de mí mismo, sino que quien me ha enviado es veraz, al cual vosotros no conocéis.
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