Jn 17:8
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Porque yo les di las palabras, que tú me diste; y ellos las han recibido, y han reconocido verdaderamente que yo salí de ti, y han creído que tú eres el que me ha enviado.
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Jn 19:13
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Pilatos oyendo estas palabras, sacó a Jesús afuera; y se sentó en su tribunal en el lugar dicho en griego Litóstrotos, y en hebreo Gábbata.
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Jn 20:22
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Dichas estas palabras, alentó, o dirigió el aliento, hacia ellos; y les dijo: Recibid el Espíritu Santo,
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Hech 2:4
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Entonces fueron llenados todos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en diversas lenguas las palabras que el Espíritu Santo ponía en su boca.
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Hech 2:14
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Entonces Pedro presentándose con los once apóstoles, levantó su voz y les habló de esta suerte: ¡Oh vosotros judíos, y todos los demás que moráis en Jerusalén !, estad atentos a lo que voy a deciros, y escuchad bien mis palabras.
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Hech 5:5
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Al oír Ananías estas palabras, cayó en tierra y expiró. Con lo cual todos los que tal suceso supieron, quedaron en gran manera atemorizados.
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Hech 6:13
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y produjeron testigos falsos que afirmasen: Este hombre no cesa de proferir palabras contra este lugar santo y contra la ley;
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Hech 7:22
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Se le instruyó en todas las ciencias de los egipcios, y llegó a ser varón poderoso, tanto en palabras como en obras.
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Hech 7:38
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Moisés es quien, mientras el pueblo estaba congregado en el desierto, estuvo tratando con el ángel, que le hablaba en el monte Sinaí ; es aquel que estuvo con nuestros padres; el que recibió de Dios las palabras de vida para comunicárnoslas;
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Hech 9:27
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hasta tanto, que Bernabé, tomándole consigo, le llevó a los apóstoles, y les contó cómo el Señor se le había aparecido en el camino, y las palabras que le había dicho, y con cuánta firmeza había procedido en Damasco, predicando con libertad en el Nombre de Jesús .
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Hech 10:44
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Estando aún Pedro diciendo estas palabras, descendió el Espíritu Santo sobre todos los que oían la plática.
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Hech 15:15
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Con él están conformes las palabras de los profetas, según está escrito.
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Hech 18:15
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mas si éstas son cuestiones de palabras, y de nombres, y cosas de vuestra ley, allá os las hayáis, que yo no quiero meterme a juez de esas cosas.
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Hech 20:35
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Yo os he hecho ver en toda mi conducta, que trabajando de esta suerte, es como se debe sobrellevar a los débiles, y tener presente las palabras del Señor Jesús , cuando dijo: Mucho mayor dicha es el dar, que el recibir.
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Hech 21:37
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Estando ya Pablo para entrar en la fortaleza, dijo al tribuno: ¿No podré hablarte dos palabras? A lo cual respondió el tribuno: ¿Qué, sabes tú hablar en griego?
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Hech 23:7
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Desde que hubo proferido estas palabras, se suscitó discordia entre los fariseos y saduceos, y se dividió la asamblea en dos partidos.
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Hech 26:25
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Y Pablo le respondió: No deliro, óptimo Festo, sino que hablo palabras de verdad y de cordura.
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Rom 3:4
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siendo Dios, como es, veraz, y mentiroso todo hombre según aquellos que David dijo a Dios: A fin de que tú seas reconocido fiel en tus palabras, y salgas vencedor en los juicios que de ti se hacen.
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Rom 9:9
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Porque las palabras de la promesa son éstas: Por este mismo tiempo dentro de un año vendré; y Sara tendrá un hijo.
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Rom 10:10
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Porque es necesario creer de corazón para justificarse, y confesar la fe con las palabras u obras para salvarse.
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Rom 10:18
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Pero pregunto: Pues qué, ¿no la han oído ya? Sí, ciertamente: su voz ha resonado por toda la tierra, y se han oído sus palabras hasta las extremidades del mundo.
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Rom 10:21
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Y, al contrario, dice a Israel: Todo el día tuve mis manos extendidas a ese pueblo incrédulo y rebelde a mis palabras.
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Rom 16:18
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pues los tales no sirven a Cristo Señor nuestro, sino a su propia sensualidad, y con palabras melosas y con adulaciones seducen los corazones de los sencillos.
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I Cor 1:17
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Porque no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar la buena nueva; y a predicarla, sin valerme para eso de la elocuencia de palabras, o discursos de sabiduría humana, para que no se haga inútil la cruz de Jesucristo.
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I Cor 2:4
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y mi modo de hablar, y mi predicación, no fue con palabras persuasivas de humano saber, pero sí con los efectos sensibles del espíritu y de la virtud de Dios;
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I Cor 2:13
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Las cuales por eso tratamos no con palabras estudiadas de humana ciencia, sino conforme nos enseña el Espíritu de Dios, acomodando lo espiritual a lo espiritual.
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I Cor 4:20
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Que no consiste el reino de Dios o nuestra religión en palabras, sino en la virtud, o en buenas obras.
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I Cor 12:10
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a quién el don de hacer milagros, a quién el don de profecía, a quién discreción de espíritus, a quién don de hablar varios idiomas, a quién el de interpretar las palabras, o razonamientos.
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I Cor 12:28
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Así es que ha puesto Dios varios miembros en la Iglesia, unos en primer lugar, apóstoles; en segundo lugar profetas, en el tercero doctores, luego a los que tienen el don de hacer milagros, después a los que tienen gracia de curar, de socorrer al prójimo, don de gobierno, de hablar todo género de lenguas, de interpretar las palabras.
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I Cor 14:11
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Si yo, pues, ignoro lo que significan las palabras, seré bárbaro, o extranjero para aquel a quien hablo; y el que me hable, será bárbaro para mí.
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I Cor 14:19
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Pero en la Iglesia más bien quiero hablar cinco palabras de modo que sea entendido, e instruya, también a los otros, que diez mil palabras en lengua extraña.
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I Cor 14:19
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Pero en la Iglesia más bien quiero hablar cinco palabras de modo que sea entendido, e instruya, también a los otros, que diez mil palabras en lengua extraña.
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II Cor 6:7
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con palabras de verdad, con fortaleza de Dios, con las armas de la justicia para combatir a la diestra y a la siniestra,
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II Cor 8:7
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a fin de que, siendo como sois, ricos en todas las cosas, en fe, en palabras, en ciencia, en toda solicitud, y además de eso en el amor que me tenéis, lo seáis también en esta especie de gracia.
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II Cor 12:4
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fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables, que no es lícito o posible a un hombre proferirlas o explicarlas.
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Ef 5:4
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ni tampoco palabras torpes, ni truhanerías, ni bufonadas, lo cual desdice de vuestro estado; sino antes bien acciones de gracias a Dios.
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Ef 5:6
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Nadie os engañe con palabras vanas; pues por tales cosas descargó la ira de Dios sobre los incrédulos.
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I Tes 1:5
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porque nuestra buena nueva no se anunció a vosotros sólo con palabras, sino también con milagros y dones del Espíritu Santo, con eficaz persuasión, porque ya sabéis cuál fue nuestro proceder entre vosotros para procurar vuestro bien.
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I Tim 3:8
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De la misma suerte los diáconos sean honestos, no dobles en sus palabras, no bebedores de mucho vino, no aplicados a negocios sucios,
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I Tim 6:3
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Si alguno enseña de otra manera, y no abraza las saludables palabras o instrucciones de nuestro Señor Jesucristo, y la doctrina que es conforme a la piedad o religión,
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I Tim 6:4
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es un soberbio orgulloso, que nada sabe, sino que antes bien enloquece o flaquea de cabeza sobre cuestiones y disputas de palabras, de donde se originan envidias, contiendas, blasfemias, siniestras sospechas,
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II Tim 2:14
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Estas cosas has de amonestar, poniendo a Dios por testigo. Huye de contiendas de palabras, porque de nada sirven, sino para pervertir a los oyentes.
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II Tim 2:19
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Pero el fundamento de Dios se mantiene firme, el cual está marcado con el sello de estas palabras: El Señor conoce a los suyos, y no se perderá uno de ellos; y apártese de la maldad cualquiera que invoca el nombre del Señor.
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Heb 12:5
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sino que os habéis olvidado ya de las palabras de consuelo, que os dirige Dios como a hijos, diciendo en la Escritura. Hijo mío, no desprecies la corrección o castigo del Señor, ni caigas de ánimo cuando te reprende.
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Sant 3:2
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Porque todos tropezamos en muchas cosas. Que si alguno no tropieza en palabras, éste tal se puede decir que es varón perfecto, y que puede tener a raya a todo el cuerpo y sus pasiones.
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II Ped 2:3
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y usando de palabras fingidas, harán tráfico de vosotros, por avaricia; mas el juicio que hace tiempo que los amenaza va viniendo a grandes pasos, y no está dormida la mano que debe perderlos.
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II Ped 2:11
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como quiera que los ángeles mismos con ser tanto mayores en fuerza y poder, no condenan con palabras de execración, ni maldición, a los de su especie;
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II Ped 3:2
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para que tengáis presentes las palabras que os he dicho antes, de los santos profetas, y los preceptos que el Señor y Salvador nuestro os ha dado por medio de nosotros, que somos sus apóstoles
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Judas 1:16
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Estos son unos murmuradores quejumbrosos, arrastrados de sus pasiones, y su boca profiere a cada paso palabras orgullosas, los cuales se muestran admiradores o adulan a ciertas personas según conviene a sus propios intereses.
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Judas 1:17
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Vosotros, queridos míos, acordaos de las palabras que os fueron antes dichas por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo,
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