II Par 30:12
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Al contrario, en Judá obró la mano del Señor, dándoles a todos un mismo corazón para obedecer la palabra del Señor, conforme a la orden del rey y de los príncipes.
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II Par 30:16
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y ejercieron sus funciones conforme a lo expuesto en la ley de Moisés, varón de Dios. Recibían los sacerdotes de mano de los levitas la sangre que se debía derramar;
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II Par 32:31
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Verdad es que por haberle sido enviados por embajadores magnates de Babilonia, para que se informaran del prodigio, que por ocasión suya había acaecido en la tierra, el Señor le dejó de su mano; a fin de probarle y hacer patente todo cuanto tenía en su corazón.
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II Par 34:14
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Al tiempo de sacar el dinero depositado en el templo del Señor, encontró el sumo sacerdote Helcías el Libro de la ley del Señor escrita por mano de Moisés;
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I Esd 1:8
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Los hizo sacar Ciro, rey de los persas, por mano de Mitrídates, hijo de Gazabar, tesorero, que se los entregó por cuenta a Sasabasar o Zorobabel, el príncipe de Judá.
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I Esd 3:8
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Al segundo año de su arribo al lugar del templo de Dios en Jerusalén , el mes segundo, pusieron mano a la obra Zorobabel, hijo de Salatiel, y Josué, hijo de Josedec, con los otros hermanos suyos sacerdotes y levitas, y todos los que habían venido del cautiverio a Jerusalén ; y destinaron a los levitas de veinte años arriba para dar prisa a la obra del Señor.
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I Esd 4:23
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Con esto fue leído el tratado del edicto del rey Artajerjes en presencia de Reum Beelteem, y de Samsai, secretario, y de los de su consejo; y a toda prisa pasaron a Jerusalén , y a mano armada hicieron desistir a los judíos.
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I Esd 6:12
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Disipe Dios, que estableció allí su santo Nombre, todos los nombres y pueblos que extendiesen la mano para oponerse, o destruir aquella casa de Dios, que está en Jerusalén . Yo Darío he firmado este decreto, que quiero se cumpla puntualmente.
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I Esd 6:22
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Y celebraron con alegría la solemnidad de los Azimos durante siete días; por haberlos el Señor consolado, y por haber trocado a favor de ellos el corazón del rey de Asiria para que los ayudase, y diese la mano en la construcción de la casa del Señor Dios de Israel.
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I Esd 7:6
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este Esdras, digo, vino de Babilonia, el cual era un escriba o doctor muy diestro en la ley de Moisés, dada por el Señor Dios de Israel; y le otorgó el rey todas sus peticiones, pues le protegía la mano del Señor Dios suyo.
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I Esd 7:9
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Porque el día primero de aquel mes emprendió su viaje desde Babilonia, y el primer día del mes quinto, asistido de la benéfica mano de su Dios, arribó a Jerusalén ;
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I Esd 7:28
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y me dio prendas de su misericordia para delante del rey, y de sus consejeros, y de todos los grandes cortesanos del rey. Y confortado yo por la mano del Señor mi Dios, que me asistía, junté a los principales de Israel para que se viniesen conmigo.
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I Esd 8:22
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Pues tuve vergüenza de pedir al rey escolta de soldados de a caballo, que nos defendiera de los enemigos en el viaje; porque habíamos dicho al rey: La mano de nuestro Dios asiste a todos aquellos que le buscan con sinceridad; y su imperio, y su poder, y su indignación se hacen sentir de todos los que le abandonan.
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I Esd 8:31
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Partimos, en fin, de la ribera del río Ahava el día doce del mes primero, camino de Jerusalén ; y la mano de nuestro Dios nos protegió y nos libró de caer en las manos de los enemigos y salteadores, durante el viaje.
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I Esd 8:33
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Al cuarto día se hizo la entrega por peso del oro y de la plata y de los vasos en la casa de nuestro Dios, por mano de Meremot, hijo de Urías, sacerdote, estando presente Eleazar, hijo de Finees, en compañía de los levitas Jozabed, hijo de Josué y Noadaya, hijo de Bennoi.
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I Esd 10:19
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los cuales prometieron, extendiendo su mano, despedir a sus mujeres, y ofrecer por su delito un carnero de los rebaños.
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II Esd 2:8
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y también otra carta para Asaf, guarda de los reales bosques, a fin de que me suministre maderas para construir las puertas de la torre del templo, y los muros de la ciudad, y la casa en que habré de habitar. Me lo otorgó el rey, porque estaba a mi favor la benéfica mano de Dios.
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II Esd 2:18
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Al mismo tiempo les hice ver cómo estaba a favor mío la benéfica mano de mi Dios, y les referí las palabras que el rey me había dicho, y concluí: Ea, vamos y emprendamos la obra. Con esto ellos cobraron vigor para ponerla en ejecución.
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II Esd 4:17
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Los que trabajaban en el muro, los que llevaban cargas, y los que las cargaban, trabajaban con una mano, y en otra tenían la espada;
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II Esd 6:5
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Finalmente, Sanaballat me despachó por la quinta vez con la misma comisión un criado suyo, el cual traía en su mano una carta escrita en los siguientes términos:
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II Esd 6:9
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La verdad es que todos ellos tiraban a meternos miedo, imaginándose que alzaríamos la mano de la obra, y la abandonaríamos. Pero yo por lo mismo cobré más aliento.
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II Esd 9:15
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También le diste pan del cielo, estando hambrientos; y cuando tuvieron sed hiciste brotar agua de una peña; y les dijiste que entrasen a poseer la tierra, que alzada tu mano o con juramento habías prometido darles.
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Tob 1:17
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viendo entre la mucha gente de su nación a Gabelo, de su misma tribu, el cual padecía necesidad, le dejó prestada, mediante un recibo de su mano, esa suma de dinero.
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Tob 4:21
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Te hago saber también, hijo mío, cómo presté, siendo tú aún niño, diez talentos de plata a Gabelo, residente en Ragés, ciudad de los medos, y conservo en mi poder el recibo firmado de su mano.
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Tob 5:3
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A lo que su padre le contestó diciendo: Tengo en mi poder el recibo de su mano; así que lo mostrares, te pagará al instante.
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Tob 7:15
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Y cogiendo la mano derecha de su hija, la juntó con la derecha de Tobías, diciendo: El Dios de Abrahán, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob sea con vosotros, y él os junte, y cumpla en vosotros su bendición.
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Tob 11:10
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Al instante Tobías el padre, ciego como estaba, empezó a correr, exponiéndose a caer a cada paso; mas dando la mano a un criado, salió a recibir a su hijo,
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Jud 9:15
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porque será un glorioso monumento de tu Nombre, el que sea derribado al suelo por mano de una mujer.
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Jud 13:18
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y por medio de mí, esclava suya, ha dado una muestra de aquella misericordia que prometió a la casa de Israel; y ha quitado la vida esta noche por mi mano al enemigo de su pueblo.
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Jud 13:19
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Y sacando del talego la cabeza de Holofernes, se las mostró, diciendo: Mirad la cabeza de Holofernes, general del ejército de los asirios, y éste es el cortinaje o mosquitero dentro del cual yacía sumergido en la embriaguez, y donde Dios nuestro Señor lo ha degollado por mano de una mujer.
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Jud 13:24
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Bendito sea el Señor, creador del cielo y de la tierra, que dirigió tu mano para cortar la cabeza del caudillo de nuestros enemigos.
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Jud 13:27
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Después, llamado Aquior, compareció, y le dijo Judit: El Dios de Israel, de quien tú testificaste que sabe tomar venganza de sus enemigos, él mismo ha cortado esta noche por mi mano la cabeza del caudillo de todos los incrédulos."
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Jud 15:11
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Porque te has portado con varonil esfuerzo, y has tenido un corazón constante; porque has amado la castidad, y no has conocido otro varón que a tu difunto marido; por esto también la mano del Señor te ha confortado, y por lo mismo serás bendita para siempre.
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Est 1:5
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Estando ya para acabarse, convidó a todo el pueblo que se hallaba en Susán, grandes y pequeños, y mandó se les dispusiese un banquete de siete días, en el cercado del jardín, y del bosque, que había sido plantado de mano de los reyes, y con regia magnificencia.
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Est 5:2
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Y habiendo visto a la reina Ester parada, la miró con agrado, y alargó hacia ella el cetro de oro, que tenía en la mano. Se acercó Ester, y besó la punta del cetro real.
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Est 8:4
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Entonces Asuero, según la costumbre, alargó con la mano el cetro de oro, hacia ella; lo cual era la señal de favor y clemencia; y levantándose Ester se puso en pie delante del rey,
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Est 9:3
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Pues aun los magistrados de las provincias, los gobernadores e intendentes, y todos los constituidos en dignidad, que en cada lugar presidían las obras, daban la mano a los judíos por temor de Mardoqueo,
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Est 14:14
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Y líbranos con tu mano poderosa; y asísteme a mí, oh Señor, tú eres mi único auxilio, tú que conoces todas las cosas,
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Job 1:11
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Mas extiende un poquito tu mano, y toca sus bienes, y verás cómo te desprecia en tu cara.
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Job 1:12
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Dijo, pues, el Señor a Satanás: Ahora bien, todo cuanto posee lo dejo a tu disposición; sólo que no extiendas tu mano contra él. Con esto se salió Satanás de la presencia del Señor a ejecutar sus designios.
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Job 2:5
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y si no, extiende tu mano y toca sus huesos y carne, y verás cómo entonces te menosprecia cara a cara.
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Job 2:6
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Dijo, pues, el Señor a Satanás: Ahora bien, anda, en tu mano está; pero consérvale la vida.
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Job 2:10
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Le respondió Job: Has hablado como una de las mujeres sin seso. Si recibimos los bienes de la mano de Dios, ¿por qué no recibiremos también los males? En medio de todas estas cosas no pecó Job en cuanto dijo.
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Job 5:5
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Sus mieses las devorará un hambriento; y gente armada echará mano de él, y se le llevará cautivo, y hombres sedientos se sorberán sus riquezas.
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Job 6:9
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¡Y que el que ha comenzado a herirme, acabe conmigo, deje caer su mano, y corte mi vida!
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Job 8:12
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Estando todavía en flor, y sin que mano ninguna lo toque, se seca primero que todas las hierbas.
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Job 8:20
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Dios no abandona al hombre de bien, ni alarga su mano a los malvados.
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Job 12:9
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¿Quién no sabe que la mano del Señor hizo todas estas cosas?
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Job 12:10
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En su mano tiene Dios el alma de todo viviente, y el espíritu de toda carne humana.
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Job 13:21
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Retira tu mano de mí, cesando de afligirme, y no me asombres con el terror tuyo.
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