Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

hijos

Jer 16:15 sino: Vive el Señor, que sacó a los hijos de Israel de la tierra del septentrión y de todos los países por donde los había esparcido. Y yo los volveré a traer a esta su tierra, que di a sus padres.
Jer 17:2 Ya que sus hijos se han acordado de sus altares dedicados a los ídolos, y de sus bosques, y de los árboles frondosos que hay en los altos montes,
Jer 17:19 Esto me dice el Señor: Ve y ponte a la puerta más concurrida de los hijos del pueblo, por la cual entran y salen los reyes de Judá, y en todas las puertas de Jerusalén ;
Jer 18:21 Por tanto, abandona sus hijos al hambre, y entrégalos al filo de la espada; viudas y sin hijos queden sus mujeres, y mueran de una muerte infeliz sus maridos, y se vean en el combate sus jóvenes atravesados con la espada.
Jer 18:21 Por tanto, abandona sus hijos al hambre, y entrégalos al filo de la espada; viudas y sin hijos queden sus mujeres, y mueran de una muerte infeliz sus maridos, y se vean en el combate sus jóvenes atravesados con la espada.
Jer 19:5 y han erigido altares a Baal, para abrasar en el fuego a sus hijos, en holocausto al mismo Baal, cosas que ni mandé, ni dije, ni me pasaron por el pensamiento:
Jer 19:9 Y les daré a comer a los padres las carnes de sus hijos y las carnes de sus hijas; y al amigo la carne de su amigo, durante el asedio y apuros a que los reducirán sus enemigos, que quieren acabar con ellos.
Jer 23:7 Por eso vendrá tiempo, dice el Señor, en que ya no dirán: Vive el Señor que sacó a los hijos de Israel de la tierra de Egipto:
Jer 25:21 y a la Idumea, y a Moab, y a los hijos de Amón,
Jer 27:3 Y las enviarás al rey de Edom, y al rey de Moab, y al rey de los hijos de Amón, y al rey de Tiro, y al rey de Sidón, por medio de los embajadores que han venido a Jerusalén , a tratar con Sedecías, rey de Judá;
Jer 29:6 Contraed matrimonios y procread hijos e hijas, casad a vuestros hijos, y dad maridos a vuestras hijas, con lo cual nazcan hijos e hijas; multiplicaos ahí, y no quedéis reducidos a corto número.
Jer 29:6 Contraed matrimonios y procread hijos e hijas, casad a vuestros hijos, y dad maridos a vuestras hijas, con lo cual nazcan hijos e hijas; multiplicaos ahí, y no quedéis reducidos a corto número.
Jer 29:6 Contraed matrimonios y procread hijos e hijas, casad a vuestros hijos, y dad maridos a vuestras hijas, con lo cual nazcan hijos e hijas; multiplicaos ahí, y no quedéis reducidos a corto número.
Jer 30:9 sino que los hijos de Israel servirán al Señor su Dios y al hijo de David su rey, que yo suscitaré para ellos.
Jer 30:20 Y serán sus hijos fieles como al principio , y su congregación permanecerá estable en mi presencia; y castigaré a todos los que la atribulan.
Jer 31:15 Porque esto dice el Señor: Se han oído más allá en lo alto voces de lamentos, de luto y de gemidos, y son de Raquel, que llora sus hijos, y no quiere admitir consuelo en orden a la muerte de ellos, visto que ya no existen.
Jer 31:17 Y para tus últimos días te queda la segura esperanza, dice el Señor, de que tus hijos volverán a sus hogares.
Jer 31:29 En aquellos días no se oirá más aquel dicho: Los padres comieron uvas agraces, y los hijos padecieron la dentera.
Jer 32:18 tú eres el que usas de misericordia en la serie de mil generaciones, y la iniquidad de los padres la castigas después de ellos en sus hijos; tú eres el fortísimo, el grande, el poderoso: Señor de los ejércitos es tu nombre.
Jer 32:19 Grandioso eres en tus consejos e incomprensible en tus designios; contemplando están tus ojos todas las acciones de los hijos de Adán, para retribuir a cada uno según sus obras y según el mérito de su conducta.
Jer 32:30 Porque ya desde su mocedad los hijos de Israel y los hijos de Judá están continuamente obrando mal delante de mis ojos; los hijos de Israel, digo, que hasta ahora no hacen sino exasperarme con las obras de sus manos, dice el Señor.
Jer 32:30 Porque ya desde su mocedad los hijos de Israel y los hijos de Judá están continuamente obrando mal delante de mis ojos; los hijos de Israel, digo, que hasta ahora no hacen sino exasperarme con las obras de sus manos, dice el Señor.
Jer 32:30 Porque ya desde su mocedad los hijos de Israel y los hijos de Judá están continuamente obrando mal delante de mis ojos; los hijos de Israel, digo, que hasta ahora no hacen sino exasperarme con las obras de sus manos, dice el Señor.
Jer 32:32 Por la maldad de los hijos de Israel y de los hijos de Judá, cometida cuando me provocaron a ira ellos, y sus reyes, y sus príncipes, y sus sacerdotes, y sus profetas, los varones de Judá y los habitantes de Jerusalén ;
Jer 32:32 Por la maldad de los hijos de Israel y de los hijos de Judá, cometida cuando me provocaron a ira ellos, y sus reyes, y sus príncipes, y sus sacerdotes, y sus profetas, los varones de Judá y los habitantes de Jerusalén ;
Jer 32:35 y erigieron altares a Baal en el valle del hijo de Ennom para consagrar o sacrificar sus hijos y sus hijas al ídolo Moloc, cosa que yo jamás les mandé para mí, ni me pasó por el pensamiento que ellos hicieran tal abominación, e indujesen a Judá a tan abominable pecado.
Jer 32:39 Y les daré un mismo corazón y un solo culto; para que me teman todos los días de su vida, y sean felices ellos, y después de ellos sus hijos.
Jer 35:3 Llevé, pues, conmigo a Jezonías, hijo de Jeremías, hijo de Habsanías, y a sus hermanos, y a todos sus hijos, y a la familia toda de los recabitas;
Jer 35:4 y los introduje a la casa del Señor, en el aposento llamado de los Tesoros, donde estaban los hijos de Hanán, hijo de Jegedelías, varón de Dios; aposento que estaba junto al tesoro de los príncipes, sobre la tesorería de Maasías, hijo de Sellum, el cual era el guarda del atrio del templo.
Jer 35:5 Y presenté a los hijos de la casa de los recabitas tazas y copas llenas de vino, y les dije: Bebed vino.
Jer 35:6 Mas ellos respondieron: No lo beberemos porque nuestro padre Jonadab, hijo de Recab, nos dejó este precepto: Nunca jamás beberéis vino, ni vosotros, ni vuestros hijos;
Jer 35:8 Hemos, pues, obedecido a la voz de nuestro padre Jonadab, hijo de Recab, en todo cuanto nos dejó mandado, y por eso no bebemos vino en toda nuestra vida nosotros, ni nuestras mujeres, ni los hijos, ni las hijas;
Jer 35:14 Las palabras con que Jonadab, hijo de Recab, comunicó a sus hijos que no bebieran vino, han sido tan fielmente observadas que no lo han bebido hasta el día de hoy, obedeciendo el precepto de su padre; mas yo os he hablado a vosotros de continuo y a todas horas, y no me habéis obedecido.
Jer 35:16 Así, pues, los hijos de Jonadab, hijo de Recab, han observado constantemente el precepto que les dejó su padre; mas ese pueblo no me ha obedecido a mí.
Jer 36:3 por si tal vez los hijos de la casa de Judá, oyendo todos los males que yo pienso enviarles, se convierte cada uno de su pésimo proceder, de suerte que pueda yo perdonarles sus maldades y pecados.
Jer 38:23 Y todas tus mujeres y tus hijos serán llevados a los caldeos, y tú no escaparás de sus manos, sino que caerás prisionero del rey de Babilonia, el cual incendiará esta ciudad.
Jer 39:6 E hizo matar el rey de Babilonia, en Reblata, a los hijos de Sedecías, delante de los ojos de éste; a todos los nobles de Judá los hizo morir el rey de Babilonia.
Jer 40:8 fueron a encontrar a Godolías en Masfa, es a saber: Ismael, hijo de Natanías, y Johanán y Jonatán, hijos de Caree, y Sareas, hijo de Tanehumet, y los hijos de Ofi, naturales de Netofati, y Jezonías, hijo de Maacati, ellos y sus gentes.
Jer 40:8 fueron a encontrar a Godolías en Masfa, es a saber: Ismael, hijo de Natanías, y Johanán y Jonatán, hijos de Caree, y Sareas, hijo de Tanehumet, y los hijos de Ofi, naturales de Netofati, y Jezonías, hijo de Maacati, ellos y sus gentes.
Jer 40:11 Así mismo todos los judíos que estaban en Moab, y entre los hijos de Amón, y en la Idumea, y en los demás países, que oyeron que el rey de Babilonia había dejado alguna parte del pueblo de la Judea, y nombrado gobernador del país a Godolías, hijo de Ahicam, hijo de Safán,
Jer 47:3 al oír el estruendo pomposo de las armas, y de los combatientes, y de los movimientos de sus carros armados, y de la multitud de sus carruajes; los padres, perdido todo el aliento, no cuidaban ya de mirar por sus hijos.
Jer 48:45 A la sombra de Hesebón hicieron alto aquellos que escaparon del lazo; pero salió fuego de Hesebón. Llamas salieron de en medio de Sehón, las cuales devorarán una parte de Moab y los principales de los hijos del tumulto.
Jer 48:46 ¡Ay de ti, oh Moab!; has perecido, ¡oh pueblo del dios Camos!, porque al cautiverio han sido llevados tus hijos y tus hijas.
Jer 48:47 Mas yo, dice el Señor, haré que vuelvan del cautiverio en los últimos días los hijos de Moab. Hasta aquí los juicios del Señor contra Moab.
Jer 49:1 Profecía contra los hijos de Amón. Esto dice el Señor: Pues qué ¿no tiene hijos Israel, o está acaso sin heredero? ¿Por qué, pues, Melcom se ha hecho dueño de Gad, su pueblo, y está habitando en las ciudades de esta tribu?
Jer 49:1 Profecía contra los hijos de Amón. Esto dice el Señor: Pues qué ¿no tiene hijos Israel, o está acaso sin heredero? ¿Por qué, pues, Melcom se ha hecho dueño de Gad, su pueblo, y está habitando en las ciudades de esta tribu?
Jer 49:2 Por tanto he aquí que viene el tiempo, dice el Señor, en que yo haré oír en Rabbat de los hijos de Amón el estruendo de la guerra; y quedará reducida a un montón de ruinas, y sus hijas, o pueblos, serán abrasadas, e Israel se hará señor de aquellos que lo habían sido de él.
Jer 49:3 ¡Oh Hesebón!, prorrumpe en alaridos, al ver que ha sido asolada Hai, tu vecina; alzad el grito, ¡oh hijos de Rabbat!, ceñíos de cilicios, llorad, y dad vueltas por los vallados; porque Melcom será llevado cautivo a otro país, y con él sus sacerdotes y sus príncipes.
Jer 49:6 Y después de esto haré que regresen a su país los hijos de Amón, dice el Señor.
Jer 49:7 Contra la Idumea: Esto dice el Señor de los ejércitos: Pues qué, ¿no hay más sabiduría que esa en Temán? No; ya no hay consejo en sus hijos, de nada sirve su sabiduría.