Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

hijos

III Rey 4:3 Elihoref y Ahías, hijos de Sisa, secretarios; Josafat, hijo de Ahilud, canciller;
III Rey 4:31 Era más sabio que todos los hombres: más sabio que Etán el ezraita, y que Emán, y Cálcol, y Dorda, hijos de Mohol; y era muy celebrado en todas las naciones cercanas.
III Rey 6:1 Se comenzó a edificar la casa del Señor en el año cuatrocientos ochenta después de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, el año cuarto del reinado de Salomón sobre Israel, en el mes de Cío, esto es, el mes segundo.
III Rey 6:13 y habitaré en medio de los hijos de Israel, y no desampararé nunca al pueblo mío de Israel.
III Rey 8:1 Entonces se congregaron en Jerusalén todos los ancianos de Israel con los príncipes de las tribus y las cabezas de las familias de los hijos de Israel, al llamamiento del rey Salomón , para trasladar el arca del Testamento del Señor desde la ciudad de David, esto es, desde Sión.
III Rey 8:9 Dentro del arca no había otra cosa sino las dos tablas de piedra que había puesto en ella Moisés en Horeb, cuando el Señor hizo la alianza con los hijos de Israel, luego que salieron de la tierra de Egipto.
III Rey 8:25 Ahora, pues, Señor Dios de Israel, confirma a tu siervo David, mi padre, lo que le prometiste, diciendo: No faltará jamás de tu linaje quien se siente ante mí sobre el trono de Israel, con tal que tus hijos vigilen sobre sus pasos, y anden delante de mí como tú has andado en mi presencia.
III Rey 8:33 Si tu pueblo de Israel huyere a la presencia de sus enemigos (porque vendrá día en que pecará contra ti), y haciendo penitencia, y dando gloria a tu Nombre, vinieren sus hijos a orar y a implorar tu misericordia en esta tu casa,
III Rey 8:39 tú le escucharás benigno desde el cielo, desde aquel lugar de tu morada, y te le mostrarás propicio; y darás a cada uno según sus obras, conforme vieres su corazón (porque sólo tú conoces el corazón de todos los hijos de los hombres),
III Rey 8:63 Y las víctimas que Salomón degolló y sacrificó al Señor como hostias pacíficas, fueron veintidós mil bueyes, y ciento veinte mil ovejas; y de esta manera dedicaron el templo del Señor el rey y los hijos de Israel.
III Rey 9:6 Mas si vosotros y vuestros hijos obstinadamente os apartáis de mí, dejando de seguirme, y no guardando mis mandamientos y ceremonias que os he prescrito, antes bien os fuereis en pos de los dioses extranjeros, dándoles culto y adoración,
III Rey 9:20 A toda la gente que había quedado de los amorreos, y heteos, y ferezeos, y heveos, y jebuseos, los cuales no eran del número de los hijos de Israel,
III Rey 9:21 a los hijos, digo, de estos pueblos, que se mantenían en el país por no haberlos podido exterminar los hijos de Israel, los hizo Salomón tributarios, como lo son hasta hoy.
III Rey 9:21 a los hijos, digo, de estos pueblos, que se mantenían en el país por no haberlos podido exterminar los hijos de Israel, los hizo Salomón tributarios, como lo son hasta hoy.
III Rey 9:22 Mas de los hijos de Israel dispuso Salomón que ninguno estuviese sujeto a servidumbre, sino que éstos eran destinados a las armas, y eran ministros suyos, y príncipes, y capitanes, y comandantes de los carros de guerra y de la caballería.
III Rey 11:2 naciones de las cuales mandó el Señor a los hijos de Israel: No tomaréis de ellas mujeres para vosotros, ni ellos se casarán con las vuestras; porque infaliblemente pervertirán vuestros corazones, para que sigáis a sus dioses. A tales mujeres, pues, se unió Salomón con un amor ardentísimo;
III Rey 11:7 Entonces fue cuando erigió Salomón un templo a Samos, ídolo de Moab, sobre el monte que está enfrente de Jerusalén , y a Moloc, ídolo de los hijos de Amón.
III Rey 11:20 De esta hermana de Tafnes tuvo un hijo llamado Genubat, al cual crió Tafnes en el palacio del faraón; de suerte que Genubat vivía en el palacio del faraón con los hijos del rey.
III Rey 11:33 Porque me ha abandonado a mí, y ha adorado a Artasté, diosa de los sidonios, y a Camos, dios de Moab, y a Moloc, dios de los hijos de Amón; y no ha seguido mis caminos practicando la justicia en mi presencia, y mis mandamientos, y mis leyes, como su padre David.
III Rey 12:17 Mas todos los hijos de Israel, que habitaban en las ciudades de Judá, reconocieron por rey a Roboam.
III Rey 12:24 Esto dice el Señor: No salgáis a campaña, ni peleéis contra vuestros hermanos, los hijos de Israel; vuélvase cada cual a su casa; porque yo soy el que he dispuesto lo sucedido. Obedecieron ellos las palabras del Señor, y se volvieron según el Señor lo había mandado.
III Rey 12:33 El día quince del mes octavo, día en que él por su capricho hizo solemne para los hijos de Israel, fue cuando subió al altar, que había erigido en Betel, y quemó el incienso, arrogándose el sacerdocio.
III Rey 13:11 Moraba a la sazón en Betel cierto profeta anciano; a quien fueron sus hijos y le contaron todo lo que aquel día había hecho en Betel el varón de Dios, refiriendo a su padre las palabras que había hablado al rey.
III Rey 13:12 Les dijo su padre: ¿Qué camino tomó? Le mostraron sus hijos el camino por donde se había vuelto el varón de Dios que había venido de Judá.
III Rey 13:13 Y dijo a sus hijos: Aparejadme el asno. Y habiéndole ellos aparejado, montó en él,
III Rey 13:27 En seguida dijo a sus hijos: Aparejadme el asno. Se lo aparejaron;
III Rey 13:31 Y después de concluidas las exequias, dijo a sus hijos: Cuando yo muera, enterradme en el sepulcro en que yace el varón de Dios; poned mis huesos junto a los suyos;
III Rey 14:24 Y aun hubo también en el país hombres afeminados, que renovaron todas las abominaciones de aquellos pueblos que el Señor había destruido al presentarse los hijos de Israel.
III Rey 16:34 En su tiempo Hiel, natural de Betel reedificó Jericó ; cuando echó los cimientos, perdió a Abiram su primogénito; y cuando colocó las puertas, murió Segub, el último de sus hijos; conforme a lo que había predicho el Señor por boca de Josué, hijo de Nun.
III Rey 18:20 Envió, pues, Acab a llamar a todos los hijos de Israel, y congregó a todos los profetas de Baal en el monte Carmelo.
III Rey 18:31 Tomó doce piedras, según el número de las tribus de los hijos de Jacob , a quien habló el Señor, diciendo: Israel será tu nombre.
III Rey 19:10 A lo que respondió él: Me abraso de celo por ti, ¡oh Señor Dios de los ejércitos!, porque los hijos de Israel han abandonado tu alianza, han destruido tus altares, han pasado a cuchillo tus profetas; he quedado yo solo, y me buscan para quitarme la vida.
III Rey 19:14 Abrasarme de celo, respondió él, por el Señor Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han abandonado tu alianza, han derribado tus altares y pasado a cuchillo a tus profetas; he quedado solamente yo, y me buscan para quitarme la vida.
III Rey 20:3 Esto dice Benadad: Tu plata y tu oro es mío, y tus mujeres y tus gallardos hijos míos son.
III Rey 20:5 Volviendo de nuevo los mensajeros dijeron: Esto dice Benadad, que nos vuelve a enviar a ti: Me has de dar tu plata y tu oro, y tus mujeres, y tus hijos.
III Rey 20:7 Entonces el rey de Israel convocó a todos los ancianos de su pueblo, y dijo: Advertid y notad cómo nos está armando asechanzas; puesto que nos envió a pedirme mis mujeres y mis hijos, y el oro y la plata, y no le he dicho que no.
III Rey 20:15 Contó, pues, Acab los mozos de a pie de los príncipes y halló ser doscientos treinta y dos; pasó después revista del pueblo, y halló aptos para pelear siete mil entre todos los hijos de Israel.
III Rey 20:27 Se pasó también revista de los hijos de Israel, los cuales prevenidos de víveres marcharon al encuentro de sus enemigos, y acamparon enfrente de ellos, a manera de dos pequeños hatos de cabras; al paso que los siros inundaron todo el país.
III Rey 20:29 Entretanto los dos ejércitos por espacio de siete días estuvieron formados en batalla uno enfrente de otro, y al séptimo día se dio la acción: en la cual los hijos de Israel mataron de los siros en un día cien mil hombres de infantería.
III Rey 20:35 Entonces uno de los hijos o discípulos de los profetas dijo de parte del Señor a un compañero suyo: Hiéreme. Mas el otro no quiso herirle.
III Rey 21:10 y sobornad a dos hombres, hijos de Belial, que digan contra él este falso testimonio: Ha blasfemado contra Dios y contra el rey. Después sacadle fuera, y apedreadle hasta que muera.
III Rey 21:13 Y habiendo introducido a dos hombres, hijos del diablo, los hicieron sentar enfrente de Nabot, los cuales, al fin como hombres diabólicos, atestiguaron contra él en presencia del pueblo, diciendo: Nabot ha blasfemado contra Dios y contra el rey. En vista de este testimonio lo sacaron fuera de la ciudad, y lo mataron a pedradas.
III Rey 21:26 y se hizo abominable en tanto grado, que se iba tras los ídolos fabricados por los amorreos, a los cuales había el Señor destruido al llegar los hijos de Israel.
IV Rey 2:3 fueron los hijos o discípulos de los profetas que estaban allí a encontrar a Eliseo y le dijeron: ¿No sabes tú cómo hoy se llevará el Señor a tu amo? Sí que lo sé, respondió él; callad.
IV Rey 2:5 se acercaron a Eliseo los hijos de los profetas que moraban allí y le dijeron: ¿No sabes tú que hoy el Señor se llevará a tu amo? Sí, lo sé, respondió él; pero callad.
IV Rey 2:7 y los fueron siguiendo cincuenta de los hijos de los profetas, los cuales se detuvieron a lo lejos en frente de ellos, mientras que los dos se pararon en la orilla del Jordán.
IV Rey 2:15 Así que vieron esto los hijos de los profetas, que habían venido de Jericó , y estaban en la orilla opuesta, dijeron: El espíritu de Elías ha reposado sobre Eliseo, y saliéndole al encuentro, le hicieron profunda reverencia postrados en tierra,
IV Rey 4:1 Vino a clamar a Eliseo la mujer de uno de los profetas, diciendo: Mi marido, siervo tuyo, ha muerto; y bien sabes que tu siervo era temeroso de Dios. Pero ahora viene su acreedor para llevarse mis dos hijos y hacerlos esclavos suyos.
IV Rey 4:4 Entra después en tu casa, y cierra la puerta, estando dentro tú y tus hijos, y echa de aquel aceite en todas estas vasijas, y cuando estuvieren llenas las pondrás aparte.
IV Rey 4:5 Se fue pues, la mujer, y se encerró en casa con sus hijos; le presentaban éstos las vasijas y ella las llenaba.