Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

hijo

Tit 1:4 a Tito, hijo querido, según la fe que nos es común, gracia y paz de Dios Padre, y de Jesucristo Salvador nuestro.
Filem 1:10 Te ruego, pues, por mi hijo Onésimo, a quien he engendrado, o dado la vida de la gracia, entre las cadenas,
Filem 1:12 el cual te lo vuelvo a enviar. Tú de tu parte recíbele como a mis entrañas, o como si fuera hijo mío.
Heb 1:5 Porque ¿a cuál de los ángeles dijo jamás: Hijo mío eres tú, yo te he engendrado hoy? ¿Y así mismo: Yo seré padre suyo, y él será hijo mío?
Heb 1:10 Y en otro lugar se dice del hijo de Dios: Tú eres, ¡oh Señor!, el que al principio fundó la tierra, y obras de tus manos son los cielos,
Heb 2:6 Antes uno en cierto lugar testificó, diciendo: ¿Qué es el hombre que así te acuerdas de él, o el hijo del hombre para que le mires tan favorablemente?
Heb 3:6 Pero Cristo se ha dejado ver como hijo en su propia casa; la cual casa somos nosotros, si hasta el fin mantenemos firme la animosa confianza en él y la esperanza de la gloria.
Heb 11:11 Por la fe también la misma Sara siendo estéril recibió virtud de concebir un hijo, por más que la edad fuese ya pasada, porque creyó ser fiel y veraz aquel que lo había prometido.
Heb 11:24 Por la fe Moisés, siendo ya grande, renunció a la cualidad de hijo adoptivo de la hija del faraón,
Heb 12:6 Porque el Señor al que ama, le castiga; y a cualquiera que recibe por hijo suyo, le azota y le prueba con adversidades.
Heb 12:7 Sufrid, pues, y aguantad firmes, la corrección. Dios se porta con vosotros como con hijos. Porque ¿cuál es el hijo a quien su padre no corrige?
Sant 2:21 Abrahán nuestro padre, ¿no fue justificado por las obras cuando ofreció a su hijo Isaac sobre las aras?
I Ped 5:13 La Iglesia que, escogida por Dios como vosotros, mora en esta Babilonia, os saluda, y mi hijo Marcos.
II Ped 2:15 han dejado el camino recto, y se han descarriado, siguiendo la senda de Balaam , hijo de Bosor, el cual codició el premio de la maldad;
I Jn 2:29 Y pues sabéis que Dios es justo, sabed igualmente que quien vive según justicia o ejercita las virtudes, es hijo legítimo del mismo.
I Jn 3:8 Quien comete pecado, del diablo es hijo, porque el diablo desde el momento de su caída continúa pecando. Por eso vino el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.
I Jn 3:9 Todo aquel que nació de Dios, no hace pecado, porque la semilla de Dios, que es la gracia santificante, mora en él, y, si no la echa de sí, no puede pecar, porque es hijo de Dios.
I Jn 3:10 Por aquí se distinguen los hijos de Dios de los hijos del diablo. Todo aquel que no practica la justicia, no es hijo de Dios, y así tampoco lo es el que no ama a su hermano.
I Jn 3:12 No como Caín, el cual era hijo del maligno espíritu, y mató a su hermano. ¿Y por qué le mató? Porque sus obras eran malignas, y las de su hermano justas.
I Jn 4:7 Carísimos, amémonos los unos a los otros, porque la caridad procede de Dios. Y todo aquel que así ama, es hijo de Dios, y conoce a Dios.
I Jn 5:1 Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo o Mesías, es hijo de Dios. Y quien ama al Padre, ama también a su Hijo.
I Jn 5:4 Así es que todo hijo de Dios vence al mundo; y lo que nos hace alcanzar victoria sobre el mundo, es nuestra fe.
I Jn 5:18 Sabemos que todo aquel que es hijo de Dios, no peca, mas el nacimiento que tiene de Dios por la gracia le conserva; y el maligno espíritu no le toca.
Apoc 12:4 y su cola traía arrastrando la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó a la tierra; este dragón se puso delante de la mujer, que estaba para dar a luz a fin de tragarse al hijo, luego que ella lo hubiese dado a luz.
Apoc 12:5 En esto parió un hijo varón, el cual había de regir todas las naciones con cetro de hierro; y este hijo fue arrebatado para Dios y para su solio.
Apoc 12:5 En esto parió un hijo varón, el cual había de regir todas las naciones con cetro de hierro; y este hijo fue arrebatado para Dios y para su solio.
Apoc 12:13 Viéndose, pues, el dragón precipitado del cielo a la tierra, fue persiguiendo a la mujer, que había dado a luz aquel hijo varón.
Apoc 21:7 El que venciere poseerá todas estas cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.