Dan 6:6
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Entonces los príncipes y sátrapas sorprendieron al rey y le hablaron de esta manera: ¡Oh rey Darío, vive eternamente!
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Dan 6:12
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Y habiendo ido al rey, le hablaron acerca del edicto, diciendo: ¡Oh rey!, ¿no has mandado que cualquier persona que hasta pasado el espacio de treinta días rogase a algún dios o algún hombre, sino a ti, ¡oh rey!, fuera echado en el lago de los leones? A lo que respondió el rey diciendo: Verdad es, según ley de los medos y persas, la cual no es lícito quebrantar.
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Dan 6:21
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Y Daniel respondió al rey, diciendo: ¡Oh rey, vive para siempre!
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Dan 8:17
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Con esto vino, y se paró junto al sitio en que yo estaba; y así que llegó, me postré por tierra, despavorido, y me dijo él entonces: ¡Oh hijo de hombre!, entiende el modo con que se cumplirá esta visión en el tiempo prefijado.
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Dan 10:16
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Cuando he aquí que aquel, que era semejante a un hijo de hombre, tocó mis labios, y abriendo mi boca, hablé y le dije al varón que estaba parado delante de mí: ¡Oh Señor mío!, así que te he mirado se han desencajado todas mis coyunturas, y me he quedado sin fuerza alguna.
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Dan 12:8
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Yo oí esto, mas no lo comprendí. Y dije: ¡Oh Señor mío!, ¿qué es lo que sucederá después de estas cosas?
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Dan 13:42
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Susana exclamó en alta voz y dijo: ¡Oh Dios eterno, que conoces las cosas ocultas, que sabes todas las cosas aun antes que sucedan!
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Dan 14:16
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Y preguntó el rey: ¿Están intactos los sellos, oh Daniel. Y respondió éste: ¡Oh rey!, intactos están.
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Os 8:2
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Me invocarán diciendo: ¡Oh Dios nuestro!, nosotros los de Israel te hemos reconocido.
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Os 13:14
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No obstante, yo los libraré del poder de la muerte; de las garras de la misma muerte los redimiré. ¡Oh muerte!, yo he de ser la muerte tuya; seré tu destrucción, ¡oh infierno! No veo cosa que pueda consolarme.
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Os 13:16
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¡Oh!, mal haya Samaria por haber exasperado a su Dios, perezcan todos al filo de la espada; sean estrellados contra el suelo sus niños, y abiertos los vientres de sus mujeres preñadas.
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Os 14:1
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¡Oh Israel!, conviértete al Señor Dios tuyo; porque por tus maldades te has precipitado.
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Amós 5:7
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¡Oh vosotros, que convertís el juicio en amargura de ajenjo, y echáis a rodar la justicia!,
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Amós 7:12
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Y Amasías dijo a Amós: ¡Oh tú que tienes visiones!, vete, huye al país de Judá, y come allí tu pan, y allí podrás profetizar;
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Miq 1:11
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¡Oh tú que habitas en el país hermoso!, vete cubierta de oprobio, no ha partido la que habita en los confines; la casa vecina que se sostuvo por sí misma, hará duelo por vosotros.
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Miq 6:8
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¡Oh hombre!, responde el profeta, yo te mostraré lo que conviene hacer, y yo lo que el Señor pide de ti que es que obres con justicia, y que ames la misericordia, y que andes solícito en el servico de tu Dios.
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Hab 1:12
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Mas qué ¿no existes tú desde el principio , ¡oh Señor Dios mío mi Santo!, y el que nos librará de la muerte? ¡Oh Señor!, tú has destinado a este Nabucodonosor para ejercer tu venganza, y le has dado tan gran poderío para castigarnos por medio de él.
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Zac 1:12
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A lo que replicó el ángel del Señor, y dijo: ¡Oh Señor de los ejércitos!, ¿hasta cuándo no te apiadarás de Jerusalén y de las ciudades de Judá, contra las cuales estás enojado? Este es ya el año septuagésimo.
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Zac 4:4
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Y en seguida dije al ángel que hablaba conmigo: ¡Oh señor mío!, ¿qué viene a ser esto?
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Zac 9:9
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¡Oh hija de Sión!, regocíjate en gran manera; salta de júbilo, ¡oh hija de Jerusalén !; he aquí que a ti vendrá tu rey, el Justo, el Salvador , él vendrá pobre, y montado en un asna y su burrito.
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Zac 11:17
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¡Oh pastor, más bien fantasma de pastor, que desamparas la grey! La espada de la divina venganza le herirá en el brazo y en su ojo derecho, su brazo se secará y quedará árido; y cubierto de tinieblas, su ojo derecho se oscurecerá.
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Zac 13:7
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¡Oh espada!, desenváinate contra mi pastor y contra el varón unido conmigo, dice el Señor de los ejércitos; hiere al pastor, y serán dispersadas las ovejas; y extenderé mi mano sobre los párvulos.
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II Mac 1:24
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Y la oración de Nehemías fue en los siguientes términos: ¡Oh Señor Dios, creador de todas las cosas, terrible y fuerte, justo y misericordioso; tú que eres el solo rey bueno,
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II Mac 15:22
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Y lo invocó de esta manera: ¡Oh Señor! Tú, que en el reino de Ezequías , rey de Judá, enviaste uno de tus ángeles, y quitaste la vida a ciento ochenta y cinco mil hombres del ejército de Sennaquerib,
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Mt 3:7
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Pero como viese venir a su bautismo muchos de los fariseos y saduceos, les dijo: ¡Oh raza de víboras!, ¿quién os ha enseñado que con solas exterioridades podéis huir de la ira que os amenaza?
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Mt 7:14
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¡Oh, qué angosta es la puerta y cuán estrecha la senda que conduce a la vida eterna, y qué pocos son los que atinan con ella!
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Mt 7:21
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No todo aquel que me dice: ¡Oh, Señor, Señor! entrará por eso en el reino de los cielos; sino el que hace la voluntad de mi Padre celestial, ése es el que entrará en el reino de los cie-los.
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Mt 12:34
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¡Oh raza de víboras! ¿Cómo es posible que vosotros habléis cosa buena, siendo, como sois, malos? Puesto que de la abundancia del corazón habla la boca.
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Mt 15:28
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Entonces Jesús respondiendo le dijo: ¡Oh mujer!, grande es tu fe; hágase conforme tú lo deseas. Y en la hora misma su hija quedó curada.
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Mt 17:16
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Jesús , en respuesta, dijo: ¡Oh raza incrédula y perversa! ¡Hasta cuándo he de vivir con vosotros! ¡Hasta cuándo habré de sufriros! Traédmelo acá.
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Mt 18:32
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Entonces le llamó su señor y le dijo: ¡Oh criado inicuo!, yo te perdoné toda la deuda porque me lo suplicaste.
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Mt 23:24
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¡Oh guías ciegos! que coláis cuando bebéis por si hay un mosquito, y os tragáis un camello.
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Mt 25:26
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Pero su amo le replicó y dijo: ¡Oh siervo malo y perezoso! Tú sabías que siego donde no siembro, y recojo donde nada he esparcido.
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Mt 26:50
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Le dijo Jesús : ¡Oh, amigo! ¿a qué has venido aquí? se acercaron entonces los demás y echaron mano a Jesús , y le prendieron.
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Mc 7:6
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Mas Jesús les dio esta respuesta: ¡Oh, hipócritas!, bien profetizó de vosotros Isaías en lo que dejó escrito: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está bien lejos de mí.
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Mc 9:4
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Y Pedro, absorto con lo que veía tomando la palabra, dijo a Jesús : ¡Oh Maestro!, bueno será quedarnos aquí: hagamos tres pabellones, uno para ti, otro para Moisés, y otro para Elías.
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Mc 9:18
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Jesús , dirigiendo a todos la palabra, les dijo: ¡Oh gente incrédula!, ¿hasta cuándo habré de estar entre vosotros?; ¿hasta cuándo habré yo de sufriros? Traedlo a mí.
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Mc 9:23
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Y luego el padre del muchacho, bañado en lágrimas, exclamó diciendo: ¡Oh Señor, yo creo; ayuda tú mi incredulidad!
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Mc 10:17
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Así que salió para ponerse en camino, vino corriendo uno, y arrodillado a sus pies, le preguntó: ¡Oh buen Maestro!, ¿qué debo yo hacer para conseguir la vida eterna?
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Mc 10:23
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Y echando Jesús una ojeada alrededor de sí, dijo a sus discípulos: ¡Oh, cuán difícilmente los acaudalados entrarán en el reino de Dios!
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Mc 14:36
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¡Oh Padre, Padre!, decía, todas las cosas te son posibles, aparta de mí este cáliz. Mas no sea lo que yo quiero, sino lo que tú.
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Lc 1:30
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Mas el ángel le dijo: ¡Oh María!, no temas, porque has hallado gracia en los ojos de Dios.
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Lc 1:45
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¡Oh bienaventurada tú que has creído! Porque se cumplirán las cosas que se te han dicho de parte del Señor.
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Lc 3:7
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Y decía Juan a las gentes que venían a recibir su bautismo : ¡Oh raza de víboras!, ¿quién os ha enseñado que así podréis huir de la ira de Dios que os amenaza?
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Lc 5:20
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El cual viendo su fe, dijo: ¡Oh hombre!, tus pecados te son perdonados.
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Lc 9:41
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Jesús entonces, tomando la palabra, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa!, ¿hasta cuándo he de estar con vosotros, y sufriros? Trae aquí a tu hijo.
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Lc 11:40
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¡Oh necios!, ¿no sabéis que quien hizo lo de afuera, hizo asimismo lo de adentro?
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Lc 12:14
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Pero Jesús le respondió: ¡Oh hombre!, ¿quién me ha constituido a mí juez, o repartidor entre vosotros?
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Lc 12:19
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con lo que diré a mi alma: ¡Oh alma mía!, ya tienes muchos bienes de repuesto para muchísimos años: Descansa, come, bebe, y date buena vida.
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Lc 13:34
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¡Oh Jerusalén , Jerusalén , que matas a los profetas,y apedreas a los que a ti son enviados!, ¿cuántas veces quise recoger a tus hijos, a la manera que el ave cubre su nidada debajo de sus alas, y tú no has querido?
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