Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

tierra

Gen 1:1 En el principio creó Dios el cielo y la tierra.
Gen 1:2 La tierra, estaba informe y vacía, las tinieblas cubrían la superficie del abismo, y el espíritu de Dios se movía sobre las aguas.
Gen 1:10 Y al elemento árido le dio Dios el nombre de tierra, y a las aguas reunidas las llamó mares. Y vio Dios que lo hecho estaba bueno.
Gen 1:11 Dijo asimismo: Produzca la tierra hierba verde y que dé simiente, y plantas fructíferas que den fruto conforme a su especie, y contengan en sí mismas su simiente sobre la tierra. Y así se hizo.
Gen 1:11 Dijo asimismo: Produzca la tierra hierba verde y que dé simiente, y plantas fructíferas que den fruto conforme a su especie, y contengan en sí mismas su simiente sobre la tierra. Y así se hizo.
Gen 1:12 Con lo que produjo la tierra hierba verde, que da simiente según su especie, y árboles que dan fruto, de los cuales cada uno tiene su propia semilla según la especie suya. Y vio Dios que la cosa era buena.
Gen 1:15 A fin de que brillen en el firmamento del cielo, y alumbren la tierra. Y fue hecho así.
Gen 1:17 Y las colocó en el firmamento o extensión del cielo, para que resplandeciesen sobre la tierra.
Gen 1:20 Dijo también Dios: Produzcan las aguas reptiles animados que vivan en el agua, y aves que vuelen sobre la tierra, debajo del firmamento del cielo.
Gen 1:22 Y los bendijo, diciendo: Creced y multiplicaos y henchid las aguas del mar, y multiplíquense las aves sobre la tierra.
Gen 1:24 Dijo todavía Dios: Produzca la tierra animales vivientes en cada género animales domésticos, reptiles y bestias silvestres de la tierra, según sus especies. Y fue hecho así.
Gen 1:24 Dijo todavía Dios: Produzca la tierra animales vivientes en cada género animales domésticos, reptiles y bestias silvestres de la tierra, según sus especies. Y fue hecho así.
Gen 1:25 Hizo, pues, Dios las bestias silvestres de la tierra según sus especies, y los animales domésticos, y todo reptil terrestre según su especie. Y vio Dios que lo hecho era bueno.
Gen 1:26 Y por fin dijo: Hagamos al hombre a imagen y semejanza nuestra; y domine a los peces del mar, y a las aves del cielo, y a las bestias, y a toda la tierra, y a todo reptil que se mueve sobre la tierra.
Gen 1:26 Y por fin dijo: Hagamos al hombre a imagen y semejanza nuestra; y domine a los peces del mar, y a las aves del cielo, y a las bestias, y a toda la tierra, y a todo reptil que se mueve sobre la tierra.
Gen 1:28 Y les echó Dios su bendición y dijo: Creced y multiplicaos, y henchid la tierra, y enseñoreaos de ella, y dominad a los peces del mar y a las aves del cielo y a todos los animales que se mueven sobre la tierra.
Gen 1:28 Y les echó Dios su bendición y dijo: Creced y multiplicaos, y henchid la tierra, y enseñoreaos de ella, y dominad a los peces del mar y a las aves del cielo y a todos los animales que se mueven sobre la tierra.
Gen 1:29 Y añadió Dios: Ved que os he dado todas las hierbas las cuales producen simiente sobre la tierra, y todos los árboles los cuales tienen en sí mismos simiente de su especie, para que os sirvan de alimento a vosotros,
Gen 1:30 y a todos los animales de la tierra, y a todas las aves del cielo, y a todos cuantos animales vivientes se mueven sobre la tierra, a fin de que tengan que comer. Y así se hizo.
Gen 1:30 y a todos los animales de la tierra, y a todas las aves del cielo, y a todos cuantos animales vivientes se mueven sobre la tierra, a fin de que tengan que comer. Y así se hizo.
Gen 2:1 Quedaron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ornato de ellos.
Gen 2:4 Tal fue el origen del cielo y de la tierra, cuando fueron creados en aquel día en que el Señor Dios hizo el cielo y la tierra,
Gen 2:4 Tal fue el origen del cielo y de la tierra, cuando fueron creados en aquel día en que el Señor Dios hizo el cielo y la tierra,
Gen 2:5 y todas las plantas del campo antes que naciesen en la tierra, y toda la hierba de la tierra antes que de ella brotase; porque el Señor Dios no había aún hecho llover sobre la tierra, ni había hombre que la cultivase.
Gen 2:5 y todas las plantas del campo antes que naciesen en la tierra, y toda la hierba de la tierra antes que de ella brotase; porque el Señor Dios no había aún hecho llover sobre la tierra, ni había hombre que la cultivase.
Gen 2:5 y todas las plantas del campo antes que naciesen en la tierra, y toda la hierba de la tierra antes que de ella brotase; porque el Señor Dios no había aún hecho llover sobre la tierra, ni había hombre que la cultivase.
Gen 2:6 Salía de la tierra una fuente que iba regando toda la superficie de la tierra.
Gen 2:6 Salía de la tierra una fuente que iba regando toda la superficie de la tierra.
Gen 2:7 Formó, pues, el Señor Dios al hombre del lodo de la tierra, y le inspiró en el rostro un soplo o espíritu de vida, y quedó hecho el hombre viviente con alma racional.
Gen 2:9 y en donde el Señor Dios había hecho nacer de la tierra misma toda suerte de árboles hermosos a la vista, y de frutos suaves al paladar; y también el árbol de la vida en medio del paraíso, y el árbol de la ciencia del bien y del mal.
Gen 2:12 Y el oro de aquella tierra es finísimo: allí se encuentra el bedelio, y la piedra cornerina.
Gen 2:13 El nombre del segundo río es Geón: éste es el que rodea toda la tierra de Etiopía.
Gen 2:19 Formado, pues, que hubo de la tierra el Señor Dios todos los animales terrestres, y todas las aves del cielo, los trajo a Adán, para que viese cómo los había de llamar: y en efecto todos los nombres puestos por Adán a los animales vivientes, ésos son sus nombres propios.
Gen 2:20 Llamó, pues, Adán por sus propios nombres a todos los animales, a todas las aves del cielo, y a todas las bestias de la tierra; mas no se hallaba para Adán ayuda o compañero a él semejante.
Gen 3:1 Era, la serpiente el animal más astuto de todos cuantos animales había hecho el Señor Dios sobre la tierra. Y dijo a la mujer: ¿Por qué motivo os ha mandado Dios que no comieseis de todos los árboles del paraíso?
Gen 3:14 Dijo entonces el Señor Dios a la serpiente: Por cuanto hiciste esto, maldita tú eres o seas entre todos los animales y bestias de la tierra; andarás arrastrando sobre tu pecho, y tierra comerás todos los días de tu vida.
Gen 3:14 Dijo entonces el Señor Dios a la serpiente: Por cuanto hiciste esto, maldita tú eres o seas entre todos los animales y bestias de la tierra; andarás arrastrando sobre tu pecho, y tierra comerás todos los días de tu vida.
Gen 3:17 Y a Adán le dijo: Por cuanto has escuchado la voz de tu mujer, y comido del árbol de que te mandé no comieses, maldita sea la tierra por tu causa; con grandes fatigas sacarás de ella el alimento en todo el discurso de tu vida.
Gen 3:18 Espinas y abrojos te producirá, y comerás de los frutos que den las hierbas o plantas de la tierra.
Gen 3:19 Mediante el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas a confundirte con la tierra de que fuiste formado; puesto que polvo eres, y a ser polvo tornarás.
Gen 3:23 Y le echó el Señor Dios del paraíso de deleites, para que labrase la tierra, de que fue formado.
Gen 4:3 Y aconteció al cabo de mucho tiempo que Caín presentó al Señor ofrendas de los frutos de la tierra.
Gen 4:10 Le replicó el Señor: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano está clamando a mí desde la tierra.
Gen 4:11 Maldito, pues, serás tú desde ahora sobre la tierra, la cual ha abierto su boca, y recibido de tu mano la sangre de tu hermano.
Gen 4:12 Después que la habrás labrado, no te dará sus frutos; errante y fugitivo vivirás sobre la tierra.
Gen 4:14 He aquí que tú hoy me arrojas de esta tierra, y yo iré a esconderme de tu presencia, y andaré errante y fugitivo por el mundo; por tanto, cualquiera que me hallare, me matará.
Gen 4:16 Salido, pues, Caín de la presencia del Señor, prófugo en la tierra, habitó en el país que está al oriente de Edén.
Gen 5:29 al cual llamó Noé , diciendo: Este ha de ser nuestro consuelo en medio de los trabajos y fatigas de nuestras manos, en esta tierra que maldijo el Señor.
Gen 6:1 Habiendo, pues, comenzado los hombres a multiplicarse sobre la tierra y procreado hijas,
Gen 6:4 Es de notar que en aquel tiempo había gigantes sobre la tierra; porque después que los hijos de Dios se juntaron con las hijas de los hombres y ellas concibieron, salieron a luz estos valientes del tiempo antiguo, héroes famosos.