Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

respondió

III Rey 2:20 Y le dijo: Una gracia bien pequeña vengo a pedirte; no me hagas el desaire de negármela. Le respondió el rey: Pide, madre mía, que no es razón que yo te disguste.
III Rey 2:30 Fue, pues, Banaías al Tabernáculo del Señor, y dijo a Joab: El rey te manda que salgas fuera. No saldré, respondió Joab; sino que moriré aquí. Dio Banaías parte al rey, diciendo: Esto me ha dicho Joab, y esto me ha respondido.
III Rey 3:22 A esto respondió la otra mujer: Es falso, tu hijo es el que murió, y el que vive es el mío. La otra por el contrario decía: Mientes, pues mi hijo es el vivo, y el tuyo es el muerto. Y de esta manera altercaban en presencia del rey.
III Rey 12:5 Les respondió Roboam: Retiraos por ahora, y volved a mí dentro de tres días. Retirado el pueblo,
III Rey 12:13 Y el rey respondió al pueblo con dureza, desechando el consejo que le habían dado los ancianos;
III Rey 13:8 Mas el varón de Dios respondió al rey: Aunque me dieras la mitad de tu casa no iría yo contigo, ni comería pan, ni bebería agua en este lugar;
III Rey 13:14 y fue en busca del siervo de Dios; y lo halló sentado a la sombra de un terebinto, y le dijo: ¿Eres tú el varón de Dios, que vino de Judá? Yo soy, le respondió.
III Rey 13:16 Mas él le respondió: Yo no puedo volver atrás, ni ir contigo, ni comeré pan, ni beberé agua en este lugar;
III Rey 17:12 Vive el Señor Dios tuyo, respondió ella, que pan yo no lo tengo; no tengo más que un puñado de harina en la orza, y un poco de aceite en la alcuza; he aquí que estoy cogiendo dos palitos de leña para ir a cocerla para mí y para mi hijo, y comérnosla; y después de consumidos estos residuos morirnos de hambre.
III Rey 17:19 Le respondió Elías: Dame tu hijo. Y tomándole de su regazo, lo llevó al aposento de arriba, donde estaba hospedado, y lo puso sobre su cama.
III Rey 18:8 Y respondió éste: Yo soy. Anda y di a tu amo: Aquí está Elías.
III Rey 18:18 A lo que respondió Elías: No he alborotado yo a Israel; sino tú y la casa de tu padre, que habéis despreciado los mandamientos del Señor, y seguido a los Baales o falsos dioses.
III Rey 18:21 Entonces Elías acercándose a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo habéis de ser como los que cojean hacia dos lados? Si el Señor es Dios, seguidle; y si lo es Baal, seguid a Baal. Mas el pueblo no le respondió palabra.
III Rey 19:10 A lo que respondió él: Me abraso de celo por ti, ¡oh Señor Dios de los ejércitos!, porque los hijos de Israel han abandonado tu alianza, han destruido tus altares, han pasado a cuchillo tus profetas; he quedado yo solo, y me buscan para quitarme la vida.
III Rey 19:14 Abrasarme de celo, respondió él, por el Señor Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han abandonado tu alianza, han derribado tus altares y pasado a cuchillo a tus profetas; he quedado solamente yo, y me buscan para quitarme la vida.
III Rey 19:20 Eliseo dejando al instante los bueyes fue corriendo en pos de Elías, a quien dijo: Permíteme que vaya a dar el ósculo de despedida a mi padre y a mi madre, y luego te seguiré. Le respondió: Anda, y vuelve, que lo que a mí me tocaba hacer contigo yo ya lo he hecho.
III Rey 20:11 Mas el rey de Israel les respondió: Decidle a vuestro amo que no cante la victoria antes de la batalla.
III Rey 20:14 Respondió Acab: ¿Por medio de quién? Y le dijo el profeta: Por medio, dice el Señor, de los mozos de a pie de los príncipes de las provincias. ¿Y quién, replicó Acab, comenzará la batalla? Tú, respondió el profeta.
III Rey 20:32 Se vistieron, pues, los sacos, ciñéndoselos en la cintura, y se pusieron las sogas al cuello, y se presentaron al rey de Israel diciéndole: Benadad, tu siervo, dice: Sálvame, te ruego, la vida. A lo que respondió el rey: Si vive todavía, él es mi hermano.
III Rey 20:40 Mas como yo agitado o turbado me volviese a un lado y a otro, el hombre desapareció de repente. Le respondió el rey de Israel: Tú mismo te has pronunciado la sentencia.
III Rey 21:3 Le respondió Nabot: Dios me libre de darte yo la heredad de mis padres.
III Rey 21:6 Le respondió: He hablado a Nabot, jezraelita, y le he dicho: Dame tu viña a dinero contante, o si quieres, yo te daré en cambio de ella otra viña mejor. A lo que me ha contestado: No te doy yo mi viña.
III Rey 21:20 Le dijo Acab: ¿Por ventura me tienes por enemigo tuyo, para que así vaticines contra mí? Sí te tengo por tal, respondió Elías; porque te has prostituido a hacer la maldad delante del Señor.
III Rey 22:8 Le respondió el rey de Israel: Uno ha quedado, por cuyo medio podemos consultar al Señor; mas yo lo aborrezco, porque nunca me profetiza cosa buena, sino mala: ése es Miqueas, hijo de Jemla. Replicó Josafat: Oh rey, no hables de esa manera.
III Rey 22:14 Le respondió Miqueas: Vive el Señor, que no hablaré otra cosa que lo que el Señor me dijere.
III Rey 22:15 Llegó, pues, delante del rey, el cual le preguntó: Miqueas, ¿debemos ir a hacer la guerra contra Ramot de Galaad, o estarnos quietos? Le respondió Miqueas: Anda, y ve en hora buena; que el Señor la entregará en manos del rey.
III Rey 22:22 Y él respondió: Saldré y seré un espíritu mentiroso en la boca de todos sus profetas. Y dijo el Señor: Lo engañarás, y lograrás tu intento; vete, y haz lo que dices.
IV Rey 2:2 Y dijo Elías a Eliseo: Quédate aquí, porque el Señor me envía a Betel. Al cual respondió Eliseo: Te juro por el Señor y por tu vida, que no te dejaré. Llegados que fueron a Betel,
IV Rey 2:3 fueron los hijos o discípulos de los profetas que estaban allí a encontrar a Eliseo y le dijeron: ¿No sabes tú cómo hoy se llevará el Señor a tu amo? Sí que lo sé, respondió él; callad.
IV Rey 2:4 Dijo nuevamente Elías a Eliseo: Quédate aquí, porque el Señor me envía hasta Jericó . Te juro por el Señor y por tu vida, le respondió, que no te dejaré. Así que llegaron a Jericó ,
IV Rey 2:5 se acercaron a Eliseo los hijos de los profetas que moraban allí y le dijeron: ¿No sabes tú que hoy el Señor se llevará a tu amo? Sí, lo sé, respondió él; pero callad.
IV Rey 3:8 Y añadió: ¿Qué camino tomaremos? A lo que le respondió Joram: El camino del desierto de Idumea.
IV Rey 3:11 Pero dijo Josafat: ¿No hay aquí algún profeta del Señor, para implorar por medio de él el socorro del Señor? A esto respondió uno de los criados del rey de Israel: Aquí está Eliseo, hijo de Safat, que daba aguamanos, o servía, a Elías.
IV Rey 3:14 Vive el Señor de los ejércitos, en cuya presencia estoy, respondió Eliseo, que si no respetara a Josafat, rey de Judá, no te hubiera atendido, ni aun siquiera mirándote la cara.
IV Rey 4:2 Le dijo Eliseo: ¿Qué quieres que yo haga por ti? Dime: ¿qué tienes en tu casa? Ella respondió: No tiene tu esclava otra cosa en su casa sino un poco de aceite para ungirse.
IV Rey 4:6 Llenas ya las vasijas, dijo a uno de los hijos: Tráeme todavía otra vasija. Y respondió él: No tengo más. Entonces cesó de multiplicarse el aceite.
IV Rey 4:16 le dijo Eliseo: El año que viene, en este tiempo y en esta misma hora, dándote Dios vida, llevarás un hijo en tus entrañas. A lo que respondió ella: No quieras, señor mío, no quieras por tu vida, oh varón de Dios, engañar a tu sierva.
IV Rey 4:23 Le dijo él: ¿Por qué quieres ir a visitarlo? Hoy no es día de calendas, ni de sábado. Mas ella respondió: Déjame ir.
IV Rey 4:26 Sal a su encuentro, y dile: ¿Lo pasais bien tú, tu marido y tu hijo? Bien, respondió ella.
IV Rey 4:43 A lo que respondió el criado: ¿Qué es todo eso para ponerlo delante de cien personas? Replicó Eliseo nuevamente: Dáselo a la gente para que coma; porque esto dice el Señor: Comerán, y sobrará.
IV Rey 5:5 El rey de Siria le respondió: Anda en hora buena; que yo escribiré al rey de Israel. Partió, pues, llevando consigo diez talentos de plata, con seis mil monedas de oro y diez mudas de vestidos;
IV Rey 5:16 Mas él respondió: Vive el Señor Dios, ante cuya presencia estoy, que no lo recibiré. Y por más instancias que le hizo, de ningún modo quiso condescender.
IV Rey 5:19 Le respondió Eliseo: Vete en paz. Partió, pues, Naamán; y era entonces la mejor estación del año.
IV Rey 5:25 Entró después, y se puso delante de su amo Eliseo, el cual le preguntó: ¿De dónde vienes, Giezi? Y él respondió: No ha ido tu siervo a ninguna parte.
IV Rey 6:12 A lo que uno de sus criados u oficiales, respondió: No es nada de eso, oh rey y señor mío, sino que el profeta Eliseo, que está en Israel, manifiesta al rey de Israel todo cuanto secreto hablas en lo más retirado de tu gabinete.
IV Rey 6:16 Mas él respondió: No tienes que temer, porque tenemos mucha más gente nosotros que ellos.
IV Rey 6:22 Mas él respondió: No, de ningún modo les quitarás la vida; pues no los has hecho prisioneros con tu espada, ni con tu arco, para poder privarlos de la vida; antes bien, preséntales pan y agua, para que coman y beban, y se vuelvan a su señor.
IV Rey 6:27 El cual respondió: No te salva el Señor; ¿cómo puedo yo salvarte? ¿Tengo acaso trigo en las trojes, ni vino en las bodegas?, añadió el rey. Ella respondió:
IV Rey 6:27 El cual respondió: No te salva el Señor; ¿cómo puedo yo salvarte? ¿Tengo acaso trigo en las trojes, ni vino en las bodegas?, añadió el rey. Ella respondió:
IV Rey 7:2 Uno de los capitanes, que servía de bracero al rey, respondió al varón de Dios, y dijo: Aunque el Señor hiciese compuertas en el cielo, y lloviese trigo, ¿podrá algún día suceder lo que tú dices? Le contestó Eliseo: Lo verás con tus ojos; mas no comerás de ello.