IV Rey 7:13
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Mas uno de sus criados le respondió: Tomemos los cinco caballos que han quedado en la ciudad (ya que sólo éstos restan de todos los que había en Israel, por haber sido consumidos los otros), y enviemos a hacer con ellos la descubierta.
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IV Rey 7:19
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en la cual ocasión replicó aquel capitán al varón de Dios, diciendo: Aunque Dios abra las compuertas del cielo para llover trigo, ¿podrá verificarse algún día lo que tú dices? Y le respondió Eliseo: Lo verás con tus ojos; mas no comerás de ello.
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IV Rey 8:10
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Le respondió Eliseo: Ve, y dile: Tu enfermedad no es mortal. Pero el Señor me ha hecho conocer que él ha de morir sin remedio.
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IV Rey 8:12
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Le dijo entonces Hazael: ¿Por qué llora mi señor? Porque sé, respondió, los males que has de hacer a los hijos de Israel. Tú entregarás a las llamas sus ciudades fuertes, y pasarás a cuchillo sus jóvenes, y estrellarás contra el suelo sus niños, y abrirás el vientre a las mujeres preñadas.
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IV Rey 8:13
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Replicó Hazael: Pues, ¿soy yo, siervo tuyo, otra cosa más que un perro muerto, para que pueda ejecutar cosas tan grandes y terribles? A lo que respondió Eliseo: El Señor me ha manifestado que tú serás rey de Siria.
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IV Rey 9:5
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y entrando en el lugar de la ciudad donde estaban sentados los príncipes del ejército dijo: Una palabra tengo que decirte, oh príncipe. Preguntó Jehú: ¿A quién de todos nosotros? Y le respondió él: A ti, oh príncipe.
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IV Rey 9:11
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Mas Jehú salió a donde estaban los oficiales de su señor; los cuales le preguntaron: ¿Todo va bien? ¿A qué ha venido a ti ese mentecato? Les respondió Jehú: Vosotros conocéis a ese hombre, y lo que puede haber dicho.
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IV Rey 9:19
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Por lo que despachó Joram un segundo carro de caballos, y así que llegó el correo a Jehú, dijo: Esto dice el rey: ¿Tenemos paz? Mas Jehú respondió: ¿Qué te importa a ti si hay paz? Ponte atrás y sígueme.
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IV Rey 9:22
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Apenas vio Joram a Jehú, dijo: ¿Tenemos paz, Jehú? ¿Qué paz puede haber, le respondió, mientras permanecen aún en su vigor las fornicaciones o idolatrías de tu madre Jezabel, y sus muchas hechicerías?
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IV Rey 10:8
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Llegó, pues, un mensajero, y dio a Jehú el aviso diciendo: Han traído las cabezas de los hijos del rey. A lo que respondió Jehú: Ponedlas en dos montones a la entrada de la puerta hasta la mañana.
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IV Rey 10:15
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Pasando adelante halló a Jonadab, hijo de Recab, que le salía al encuentro, y Jehú lo saludó, y dijo: ¿Es tu corazón recto y propenso hacia mí, como lo es mi corazón hacia el tuyo? Sí, por cierto, respondió Jonadab. Si lo es, replicó Jehú, dame tu mano. Y él le dio la mano. Y lo hizo Jehú subir en su coche,
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IV Rey 18:27
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Le respondió Rabsaces, diciendo: Pues, ¿acaso mi señor me ha enviado para deciros estas cosas a tu señor y a ti, y no más bien a decirlas a esas gentes que están sobre el muro, expuestas a tener que comer con vosotros sus excrementos, y a beber sus propios orines?
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IV Rey 18:36
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A todo esto calló el pueblo, y no le respondió palabra; pues habían tenido orden del rey de no dar ninguna respuesta.
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IV Rey 20:9
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Le respondió Isaías: He aquí la señal que dará el Señor de que cumplirá la palabra que ha pronunciado: ¿Quieres que la sombra en ese reloj solar se adelante diez líneas, o que retroceda otros tantos grados?
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IV Rey 20:10
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A lo cual respondió Ezequías : Fácil es que la sombra se adelante diez líneas; no deseo yo que suceda esto, sino que vuelva atrás diez grados.
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IV Rey 22:15
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Y Holda les respondió: Esto es lo que dice el Señor Dios de Israel: Decid al varón que os ha enviado a mí:
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I Par 13:4
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A lo que respondió toda la asamblea que así se ejecutase, porque a todo el pueblo había parecido bien la propuesta.
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I Par 14:10
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Entonces consultó David al Señor, diciendo: ¿Acometeré yo a los filisteos, y los entregarás tú, oh Señor, en mis manos? Le respondió el Señor: Acomete, que yo los pondré en tus manos.
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I Par 21:3
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A lo que respondió Joab: Aumente el Señor su pueblo cien veces más de lo que es. Pero, ¿no es así, oh mi rey y señor, que todos son siervos tuyos? ¿A qué fin pretende mi señor hacer una cosa, que será perniciosa y acarreará el castigo a Israel?
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II Par 10:13
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Y el rey, desechado el consejo de los ancianos, les respondió con dureza;
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II Par 18:3
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Dijo, pues, Acab, rey de Israel, a Josafat, rey de Judá: Ven conmigo a Ramot de Galaad. Le respondió Josafat: Tú y yo somos una misma cosa, y una misma cosa tu pueblo y el mío, y así iremos contigo a la guerra.
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II Par 18:7
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Dijo el rey de Israel a Josafat: Aquí hay un hombre por quien podemos inquirir la voluntad del Señor; mas yo lo aborrezco, porque nunca me profetiza cosa buena, sino siempre desdichas; éste tal es Miqueas, hijo de Jemla. Y respondió Josafat: No hables, oh rey, de esa manera.
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II Par 18:13
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Le respondió Miqueas: Vive el Señor, que todo aquello que mi Dios me dijere, eso hablaré.
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II Par 18:14
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Se presentó, pues, al rey; el cual le dijo: Miqueas, ¿debemos declarar la guerra contra Ramot de Galaad, o estarnos quietos? Le respondió Miqueas: Id; porque todo os saldrá felizmente, y los enemigos serán entregados en vuestras manos.
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II Par 18:21
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Iré, respondió él, y seré un espíritu mentiroso en la boca de todos sus profetas. Y el Señor le contestó: Lo engañarás y te saldrás con ello; anda, y hazlo así.
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II Par 25:16
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Y diciéndole esto el profeta, le respondió Amasías: ¿Eres tú, por ventura, consejero del rey? Calla, si no quieres te mande quitar a vida. Mas el profeta dijo al partir: Sé que Dios ha decretado hacerte morir a ti por esa maldad que has cometido, y porque además no has dado oído a mis consejos.
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II Par 31:10
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Le respondió Azarías, del linaje de Sadoc, primer sacerdote, diciendo: Desde que comenzaron a ofrecerse las primicias en la casa del Señor, hemos comido de ellas hasta saciarnos; pero es muchísimo lo que ha sobrado, porque el Señor ha echado la bendición sobre su pueblo; y esta abundancia que ves es de lo que sobró.
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II Par 34:23
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Ella le respondió: Esto dice el Señor Dios de Israel: Decid a la persona que os ha enviado a mí:
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I Esd 10:12
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A lo que respondió todo aquel gentío, diciendo en alta voz: Hágase como tú has dicho;
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II Esd 5:13
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Además de esto sacudí mi vestido de encima de mi seno, y dije: Así sacuda Dios de sus casas y de sus haciendas a todos los que no cumplieren esta palabra; así sean sacudidos, y queden sin nada. Y respondió todo el concurso: Amén. Y alabaron a Dios. En suma, todo el pueblo se conformó con lo dicho.
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II Esd 8:6
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Entonces Esdras bendijo al Señor, Dios grande, con una oración que hizo; y todo el pueblo, alzando las manos, respondió: ¡Amén!, ¡amén! Y se arrodillaron todos, y postrados rostro por tierra, adoraron a Dios.
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Tob 2:22
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A lo que su mujer, irritada, respondió: Bien claro es que ha salido vana tu esperanza, y ahora se ve el fruto de tus limosnas.
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Tob 5:1
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Entonces respondió Tobías a su padre, diciendo: Haré, oh padre mío, todo lo que me has mandado.
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Tob 5:7
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A lo que respondió: De los hijos de Israel. Le replicó Tobías: ¿Sabes el camino que va al país de los medos?
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Tob 5:8
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Sí que lo sé, respondió, y muchas veces he andado todos aquellos caminos, y me he hospedado en casa de Gabelo, nuestro hermano, que mora en Ragés, ciudad de los medos, situada en las montañas de Ecbatana.
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Tob 6:8
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A lo que respondió el ángel, y le dijo: Si pusieres sobre las brasas un pedacito del corazón del pez, su humo ahuyenta todo género de demonios, ya sea del hombre, ya de la mujer, con tal eficacia que no se acercan más ellos.
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Tob 6:11
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Y le respondió el ángel: Aquí hay un hombre llamado Raguel, pariente tuyo, de tu tribu, el cual tiene una hija llamada Sara, y no tiene otro varón ni hembra fuera de ésta.
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Tob 10:9
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Pero Tobías le respondió: Yo sé que mi padre y mi madre están ahora contando los días, y que está su espíritu en continua tortura.
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Jud 5:5
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Entonces Aquior, jefe de todos los amonitas, le respondió en estos términos: Si te dignas escucharme, yo diré, oh señor, la verdad en tu presencia, acerca de este pueblo que habita en las montañas, y no saldrá de mi boca palabra falsa.
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Jud 8:30
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Les respondió Judit: Así como conocéis ser de Dios lo que acabo de decir,
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Jud 10:12
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Soy una de las hijas de los hebreos, respondió, y he huido de ellos, porque sé que han de ser presa de vuestras manos, por cuanto menospreciándoos, no han querido entregarse voluntariamente, y con esto ser tratados por vosotros con misericordia.
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Jud 11:4
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Le respondió Judit: Atiende a las palabras de tu sierva, porque si siguieres los consejos de tu esclava, el Señor dará cumplimiento a tu empresa.
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Jud 12:2
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Judit le respondió, y dijo: No podré ahora comer de esas cosas que mandas darme, por no acarrear contra mí la indignación de Dios; sino que comeré de lo que he traído conmigo.
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Jud 12:4
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Yo juro por tu vida, oh mi señor, respondió Judit, que no consumirá tu sierva todo lo que trae consigo, antes que cumpla Dios por mi medio lo que ha pensado. En seguida los criados de Holofernes la acompañaron al alojamiento que había mandado.
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Jud 12:13
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Le respondió Judit: ¿Quién soy yo para que ose contradecir a mi señor?
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Jud 13:26
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A lo que respondió todo el pueblo: ¡Amén!, ¡amén!"
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Jud 15:12
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A lo que respondió todo el pueblo: ¡Amén!, ¡amén!
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Est 1:16
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A lo que respondió Mamucán en presencia del rey y de los grandes: La reina Vasti no sólo ha ofendido al rey, sino también a todos los pueblos y señores de todas las provincias del rey Asuero.
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Est 5:4
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A lo que respondió ella: Si place al rey, suplico que venga hoy a mi habitación al convite que tengo preparado, y lleve consigo a Amán.
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Est 6:7
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respondió: La persona a quien el rey desea honrar,
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