Lc 14:15
|
Habiendo oído esto uno de los convidados le dijo: ¡Oh, bienaventurado aquel que tenga parte en el convite del reino de Dios!
|
Lc 16:16
|
La ley y los profetas hasta Juan; después acá el reino de Dios es anunciado, y todos entran en él a viva fuerza.
|
Lc 17:20
|
Preguntado por los fariseos: ¿Cuándo vendrá el reino de Dios?, les dio por respuesta: El reino de Dios no vendrá con muestras de aparato;
|
Lc 17:20
|
Preguntado por los fariseos: ¿Cuándo vendrá el reino de Dios?, les dio por respuesta: El reino de Dios no vendrá con muestras de aparato;
|
Lc 17:21
|
ni se dirá: vele aquí, o vele allí. Antes tened por cierto que ya el reino de Dios está en medio de vosotros.
|
Lc 18:16
|
Mas Jesús llamando a sí los niños dijo: Dejad venir a mí los niños, y no se lo vedéis; porque de quienes son como éstos es el reino de Dios.
|
Lc 18:17
|
En verdad os digo, que quien no recibiere el reino de Dios como un niño, no entrará en él.
|
Lc 18:24
|
Y Jesús viéndole sobrecogido de tristeza, dijo: ¡Oh cuán dificultosamente los adinerados entrarán en el reino de Dios!
|
Lc 18:25
|
Porque más fácil es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios.
|
Lc 18:29
|
Les dijo Jesús : En verdad os digo, ninguno hay que haya dejado casa, o padres, o hermanos, o esposa, o hijos, por amor del reino de Dios,
|
Lc 19:11
|
Mientras escuchaban estas cosas los presentes, añadió una parábola, atento a que se hallaba vecino a Jerusalén , y las gentes creían que luego se había de manifestar el reino de Dios.
|
Lc 19:12
|
Dijo, pues: Un hombre de ilustre nacimiento se marchó a una región remota para recibir el reino, y volver con ella.
|
Lc 19:15
|
Pero habiendo vuelto, recibido el reino, mandó luego llamar a los criados, a quienes había dado su dinero, para informarse de lo que había negociado cada uno.
|
Lc 21:10
|
Entonces añadió él: Se levantará un pueblo contra otro pueblo, y un reino contra otro reino.
|
Lc 21:10
|
Entonces añadió él: Se levantará un pueblo contra otro pueblo, y un reino contra otro reino.
|
Lc 21:31
|
Así también vosotros, viendo la ejecución de estas cosas, entended que el reino de Dios está cerca.
|
Lc 22:16
|
Porque yo os digo, que ya no lo comeré otra vez, hasta cuando tenga su cumplimiento en el reino de Dios.
|
Lc 22:18
|
porque os aseguro que ya no beberé el zumo de la vid, hasta que llegue el reino de Dios.
|
Lc 22:29
|
Por eso yo os preparo el reino celestial como mi padre me lo preparó a mí;
|
Lc 22:30
|
para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis sobre tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.
|
Lc 23:42
|
Decía después a Jesús : Señor, acuérdate de mí, cuando hayas llegado a tu reino.
|
Lc 23:51
|
el cual no había consentido en el designio de los otros ni en lo que habían ejecutado; antes bien era de aquellos que esperaban también el reino de Dios.
|
Jn 3:3
|
Le respondió Jesús : Pues en verdad, en verdad te digo, que quien no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios o tener parte en él.
|
Jn 3:5
|
En verdad, en verdad te digo, respondió Jesús , que quien no renaciere por el bautismo del agua, y la gracia del Espíritu Santo, no puede entrar en el reino de Dios.
|
Jn 18:36
|
Respondió Jesús : Mi reino no es de este mundo. Si de este mundo fuera mi reino, claro está que mis gentes me habrían defendido para que no cayese en manos de los judíos; mas mi reino no es de acá.
|
Jn 18:36
|
Respondió Jesús : Mi reino no es de este mundo. Si de este mundo fuera mi reino, claro está que mis gentes me habrían defendido para que no cayese en manos de los judíos; mas mi reino no es de acá.
|
Jn 18:36
|
Respondió Jesús : Mi reino no es de este mundo. Si de este mundo fuera mi reino, claro está que mis gentes me habrían defendido para que no cayese en manos de los judíos; mas mi reino no es de acá.
|
Hech 1:3
|
A los cuales se había manifestado también después de su pasión, dándoles muchas pruebas de que vivía, apareciéndoseles en el espacio de cuarenta días, y hablándoles de las cosas tocantes al reino de Dios.
|
Hech 1:6
|
Entonces los que se hallaban presentes, le hicieron esta pregunta: Señor, ¿si será éste el tiempo en que has de restituir el reino a Israel?
|
Hech 8:12
|
Pero luego que hubieron creído la palabra del reino de Dios, que Felipe les anunciaba, hombres y mujeres se hacían bautizar en nombre de Jesucristo.
|
Hech 14:22
|
para corroborar los ánimos de los discípulos, y exhortarlos a perseverar en la fe, haciéndoles entender que es preciso pasar por medio de muchas tribulaciones para entrar en el reino de Dios.
|
Hech 15:16
|
Después de estas cosas yo volveré, y reedificaré el Tabernáculo o reino de David, que fue arruinado, y restauraré sus ruinas y lo levantaré,
|
Hech 19:8
|
Pablo, entrando después en la sinagoga, predicó libremente por espacio de tres meses, disputando con los judíos, y procurando convencerlos en lo tocante al reino de Dios.
|
Hech 20:25
|
Ahora bien, yo sé que ninguno de todos vosotros, por cuyas tierras he discurrido predicando el reino de Dios me volverá a ver.
|
Hech 28:23
|
Y habiéndole señalado día para oírle, vinieron en gran número a su alojamiento, a los cuales predicaba el reino de Dios desde la mañana hasta la noche, confirmando con autoridades las proposiciones que sentaba, y probándoles lo perteneciente a Jesús con la ley de Moisés y con los profetas.
|
Hech 28:31
|
predicando el reino de Dios, y enseñando con toda libertad, sin que nadie se lo prohibiese, lo tocante a Nuestro Señor Jesucristo.
|
Rom 14:17
|
Que no consiste el reino de Dios en comer, ni en beber esto o aquello, sino en la justicia, en la paz y en el gozo del Espíritu Santo.
|
I Cor 4:20
|
Que no consiste el reino de Dios o nuestra religión en palabras, sino en la virtud, o en buenas obras.
|
I Cor 6:9
|
¿No sabéis que los injustos no poseerán el reino de Dios? No queráis cegaros, hermanos míos, ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros,
|
I Cor 6:10
|
ni los afeminados, ni los sodomitas, ni los ladrones, ni los avarientos, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los que viven de rapiña, han de poseer el reino de Dios.
|
I Cor 15:24
|
En seguida será el fin del mundo; cuando Jesucristo hubiere entregado su reino, o Iglesia, a su Dios y Padre, cuando haya destruido todo imperio, y toda potencia, y toda dominación.
|
I Cor 15:50
|
Digo esto, hermanos míos, porque la carne y sangre, o los hombres carnales, no pueden poseer el reino de Dios, ni la corrupción poseerá esta herencia incorruptible.
|
Gál 5:21
|
envidias, homicidios, embriagueces, glotonerías y cosas semejantes, sobre las cuales os prevengo, como ya tengo dicho, que los que tales cosas hacen, no alcanzarán el reino de Dios.
|
Ef 5:5
|
Porque tened esto bien entendido, que ningún fornicador, o impúdico, o avariento, lo cual viene a ser una idolatría, será heredero del reino de Cristo y de Dios.
|
Col 1:13
|
que nos ha arrebatado del poder de las tinieblas y trasladado al reino de su Hijo muy amado,
|
Col 4:11
|
Os saluda también Jesús , por sobrenombre Justo, éstos son de los circuncisos, o de los hebreos convertidos; y ellos solos son los que me ayudan a anunciar el reino de Dios, y me han servid de consuelo.
|
I Tes 2:12
|
amonestándoos, consolándoos, y conjurándoos a llevar una vida digna de Dios, que os ha llamado a su reino y gloria.
|
II Tes 1:5
|
que son señales que demuestran el justo juicio de Dios que así os purifica, para haceros dignos de su reino, por el cual padecéis lo que padecéis.
|
II Tim 4:1
|
Te conjuro, pues, delante de Dios y de Jesucristo, que ha de juzgar vivos y muertos, al tiempo de su venida y de su reino,
|
II Tim 4:18
|
El Señor me librará de todo pecado, y me conducirá a su reino celestial, a él sea dada la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
|