Mc 9:18
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Jesús , dirigiendo a todos la palabra, les dijo: ¡Oh gente incrédula!, ¿hasta cuándo habré de estar entre vosotros?; ¿hasta cuándo habré yo de sufriros? Traedlo a mí.
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Mc 9:37
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Tomando después Juan la palabra, le dijo: Maestro, hemos visto a uno que andaba lanzando los demonios en tu nombre, que no es de los nuestros, y se lo prohibimos.
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Mc 10:28
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Aquí Pedro, tomando la palabra, le dijo: Por lo que hace a nosotros, bien ves que hemos renunciado todas las cosas y te hemos seguido.
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Mc 11:22
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Y Jesús tomando la palabra, les dijo: Tened confianza en Dios.
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Mc 13:5
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Jesús tomando la palabra, les habló de esta manera: Mirad que nadie os engañe;
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Mc 14:48
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Jesús , tomando la palabra, les dijo: ¿Como si yo fuese algún ladrón, habéis salido a prenderme con espadas y con garrotes?
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Mc 14:72
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Y al instante cantó el gallo la segunda vez. Con lo que se acordó Pedro de la palabra que Jesús le había dicho: Antes de cantar el gallo por segunda vez, tres veces me habrás ya negado. Y comenzó a llorar.
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Lc 1:2
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conforme nos lo tienen referidos aquellos mismos que desde su principio han sido testigos de vista y ministros de la palabra,
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Lc 1:22
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Salido, en fin, no podía hablarles palabra, de donde conocieron que había tenido en el templo alguna visión. El procuraba explicarse por señas, y permaneció mudo y sordo.
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Lc 1:38
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Entonces dijo María: He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra. Y en seguida el ángel desapareciendo se retiró de su presencia.
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Lc 3:2
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hallándose sumos sacerdotes Anás y Caifás; el Señor hizo entender su palabra a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto;
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Lc 5:1
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Sucedió un día, que hallándose Jesús junto al lago de Genezaret las gentes se agolpaban alrededor de él, ansiosas de oír la palabra de Dios.
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Lc 5:5
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Le replicó Simón: Maestro, toda la noche hemos estado fatigándonos y nada hemos cogido; no obstante, sobre tu palabra echaré la red.
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Lc 5:31
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Pero Jesús , tomando la palabra, les dijo: Los sanos no necesitan de médico, sino los enfermos.
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Lc 6:3
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Y Jesús , tomando la palabra, les respondió: Pues, ¿no habéis leído vosotros lo que hizo David, cuando él y los que le acompañaban padecieron hambre?
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Lc 7:7
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Por cuya razón, tampoco me tuve por digno de salir en persona a buscarte; pero di tan solo una palabra, y sanará mi criado.
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Lc 8:11
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Ahora bien, el sentido de la parábola es éste: La semilla es la palabra de Dios;
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Lc 8:13
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los sembrados en un pedregal, son aquellos que, oída la palabra, la reciben, sí, con gozo, pero no echa raíces en ellos; y así creen por una temporada, y al tiempo de la tentación vuelven atrás;
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Lc 8:15
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En fin, la que cae en buena tierra, denota aquellos que con un corazón bueno y muy sano oyen la palabra de Dios, y la conservan con cuidado, y mediante la paciencia dan fruto sazonado.
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Lc 8:21
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Pero él les dio esta respuesta: Mi madre y mis hermanos son aquellos que escuchan la palabra de Dios y la practican.
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Lc 9:41
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Jesús entonces, tomando la palabra, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa!, ¿hasta cuándo he de estar con vosotros, y sufriros? Trae aquí a tu hijo.
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Lc 9:49
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Entonces Juan, tomando la palabra, dijo: Maestro, hemos visto a uno lanzar los demonios en tu nombre, pero se lo hemos vedado; porque no anda con nosotros en tu seguimiento.
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Lc 10:30
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Entonces Jesús tomando la palabra, dijo: Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó , y cayó en manos de ladrones, que le despojaron de todo, le cubrieron de heridas, y se fueron, dejándolo medio muerto.
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Lc 10:39
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Tenía ésta una hermana llamada María, la cual sentada también a los pies del Señor estaba escuchando su palabra.
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Lc 11:28
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Pero Jesús respondió: Bienaventurados más bien los que escuchan la palabra de Dios, y la ponen en práctica.
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Lc 11:54
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armándole asechanzas, y tirando a sonsacarle alguna palabra para poder acusarle.
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Lc 13:15
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Mas el Señor, dirigiéndole a él la palabra, dijo: ¡Hipócritas!, ¿cada uno de vosotros no suelta su buey o su asno del pesebre, aunque sea sábado, y los lleva a abrevar?
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Lc 20:20
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Entretanto, como andaban asechándole, enviaron espías, que hiciesen de virtuosos, para cogerle en alguna palabra, a fin de entregarle a la jurisdicción y potestad del gobernador.
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Lc 20:39
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Entonces algunos de los escribas, tomando la palabra, le dijeron: Maestro, bien has respondido.
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Lc 21:32
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Os empeño mi palabra, que no se acabará esta generación, hasta que todo lo dicho se cumpla.
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Lc 22:47
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Estando todavía con la palabra en la boca, sobrevino un tropel de gente, delante de la cual iba uno de los doce llamado Judas, que se arrimó a Jesús para besarle.
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Lc 22:51
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Pero Jesús , tomando la palabra, dijo luego: Dejadlo, no paséis adelante, y habiendo tocado la oreja del herido, le curó.
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Lc 22:61
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Y volviéndose el Señor, dio una mirada a Pedro. Y Pedro se acordó luego de la palabra que el Señor le había dicho: Antes que cante el gallo, tres veces me negarás.
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Lc 23:9
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Le hizo, pues, muchas preguntas, pero él no le respondió palabra.
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Jn 4:50
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Le dijo Jesús : Anda, que tu hijo está bueno. Creyó aquel hombre en la palabra que Jesús le dijo, y se puso en camino.
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Jn 5:18
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Mas por esto mismo, con mayor empeño andaban tramando los judíos quitarle la vida; porque no solamente violaba el sábado, sino que decía que Dios era Padre suyo, haciéndose igual a Dios. Por lo cual tomando la palabra, les dijo:
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Jn 5:24
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En verdad, en verdad os digo, que quien escucha mi palabra, y cree a aquel que me ha enviado, tiene la vida eterna, y no incurre en sentencia de condenación, sino que ha pasado ya de muerte a vida.
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Jn 5:25
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En verdad, en verdad os digo, que viene tiempo, y estamos ya en él, en que los muertos oirán la voz o la palabra del Hijo de Dios; y aquellos que la escucharen revivirán;
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Jn 5:38
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Ni tenéis impresa su palabra dentro de vosotros, pues no creéis a quien él ha enviado.
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Jn 6:26
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Jesús les respondió, y dijo: En verdad, en verdad os digo, que vosotros me buscáis no por mi palabra atestiguada por los milagros que habéis visto, sino porque os he dado de comer con aquellos panes, hasta saciaros.
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Jn 6:45
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Escrito está en los profetas: Todos serán enseñados de Dios. Cualquiera, pues, que ha escuchado al Padre, y aprendido su palabra, viene a mí.
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Jn 6:60
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Y muchos de sus discípulos habiéndolas oído, dijeron: Dura es esta palabra: ¿y quién es el que puede escucharla?
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Jn 7:16
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Les respondió Jesús : Mi palabra no es mía sino de aquel que me ha enviado.
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Jn 7:17
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Quien quisiere hacer la voluntad de éste, conocerá si mi palabra es de Dios, o si yo hablo de mí mismo.
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Jn 8:31
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Decía, pues, a los judíos, que creían en él: Si perseverareis en mi palabra, seréis verdaderamente discípulos míos.
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Jn 8:37
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Yo sé que sois hijos de Abrahán; pero también sé que tratáis de matarme, porque mi palabra no halla cabida en vosotros.
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Jn 8:43
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¿Por qué, pues, no entendéis mi lenguaje? Es porque no podéis soportar mi palabra.
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Jn 8:51
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En verdad, en verdad os digo, que quien observare mi palabra, no morirá para siempre.
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Jn 8:52
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Dijeron los judíos: Ahora acabamos de conocer que estás poseído de algún demonio. Abrahán murió, y murieron también los profetas, y tú dices: Quien observare mi palabra, no morirá eternamente.
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Jn 9:7
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y le dijo: Anda, y lávate en la piscina de Siloé (palabra que significa el Enviado). Se fue, pues, y se lavó allí, y volvió con vista.
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