III Rey 7:16
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Fundió asimismo dos capiteles de bronce, para ponerlos sobre los remates de las columnas: un capitel tenía cinco codos de alto y otros tantos el otro;
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III Rey 7:23
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Hizo también de fundición una gran concha, toda redonda, de diez codos de diámetro, de un borde al otro; tenía cinco codos de profundidad, y un cordón o moldura de unos treinta codos ceñía toda su circunferencia.
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III Rey 8:60
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a fin de que todas las naciones de la tierra reconozcan que el Señor es el verdadero Dios, y que fuera de él no hay otro.
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III Rey 10:19
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Tenía el trono seis gradas, y lo alto del trono por el respaldo era redondo, y por uno y otro lado salían dos brazos o apoyos que sostenían el asiento, y junto a cada uno de estos brazos había dos leones.
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III Rey 10:20
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Sobre las seis gradas estaban de uno y otro lado doce leoncillos; en ningún otro reino del mundo se construyó jamás obra semejante.
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III Rey 10:20
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Sobre las seis gradas estaban de uno y otro lado doce leoncillos; en ningún otro reino del mundo se construyó jamás obra semejante.
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III Rey 11:23
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También le suscitó Dios a Salomón otro enemigo que fue Razón, hijo de Elíada, el cual había huido de Adarecer, rey de Soba, su señor.
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III Rey 11:25
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Y fue Razón enemigo de Israel todo el reinado de Salomón ; y éste fue otro azote con el de Adad, por el odio contra Israel, después que reinó en la Siria.
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III Rey 12:29
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Y colocó el uno en Betel y el otro en Dan.
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III Rey 13:10
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Y en efecto, se fue por otro camino, y no volvió por el mismo que había tomado viniendo a Betel.
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III Rey 13:18
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Le dijo el otro: Yo también soy profeta como tú; y un ángel me ha venido a decir en nombre del Señor: Hazle volver contigo a tu casa, para que coma pan y beba agua. Lo engañó,
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III Rey 13:20
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Y cuando estaban sentados a la mesa, el Señor habló al profeta que había hecho volver atrás al otro;
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III Rey 18:6
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Y se repartieron entre sí las provincias para recorrerlas. Acab iba por un camino y Abdías separadamente por otro.
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III Rey 18:23
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Con todo, dénsenos dos bueyes; de los cuales escojan ellos uno, y haciéndolo pedazos, póngalo sobre la leña, sin aplicarle fuego; que yo sacrificaré el otro buey, lo pondré sobre la leña, y tampoco le aplicaré fuego.
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III Rey 20:29
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Entretanto los dos ejércitos por espacio de siete días estuvieron formados en batalla uno enfrente de otro, y al séptimo día se dio la acción: en la cual los hijos de Israel mataron de los siros en un día cien mil hombres de infantería.
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III Rey 20:35
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Entonces uno de los hijos o discípulos de los profetas dijo de parte del Señor a un compañero suyo: Hiéreme. Mas el otro no quiso herirle.
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III Rey 20:37
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Habiendo después hallado a otro hombre, le dijo: Hiéreme: y éste le hirió e hizo una llaga.
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III Rey 20:39
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Y así que hubo pasado el rey dio voces tras él, diciendo: Había avanzado tu siervo para batir más de cerca al enemigo; y como hubiese huido un hombre de los prisioneros, otro me lo trajo, y me dijo: Guarda a ese hombre; que si lo dejas escapar, tu vida responderá por la suya, o me pagarás un talento de plata.
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III Rey 20:40
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Mas como yo agitado o turbado me volviese a un lado y a otro, el hombre desapareció de repente. Le respondió el rey de Israel: Tú mismo te has pronunciado la sentencia.
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III Rey 21:25
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Lo cierto es que no hubo jamás otro tal como Acab; el cual se prostituyó o se vendió para obrar lo malo delante del Señor; porque lo instigó su mujer Jezabel,
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III Rey 22:20
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Y dijo el Señor: ¿Quién engañará a Acab, rey de Israel, para que vaya y perezca en Ramot de Galaad? Sobre lo cual uno dijo una cosa, y otro otra.
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IV Rey 1:11
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Destacó nuevamente Ocozías contra él a otro capitán de cincuenta hombres con los cincuenta; el cual le dijo: Varón de Dios, el rey lo manda, baja presto.
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IV Rey 1:13
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Tercera vez destacó Ocozías otro capitán de cincuenta hombres con sus cincuenta; el cual luego que llegó, se hincó de rodillas en frente de Elías, y le suplicó diciendo: Varón de Dios, sálvame la vida, y salva también la de tus siervos que me acompañan.
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IV Rey 1:17
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Murió, pues, según la palabra del Señor, pronunciada por Elías; y como no tenía hijo ninguno, lo sucedió en el trono su hermano Joram, en el año segundo del otro Joram hijo de Josafat, rey de Judá.
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IV Rey 2:8
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Entonces Elías se quitó el manto, y lo dobló, e hirió con él las aguas, las cuales se dividieron a uno y otro lado y pasaron los dos a pie enjuto.
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IV Rey 2:11
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Así proseguían su camino andando y hablando entre sí, cuando he aquí que un carro de fuego, con caballos también de fuego separó de repente al uno del otro, y Elías subió al cielo en un torbellino.
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IV Rey 2:14
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y con el manto que se le cayera a Elías hirió las aguas, las cuales no se dividieron. Por lo que dijo: ¿Dónde está ahora el Dios de Elías? Hirió nuevamente las aguas, y se dividieron a un lado y a otro; con lo que pasó Eliseo.
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IV Rey 5:15
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Volviendo en seguida con toda su comitiva al varón de Dios, se presentó delante de él, diciendo: Verdaderamente conozco que no hay otro Dios en el universo, sino sólo el de Israel. Te ruego, pues, que admitas este presente de tu siervo.
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IV Rey 9:6
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Al punto se levantó, y entró en un aposento, y el otro derramó el óleo sobre su cabeza, diciendo: Esto dice el Señor Dios de Israel: Yo te he ungido rey del pueblo mío de Israel.
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IV Rey 14:1
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En el segundo año de Joás, hijo de Joacaz, rey de Israel, entró a reinar Amasías, hijo del otro Joás, rey de Judá.
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IV Rey 23:15
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Además el altar que había en Betel y el lugar alto, formado por Jeroboam, hijo de Nabat, el que hizo pecar a Israel, uno y otro los destruyó, y abrasó, y redujo a cenizas; y quemó también el bosque.
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IV Rey 23:25
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No hubo entre sus predecesores ningún rey que del modo que éste se convirtiese al Señor con todo el corazón, y con toda su alma, y con todas sus fuerzas, siguiendo en todo la ley de Moisés; ni después de él nació otro que le fuese semejante.
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I Par 8:5
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y además otro Gera, y Sefufán, y Huram.
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I Par 11:8
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y edificó alrededor de la ciudad, desde el valle de Mello hasta el otro extremo; y Joab reparó el resto de la ciudad.
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I Par 16:20
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Y mientras andaban peregrinando de una nación a otra, y de un reino a otro reino,
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I Par 17:20
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Señor, no hay semejante a ti; ni hay otro Dios sino tú entre todos los que han llegado a nuestra noticia.
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I Par 17:21
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Porque, ¿hay otro pueblo como el tuyo de Israel, esta nación única sobre la tierra, a la cual vino Dios para libertarla y hacerla su pueblo, arrojando con su poder y a fuerza de prodigios espantosos las naciones todas delante de este pueblo, librado por él de la esclavitud de Egipto?
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I Par 20:3
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A cuyos habitantes los hizo salir fuera, e hizo pasar por encima de ellos trillos y rastras, y carros armados de cortantes cuchillos, de manera que quedaban hechos piezas y añicos; otro tanto hizo David con todas las ciudades de los amonitas; y, concluido esto, volvió con todo su ejército a Jerusalén .
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I Par 23:10
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Hijos de otro Semei: Lehet, y Ziza, y Jaús, y Baría: estos cuatro son los hijos de Semei.
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I Par 26:30
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Hasabías, de la familia de los hebronitas, y sus hermanos, en número de mil setecientos, hombres muy valerosos, gobernaban la parte de Israel que está al otro lado del Jordán hacia el poniente, en todos los negocios concernientes al servicio del Señor y del rey.
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I Par 27:4
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Al cuerpo del segundo mes lo mandaba Dudía de Ahohí, y tenía a sus órdenes otro llamado Macellot, que mandaba una parte de los veinticuatro mil hombres.
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I Par 28:17
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Del mismo modo para los arrejaques o tridentes, y las palanganas, y los incensarios de oro purísimo, y para los leoncillos o navetas de oro, según sus tamaños, destinó el peso del oro para uno y otro leoncillo o naveta. Y de la misma manera para los leoncillos o navetas de plata destinó y separó una cantidad proporcionada de plata.
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II Par 3:11
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Las alas de los querubines se extendían veinte codos; de manera que un ala tenía cinco codos y tocaba la pared del templo, y la otra también de cinco codos, tocaba el ala del otro querubín.
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II Par 3:12
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Del mismo modo el ala del otro querubín tenía cinco codos y tocaba la pared; y la otra ala suya de cinco codos, tocaba el ala del primer querubín:
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II Par 5:2
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Después de esto convocó a los ancianos de Israel, y a todos los príncipes de las tribus, y cabezas de familia de los hijos de Israel, en Jerusalén , para trasladar el arca del Testamento del Señor desde la ciudad de David, por otro nombre Sión.
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II Par 6:5
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Desde el día en que saqué a mi pueblo de la tierra de Egipto, no me escogí de todas las tribus de Israel ninguna ciudad, donde se edificara una casa a mi Nombre; ni elegí tampoco ningún otro hombre, para que gobernase establemente a mi pueblo de Israel;
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II Par 6:28
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Si sobreviniere hambre en el país, o peste, o tizón, o pulgón, o langosta, u oruga; si los enemigos, después de haber talado los campos, tuvieren sitiada la ciudad; o en cualquier otro azote o enfermedad que los apure,
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II Par 9:19
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además de otros doce leoncillos puestos sobre las seis gradas del uno y otro lado. En ningún otro reino hubo un trono semejante.
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II Par 9:19
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además de otros doce leoncillos puestos sobre las seis gradas del uno y otro lado. En ningún otro reino hubo un trono semejante.
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II Par 20:2
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Y llegaron unos mensajeros a avisar a Josafat, diciendo: Viene contra ti una gran muchedumbre de los países de la otra parte del mar muerto , y de la Siria; y ahora están acampados en Asasontamar, por otro nombre Engaddi.
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