Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

habían

I Rey 14:20 Al punto Saúl y toda su gente alzaron el grito, y fueron hasta el lugar del alboroto, y hallaron que los filisteos habían tirado de las espadas unos contra otros; siendo grandísima la mortandad.
I Rey 14:21 Además, los hebreos que en los días anteriores se habían pasado a los filisteos, y estaban con éstos en el campamento, se volvieron a incorporar con los israelitas que estaban con Saúl y Jonatás.
I Rey 21:7 Le dio, pues, el sumo sacerdote el pan santificado, por no haber allí otro pan que los de la proposición, que se habían quitado de la presencia del Señor para poner otros calientes.
I Rey 22:7 Y supo Saúl que David y la gente que tenía, se habían dejado ver. Estando, pues, Saúl en Gabaa, y hallándose un día en un bosque cerca de Ramá, teniendo en su mano la lanza, y rodeado de todos sus criados,
I Rey 30:1 David y los suyos llegaron a los tres días a Siceleg, cuando ya los amalecitas habían hecho una incursión por la parte del mediodía hasta Siceleg, tomando esta ciudad, y le habían prendido fuego,
I Rey 30:1 David y los suyos llegaron a los tres días a Siceleg, cuando ya los amalecitas habían hecho una incursión por la parte del mediodía hasta Siceleg, tomando esta ciudad, y le habían prendido fuego,
I Rey 30:3 Pues como David y su gente llegasen a la ciudad, y la encontrasen abrasada, y que sus mujeres, sus hijos e hijas habían sido llevadas cautivas,
I Rey 30:5 También las dos esposas de David, Aquinoam la jezraelita, y Abigaíl, la viuda de Nabal del Carmelo habían sido hechas cautivas.
I Rey 30:16 Guiado, pues, por el egipcio, he aquí que hallan a los amalecitas tendidos en tierra por todo el campo, comiendo y bebiendo, y como celebrando un día de fiesta por todo el botín y despojos que habían tomado en el país de los filisteos y en el de Judá.
I Rey 30:18 De esta manera recobró David todo cuanto le habían pillado los amalecitas, y libertó a sus dos esposas.
I Rey 30:19 Ninguna cosa se perdió; desde el más chico hasta el más grande, tanto hijos como hijas, los despojos, y en fin cuanto habían quitado, otro tanto recuperó David.
I Rey 30:21 Llegado David a donde estaban los doscientos hombres, que de puro cansados se habían quedado y no habían podido seguirle, y a los cuales dejó mandado que descansaran en la orilla del torrente Besor, salieron éstos a recibirle a él y la tropa que le acompañaba. Luego que David estuvo cerca de ellos, los saludó con agrado.
I Rey 30:21 Llegado David a donde estaban los doscientos hombres, que de puro cansados se habían quedado y no habían podido seguirle, y a los cuales dejó mandado que descansaran en la orilla del torrente Besor, salieron éstos a recibirle a él y la tropa que le acompañaba. Luego que David estuvo cerca de ellos, los saludó con agrado.
I Rey 30:22 Mas todos los malignos y perversos de entre los hombres que habían ido con David, comenzaron a decir: Ya que no vinieron con nosotros, no les daremos cosa alguna de la presa que hemos recobrado; conténtese cada uno con que se le devuelva su mujer e hijos; y recibido esto, váyase.
I Rey 30:31 de Hebrón, y finalmente a los demás que habitaban en aquellos lugares en los cuales David y su gente habían estado algún tiempo alojados.
I Rey 31:7 Y viendo los israelitas que vivían en la otra parte del valle y pasado el Jordán, que habían huido los soldados de Israel, y muerto Saúl y sus hijos, abandonaron sus ciudades y escaparon; y vinieron los filisteos y se alojaron en ellas.
I Rey 31:11 Pero los moradores de Jabes Galaad, oído lo que los filisteos habían hecho con Saúl,
II Rey 1:12 Y plañeron y lloraron, y ayunaron hasta la tarde por amor de Saúl y de Jonatás, su hijo, y del pueblo del Señor, y de la casa de Israel, porque habían sido pasados a cuchillo.
II Rey 2:4 a donde acudieron los varones o ancianos de Judá, y allí lo ungieron por rey de la casa de Judá. Supo entonces David que los de Jabes de Galaad habían dado sepultura a Saúl;
II Rey 4:3 aunque los berotitas se habían refugiado en Getaín, y morado allí como forasteros hasta entonces.
II Rey 6:6 Mas así que llegaron a la era de Nacón, extendió Oza la mano hacia el arca de Dios, y la sostuvo, porque los bueyes coceaban y la habían hecho inclinar.
II Rey 6:19 Y distribuyó a toda la muchedumbre de israelitas que le habían acompañado, tanto a hombres como a mujeres, a cada persona una torta de pan, un pedazo de carne de buey asada, y flor de harina frita en aceite. Con esto se retiró toda la gente, cada cual a su casa.
II Rey 10:14 Y cuando los hijos de Amón vieron que los siros habían huido, echaron también ellos a huir de delante de Abisai, retirándose a la plaza. Y Joab dejó el país de los hijos de Amón, y volvió a Jerusalén .
II Rey 15:18 y todos sus criados iban a su lado. E iban delante del rey las legiones de Cereti y de Feleti, y todos los geteos, guerreros valientes, que en número de seiscientos hombres de a pie le habían seguido desde Get.
II Rey 18:28 En esto Aquímaas gritando de lejos, dijo al rey: Señor, Dios te guarde. Y postrándose en tierra delante del rey, y haciéndole profundo acatamiento, dijo: Bendito sea el Señor Dios tuyo que ha entregado en tus manos a los que se habían sublevado contra el rey, mi señor.
II Rey 21:2 Llamando, pues, el rey a los gabaonitas, habló con ellos. Es de saber que los gabaonitas no eran de los hijos de Israel, sino un resto de los amorreos; y los israelitas les habían jurado que no les quitarían la vida; mas Saúl quiso acabar con ellos llevado de celo por el bien de los hijos de Israel y de Judá.
II Rey 21:7 Bien que perdonó el rey a Mifiboset, hijo de Jonatás y nieto de Saúl, en atención a la sagrada alianza que se habían jurado mutuamente David y Jonatás hijo de Saúl.
II Rey 21:12 Entonces David fue y tomó los huesos de Saúl y de Jonatás, su hijo, recibiéndolos de los ciudadanos de Jabes de Galaad, que los habían hurtado de la plaza de Betsán, donde los colgaron los filisteos cuando mataron a Saúl en Gelboé,
II Rey 23:13 Ya tiempo antes estos tres que eran los principales entre los treinta habían salido a reunirse con David al tiempo de la siega en la cueva de Odollam; estando los filisteos acampados en el valle de los Gigantes.
III Rey 5:1 Además de eso, Hiram, rey de Tiro, envió sus embajadores a Salomón , habiendo sabido que le habían ungido rey en el lugar de su padre; porque Hiram había sido siempre amigo de David.
III Rey 7:48 Mandó hacer también Salomón todo aquello que debía servir para la casa del Señor: el altar de oro y la mesa de oro, sobre la cual se habían de poner los panes de la proposición;
III Rey 9:23 Había puesto también Salomón por inspectores de todas las obras quinientos cincuenta jefes, que tenían a sus órdenes la gente, y dirigían las tareas que les habían señalado.
III Rey 10:7 sobre tus cosas, y sobre tu sabiduría; y no he dado crédito a los que me la contaban, hasta tanto que yo misma he venido y lo he visto por mis ojos, y he experimentado que no me habían dicho la mitad de lo que es en realidad. Tu sabiduría y tus hechos son mucho más grandes de lo que me habían contado.
III Rey 10:7 sobre tus cosas, y sobre tu sabiduría; y no he dado crédito a los que me la contaban, hasta tanto que yo misma he venido y lo he visto por mis ojos, y he experimentado que no me habían dicho la mitad de lo que es en realidad. Tu sabiduría y tus hechos son mucho más grandes de lo que me habían contado.
III Rey 11:15 Porque sucedió que habiendo estado David en la Idumea, e ido allí Joab, general del ejército, a dar sepultura a los que habían sido muertos, y pasar a cuchillo a todos los idumeos del sexo masculino
III Rey 12:8 Mas Roboam desatendió el consejo de los ancianos, y consultó a los jóvenes que se habían criado con él y le hacían la corte,
III Rey 12:10 Le respondieron los jóvenes que se habían criado con él: A esta gente que te ha dicho: Tu padre puso un yugo pesado sobre nosotros, alívianoslo tú, le has de responder así: Es más grueso mi dedo meñique que lo que era mi padre por el medio de su cuerpo.
III Rey 12:13 Y el rey respondió al pueblo con dureza, desechando el consejo que le habían dado los ancianos;
III Rey 16:25 E hizo Amri el mal delante del Señor, y sobrepujó en la maldad a todos cuantos le habían precedido;
III Rey 18:26 Ellos tomando el buey que les fue dado, lo inmolaron, y no cesaban de invocar el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: Baal, escúchanos. Pero no se oía voz, ni había quien respondiese; y saltando sobre el ara que habían hecho, pasaban de una parte a otra.
III Rey 20:16 Y a eso del mediodía hicieron una salida. Mas Benadad estaba bebiendo en su tienda, ya embriagado, y con él los treinta y dos reyes o señores que habían venido a su socorro.
III Rey 20:30 Los que pudieron salvarse, huyeron a la ciudad de Afec, y cayó el muro sobre veintisiete mil hombres que habían quedado. Huyendo también Benadad, entró en la ciudad; y se escondió en lo más retirado de su palacio.
III Rey 22:47 Además exterminó del país las reliquias de los afeminados, que habían quedado del tiempo de su padre Asa.
IV Rey 2:15 Así que vieron esto los hijos de los profetas, que habían venido de Jericó , y estaban en la orilla opuesta, dijeron: El espíritu de Elías ha reposado sobre Eliseo, y saliéndole al encuentro, le hicieron profunda reverencia postrados en tierra,
IV Rey 3:21 Al mismo tiempo los moabitas todos a una, oyendo que aquellos reyes habían salido a campaña contra ellos, convocaron a todos los hombres aptos para la guerra, y vinieron a esperarlos en las fronteras.
IV Rey 7:15 Los cuales marcharon, y fueron siguiendo a los siros hasta el Jordán, y vieron cómo todo el camino estaba lleno de vestidos y de muebles, que los siros habían arrojado con la precipitación de la huida; y volviéndose los enviados dieron parte al rey.
IV Rey 8:21 Por lo que Joram marchó contra Seira con todos sus carros de guerra, y asaltó de noche y desbarató a los idumeos que lo habían cercado, y a los comandantes de los carros de guerra; mas el pueblo huyó a sus estancias.
IV Rey 8:29 el cual se volvió a Jezrael a curarse las heridas que le habían hecho los siros en el sitio de Ramot cuando peleaba contra Hazael, rey de Siria. Y Ocozías, hijo de Joram, rey de Judá, pasó a Jezrael a visitar a Joram, hijo de Acab, porque estaba allí enfermo.
IV Rey 9:15 y se había retirado de Jezrael para curarse de las heridas que los siros le habían hecho en el combate contra Hazael, el rey de Siria. Dijo entonces Jehú: Si os parece, nadie salga ni huya de la ciudad, para que no vaya a dar la noticia en Jezrael.
IV Rey 10:11 Hizo, pues, matar Jehú a cuantos habían quedado en la familia de Acab en Jezrael, y a todos sus magnates, y familiares, y sacerdotes, sin dejar ninguno con vida.