Rom 8:16
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Y con razón, porque el mismo espíritu de Dios está dando testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios.
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Rom 8:16
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Y con razón, porque el mismo espíritu de Dios está dando testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios.
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Rom 8:26
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Y además el espíritu divino ayuda a nuestra flaqueza; pues no sabiendo siquiera qué hemos de pedir en nuestras oraciones, ni cómo conviene hacerlo, el mismo espíritu hace, o produce en nuestro interior, nuestras peticiones a Dios con gemidos que son inexplicables.
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Rom 8:26
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Y además el espíritu divino ayuda a nuestra flaqueza; pues no sabiendo siquiera qué hemos de pedir en nuestras oraciones, ni cómo conviene hacerlo, el mismo espíritu hace, o produce en nuestro interior, nuestras peticiones a Dios con gemidos que son inexplicables.
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Rom 11:8
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según está escrito: Les ha dado Dios hasta hoy día, en castigo de su rebeldía, un espíritu de estupidez y contumacia; ojos para no ver, y oídos para no oír.
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Rom 12:2
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Y no queráis conformaros con este siglo, antes bien transformaos con la renovación de vuestro espíritu; a fin de acertar qué es lo bueno, y lo más agradable, y lo perfecto que Dios quiere de vosotros.
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Rom 12:11
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No seáis flojos en cumplir vuestro deber; sed fervorosos de espíritu, acordándoos que el Señor es a quien servís.
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Rom 15:5
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Quiera el Dios de la paciencia y de la consolación haceros la gracia de estar siempre unidos mutuamente en sentimientos y afectos según el espíritu de Jesucristo,
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I Cor 2:4
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y mi modo de hablar, y mi predicación, no fue con palabras persuasivas de humano saber, pero sí con los efectos sensibles del espíritu y de la virtud de Dios;
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I Cor 2:11
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Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino solamente el espíritu del hombre, que está dentro de él? Así es que las cosas de Dios nadie las ha conocido, sino el Espíritu de Dios.
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I Cor 2:12
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Nosotros, pues, no hemos recibido el espíritu de este mundo, sino el Espíritu que es de Dios a fin de que conozcamos las cosas que Dios nos ha comunicado.
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I Cor 4:21
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¿Qué estimáis más?, ¿que vaya a vosotros con la vara o castigo, o con amor y espíritu de mansedumbre?
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I Cor 5:3
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Por lo que a mí toca, aunque ausente de ahí con el cuerpo, mas presente en espíritu, ya he pronunciado, como presente, esta sentencia contra aquel que así pecó.
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I Cor 5:4
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En nombre de nuestro Señor Jesucristo, uniéndose con vosotros mi espíritu, con el poder que he recibido de nuestro Señor Jesús ,
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I Cor 6:17
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Al contrario, quien está unido con el Señor, es con él un mismo espíritu.
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I Cor 14:2
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Pues quien habla lenguas sin tener dicho don, no habla para los hombres, porque nadie le entiende, sino para Dios, habla sí en espíritu cosas misteriosas.
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I Cor 14:14
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Que si yo hago oración o predico en una lengua desconocida, mi espíritu ora o predica, pero mi concepto queda sin fruto.
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I Cor 14:15
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Pues ¿qué haré? Oraré con el espíritu, y oraré también hablando inteligiblemente; cantaré salmos con el espíritu, pero los cantaré también inteligiblemente.
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I Cor 14:15
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Pues ¿qué haré? Oraré con el espíritu, y oraré también hablando inteligiblemente; cantaré salmos con el espíritu, pero los cantaré también inteligiblemente.
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I Cor 14:16
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Por lo demás, si tú alabas a Dios solamente con el espíritu, el que está en la clase del sencillo pueblo, ¿cómo ha de decir: Amén, esto es, Así sea, al fin de tu acción de gracias?, puesto que no entiende lo que tú dices.
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I Cor 15:45
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El primer hombre Adán fue formado con alma viviente; el último Adán, Jesucristo, ha sido llenado de un espíritu vivificante.
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I Cor 16:18
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recreando así mi espíritu como el vuestro. Mostrad, pues, reconocimiento a tales personas.
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II Cor 1:12
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Porque toda nuestra gloria consiste en el testimonio que nos da la conciencia de haber procedido en este mundo con sencillez de corazón y sinceridad delante de Dios, no con la prudencia de la carne, sino según la gracia de Dios o espíritu de la buena nueva, y especialmente entre vosotros.
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II Cor 2:13
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no tuvo sosiego mi espíritu, porque no hallé a mi hermano Tito; y así despidiéndome de ellos, partí para Macedonia.
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II Cor 2:17
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Pero ciertamente no somos nosotros como muchísimos que adulteran la palabra de Dios, sino que la predicamos con sinceridad, como de parte de Dios, en la presencia de Dios, y según el espíritu de Cristo .
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II Cor 3:6
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Y Dios es el que así mismo nos ha hecho idóneos o capaces para ser ministros del nuevo testamento , no de la letra de la ley, sino del espíritu; porque la letra sola mata, mas el espíritu vivifica.
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II Cor 3:6
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Y Dios es el que así mismo nos ha hecho idóneos o capaces para ser ministros del nuevo testamento , no de la letra de la ley, sino del espíritu; porque la letra sola mata, mas el espíritu vivifica.
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II Cor 4:13
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Pero teniendo un mismo espíritu de fe que David, quien según está escrito decía: Creí, por eso hablé con confianza, nosotros también creemos, y por eso hablamos,
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II Cor 4:16
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Por lo cual no desmayamos; antes aunque en nosotros el hombre exterior o el cuerpo se vaya desmoronando, el interior o el espíritu se va renovando de día en día.
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II Cor 5:5
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Y el que nos formó o creó para este estado de gloria es Dios, el cual nos ha dado su espíritu por prenda.
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II Cor 7:1
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Teniendo, pues, carísimos hermanos míos, tales promesas, purifiquémonos de cuanto mancha la carne y el espíritu, perfeccionando nuestra santificación con el temor de Dios.
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II Cor 7:13
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delante de Dios: por eso ahora nos hemos consolado. Mas en esta consolación nuestra, sobre todo nos ha llenado de gozo el contento de Tito, viendo que todos vosotros habéis contribuido a recrear su espíritu;
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II Cor 10:5
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y toda altanería de espíritu que se engríe contra la ciencia o el conocimiento de Dios, y cautivando todo entendimiento a la obediencia de Cristo ,
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II Cor 11:4
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En efecto, si el que va a predicaros, os anunciase otro Cristo que el que os hemos predicado; u os hiciese recibir otro espíritu más perfecto que el que habéis recibido; u otra buena nueva mejor que el que habéis abrazado, pudierais con razón sufrirlo, y seguirle;
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II Cor 12:18
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A mis ruegos fue Tito, y con él envié a otro hermano. ¿Por ventura Tito os ha estafado? ¿No procedimos con el mismo espíritu y desinterés que antes?; ¿no seguimos las mismas pisadas?
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II Cor 12:19
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¿Pensáis que aun ahora al decir esto, sea nuestro designio justificarnos delante de vosotros? Delante de Dios hablamos y según el espíritu de Cristo ; y todo cuanto os decimos, carísimos, lo decimos para edificación vuestra.
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II Cor 13:11
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Por lo demás, hermanos, estad alegres, sed perfectos, exhortaos los unos a los otros, reuníos en un mismo espíritu y corazón, vivid en paz, y el Dios de la paz y de la caridad será con vosotros.
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Gál 4:29
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Mas así como entonces el que había nacido según la carne perseguía al nacido según el espíritu, así sucede también ahora.
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Gál 5:5
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Pues nosotros solamente en virtud de la fe esperamos recibir del espíritu la verdadera justicia o santidad.
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Gál 5:16
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Digo, pues, en suma: Proceded según el espíritu de Dios, y no satisfaréis los apetitos de la carne.
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Gál 5:17
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Porque la carne tiene deseos contrarios a los del espíritu, y el espíritu los tiene contrarios a los de la carne, como que son cosas entre sí opuestas; por cuyo motivo no hacéis vosotros todo aquello que queréis.
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Gál 5:17
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Porque la carne tiene deseos contrarios a los del espíritu, y el espíritu los tiene contrarios a los de la carne, como que son cosas entre sí opuestas; por cuyo motivo no hacéis vosotros todo aquello que queréis.
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Gál 5:18
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Que si vosotros sois conducidos por el espíritu, no estáis sujetos a la ley.
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Gál 5:22
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Al contrario, los frutos del espíritu son caridad, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, longanimidad,
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Gál 6:1
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Hermanos míos, si alguno, como hombre que es, cayere desgraciadamente en algún delito, vosotros los que sois espirituales, al tal amonestadle e instruidle con espíritu de mansedumbre, haciendo cada uno reflexión sobre sí mismo, y temiendo caer también en la tenta-ción.
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Gál 6:8
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Así es que lo que un hombre sembrare, eso recogerá. Por donde quien siembra ahora para su carne, de la carne recogerá después la corrupción y la muerte; mas el que siembra para el espíritu, del espíritu cogerá la vida eterna.
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Gál 6:8
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Así es que lo que un hombre sembrare, eso recogerá. Por donde quien siembra ahora para su carne, de la carne recogerá después la corrupción y la muerte; mas el que siembra para el espíritu, del espíritu cogerá la vida eterna.
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Gál 6:18
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La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea, hermanos míos, con vuestro espíritu. Amén.
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Ef 1:17
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para que Dios, Padre glorioso de Nuestro Señor Jesucristo, os dé espíritu de sabiduría y de ilustración para conocerle,
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Ef 2:2
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en que vivisteis en otro tiempo, según la costumbre de este siglo mundano, a merced del príncipe que ejerce su potestad sobre este aire, que es el espíritu que al presente domina en los hijos rebeldes,
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