II Rey 8:18
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Banaías, hijo de Joíada, era capitán de los cereteos y feleteos. Pero los hijos de David eran los primeros después del rey.
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II Rey 11:2
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Entretanto sucedió que un día levantándose David de su cama después de la siesta, se puso a pasear por el terrado de su palacio, y vio en otra casa de enfrente una mujer que se estaba lavando en su baño; y era de extremada hermosura.
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II Rey 11:3
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Envió, pues, el rey a saber quién era aquella mujer, y le dijeron que era Betsabé, hija de Eliam, mujer de Urías, heteo.
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II Rey 11:3
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Envió, pues, el rey a saber quién era aquella mujer, y le dijeron que era Betsabé, hija de Eliam, mujer de Urías, heteo.
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II Rey 13:1
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Sucedió después que Amnón, hijo de David, se enamoró de una hermana de Absalón, también hijo de David, llamada Tamar, la cual era en extremo hermosa;
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II Rey 13:2
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y creció tanto en él la pasión, que el amor suyo vino a enfermar; pues como Tamar era virgen, le parecía muy dificultoso poder hacer con ella cosa alguna deshonesta.
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II Rey 13:15
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Y en seguida le tomó tan extraordinaria aversión, que era más intenso el odio que concibió contra ella, que el amor con que antes la amaba; y así le dijo Amnón: Levántate y vete de aquí.
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II Rey 13:27
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Al fin le importunó tanto Absalón, que dejó ir con él a Amnón con todos sus hermanos. El convite que Absalón tenía dispuesto era como un banquete de un rey.
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II Rey 14:32
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Le respondió Absalón: Es que yo envié a llamarte, rogándote que vinieras, para que dijeses de mi parte al rey: ¿A qué fin he vuelto de Gesur? Para esto me era mejor estarme allí. Alcánzame, pues, la gracia de que pueda ver la cara del rey; y que si aún recuerda mi delito, quíteme la vida.
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II Rey 17:14
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Dijo entonces Absalón, con todos los ancianos de Israel: Mejor es el consejo de Cusai, araquita que el de Aquitofel. Así por disposición del Señor fue disipado el consejo de Aquitofel; que era para ellos el más acertado; porque el Señor quería descargar todo el mal sobre Absalón.
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II Rey 19:32
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Era este Berzellai, galaadita, muy anciano, es a saber de ochenta años; y el mismo que proveyó de víveres al rey mientras moraba en los campamentos o en Mahanaim, porque era hombre riquísimo.
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II Rey 20:26
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e Ira de Jair era sacerdote de David.
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II Rey 21:19
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Hubo después en Gob una tercera guerra contra los filisteos, en la cual Adeodato, hijo de Saltus, que tejía telas de colores en Betlehem, mató a Goliat de Get, que llevaba una lanza, cuyo astil era como un rodillo de telar.
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II Rey 21:20
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La cuarta guerra fue en Get, donde se presentó un hombre de estatura descomunal, que tenía seis dedos en cada mano y en cada pie, esto es, veinticuatro dedos, y era de la raza gigantesca de Arafa.
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II Rey 23:18
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Asimismo Abisai, hermano de Joab e hijo de Sarvia, era el principal entre los tres valientes del segundo ternario. Este es el que enristró su lanza contra trescientos y los mató; él era famoso entre los tres,
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II Rey 23:18
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Asimismo Abisai, hermano de Joab e hijo de Sarvia, era el principal entre los tres valientes del segundo ternario. Este es el que enristró su lanza contra trescientos y los mató; él era famoso entre los tres,
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II Rey 23:29
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Heled, hijo de Baana, que también era de Netofat; Itai, hijo de Ribai, de Gabaat de los hijos de Benjamín;
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II Rey 24:16
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Y habiendo extendido el ángel del Señor su mano sobre Jerusalén para desolarla, el Señor se apiadó de su angustia, y dijo al ángel del Señor junto a la era de Areúna, jebuseo.
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II Rey 24:18
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Y aquel mismo día vino Gad a David y le dijo: Sube a la era de Areúna jebuseo, y levanta en ella un altar al Señor.
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II Rey 24:21
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y saliendo al encuentro, hizo al rey profunda reverencia pegado el rostro en tierra, y dijo: ¿Qué motivo hay para que el rey mi señor venga a casa de su siervo? Al cual respondió David: Para comprarte esa era, y edificar en ella un altar al Señor; a fin de que cese la mortandad que se extiende por el pueblo.
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II Rey 24:24
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Respondió el rey y le dijo: No ha de ser como tú quieres, sino que te pagaré lo que vale; que no quiero ofrecer yo al Señor mi Dios holocaustos que no me cuesten nada. Y así compró David la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata;
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III Rey 1:1
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El rey David era ya viejo y de edad muy avanzada; y por más que le cubrían con ropa, no podía entrar en calor.
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III Rey 1:15
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Entró, pues, Betsabé al cuarto del rey, el cual era ya muy viejo; y Abisag, sunamita, le asistía.
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III Rey 3:4
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Partió, pues, para Gabaón, a fin de ofrecer allí sacrificios; por cuanto era éste el más grande entre los lugares excelsos; mil víctimas ofreció Salomón en holocausto sobre aquel altar en Gabaón.
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III Rey 3:26
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Mas entonces la mujer que era madre del hijo vivo, clamó al rey (porque se le conmovieron sus entrañas por amor a su hijo): Dale, te ruego, oh señor, a ella vivo el niño, y no lo mates. Al contrario decía la otra: Ni sea mío ni tuyo, sino divídase.
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III Rey 4:24
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Porque era el señor de todo el país de la otra parte del río, desde Tafsa hasta Gaza, y de todos los reyes de aquellas regiones; y estaba en paz con todos los confinantes de las fronteras.
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III Rey 4:31
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Era más sabio que todos los hombres: más sabio que Etán el ezraita, y que Emán, y Cálcol, y Dorda, hijos de Mohol; y era muy celebrado en todas las naciones cercanas.
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III Rey 5:14
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los cuales envíaba al Líbano por su turno, diez mil cada mes; de modo que estaban dos meses en sus casas. Adoniram era el que cuidaba del cumplimiento de esta disposición.
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III Rey 6:25
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Igualmente el segundo querubín era de diez codos con la misma dimensión, pues los dos querubines eran de una misma hechura.
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III Rey 7:8
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Y el estrado o solio, donde se sentaba para hacer justicia, estaba en medio de este pórtico, y era de igual labor. Construyó asimismo Salomón para la hija del faraón (que había tomado por esposa) una casa o habitación de la misma arquitectura de la casa del pórtico.
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III Rey 7:26
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Tenía este baño un palmo de grueso; su borde era semejante al borde de una copa y a la hoja de una azucena abierta; cabían en él dos mil batos.
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III Rey 7:31
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En el remate de la basa había por dentro una concavidad donde encajaba la pila del baño; y lo que se descubría por fuera en espacio de un codo, era perfectamente redondo, y la boca entera tenía codo y medio; en las esquinas sostenidas de los zócalos había varias esculturas, y los intermedios de los zócalos eran cuadrados, no redondos.
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III Rey 8:64
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En este mismo día hizo el rey consagrar aquella parte del atrio que estaba delante de la casa del Señor, ofreciendo allí holocaustos y víctimas, y la grasa de las hostias pacíficas; atento que el altar de bronce erigido al Señor no era tan grande que pudiesen caber en él los holocaustos y los sacrificios, y las grasas de las hostias pacíficas.
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III Rey 10:5
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y la manera con que era servida su mesa, y las habitaciones de sus criados, y las varias clases de los ministros, y sus vestidos, y los coperos, y los holocaustos que ofrecía en el templo del Señor, se quedó atónita.
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III Rey 10:19
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Tenía el trono seis gradas, y lo alto del trono por el respaldo era redondo, y por uno y otro lado salían dos brazos o apoyos que sostenían el asiento, y junto a cada uno de estos brazos había dos leones.
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III Rey 10:21
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Fuera de esto, todos los vasos en que bebía el rey Salomón eran también de oro; e igualmente toda la vajilla de la casa o palacio del bosque del Líbano era de oro finísimo; no se usaba la plata para dichos vasos, ni casi se hacía aprecio de ella en tiempo del rey Salomón .
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III Rey 11:4
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Y siendo ya viejo, vino a depravarse su corazón por causa de las mujeres hasta hacerle seguir los dioses ajenos; de suerte que su corazón ya no era puro y sincero para con el Señor Dios suyo, como lo fue el corazón de David, su padre.
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III Rey 11:26
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Asimismo Jeroboam, hijo de Nabat, efrateo, de Sareda, criado de Salomón , cuya madre era una mujer viuda llamada Sarva, se sublevó contra el rey.
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III Rey 12:10
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Le respondieron los jóvenes que se habían criado con él: A esta gente que te ha dicho: Tu padre puso un yugo pesado sobre nosotros, alívianoslo tú, le has de responder así: Es más grueso mi dedo meñique que lo que era mi padre por el medio de su cuerpo.
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III Rey 14:5
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Pero el Señor dijo a Ahías: Mira que aquí entra la mujer de Jeroboam a consultarte sobre su hijo que está enfermo. Esto es lo que has de responder. Pues como ella entrase disimulando ser quien era,
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III Rey 14:8
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Yo dividí el reino de la casa de David, y te lo di a ti; mas tú no has sido como mi siervo David, que guardó mis mandamientos, y me siguió con todo su corazón, haciendo lo que era agradable a mis ojos,
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III Rey 14:21
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Al mismo tiempo Roboam, hijo de Salomón , reinó en Judá. Cuarenta y un años tenía Roboam cuando empezó a reinar; y reinó diecisiete años en Jerusalén , ciudad escogida por el Señor entre todas las tribus de Israel, para establecer en ella su culto. Su madre era amonita, y llamábase Naama.
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III Rey 14:31
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Durmió Roboam con sus padres, y fue sepultado con ellos en la ciudad de David. Su madre se llamó Naama, la cual era de nación amonita. Lo sucedió en el reino su hijo Abiam.
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III Rey 15:11
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E hizo Asa lo que era justo delante del Señor, como su padre David;
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III Rey 17:17
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Sucedió después que enfermó el hijo de aquella mujer dueña de la casa, y la enfermedad era mortal, de suerte que quedó sin respiración alguna.
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III Rey 18:2
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Partió, pues, Elías a presentarse a Acab. Entretanto el hambre era extrema en Samaria.
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III Rey 19:19
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Partido que hubo de allí Elías, halló a Eliseo, hijo de Safat, arando con doce yuntas de bueyes, y él era uno de los que araban con una de las doce yuntas; y Elías, así que llegó a él, le echó su manto encima.
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III Rey 21:9
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La sustancia de la carta era esta: Promulgad un ayuno, y haced sentar a Nabot entre los principales del pueblo,
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III Rey 22:10
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Estaban el rey de Israel y Josafat, rey de Judá, sentados cada uno en su trono, vestidos de traje real en la era o plaza contigua a la puerta de Samaria; y todos los profetas falsos profetizando delante de los dos.
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III Rey 22:32
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Como fuesen, pues, los capitanes de los carros a Josafat, se figuraron que era el rey de Israel, y arrojándose encima, peleaban contra él. Josafat entonces dio voces al Señor;
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