Isa 52:3
|
Porque esto dice el Señor: De balde fuisteis vendidos, y sin dinero o graciosamente seréis rescatados.
|
Isa 52:5
|
Y ahora, ¿qué debo hacer yo aquí, dice el Señor, después que mi pueblo ha sido llevado esclavo por nada? Sus amos hacen tiranos, dice el Señor; y todo el día sin cesar está blasfemándose mi Nombre.
|
Isa 52:5
|
Y ahora, ¿qué debo hacer yo aquí, dice el Señor, después que mi pueblo ha sido llevado esclavo por nada? Sus amos hacen tiranos, dice el Señor; y todo el día sin cesar está blasfemándose mi Nombre.
|
Isa 52:7
|
¡Oh cuán hermosos son los pies de aquel que sobre los montes de Israel anuncia y predica la paz!, de aquel que anuncia la buena nueva, de aquel que pregona la salud, y dice ya a Sión: Reinará luego el Dios tuyo, y tú con él!
|
Isa 53:8
|
Después de sufrida la opresión e inicua condena, fue levantado en alto. Pero la generación suya ¿quién podrá explicarla? Arrancado ha sido de la tierra de los vivientes; para expiación de las maldades de mi pueblo le he yo herido, dice el Señor.
|
Isa 53:11
|
Verá el fruto de los afanes de su alma, y quedará saciado. Este mismo Justo, mi siervo, dice el Señor, justificará a muchos con su doctrina o predicación; y cargará sobre sí los pecados de ellos.
|
Isa 54:1
|
Regocíjate, pues, ¡oh estéril!, tú que no pares; canta himnos de alabanza y de júbilo tú que no eres fecunda, porque ya son muchos más los hijos de la que había sido desechada, que los de aquella que tenía marido, dice el Señor.
|
Isa 54:6
|
Porque el Señor te ha llamado a sí cuando eras como una mujer desechada, y angustiada de espíritu, como una mujer que ha sido repudiada desde su tierna edad, dice tu Dios.
|
Isa 54:7
|
En efecto, por un momento, por poco tiempo te desamparé, dice el Señor; mas ahora yo te reuniré a mí, usando de gran misericordia.
|
Isa 54:8
|
En el momento de mi indignación aparté de ti mi rostro por un poco; pero en seguida me he compadecido de ti con eterna misericordia, dice el Señor que te ha redimido.
|
Isa 54:10
|
Aun cuando los montes sean conmovidos, y se estremezcan los collados, mi misericordia no se apartará de ti, y será firme la alianza de paz que he hecho contigo, dice el Señor, compadecido de ti.
|
Isa 54:17
|
Ningún instrumento preparado contra ti te hará daño; y tú condenarás toda lengua que se presente en juicio contra ti. Esta es la herencia de los siervos del Señor, y ésta es la justicia que deben esperar de mí, dice el Señor.
|
Isa 55:8
|
Que los pensamientos míos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos son los caminos míos, dice el Señor;
|
Isa 56:1
|
Esto dice el Señor: Osbervad las reglas de la equidad, y practicad la justicia; porque la salvación que yo envío, está para llegar, y va a manifestarse mi justicia.
|
Isa 56:4
|
Porque esto dice el Señor a los eunucos: A los que observaren mis sábados o fiestas, y practicaren lo que yo quiero, y se mantuvieren firmes en mi alianza,
|
Isa 57:15
|
Pues esto dice el excelso y el sublime Dios que mora en la eternidad, y cuyo nombre es Santo: El que habita en las alturas y en el santuario, y en el corazón contrito y humillado, para vivificar el espíritu de los humildes y dar vida al corazón de los contritos.
|
Isa 57:19
|
He creado la paz, fruto de mis labios, o promesas; paz para el que está lejos y para el que está cerca, dice el Señor; y los he curado a todos.
|
Isa 57:21
|
No hay paz para los impíos, dice el Señor Dios.
|
Isa 59:20
|
y llegue el redentor que ha de redimir a Sión, y aquellos hijos de Jacob que se convierten del pecado, dice el Señor.
|
Isa 59:21
|
Y éste es mi nuevo pacto con ellos, dice el Señor: El espíritu mío que está en ti, y las palabras mías que puse yo en tu boca, no se apartarán de tus labios, dice el Señor, ni de la boca de tus hijos, ni de la boca de tus nietos, desde ahora para siempre.
|
Isa 59:21
|
Y éste es mi nuevo pacto con ellos, dice el Señor: El espíritu mío que está en ti, y las palabras mías que puse yo en tu boca, no se apartarán de tus labios, dice el Señor, ni de la boca de tus hijos, ni de la boca de tus nietos, desde ahora para siempre.
|
Isa 60:9
|
Sé, dice el Señor, que me están esperando con ansia las islas o naciones, y las naves del mar ya desde el principio , para que traiga de las remotas regiones a tus nuevos hijos, y con ellos su plata y su oro, que consagran al nombre del Señor Dios tuyo, y al Santo de Israel que te ha glorificado.
|
Isa 65:6
|
Sabed que lo dicho lo tengo escrito delante de mí. Por lo que no callaré, dice el Señor, sino que les retornaré el cambio, y les pondré en su seno la paga;
|
Isa 65:8
|
Sin embargo, esto dice el Señor: Como cuando se halla un grano bueno en un racimo podrido, y se dice: No lo desperdicies, pues es una bendición o don de Dios, eso mismo haré yo por amor de mis siervos: No exterminaré a Israel del todo;
|
Isa 65:8
|
Sin embargo, esto dice el Señor: Como cuando se halla un grano bueno en un racimo podrido, y se dice: No lo desperdicies, pues es una bendición o don de Dios, eso mismo haré yo por amor de mis siervos: No exterminaré a Israel del todo;
|
Isa 65:13
|
Por tanto, esto dice el Señor Dios: Sabed que mis siervos comerán, y vosotros padeceréis hambre; mis siervos beberán, y vosotros padeceréis sed;
|
Isa 65:25
|
El lobo y el cordero pacerán juntos; el león, como el buey, comerá heno; el alimento de la serpiente será el polvo; no habrá quien haga daño ni cause muerte en todo mi santo monte, dice el Señor.
|
Isa 66:1
|
Esto dice el Señor: El cielo es mi solio, y la tierra peana de mis pies: ¿Qué casa, pues, es esa que vosotros edificaréis para mí, y cuál es aquel lugar donde he de fijar mi asiento?
|
Isa 66:2
|
Estas cosas todas las hizo mi mano y todas ellas son obra mía, dice el Señor. ¿Y en quién pondré yo mis ojos, sino en el pobrecito y contrito de corazón, y que oye con respetuoso temor mis palabras?
|
Isa 66:9
|
¿Acaso yo, que hago parir o doy la fecundidad a los otros, dice el Señor, no pariré yo mismo? ¿Yo que doy a los otros sucesión, seré acaso estéril?, dice el Señor Dios tuyo.
|
Isa 66:9
|
¿Acaso yo, que hago parir o doy la fecundidad a los otros, dice el Señor, no pariré yo mismo? ¿Yo que doy a los otros sucesión, seré acaso estéril?, dice el Señor Dios tuyo.
|
Isa 66:12
|
Porque esto dice el Señor: He aquí que yo derramaré sobre ella como un río la paz, y como un torrente que todo lo inunda la gloria de las naciones; vosotros chuparéis su leche, a sus pechos seréis llevados, y acariciados sobre su regazo.
|
Isa 66:17
|
Aquellos que creían santificarse y quedar puros en los huertos, y lavándose detrás de la puerta de sus casas, en el interior de ellas, que comían carne de cerdo, y cosas abominables y ratones, serán consumidos a una todos, dice el Señor.
|
Isa 66:20
|
y traerán a todos vuestros hermanos de todas las naciones y los ofrecerán como un presente al Señor, conduciéndolos en caballos, y en carrozas, y en literas, y en mulas, y en carruajes a mi monte santo de Jerusalén , dice el Señor, como cuando los hijos de Israel llevan en un vaso puro la ofrenda a la casa del Señor.
|
Isa 66:21
|
Y de entre éstos escogeré yo para hacerlos sacerdotes y levitas, dice el Señor.
|
Isa 66:22
|
Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo haré permanecer siempre delante de mí, así, ¡oh Jerusalén !, permanecerá tu descendencia y tu renombre, dice el Señor.
|
Isa 66:23
|
Y de mes en mes y de sábado en sábado vendrá todo hombre a postrarse delante de mí, y me adorará, dice el Señor.
|
Jer 1:8
|
No temas la presencia de aquellos a quienes te enviaré, porque contigo estoy yo para sacarte de cualquier embarazo, dice el Señor.
|
Jer 1:15
|
Porque he aquí que yo convocaré todos los pueblos de los reinos del norte, dice el Señor; y vendrán, y cada uno de ellos pondrá su pabellón a la entrada de las puertas de Jerusalén , y alrededor de todos sus muros, y en todas las ciudades de Judá.
|
Jer 1:19
|
Los cuales te harán guerra; mas no prevalecerán: pues contigo estoy yo, dice el Señor, para librarte.
|
Jer 2:2
|
Anda y predica a toda Jerusalén , diciendo: Esto dice el Señor: Compadecido de tu mocedad me he acordado de ti, y del amor que te tuve, cuando me desposé contigo, y cuando después me seguiste en el desierto, en aquella tierra que no se siembra.
|
Jer 2:3
|
Israel está consagrado al Señor, y es como las primicias de sus frutos; todos los que lo devoran se hacen reos de pecado y todos los desastres caerán sobre ellos, dice el Señor.
|
Jer 2:5
|
Esto dice el Señor: ¿Qué tacha hallaron en mí vuestros padres, cuando se alejaron de mí, y se fueron tras la vanidad de los ídolos haciéndose también ellos vanos?
|
Jer 2:9
|
Por tanto, yo entraré en juicio contra vosotros, dice el Señor, y sostendré la justicia de mi causa contra vuestros hijos.
|
Jer 2:12
|
Pasmaos, cielos, a vista de esto; y vosotras, ¡oh puertas celestiales!, horrorizaos con extremo sobre este hecho, dice el Señor.
|
Jer 2:19
|
Tu malicia, ¡oh pueblo ingrato!, te condenará, y gritará contra ti tu apostasía. Reconoce, pues, y advierte ahora cuán mala y amarga cosa es haber tú abandonado el Señor Dios tuyo, y no haberme temido a mí, dice el Señor Dios de los ejércitos.
|
Jer 2:22
|
Por más que laves con nitro, y hagas continuo uso de la hierba borit, a mis ojos quedarás siempre sórdida por causa de tu iniquidad, dice el Señor Dios.
|
Jer 2:29
|
¿Para qué queréis entrar conmigo en juicio, a fin de excusaros? Todos vosotros me habéis abandonado, dice el Señor.
|
Jer 2:31
|
así es vuestra raza perversa. Mirad lo que dice el Señor: ¿Por ventura he sido yo para Israel algún desierto o tierra sombría que tarda en fructificar? Pues ¿por qué motivo me ha dicho mi pueblo: Nosotros nos retiramos, no volveremos jamás a ti?
|
Jer 3:1
|
Comúnmente se dice: Si un marido repudia a su mujer, y ella separada de éste toma otro marido, ¿acaso volverá jamás a recibirla? ¿No quedará la tal mujer inmunda y contaminada? Tú, es cierto, que has pecado con muchos amantes. Esto no obstante vuélvete a mí, dice el Señor, que yo te recibiré.
|