Concordancia

Sagrada Biblia (Torres Amat)

dice

Heb 10:37 Pues dentro de un brevísimo tiempo, dice Dios, vendrá aquel que ha de venir, y no tardará.
Heb 13:5 Sean las costumbres sin rastro de avaricia, contentándoos con lo presente, pues el mismo Dios dice: No te desampararé, ni abandonaré jamás;
Sant 2:23 En lo que se cumplió la Escritura, que dice: Creyó Abrahán a Dios, y le fue imputado por justicia, y fue llamado amigo de Dios.
Sant 4:5 ¿Pensáis acaso que sin motivo dice la Escritura: El Espíritu de Dios que habita en vosotros, os ama y codicia con celos?
Sant 4:6 Pero por lo mismo da mayores gracias a los que así le aman. Por lo cual dice: Dios resiste a los soberbios, y da su gracia a los humildes.
I Ped 2:6 Por lo que dice la Escritura: Mirad que yo voy a poner en Sión la principal piedra del ángulo, piedra selecta y preciosa; y cualquiera que por la fe se apoyare sobre ella, no quedará confundido.
I Jn 2:4 Quien dice que le conoce, y no guarda sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no está en él.
I Jn 2:6 Quien dice que mora en él, debe seguir el mismo camino que él siguió.
I Jn 2:9 Quien dice estar en la luz, aborreciendo a su hermano, o al prójimo, en tinieblas está todavía.
I Jn 4:20 Si alguno dice: Sí, yo amo a Dios, al paso que aborrece a su hermano, es un mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ve, ¿a Dios, a quien no ve, cómo podrá amarle?
Apoc 1:8 Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin de todas las cosas, dice el Señor Dios, que es, y que era, y que ha de venir, el Todopode-roso.
Apoc 2:1 Escribe al ángel de la iglesia de Efeso: Esto dice el que tiene las siete estrellas en su mano derecha, el que anda en medio de los siete candeleros de oro:
Apoc 2:7 Quien tiene oído, escuche lo que el Espíritu dice a las iglesias: Al que venciere, yo le daré a comer del árbol de la vida, que está en medio del paraíso de mi Dios.
Apoc 2:8 Escribe también al ángel de la iglesia de Esmirna: Esto dice aquel que es el primero y el último, que fue muerto, y está vivo:
Apoc 2:11 Quien tiene oído, oiga lo que dice el Espíritu a las iglesias: El que venciere no será dañado por la muerte segunda.
Apoc 2:12 Así mismo al ángel de la iglesia de Pérgamo escríbele: Esto dice el que tiene en su boca la espada afilada de dos filtros:
Apoc 2:17 El que tiene oído, escuche lo que dice el Espíritu a las iglesias: Al que venciere le daré yo a comer un maná recóndito, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita esculpido un nombre nuevo, que nadie lo sabe, sino aquel que le recibe.
Apoc 2:18 Y al ángel de la iglesia de Tiatira escríbele: Esto dice el Hijo de Dios, que tiene los ojos como llamas de fuego, y los pies semejantes al bronce fino:
Apoc 2:20 Pero tengo contra ti alguna cosa, y es que permites a cierta mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñar y seducir a mis siervos, para que caigan en fornicación y coman de las cosas sacrificadas a los ídolos.
Apoc 2:29 Quien tiene oído, escuche lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Apoc 3:1 Al ángel de la iglesia de Sardis escríbele también: Esto dice el que tiene a su mandar los siete espíritus de Dios y las siete estrellas: Yo conozco tus obras y que tienes nombre de viviente, y estás muerto.
Apoc 3:6 Quien tiene oídos escuche lo que dice el Espíritu a las iglesias.
Apoc 3:7 Escribe así mismo al ángel de la iglesia de Filadelfia: Esto dice el Santo y el veraz, el que tiene la llave del nuevo reino de David; el que abre, y ninguno cierra; cierra, y ninguno abre;
Apoc 3:13 Quien tiene oído, escuche lo que dice el Espíritu a las iglesias.
Apoc 3:14 En fin, al ángel de la iglesia de Laodicea escribirás: Esto dice la misma verdad, el testigo fiel y verdadero, el principio , o causa, de las criaturas de Dios:
Apoc 3:22 El que tiene oído escuche lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Apoc 14:13 Y oí una voz del cielo que me decía: Escribe: Bienaventurados los muertos, que mueren en el Señor. Ya desde ahora, dice el Espíritu, que descansen de sus trabajos, puesto que sus obras los van acompañando.
Apoc 16:15 Mirad que vengo como ladrón, dice el Señor. Dichoso el que vela, y guarda bien sus vestidos, para no andar desnudo, y que no vean sus vergüenzas.
Apoc 18:7 Cuanto se ha engreído y regalado, dadle otro tanto de tormento y de llanto, ya que dice en su corazón: Estoy como reina sentada en solio, y no soy viuda, y no veré duelo.
Apoc 22:7 Mas he aquí, dice el Señor, que yo vengo a toda prisa. Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.
Apoc 22:20 El que da testimonio de estas cosas, dice: Ciertamente yo vengo luego. ¡Amén!. Ven, ¡oh Señor Jesús !