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Gen 5:10
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Después de cuyo nacimiento vivió ochocientos quince años, en los cuales tuvo hijos e hijas.
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Gen 10:11
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De cuyo país salió Asur, el que fundó a Nínive, y las plazas o grandes calles de la ciudad, y a Cale.
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Gen 28:12
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Y vio en sueños una escala fija en la tierra, cuyo remate tocaba en el cielo, y ángeles de Dios que subían y bajaban por ella,
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Gen 31:32
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En cuanto al robo de que me reconvienes, cualquiera en cuyo poder hallares tus dioses, sea muerto a presencia de nuestros hermanos. Haz tus pesquisas; y todo lo que hallares de tus cosas en mi poder, llévatelo. Cuando esto decía, ignoraba que Raquel hubiese robado los ídolos.
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Gen 38:25
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La cual, mientras era conducida al suplicio, envió un recado a su suegro, diciendo: Del varón de quien son estas prendas, he yo concebido; mira bien cuyo es ese anillo, y ese brazalete, y ese bastón.
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Gen 44:9
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Cualquiera de tus siervos, en cuyo poder fuere hallado lo que buscas, muera, y nosotros quedaremos por esclavos del señor nuestro.
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Gen 44:10
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Bien está, respondió el mayordomo: Ejecútese vuestra sentencia; pero no: cualquiera en cuyo poder se hallare, será mi esclavo, y los demás quedaréis libres.
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Gen 44:16
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Al cual contestó Judá: ¿Qué responderemos a mi señor?; ¿o qué hablaremos, ni de qué modo podremos justificarnos? Dios ha manifestado la ocasión de castigar la iniquidad de tus siervos; esclavos somos todos ya de mi señor, tanto nosotros como aquel en cuyo poder se ha encontrado la copa.
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Gen 44:20
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Y nosotros, mi señor, te respondimos: Tenemos un padre anciano y un hermano más pequeño, que le nació en su vejez, cuyo hermano uterino es muerto; y éste sólo queda de su madre, por lo que le ama su padre tiernamente.
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Ex 16:23
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Y él les dijo: Esto es lo que tiene ordenado el Señor. Mañana es el día de sábado, cuyo descanso está consagrado al Señor. Haced, pues, hoy todo lo que tengáis que hacer, y coged lo que haya de cocerse, y todo lo que sobrare guardadlo para mañana.
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Ex 19:21
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le dijo: Baja y dile al pueblo que no se arriesgue a traspasar los límites para ver al Señor, por cuyo motivo vengan a perecer muchísimos de ellos.
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Ex 29:18
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Y de esta suerte ofrecerás el carnero, quemándole todo entero sobre el altar; oblación que se hace al Señor, y hostia, cuyo olor le es sumamente agradable.
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Ex 29:40
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Con un cordero ofrecerás un décimo de la flor de harina de trigo, amasada con aceite de oliva, majada en mortero, cuyo aceite tenga de medida la cuarta parte del hin; y vino en la misma cantidad para las libaciones.
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Ex 30:36
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Y después de haberle reducido todo a menudísimo polvo, le pondrás delante del Tabernáculo del Testimonio, en cuyo lugar yo te apareceré. Santísimo será para vosotros este perfume.
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Ex 37:17
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Hizo también el candelero de oro purísimo, trabajado a martillo; de cuyo tronco salían los brazos, con los vasitos, globitos y lirios.
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Ex 38:9
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Formó después el atrio, en cuyo lado meridional había cortinas tiradas por espacio de cien codos, tejidas de torzal de hilo fino,
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Ex 40:27
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en cuyo atrio sentó el altar del holocausto, donde ofreció holocausto y sacrificios, según la disposición del Señor.
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Lev 9:9
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cuya sangre le presentaron sus hijos; en la que, mojando él el dedo, tiñó las puntas del altar, a cuyo pie derramó la restante.
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Lev 13:38
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El hombre o la mujer en cuyo cutis aparecieren manchas blancas,
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Lev 17:7
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y nunca más ya inmolen sus víctimas a los demonios, a cuyo culto se han prostituido. Ley sempiterna será ésta para ellos y sus descendientes.
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Núm 2:5
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Junto a ellos acamparán los de la tribu de Isacar, cuyo príncipe será Natanael, hijo de Suar.
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Núm 2:12
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Junto a él acamparán los de la tribu de Simeón, cuyo príncipe es Salamiel, hijo de Surisaddai.
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Núm 2:18
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Al poniente acamparán los hijos de Efraín, cuyo príncipe será Elisama, hijo de Ammiud.
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Núm 2:20
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Junto a ellos se acampará la tribu de los hijos de Manasés, cuyo príncipe será Gamaliel, hijo de Fadasur.
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Núm 2:25
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A la parte del norte pondrán sus tiendas los hijos de Dan, cuyo príncipe será Ahiezer hijo de Ammisaddai.
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Núm 2:27
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A su lado acamparán los de la tribu de Aser, cuyo príncipe será Fegiel, hijo de Ocrán.
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Núm 4:16
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El jefe de ellos será Eleazar, hijo del sumo sacerdote Aarón; a cuyo cuidado pertenece el aceite para aderezar las lámparas, y la confección del incienso, y el sacrificio perpetuo, y el óleo de la unción, y todo lo perteneciente al culto del Tabernáculo, y todos los utensilios del santuario.
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Núm 4:19
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antes bien para que ellos no perezcan, habéis de precaver que no toquen las cosas santísimas; a cuyo fin Aarón y sus hijos entrarán en el santuario, y dispondrán lo que deba hacer cada uno de los hijos de Caat, y señalarán la carga que ha de llevar.
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Núm 10:18
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Partieron después por su orden los hijos de Rubén, divididos en sus compañías, cuyo príncipe era Elisur, hijo de Sedeur.
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Núm 10:22
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Movieron asimismo su campamento los hijos de Efraín divididos en sus compañías, y de cuyo cuerpo era príncipe Elisama, hijo de Ammiud.
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Núm 10:25
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Los últimos que partieron del campamento fueron los hijos de Dan, divididos por sus escuadrones, en cuyo cuerpo el príncipe era Ahiezer, hijo de Ammisaddai.
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Núm 10:29
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Dijo entonces Moisés a Hobab, hijo de Raguel madianita, su pariente: Nosotros partimos para el país cuyo dominio nos ha de dar el Señor; ven con nosotros para que te hagamos bien, estableciéndote ventajosamente; pues el Señor ha prometido bienes a Israel.
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Núm 11:34
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Por cuyo motivo fue nombrado aquel lugar sepulcros de concupiscencia; porque allí quedó sepultada la gente que tuvo aquel antojo.
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Núm 14:13
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Replicó Moisés al Señor: Pero los egipcios de cuyo poder sacaste a este pueblo,
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Núm 23:3
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Dijo entonces Balaam a Balac: Aguárdate un poco junto a tu holocausto, mientras yo voy a ver si quizá el Señor viene a mi encuentro, en cuyo caso te diré todo lo que me mandare.
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Núm 26:4
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los de veinte años arriba, como el Señor lo había mandado, cuyo número es el siguiente:
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Núm 26:7
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Estas son las familias de la estirpe de Rubén, cuyo número se halló ser cuarenta y tres mil setecientos treinta hombres.
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Núm 26:25
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Estas son las familias de Isacar, cuyo número total fueron sesenta y cuatro mil trescientos hombres.
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Núm 26:37
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Estas son las familias de los hijos de Efraín; cuyo número subía a treinta y dos mil quinientos hombres.
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Núm 26:41
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Estos son los hijos de Benjamín por sus familias cuyo número fue cuarenta y cinco mil seiscientos hombres.
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Núm 26:43
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Todos fueron suhamitas, cuyo número resultó ser sesenta y cuatro mil cuatrocientos hombres.
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Núm 26:50
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Estas son las parentelas de los hijos de Neftalí, por sus familias, cuyo número subía a cuarenta y cinco mil cuatrocientos hombres.
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Núm 28:2
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Da estos preceptos a los hijos de Israel, y les dirás: Cuidad de presentarme a sus tiempos mis oblaciones, y los panes, y todo lo que se quema delante de mí, cuyo olor me es muy agradable.
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Deut 24:8
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Guárdate bien de incurrir o de merecer la plaga o azote de la lepra; a cuyo fin has de hacer todo lo que te enseñaren los sacerdotes del linaje de Leví, conforme a lo que les tengo mandado, y ejecútalo puntualmente.
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Deut 29:18
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No sea que por desgracia se halle entre vosotros hombre o mujer, familia o tribu, cuyo corazón esté hoy desviado del Señor Dios nuestro, y resuelto a servir a los dioses de aquellas gentes, y que brote entre vosotros raíz que produzca hiel y amargura;
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Juec 1:10
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Habiendo asimismo partido de allí, se encaminó contra los habitantes de Dabir, cuyo nombre antiguo era Cariat-Sefer, esto es, ciudad de las Letras.
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Juec 20:26
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Por cuyo desastre todos los hijos de Israel vinieron a la casa de Dios, y se pusieron a llorar en presencia del Señor, y ayunaron aquel día hasta la tarde, y le ofrecieron holocaustos y víctimas pacíficas,
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I Rey 1:1
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Hubo un hombre en la ciudad de Ramataimsofim, en las montañas de Efraín, cuyo nombre era Elcana, hijo de Jeroham, hijo de Eliú, hijo de Tohú, hijo de Suf, de la tribu de Leví, y domiciliado en la de Efraín.
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I Rey 21:3
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Le respondió David: El rey me ha encargado una comisión, diciendo: Nadie sepa el negocio a que te envío, ni las órdenes que te he dado. Por cuyo motivo aun a mis gentes les he mandado que me esperen en tal y tal lugar.
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II Rey 17:10
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Y al oír esto, los más valientes de tu ejército, cuyo corazón es como de leones, desmayarán de temor; pues sabe todo el pueblo de Israel que tu padre es un varón esforzado, y que es gente valerosa la que lo sigue.
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