A segunda suerte tocó a los hijos de Simeón, según sus familias; y su herencia
vino a caer en medio de la posesión de los hijos de Judá: a saber, en Bersabee, llamada también Sabee, y Molada,
y Haser-Sual, Bala, y Asem,
y Eltolad, Betul, y Harma,
y Siceleg, y Betmarcabot, y Hasersusa,
y Betlebaot, y Sarohen: trece ciudades con sus aldeas.
Ain, y Remmón, y Atar, y Asán: cuatro ciudades con sus aldeas;
todos los lugarcillos alrededor de estas ciudades hasta Baalat, y Beer-Ramat a la parte del mediodía. Esta es la herencia de los hijos de Simeón, a proporción de sus familias,
en la posesión y territorio de los hijos de Judá; porque era este territorio demasiado grande; y por eso los hijos de Simeón recibieron su posesión en medio de la de aquéllos.
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La tercera suerte tocó a los hijos de Zabulón por sus familias: los límites de su posesión se extienden por el occidente hasta Sarid.
Suben del mar Mediterráneo y de Merala, y llegan a Debbaseet, hasta el torrente que está enfrente de Jeconam;
vuelven de Sared por el oriente hasta los confines de Ceselet-Tabor, salen a Daberet, y suben hacia Jafie,
de donde corren hasta la región oriental de Getefer y Tacasín, y prosiguen con dirección a Remmón, Amtar y Noa.
Después dan la vuelta por el norte de Hanatón, y terminan en el valle de Jeftael,
e incluyen también a Catet, y Naalol, y Semerón, y Jedala, y Betlehem: doce ciudades con sus aldeas.
Esta es la herencia de la tribu de los hijos de Zabulón, distribuida entre sus familias, con las ciudades y aldeas.
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La cuarta suerte salió a Isacar para sus familias,
y comprende a Jezrael, y Casalot y Sunem,
y Hafaraim, y Seón, y Anaharat,
y Rabbot, y Cesión, y Abes,
y Ramet, y Engannim, y Enadda, y Betfeses.
Y sus términos se extienden hasta el Tabor, y Sehesima, y Betsamés, y acaban en el Jordán: diez y seis ciudades con sus aldeas.
Esta es la posesión de los hijos de Isacar, y las ciudades y aldeas para sus familias.
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La quinta suerte salió a la tribu de los hijos de Aser, según sus familias;
y fueron sus términos Halcat, y Cali, Betén, y Axaf,
y Elmelec, y Amaad, y Mesal: y llegan hasta el Carmelo del mar, y a Sihor, y a Labanat;
desde donde vuelven por el oriente hacia Betdagón; y pasan por Zabulón y el valle de Jeftael al Norte, hasta Betemec y Nehiel; y se extienden por la izquierda hacia Cabul,
y Abrán, y Rohob, y Hamón, y Canna, hasta Sidón la grande;
y dan vuelta hacia Horma, hasta la ciudad fortísima de Tiro, y hasta Hosa; y acaban en el mar junto al territorio de Acziba,
e incluyen a Amma, y Afec, y Rohob: veintidos ciudades con sus aldeas.
Esta es la posesión de los hijos de Aser, y las ciudades y sus aldeas según sus familias.
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La sexta suerte tocó a los hijos de Neftalí, divididos en sus familias.
Y comienzan sus términos desde Helef y Elón en Saananim y Adami, por otro nombre Neceb, y desde Jebnael hasta Lecum, y acaban en el Jordán;
y vuelven los lindes por la parte del occidente hacia Azanottabor, y de allí salen a Hucurca, y pasan a Zabulón por el lado de mediodía y a Aser por el poniente, y hacia Judá por el lado del Jordán al oriente.
Sus ciudades muy fuertes, son Asedim, y Ser, y Emat, y Reccat, y Ceneret,
y Edema, y Arama, y Asor,
y Cedes, Edrai, Enasor,
y Jerón, y Magdalel, Horem, y Betanat, y Betsamés: diecinueve ciudades con sus al-deas.
Esta es la posesión de la tribu de Neftalí, sus ciudades y aldeas para sus familias.
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A la tribu de Dan salió la séptima suerte para sus familias.
Y los lindes de su posesión fueron Sara y Estaol, e Hirsemes, esto es, Ciudad del Sol,
Selebín, y Ayalón y Jetela,
Elón, y Temna, y Acrón,
Eltece, Gebbetón, y Balaat,
y Jud, y Bane, y Barac, y Getremón,
y Mejarcón y Arecón con la frontera que mira a Joppe;
y aquí rematan sus términos. Pero los hijos de Dan avanzaron, y batieron a Lesem, y la tomaron; la pasaron después a cuchillo, y la ocuparon, y habitaron en ella, llamándola Lesem-Dan, del nombre de Dan su padre.
Esta es la posesión de la tribu de los hijos de Dan y las ciudades y las aldeas para sus familias.
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Luego que Josué, hijo de Nun, hubo acabado de repartir la tierra por suerte a cada una de las tribus, le dieron los hijos de Israel a él su porción en medio de ellos.
Conforme al precepto del Señor: a saber la ciudad de Tamnat Saraa en el monte de Efraín, que había pedido; la cual ciudad reedificó, y habitó en ella.
Estas son las posesiones que Eleazar sumo sacerdote, y Josué, hijo de Nun, y los príncipes de las familias de las tribus de los hijos de Israel distribuyeron por suerte en Silo, delante del Señor, a la puerta del Tabernáculo del Testimonio; y así repartieron la tierra de Canaán.
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